Durante mi infancia, parecía que siempre me costaba más que a mis amigos gestionar sentimientos como la tristeza y la decepción. Cuando era adolescente, sufría con frecuencia episodios de depresión difíciles de superar.
Finalmente, a los 20 años, decidí buscar ayuda: me diagnosticaron distimia (trastorno depresivo persistente). Que un profesional pusiera un nombre y una explicación a lo que había estado sintiendo durante tantos años fue un alivio increíble. Era un problema y, sí, se trataba de una depresión.
La depresión afecta a millones de personas en todo el mundo, según la OMS. No es, ni mucho menos, una enfermedad rara, pero el estigma persiste. ¿La mejor manera de hacer frente a ella? La educación.
Tanto si estás sufriendo como si tienes un ser querido que la sufre, estos 10 mitos y realidades son un buen punto de partida.
Índice
#1 Desaparece por sí sola
Es necesario tratar la depresión como otra condición médica. Si te fracturas una pierna, ¿te pedirían que te olvides de ella para poder soportar el dolor? Es poco probable. Me acuerdo perfectamente de momentos en la universidad en que mis amigos me animaban a “recuperarme” para superar un momento difícil, pero no es posible vendar la depresión.
“Es un trastorno médico que causa cambios fisiológicos en el sueño, la energía y el apetito, entre otros”, dice el doctor Gerald A. Maguire, catedrático de psiquiatría y neurociencia de la Universidad de California Riverside.
“El nombre de depresión no es suficiente. Es mucho más que eso. Es un diagnóstico clínico”.
– Dr. Gerald A. Maguire
#2 Siempre estarás triste
La depresión se manifiesta de diferentes formas, y el sentimiento de tristeza y abatimiento no son los únicos signos. Con frecuencia, la depresión provoca irritabilidad e ira; y puede provocar síntomas físicos, como dolores de cabeza, de estómago y de espalda.
Otros síntomas básicos son: cambios en el sueño, el apetito y la energía; pensamientos de culpa; baja motivación; falta de placer al hacer actividades; y cambios en la concentración, dice el Dr. Maguire.
“Otra cosa que veo muy frecuentemente es que podéis no funcionar correctamente en el trabajo o en la escuela. Es posible que obtengáis una invalidez o que os despidan cuando, en realidad, tenéis una enfermedad tratable para la que sólo necesitáis buscar ayuda.”
#3 Es posible superar la depresión sin ayuda
En 2017, la Organización Mundial de la Salud citó la depresión como la primera causa de discapacidad en el mundo. No es un trastorno que desaparezca sin más, y no hacer frente a él puede conducir a más problemas.
“Si, por ejemplo, tienes una enfermedad del corazón o un cáncer. El sufrir de depresión junto con ella, aumentará todos los riesgos y complicaciones de tu otra enfermedad médica”, dice el doctor Prakash Masand, psiquiatra y fundador de los Centros de Excelencia Psiquiátrica, una organización en Durham, Carolina del Norte, que apoya las clínicas de tratamiento psiquiátrico.
“Si no tratas la depresión, tus otras enfermedades médicas no mejorarán”.
– Dr. Prakash Masand
A pesar de que no exista otra enfermedad de por medio, la depresión no tratada es capaz de entrar en una espiral que aumenta el riesgo de todo, desde el abuso de sustancias hasta el suicidio.
#4 Afecta sólo al cerebro
Este trastorno influye en todo el cuerpo. “Un dato preocupante respecto a la depresión no tratada es que mata, y no sólo por el suicidio, también afecta a otros sistemas del cuerpo, incluido el cardiovascular, lo que puede provocar una muerte prematura”, dice Masand.
Un artículo publicado por la Facultad de Medicina de Harvard dice lo siguiente:
“Los pacientes con enfermedades cardíacas tienen el doble de probabilidades de sufrir depresión y, por otro lado, las personas con depresión corren un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos”.
Los científicos atribuyen esta situación, en parte, al modo en que la depresión aumenta la producción de hormonas del estrés, lo que dificulta que el corazón y las arterias respondan a la demanda de mayor flujo sanguíneo.
#5 Sólo los casos graves requieren tratamiento
No hay un umbral determinado que una persona deba alcanzar antes de buscar ayuda profesional. Como ocurre con la mayor parte de los trastornos médicos, la depresión afecta a las personas en distintos grados.
Cuando era adolescente, era lo suficientemente consciente de que mi tristeza y desesperanza no eran típicas, pero lo último que quería hacer era hablar con un extraño. Por otra parte, el hecho de ir a terapia me parecía algo que sólo haría la gente con problemas “reales”.
De hecho, muchas personas con depresión parecen estar bien. Tienen una cara feliz, son capaces de ir al trabajo y hacer las tareas pendientes. Este tipo de depresión de alto funcionamiento a veces dificulta la búsqueda de ayuda. “Es difícil de detectar precisamente porque, desde fuera luce como si todo estuviera bajo control”, escribe Annie Wright, fundadora y directora clínica de Evergreen Counseling en Berkeley, California.
“Esto lleva a una falta de capacidad para sospechar que puedes estar deprimido y por el contrario puede producir una resistencia a buscar tratamiento debido al estigma que rodea a la depresión más común”.
– Annie Wright
Esta es la conclusión: Si hay algo que no te parece bien, acude a un terapeuta profesional. No hace daño y sólo puede ayudar.
#6 El mejor tratamiento son los medicamentos
Hay muchos tipos de tratamiento que permiten afrontar la depresión.
“Para determinadas personas, una simple intervención, como aumentar el nivel de ejercicio o dormir mejor, es todo lo que se necesita”, dice el Dr. Masand. “Para otras, quizás sea necesario un par de sesiones de psicoterapia. Y cierto grupo puede que necesite antidepresivos o una combinación de los tres”.
Esto solo es posible saberlo, con ayuda de un profesional de la salud mental. Busca ayuda para descubrir cuál de los tratamientos es el ideal para ti.
#7 Los amigos no aportan nada a tu recuperación
La empatía es más importante que nunca. Quizás suene ridículo, pero hay personas que adoptan un enfoque de amor duro con un amigo o un ser querido que lucha contra la depresión. Cuando mis amigos me decían que “no me sumergiera” o que “siguiera adelante” con lo que sufría en ese momento, me sentía como si mis problemas fueran desestimados.
Si bien es cierto que la depresión es mejor tratarla con un profesional, la amistad es una parte muy importante en la vida de una persona que sufre depresión, hace que se sienta apoyada y segura.
Si ves comportamientos en un amigo que te preocupan, acércate con delicadeza y pregunta cómo está realmente. Comparte lo que te preocupa y ofrece tu apoyo, esto es de gran ayuda.
#8 Solo aparece cuando algo malo sucede
Es cierto que las experiencias estresantes, como la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo o una ruptura, contribuyen a la aparición de la depresión, pero muchas veces no hay un desencadenante externo. De hecho, las causas de la depresión son extremadamente complejas. Los antecedentes familiares, el temperamento, la fisiología del cerebro y otros factores influyen en el desarrollo de un trastorno del estado de ánimo como la depresión.
Si bien la genética desempeña sin duda un papel, los científicos aún no han encontrado el gen de la depresión, dice el doctor Matthew Keller, profesor asociado de psicología y neurociencia en el Instituto de Genética del Comportamiento de la Universidad de Colorado, en Boulder, que trabajó en uno de esos estudios publicado en el American Journal of Psychiatry.
“No decimos que la depresión no sea heredable en absoluto, lo es. Lo que afirmamos es que la depresión está influenciada por muchísimas variantes genéticas, e individualmente cada una de ellas tiene un efecto minúsculo”.
– Dr. Matthew Keller
#9 Solo las mujeres pueden experimentar depresión
Es difícil saber cómo empezó esa idea de que la depresión sólo afecta a las mujeres, pero no es cierto. Según la Asociación Americana de Psicología, el 30,6% de los hombres ha sufrido un periodo de depresión a lo largo de su vida.
Lo que suele diferir es la forma en que se presenta la afección. Por ejemplo, JAMA Psychiatry publicó un estudio que revela que los hombres tienden a experimentar más ira, agresión, abuso de sustancias y toma de riesgos en comparación con las mujeres.
#10 Los niños no sufren de depresión
La infancia puede ser considerada por los adultos como una época de ensueño en la que vivimos sin preocupaciones. Es posible que sea una época de inocencia y exploración, pero eso no significa que las mentes jóvenes no puedan tener pensamientos profundos y preocupantes.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, los niños reciben un diagnóstico de depresión clínica a partir de los tres años.
Los síntomas son similares a un adulto, pero según KidsHealth.org, “Es difícil para los padres y otros adultos saber cuándo un niño está deprimido. Un estado de ánimo irritable o enfadado puede parecer una mala actitud o una falta de respeto. La baja energía y la falta de interés podrían parecer una falta de esfuerzo”.
Afortunadamente, hay investigaciones en curso sobre las mejores prácticas para tratar esta afección en los niños pequeños, como un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud que ayudó a desarrollar un método de intervención eficaz centrado en la relación entre padres e hijos.
Terapia online – ¿Necesito ayuda?
En Psicología Online Avanzada, trabajamos mediante métodos con una validez científica, acompañándolos de una gran cercanía, comprensión de tu problema y con profesionales certificados y llevamos a cabo tratamientos psicoterapéuticos que permiten abarcar todo tipo de síntomas.
Es importante tener en cuenta que podemos sentir síntomas similares a los de una Depresión sin llegar a ser diagnosticados de ella. En cualquier caso, es un motivo suficientemente importante como para pedir ayuda y empezar una terapia.
Incluso, es posible que la terapia en estos casos, se planteara como una medida preventiva que impidiese que tales síntomas fueran a más. Además, nosotros aplicaríamos la tecnología para la realización de las sesiones por vídeo-llamada.
Por eso, si te encuentras triste, apagado, sin la capacidad de disfrutar de las cosas, sin ganas de hacer nada, con ganas de aislarte, incluso con problemas de apetito o sueño, no dejes de pedir ayuda. Desde Psicología Online Avanzada, estaremos encantados de ayudarte.