Sobrellevar el duelo por la pérdida de un padre

Nancy Kriseman, autora de The Mindful Caregiver (El cuidador consciente), recurre al concepto de “terminar bien” para describir una forma de abordar la pérdida.  ¿Qué significa “terminar bien” y qué se requiere de ti como cuidador, como hija o hijo, para hacerlo?  En primer lugar, significa trabajar en tus “asuntos pendientes”. Muy bien, ¿qué es eso? Para los cuidadores, significa cuando estás atascado en sentimientos negativos sobre tu situación de cuidador y experiencias como la culpa, la ira, el arrepentimiento, el resentimiento, etc.  Cuando te quedas atascado en estos sentimientos negativos, el flujo natural del duelo se bloquea y esto puede, en palabras de Kriseman, “…causar estragos en tu mente, cuerpo y espíritu”.

Suelta todos los juicios y críticas. Sí, todos ellos

En realidad, hiciste lo mejor que pudiste como guardián. Y punto. De poder hacerlo mejor seguramente lo habrías hecho.  Tu padre también hizo lo mejor que pudo. Si hubieseis podido ser “mejores padres” o “mejores cuidadores”, lo habríais hecho. Y punto. Este es el momento preciso donde debes dejar ir. Si te quedas atascado en la ira, la culpa o el resentimiento, por ejemplo, los sentimientos naturales de dolor que suelen aparecer con la pérdida se bloquean. Y en consecuencia, creas más “asuntos que hay que resolver”.

Al igual que con todas las demás etapas de la vida de los cuidadores, experimentarás esta Etapa de Cierre con más facilidad si permites que los sentimientos surjan y fluyan a través de ti. Los cuidadores no son ajenos a la pérdida. De hecho, todo el camino está definido a menudo por varios tipos de pérdidas. Cuando te acercas al final de los cuidados porque tu madre o tu padre están a punto de morir o ya han fallecido, también se produce la pérdida de una identidad de cuidador, así como la pérdida de un padre o una madre.

¿Cuál es el mejor consejo?

Haz el duelo. Completa la experiencia. Debes comprender que es una respuesta natural a la pérdida. Aunque solemos asociar el duelo con la muerte de alguien, cualquier pérdida puede desencadenar el duelo, incluida la pérdida del papel de cuidador (pérdida de identidad) y la pérdida de un sueño acariciado (cómo imaginabas que sería tu vida, la relación con tus padres o el envejecimiento, la jubilación, entre otros).

Algunas personas pueden referirse a “las etapas del duelo” y esto podría ser un tipo de mapa útil para dar sentido a cómo te sientes y puedes sentirte en el futuro. Sin embargo, ten cuidado de no imponerte una forma rígida de hacer el duelo.  Elisabeth Kubler-Ross, ampliamente conocida como la experta en duelo y aflicción en Norteamérica, afirma sabiamente que las etapas del duelo “…nunca fueron pensadas para ayudar a meter las emociones desordenadas en paquetes ordenados… no hay una respuesta típica a la pérdida, como no hay una pérdida típica. Nuestro viaje por el duelo es totalmente individual así mismo como lo es nuestra vida”.

El desorden del duelo nos hace muy conscientes de que el procesamiento de la pérdida no es controlable y es, por definición, desordenado y complicado. Lo único que puedes hacer “mal”, por así decirlo, es apartar los sentimientos, ignorarlos, descartarlos o juzgarlos.

Respuestas comunes al duelo

Aunque existe una enorme variabilidad, hay algunas respuestas de duelo comunes:

  • Conmoción e incredulidad.
  • Tristeza.
  • Culpa y remordimiento.
  • Arrepentimiento.
  • Ansiedad.
  • Miedo.
  • Duda.
  • Pesadez.
  • Ira y culpabilidad.
  • Frustración.
  • Miedo.
  • Sensación de estar perdido.
  • Pérdida de interés.
  • Sensación de impotencia.
  • Desesperanza.
  • Anhelo.
  • Cansancio/fatiga.
  • Falta de apetito.
  • Insomnio.
  • Sueños y/o pesadillas.
  • Alivio.
  • Paz.
  • Alegría.

Lo sabemos. La lista es larga. Quizá te sorprenda ver el alivio, la paz y la alegría en la lista. El dolor y el alivio pueden aparecer, y a menudo lo hacen, al mismo tiempo. Los cuidadores que están de duelo suelen ser reacios a reconocer públicamente estos últimos sentimientos e incluso pueden juzgarlos y luego sentir culpa. Añade esta culpa a tus “asuntos que hay que resolver”.

El proceso de la pena y el duelo

El llamado duelo “normal” o común comienza a menudo con la experiencia de periodos de angustia muy intensos y limitados en el tiempo, que a veces son denominados estallidos o punzadas de duelo y, metafóricamente, como una ola (marea) de duelo. La experiencia de estos síntomas tiende a ocurrir con menos frecuencia, con una duración más breve y una menor intensidad en el tiempo. Una vez más, se debe ser cauteloso a la hora de imponer o aceptar la imposición por parte de otra persona de un marco temporal para tu duelo. Los expertos no están de acuerdo con ningún periodo de tiempo específico para el duelo, y lo mejor que podemos decir es que los síntomas del duelo disminuyen durante el primer o segundo año.

La forma de hacer el duelo, e incluso si lo haces, depende de muchos factores, como tu personalidad, tu estilo y estrategias de afrontamiento, tu experiencia vital, tus valores, tu fe o sistema de creencias espirituales, la calidad de la relación con la persona a la que cuidabas y la naturaleza de la pérdida (el significado que tuvo para ti). Estos factores (y quizás otros no citados aquí) son exactamente los que hacen que el duelo sea una experiencia muy personal e individual.

Si tienes dudas sobre si estás experimentando un duelo “normal”, puedes consultar a un profesional de la salud. También es beneficioso acceder a un grupo de duelo o a un asesoramiento sobre el mismo.

La pérdida es inevitable en la vida.

Terapia Online ¿Cómo seguir adelante?

Cuando hablamos del duelo, hablamos de un proceso totalmente natural, por el que habremos de pasar en varios momentos de nuestra vida. Aunque la causa principal de un duelo, sea la pérdida por fallecimiento, también existen otras causas igual de importantes.

Pueden ser pérdidas producidas por una separación. También podría tratarse de pérdidas materiales, como la de un trabajo…

Al  final, cada una de estas pérdidas, de una manera u otra, lleva a la elaboración similar de El Duelo, el cual es un proceso al que todos nos vemos de alguna forma sometidos a lo largo de la vida.

En Psicología online Avanzada, trabajamos cada uno de estos proceso de duelo desde una perspectiva principalmente, Cognitivo-Conductual.

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Autor: Psicología Online Avanzada

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