Cómo el consumo de cigarrillos es perjudicial para la piel

Fumar implica un riesgo para la salud en general, lo que incluye la salud de la piel. Los cigarrillos contienen toxinas que producen un envejecimiento prematuro y otras afecciones cutáneas, como el cáncer de piel. Si ya padeces una afección cutánea, fumar es capaz de empeorar estos síntomas.

Si actualmente fumas y notas que tu piel se resiente, asegúrate de hablar con tu médico sobre las formas de controlar los síntomas, así como sobre los recursos para dejar de fumar. En muchos casos, tu piel comenzará a sanar por sí sola una vez que dejes de fumar. A continuación, te presentamos 10 formas en la que el consumo de cigarros perjudica tu piel.

Envejecimiento y arrugas prematuras

Las toxinas del humo del tabaco dañan el colágeno y la elastina, que son los componentes fibrosos de la piel que la mantienen firme y flexible.

En ausencia de ellos, la piel se endurece y pierde elasticidad, lo que provoca arrugas más profundas y un envejecimiento prematuro. Estas arrugas suelen ser más visibles en el rostro: entre las cejas, alrededor de los ojos y en torno a la boca y los labios.

El tabaquismo también es causa de flacidez de la piel, sobre todo debajo de los ojos y alrededor de la mandíbula. En el caso de los fumadores, las arrugas empiezan mucho antes que en las personas que no fuman.

Fumar también provoca un envejecimiento prematuro porque estrecha los vasos sanguíneos (limitando la cantidad de oxígeno que recibe la piel), aumenta la producción de radicales libres y reduce los niveles de vitamina A en la piel.

También puedes desarrollar arrugas verticales alrededor de la boca que provienen de fruncir los labios alrededor de un cigarrillo.

Pigmentación de la piel

El tabaquismo aumenta la melanina en la piel, lo que provoca la aparición de manchas oscuras, especialmente en la cara.

Sostener repetidamente los cigarrillos entre los mismos dedos hace que ciertos tonos de piel se vuelvan amarillentos a causa de la nicotina y otras toxinas de los cigarrillos (lo que se conoce como alquitrán).

Las investigaciones demuestran que las personas con los dedos manchados de alquitrán por el tabaco son más propensas a padecer enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

Curación de heridas

Fumar provoca una constricción vascular, lo que afecta a la capacidad del cuerpo para hacer circular la sangre y dificulta la curación de las heridas.

Incluso los pequeños cortes y rasguños tardan más en cicatrizar correctamente cuando fumas cigarrillos. Si eres fumador, también es más probable que te queden cicatrices de estas lesiones menores.

Muchos médicos aconsejan a estos pacientes que dejen de fumar antes de una intervención quirúrgica porque el tabaco impide el proceso de cicatrización de una incisión en la piel.

Psoriasis

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que produce manchas escamosas y con picor. En los tonos de piel oscuros, la psoriasis aparece de color violeta o marrón oscuro con escamas grises. En los tonos de piel claros, el aspecto es de color rojo o rosa con escamas plateadas.

El tabaquismo es un factor de riesgo para desarrollar psoriasis. Un estudio reveló que cuanto más frecuente era el consumo de tabaco, mayor era el riesgo de desarrollar psoriasis.

La relación entre la psoriasis y el tabaquismo parece ser la nicotina de los cigarrillos. La nicotina afecta al sistema inmunitario, a la inflamación de la piel y al crecimiento de las células cutáneas, todo lo cual contribuye al desarrollo de la psoriasis.

Las personas que fuman también son más propensas a desarrollar pustulosis palmoplantar, una enfermedad en la que se forman ampollas dolorosas en las manos y los pies. Al igual que la psoriasis, es un trastorno inflamatorio recurrente.

Acné inverso

La hidradenitis supurativa, más conocida como acné inverso, es una enfermedad inflamatoria de la piel relativamente frecuente en la que se desarrollan lesiones en zonas del cuerpo donde la piel roza con la piel, como las axilas, la ingle y debajo de los pechos.

Un estudio reveló que el tabaquismo es el mayor factor de riesgo ambiental para desarrollar acné inverso.

Vasculitis

La vasculitis es un grupo de enfermedades autoinmunes en las que los vasos sanguíneos se estrechan y se inflaman, lo que dificulta la llegada de sangre al corazón y a otros órganos.

Los investigadores han descubierto que fumar aumenta el riesgo de padecer un tipo de vasculitis denominado enfermedad de Buerger. Los síntomas de la enfermedad de Buerger incluyen:

  • Dedos de las manos o de los pies pálidos, rojos o azulados.
  • Llagas dolorosas en los dedos de las manos o de los pies.
  • Daño tisular o gangrena (descomposición del tejido).
  • En ocasiones, los dedos de las manos o de los pies están fríos y/o hay dolor en las manos, los pies, los tobillos o las piernas.

“Casi todas las personas diagnosticadas con la enfermedad de Buerger fuman cigarrillos o consumen otras formas de tabaco, como puros y tabaco de mascar”.

– Centros de control y prevención de enfermedades

Desgraciadamente, la enfermedad de Buerger no tiene cura, pero es posible controlarla con medicación o cirugía.

Telangiectasia palmar

La telangiectasia (también llamada “arañas vasculares”) es una afección en la que los pequeños vasos sanguíneos del cuerpo se ensanchan o dilatan, causando daños en las paredes capilares. Es más evidente cuando ocurre cerca de la superficie de la piel, donde se pueden ver manchas moradas permanentes o rastros de venas.

La telangiectasia palmar aparece específicamente en las palmas de las manos, y se ha asociado con el tabaquismo. Dado que la nicotina del tabaco contrae los vasos sanguíneos, el hábito de fumar podría provocar esta afección.

En un estudio se descubrió que de 30 personas que fumaban actualmente, la mitad tenía telangiectasia palmar; de 16 personas que solían fumar, el 31,2% tenía esta afección.

Eczema

Fumar también es un factor de riesgo para la dermatitis atópica (la forma más común de eczema), así como para el eczema de manos. El eczema consiste en parches de piel secos y que pican. Aparece de color rojo en los tonos de piel claros y marrón en los tonos de piel oscuros.

Las personas expuestas al humo de segunda mano también corren un mayor riesgo de desarrollar eczema de manos. Un estudio reveló que los niños expuestos al humo de segunda mano tenían un mayor riesgo de desarrollar afecciones cutáneas atópicas como el eczema en la adolescencia.

Cáncer de piel

El humo del cigarrillo contiene carcinógenos, que son sustancias que provocan cáncer. Si fumas, tienes un mayor riesgo de desarrollar un carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel.

El carcinoma de células escamosas tiene el aspecto de manchas ásperas o escamosas, bultos elevados, llagas abiertas o crecimientos verrugosos en la piel. Los crecimientos a veces son marrones en los tonos de piel oscuros o rojos en los tonos de piel claros. Informa a un médico si notas estas u otras texturas irregulares en tu piel.

El consumo de tabaco es el factor de riesgo más común del carcinoma oral de células escamosas, un tipo de cáncer oral. Asegúrate de consultar a un médico si observas estos síntomas, que podrían indicar la presencia de un cáncer oral:

  • Una llaga o bulto en el labio o la boca.
  • Dolor en la boca.
  • Manchas blancas o rojas en las encías, la lengua, las amígdalas o el revestimiento de la boca.
  • Dolor de garganta.
  • Dificultad para tragar.
  • Problemas para masticar.
  • Falta de movimiento de la mandíbula o de la lengua.
  • Adormecimiento de la boca.
  • Dientes flojos o dolor alrededor de los dientes.
  • Cambios en la voz.
  • Un bulto o masa en el cuello o la garganta.
  • Pérdida de peso.
  • Dolor de oído.

Empeoramiento de las afecciones cutáneas existentes

Si padeces una de estas enfermedades de la piel, fumar es capaz de empeorar los síntomas:

  • Lupus eritematoso sistémico (enfermedad autoinmune).
  • Afecciones cutáneas vasculares (como la rosácea).
  • Enfermedades orales (como el herpes labial).

Por qué dejar el tabaco mejora la piel

Si tienes una afección cutánea relacionada con el tabaquismo, es mucho más probable que controles mejor los síntomas o incluso que empieces a recuperarte cuando dejes de fumar.

Al dejar de fumar, reducirás la inflamación de los vasos sanguíneos que provoca muchas afecciones cutáneas relacionadas con el tabaquismo. Tu circulación y tu ritmo cardíaco mejorarán, así como el funcionamiento de tu corazón y tus pulmones. El retorno del flujo sanguíneo normal llevará oxígeno y nutrientes a las células cutáneas y la piel podrá empezar a tener un aspecto más saludable.

En general, tu cuerpo empezará a sanar por su cuenta. También mejorará la capacidad de cicatrización de las heridas.

Un estudio descubrió que las manchas oscuras y la decoloración de la piel habían disminuido en los participantes varias semanas después de dejar de fumar.

Se anima a los dermatólogos a que aconsejen a sus pacientes que dejen de fumar, independientemente de que padezcan o no una enfermedad cutánea, para evitar los posibles daños que el tabaco puede causar en la piel.

Consideraciones sobre la salud mental

Las personas con afecciones cutáneas a veces experimentan baja autoestima, timidez, ansiedad o depresión, especialmente cuando aumentan los síntomas de la enfermedad. Si experimentas síntomas de salud mental como consecuencia de tu enfermedad cutánea, asegúrate de pedir ayuda a un profesional de la salud mental.

El tratamiento cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado tener un efecto positivo en las personas con enfermedades de la piel como la psoriasis.

Es posible que con este tratamiento basado en las emociones mejore tu calidad de vida, abordando los sentimientos subyacentes que tienes sobre tu enfermedad para desarrollar una perspectiva más positiva.

Quizás te lleve un tiempo, pero los beneficios para tu salud y bienestar merecen el esfuerzo que supone dejar de fumar. Si tienes problemas, recuerda que hay muchos recursos que podrían ayudarte. Intenta acudir a un grupo de apoyo cercano o descárgate una aplicación para dejar de fumar en tu teléfono. Cada día que pases sin fumar es un día más en el que tu piel tiene la oportunidad de repararse.

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