La Búsqueda de la Felicidad: Acción Positiva vs. Pensamiento Positivo

Todos anhelamos una vida llena de significado, conexión y felicidad. Sin embargo, a menudo nos encontramos atrapados en patrones de pensamiento que nos alejan de nuestro objetivo. ¿Es posible que la clave para una vida más feliz no resida en el pensamiento positivo, sino en la acción positiva?

El Poder de la Acción sobre el Pensamiento

Mientras que el pensamiento positivo nos anima a cambiar nuestra mentalidad, la acción positiva nos impulsa a cambiar nuestro comportamiento. A menudo, es más fácil controlar nuestras acciones que nuestros pensamientos, lo que nos da una mayor oportunidad de influir en nuestro bienestar.

Desde una perspectiva de la Terapia Cognitivo Conductual, nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están intrínsecamente interconectados. Sin embargo, los pensamientos, especialmente aquellos arraigados en creencias profundas o experiencias pasadas, pueden ser persistentes y resistentes al cambio. Estos pensamientos automáticos, que a menudo surgen en respuesta a situaciones específicas, pueden ser difíciles de identificar y desafiar.

Por otro lado, las acciones son comportamientos concretos y observables que podemos decidir llevar a cabo. Aunque nuestros pensamientos pueden influir en nuestras acciones, no estamos atados irrevocablemente a actuar según esos pensamientos. Por ejemplo, podemos sentir ansiedad (emoción) y pensar que algo malo ocurrirá (pensamiento) pero aún decidir enfrentar la situación (acción). Con el tiempo, al enfrentar repetidamente situaciones que nos causan ansiedad y ver que los resultados temidos no se materializan, nuestros pensamientos y emociones pueden comenzar a cambiar.

Las Terapias de Tercera Generación, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), también subrayan la importancia de la acción. En lugar de centrarse en cambiar pensamientos o emociones específicos, estas terapias nos animan a actuar de acuerdo con nuestros valores, incluso cuando experimentamos pensamientos o emociones desafiantes. Al hacerlo, aprendemos que no necesitamos estar en un estado emocional “perfecto” para actuar de manera significativa.

En resumen, si bien cambiar nuestros pensamientos puede ser un proceso complejo y a largo plazo, tenemos el poder de elegir nuestras acciones en cualquier momento. Al actuar de manera alineada con nuestros valores y objetivos, no solo influimos en nuestro bienestar actual, sino que también podemos comenzar a remodelar nuestros patrones de pensamiento a largo plazo.

La Trampa del Pensamiento Negativo

Nuestro cerebro ha evolucionado para priorizar la información negativa, una característica que nos ayudó a sobrevivir en tiempos más peligrosos. Sin embargo, en el mundo moderno, esta predisposición puede ser más un obstáculo que una ayuda.

Desde una perspectiva evolutiva, nuestros antepasados enfrentaban constantes amenazas a su supervivencia, como depredadores o conflictos con otros grupos. En este contexto, era crucial ser hipersensible a las posibles amenazas y reaccionar rápidamente ante ellas. Aquellos individuos que podían detectar y responder a las amenazas con rapidez tenían una mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse. Por lo tanto, con el tiempo, esta tendencia a priorizar la información negativa se consolidó en nuestra biología.

Este mecanismo, conocido como “sesgo de negatividad“, implica que somos más propensos a recordar y reaccionar ante experiencias negativas que a las positivas. Por ejemplo, es más probable que recordemos un comentario crítico que varios elogios, o que prestemos más atención a una noticia alarmante que a una positiva.

Sin embargo, en el mundo moderno, donde las amenazas físicas inmediatas son menos comunes, este sesgo puede ser contraproducente. En lugar de ayudarnos a evitar peligros, puede llevarnos a percibir amenazas donde no las hay, a rumiar sobre problemas pasados o potenciales, y a desarrollar patrones de pensamiento negativos que pueden contribuir a trastornos como la ansiedad o la depresión.

Desde la perspectiva de la Terapia Cognitivo Conductual, reconocer y desafiar estos patrones de pensamiento es esencial para mejorar nuestro bienestar. Las Terapias de Tercera Generación, como la Terapia de Aceptación y Compromiso, también abordan este sesgo, ayudando a las personas a desarrollar una relación más flexible y compasiva con sus pensamientos, y a actuar de acuerdo con sus valores, independientemente de la naturaleza de esos pensamientos.

La Influencia de las Relaciones en la Felicidad

Numerosos estudios han demostrado que las relaciones de calidad son esenciales para nuestra felicidad y bienestar. No se trata de la cantidad de amigos o relaciones que tengamos, sino de la profundidad y calidad de esas conexiones.

Acciones Positivas para Cultivar la Felicidad

  • Expresar gratitud: Un simple mensaje de agradecimiento puede tener un impacto profundo en nuestro estado de ánimo y en el de los demás.
  • Ser vulnerable: Compartir nuestros sentimientos y preocupaciones nos permite conectar de manera más profunda con los demás.
  • Invertir en relaciones: Dedicar tiempo y energía a fortalecer nuestras relaciones nos proporciona un sentido de pertenencia y propósito.

El Desafío de Convertir el Conocimiento en Acción

Saber lo que nos hace felices y actuar en consecuencia son dos cosas diferentes. Requiere compromiso y dedicación cultivar hábitos psicológicos saludables, al igual que lo hace mantener una buena salud física.

El Efecto Dominó de la Acción Positiva

Cuando tomamos medidas para mejorar nuestro bienestar, no solo nos beneficiamos nosotros mismos. Nuestras acciones pueden inspirar a otros a hacer lo mismo, creando un efecto dominó de felicidad y bienestar en nuestra comunidad.

Conclusión

La búsqueda de la felicidad no es un destino, sino un viaje. A través de la acción positiva, podemos influir activamente en nuestro bienestar y en el de los que nos rodean. Si alguna vez sientes que necesitas orientación o apoyo en tu viaje emocional, te invitamos a probar una primera sesión de evaluación gratuita en nuestra web. ¡Estamos aquí para ayudarte a cultivar la felicidad en tu vida!


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