Si tienes o sospechas que tienes un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), puede que te preguntes si este trastorno tiene relación con la cafeína.
La cafeína es una de las drogas más populares del mundo por una razón. Hace que te sientas alerta, concentrado y disfrutas del sabor.
Pero si tienes TDAH, puede que te atraiga más porque la cafeína y los medicamentos utilizados para tratar este trastorno actúan sobre tu sistema de dopamina, el centro de recompensa de tu cerebro.
Esto es lo que debes saber sobre la cafeína y cómo puede afectar a las personas con TDAH, especialmente si ya estás tomando medicamentos para controlar tus síntomas.
Índice
¿Qué es la cafeína?
Es una de las sustancias más usadas en el mundo, millones de personas la consumen diariamente. Esta se puede encontrar en:
- Café
- Bebidas energéticas
- Chocolate
- Té
- Gaseosas
Está clasificada como un estimulante del sistema nervioso central, lo que significa que es una droga que aumenta el estado de alerta, la energía y la atención. Por lo general, actúa bloqueando los receptores neuronales que provocan el sueño.
En cambio, la activación de estos receptores crea una reacción en cadena que, en última instancia, conduce a la producción de más adrenalina, lo que te da ese impulso extra de energía y concentración.
Al igual que otras drogas de uso más recreativo, la cafeína también aumenta la cantidad de dopamina, sustancia química que produce bienestar, en el cerebro.
Si bien puede ser útil para las personas que padecen TDAH, también tiene rendimientos decrecientes. Por ejemplo, es capaz de aumentar los síntomas de ansiedad. Esto a su vez puede disminuir la capacidad de concentración.
Por otra parte, como la cafeína es una sustancia altamente adictiva, es muy posible y común que si eres un consumidor constante desarrolles una tolerancia a la cafeína, lo que significa que necesitarás más cantidad para obtener el mismo efecto.
El exceso de cafeína también provoca insomnio, lo que lleva a la fatiga. El cansancio conlleva a otros problemas de concentración. Adicionalmente, el café puede provocar un aumento del cortisol, la hormona del estrés.
Los niveles elevados de cortisol han sido asociados con problemas cognitivos.
Cafeína y TDAH: ¿Es de ayuda?
Sin embargo, la cafeína puede utilizarse para tratar el TDAH, de acuerdo con determinadas investigaciones. El té, especialmente el té verde, parece ser beneficioso. Se cree que la l-teanina (un aminoácido presente en el té), que ayuda con la ansiedad, también aumenta la dopamina en el cerebro. El cincuenta por ciento de las personas que padecen TDAH también están enfrentando ansiedad.
En los niños, sin embargo, si bien los medicamentos estimulantes tradicionales superan a la cafeína en el tratamiento de los síntomas de este trastorno, el uso de la cafeína sigue siendo más beneficioso que su ausencia. Se han observado ciertos beneficios, como la reducción de la hiperactividad, el aumento de la función ejecutiva y la disminución de la explosividad.
La cafeína puede incluso calmar a los niños con TDAH, paradójicamente. Por supuesto, existen pocas investigaciones sobre la seguridad a largo plazo del uso de la cafeína en los niños. También dependerá del tipo de medicación o tratamiento.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno que implica falta de atención, hiperactividad e impulsividad, lo que conlleva dificultades para controlar los comportamientos y la atención. Se transmite principalmente a través de los genes, pero no todas las personas que heredan el gen acaban mostrando síntomas.
Por otra parte, se cree que las personas con TDAH tienen una disfunción en el sistema de dopamina dentro de sus cerebros, lo que lleva a muchos a buscar generalmente, drogas ilegales que liberen dopamina. Por lo tanto, tiene sentido que las personas con este trastorno busquen la cafeína, ya que satisface esas deficiencias de dopamina y ayuda con la falta de atención inherente al TDAH.
“El consumo de cafeína puede ser a menudo un esfuerzo inadvertido o involuntario de automedicación en personas con TDAH. De hecho, las investigaciones demuestran que las personas que tienen este trastorno no diagnosticado son propensas a buscar estimulantes para automedicarse, incluidos los padres que toman la medicación para el TDAH de sus hijos.”
– Brit Barkholtz, MSW, LICSW
Interacción entre la cafeína y los medicamentos
La mayoría de los medicamentos para el TDAH, son medicamentos estimulantes que aceleran los procesos del cuerpo y del cerebro; de igual manera, la cafeína también es considerada un medicamento estimulante. Dado que estas dos sustancias actúan de forma similar en el cuerpo y el cerebro, los efectos de la combinación de las dos pueden ser intensificados.
Adicionalmente, tanto la cafeína como los estimulantes farmacológicos para el TDAH conllevan un alto riesgo de adicción, especialmente cuando son consumidos conjuntamente y las personas con TDAH ya tienen un mayor riesgo de problemas de consumo de sustancias.
Un estudio sitúa ese riesgo en tres veces más que las personas que no padecen también TDAH. No obstante, las personas que toman medicación para tratar este trastorno tienen menos probabilidades de desarrollar problemas de consumo de sustancias.
Entre los riesgos de combinar la medicación estimulante para el TDAH y la cafeína encontramos:
- Nerviosismo o subidón.
- Elevación del ritmo cardíaco.
- Aumento de la presión arterial.
- Insomnio.
- Ansiedad.
Beneficios de la cafeína y la medicación
Un pequeño estudio descubrió que, en determinados casos, con la dosis adecuada, la cafeína y la medicación para el TDAH pueden tener un efecto complementario, ayudando a síntomas como la impulsividad, la falta de atención y la hiperactividad. En estas situaciones, es posible que se necesite menos medicación estimulante de lo que previamente se pensaba.
Cómo afecta la cafeína a las personas con TDAH de forma diferente
En ciertas áreas, la cafeína afecta a las personas con y sin TDAH de manera similar. Sin embargo, donde estos caminos divergen es en cómo la cafeína afecta el funcionamiento general.
En un estudio, los niños con TDAH tuvieron una mayor mejora en el funcionamiento con la cafeína que en el caso de niños que no padecían este trastorno. La cafeína también parecía hacer más felices a los niños con TDAH que a su contraparte.
Existen estereotipos de que tanto las personas con TDAH como las que consumen cafeína saltan por las paredes, pero si experimentas otros síntomas de TDAH y descubres que la cafeína tiene más un efecto calmante y de concentración que un efecto energizante, podría valer la pena investigarlo, dice Barkholtz.
La cafeína afecta a cada persona de forma diferente, pero sobre todo a las personas con TDAH, así que debes tener mucho cuidado si crees que puedes estar sufriendo este trastorno. Recuerda que no debes automedicarte, ante cualquier duda siempre debes consultar con un profesional de la salud.
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