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El tiempo pasa muy rápido, ¿verdad?
En un momento estás en las fiestas de la universidad y pasando los mejores momentos de tu vida. Luego, cuando te quieres acordar estás atrapado en el trabajo y tu vida gira en torno a él. No está mal, como dicen, hay que machacar el hierro mientras está caliente. Así que, si estás en la cima de tu carrera, es razonable que lo aproveches al máximo.
Sin embargo, tarde o temprano, te darás cuenta de que tu vida está desequilibrada. Apenas tienes tiempo para ti y tu familia, y mucho menos para los amigos. De repente, te darás cuenta de que tu gran carrera y el dinero que ganas ya no son tan gratificantes.
Si te encuentras en esta situación ahora mismo, no pienses que estás solo. La mayoría de nosotros experimentamos el mismo dilema de encontrar el equilibrio entre la familia, el trabajo y los amigos.
Como resultado, desarrollamos diferentes problemas de salud física y mental. Entre ellos, el estrés, la fatiga, el aumento de peso, la depresión y el insomnio. Y lo que es peor, las relaciones se deterioran por la falta de tiempo dedicado a las personas. Ya sea con la pareja, padres, hermanos o amigos, las relaciones que una vez establecimos se pierden con el tiempo.
Pero no es demasiado tarde para dar un giro a tu vida.
Encontrar el equilibrio entre la familia, el trabajo y los amigos puede ser difícil, pero no es imposible. Hay cosas que puedes hacer para cambiar lo que haces ahora poco a poco y así poder volver a disfrutar de tu vida.
Tómate un respiro – Por la salud mental y las emociones
Lo primero que debes hacer por el bien de tu salud mental y tu bienestar emocional es tomarte un descanso del trabajo. No puedes evaluar lo que ocurre en tu vida si no das un paso atrás. Para ello, pide una licencia de una semana o más.
El tiempo fuera del trabajo te ayudará a alejar la presión y el estrés, para que puedas relajar tu mente por una vez.
Pero esa es la parte importante, asegúrate de que cuando estés de vacaciones no pienses en nada relacionado con el trabajo.
Mientras estés de descanso, realiza una actividad que te resulte agradable, puede ser viajar, cosa que muchos se inclinan por hacer en su tiempo libre. También quizás te gustaría retomar tu antigua afición, como pintar, hacer jardinería, acampar, tocar un instrumento o correr.
Probar cosas nuevas también es una buena opción. ¿Por qué no aprendes un idioma o un deporte, te apuntas a una clase de baile, te inscribes en un gimnasio o intentas cocinar unas recetas nuevas?
Aunque todo esto requiera cierto esfuerzo por tu parte, probar cosas nuevas te ayudará a redescubrirte y a ver la vida desde una perspectiva diferente.
Lo más importante es que utilices tu tiempo libre para reencontrarte con tu familia y tus viejos amigos.
Si eres un padre o madre que trabaja, es una buena oportunidad para reavivar el romance con tu pareja y conocer mejor a tus hijos. Planea unas vacaciones. Ve al campo o alquila un lugar cerca del lago. Asegúrate de realizar actividades que os acerquen el uno al otro.
Además, pasa un día u organiza una cena con tus padres, hermanos y amigos para poneros al día. Intercambiar noticias sobre vuestras vidas, ya sean buenas o malas, ayudará a todos a ver las diferentes situaciones de la vida. No se trata de comparar a quién le va mejor que a los demás, sino de aprender unos de otros.
Evalúa tus objetivos profesionales: finanzas y emociones en equilibrio
Desconectar del trabajo, redescubrirte a ti mismo y volver a conectar con tu familia y amigos te ayudará a encontrar la perspectiva y a evaluar tu objetivo profesional.
Estas son las cosas que te has perdido por dedicar la mayor parte de tu tiempo al trabajo, y las que echarás más de menos si sigues con el mismo estilo de vida de siempre.
¿Qué quieres conseguir realmente trabajando duro? ¿Quieres dar a tu familia una buena vida? ¿Quizá quieres darte a ti mismo un futuro brillante? En cualquiera de los dos casos, no estás logrando tu objetivo si dedicas la mayor parte de tu tiempo al trabajo.
Una familia necesita mucho más que dinero para tener una buena vida. El amor, el cuidado, la cercanía, la atención y el afecto realmente valen más para tu familia, si se los puedes dar.
No puedes hacer esto si trabajas horas extras casi todos los días. Y, si estás pensando en darte un futuro mejor trabajando horas extra, vuelve a reflexionar. El cansancio físico y emocional no te llevará al futuro que soñaste.
Así que piensa de nuevo en la razón por la que necesitas trabajar. Te ayudará a establecer bien tus prioridades y a centrar tu atención en las que realmente importan.
El tiempo en familia no tiene por qué ser un obstáculo para la salud mental
Esto puede ser obvio, pero hay cosas que debes hacer conscientemente para que esto suceda realmente.
En primer lugar, no realices ni recibas llamadas telefónicas, no envíes correos electrónicos y, desde luego, abstente de hacer cualquier actividad relacionada con el trabajo. En segundo lugar, deja tu smartphone y tus dispositivos. Alejate de ellos todo lo posible. Hay momentos para navegar por la web y participar en las redes sociales, pero el tiempo en familia no es uno de ellos.
Por último, no te limites a estar con tu familia físicamente, sino también mentalmente. No dejes que tu mente se pierda en un informe que no terminaste o en un partido de golf que planeaste con amigos.
Toda tu atención y concentración debe estar con tu familia, nada más. De este modo, podrás pasar momentos de calidad y compensar tus carencias anteriores.
Disminuye tus horas de trabajo para mejorar tu salud mental
Trabajar horas extras en la oficina, terminar un informe en casa y hacer trabajos extra durante el fin de semana son aspectos que debes dejar de hacer para empezar a encontrar el equilibrio entre familia, trabajo y amigos. ¿Suena imposible? Por supuesto, no lo es.
Hay muchas maneras de lograr el equilibrio y una de ellas es ser eficiente y productivo en el trabajo.
Deja de lado tus hábitos innecesarios como chatear con tus compañeros de trabajo, navegar por diferentes sitios web y revisar tus cuentas de redes sociales mientras trabajas. Esto te ayudará a terminar a tiempo tus labores.
Otra forma de reducir tus horas laborales es delegar parte de tus tareas en otros compañeros de equipo. Ser un héroe y hacer todo por tu cuenta no te servirá de nada. Así que pide ayuda siempre que lo necesites. Te beneficiará, no sólo a ti, sino a todo tu equipo o departamento.
Por último, si tu trabajo actual te está pasando factura, plantéate seriamente la opción de renunciar y buscar una nueva empresa o carrera. Busca un trabajo que te ofrezca menos horas de trabajo. No necesariamente un trabajo más fácil, pero sin duda uno que puedas manejar sin sobrecargarte.
Estímulo emocional: Dedica tiempo a ti mismo y a tus amigos
Crear tiempo para tus amigos también es importante si quieres tener un equilibrio en tu vida. Los amigos están ahí para apoyarte en los momentos de necesidad, así que es justo que también pases buenos momentos con ellos. Invita a tus amigos a comer un domingo o programa una excursión con ellos. Tomar una o dos botellas una vez al mes tampoco es mala idea. Todo esto te dará la diversión que necesitas después de una semana o un mes estresante en el trabajo.
Sobre todo, no olvides dedicarte tiempo a ti mismo. Tómate un día libre al menos una vez al mes para no hacer nada más que para tu propio bienestar. Lo necesitas como persona porque no puedes dar nada si no te sientes completo.
Encontrar el equilibrio entre la familia, el trabajo y las amistades requiere un gran esfuerzo por tu parte para conseguirlo. Pero una vez que lo haces, todos tus esfuerzos se verán recompensados. Por fin encontrarás la felicidad en el trabajo, con tu familia y amigos, y en tu interior.
Realiza planes diarios y semanales – Estructura y equilibrio emocional
A pesar de tener un horario de trabajo más corto, encontrar el equilibrio entre la familia, el trabajo y las amistades no será posible si no haces planes.
Asigna tiempo a diferentes tareas cuando estés en el trabajo. A continuación, establece horarios para ti, tu familia y tus amigos. Piensa con antelación en las actividades que quieres hacer. Y lo que es más importante, no canceles los planes que haces.
Haz que estos planes sean tu prioridad. Pronto verás que tu vida empieza a cambiar.
Entre las mejores prácticas a la hora de planificar se encuentran las siguientes:
Anota todo. desde las citas y las reuniones hasta las vacaciones y las ocasiones especiales. No te olvides de establecer recordatorios. Conseguir una agenda o descargar aplicaciones útiles como Todoist y Evernote te ayudarán enormemente.
Descubre en qué momentos del día eres más productivo. Luego, realiza las tareas importantes y difíciles en esos momentos.
Evita la multitarea. Concéntrate en completar una tarea antes de pasar a la siguiente. Así te asegurarás de no cometer errores y podrás terminar tu trabajo antes de tiempo.
Cuando trabajes, evita las interrupciones. Como las llamadas telefónicas y los correos electrónicos, especialmente durante tus horas más productivas. Asigna un momento del día para devolver las llamadas telefónicas y responder a los correos electrónicos.
Llega pronto al trabajo para poder adelantarte a tus tareas. Sal del trabajo a la misma hora todos los días.
Establece horarios para tu familia y amigos. No los canceles por nada, excepto por emergencias.
Aunque hay personas que se sienten más inclinadas de forma natural a la planificación y la estructura que otras, puede que descubras que estas actividades son un tiempo bien empleado, y que es posible que se conviertan en tu buen amigo para crear una salud mental y emocional positiva.
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