La ansiedad es una realidad que afecta a muchas personas, especialmente en el entorno laboral. Sin embargo, con la expansión del teletrabajo, ha surgido un nuevo fenómeno: la ansiedad silenciosa en el trabajo remoto. A diferencia de la ansiedad comúnmente reconocida, este tipo de ansiedad puede pasar desapercibida, enmascarada por la rutina diaria y los cambios en el estilo de vida. A continuación, exploraré cómo identificar y manejar esta ansiedad, basándome tanto en mi experiencia como psicólogo, como en casos observados en consulta.
Índice
¿Qué es la ansiedad silenciosa en el teletrabajo?
La ansiedad silenciosa en el trabajo remoto se caracteriza por síntomas que pueden parecer poco evidentes, pero que afectan profundamente el bienestar del trabajador. A lo largo de mi experiencia, he visto a pacientes que describen fatiga constante sin razón aparente, una dificultad para desconectar del trabajo o la sensación de insuficiencia, incluso cuando su rendimiento es óptimo.
Uno de los factores más complicados del teletrabajo es que difumina los límites entre el trabajo y la vida personal. En más de una ocasión, he oído a mis pacientes decir que “empiezan el día ya agotados” o que no consiguen concentrarse, pero lo atribuyen al ambiente de casa. En realidad, estos síntomas están profundamente conectados con un estado de ansiedad mantenido a lo largo del tiempo.
Síntomas comunes de la ansiedad en el teletrabajo
1. Fatiga constante sin razón aparente
Es habitual que las personas sientan una sensación de agotamiento al comenzar su jornada, a pesar de no haber realizado actividades especialmente exigentes. Este tipo de fatiga mental es un claro indicador de ansiedad silenciosa. No es una fatiga física, sino un desgaste emocional que a menudo el paciente no reconoce como tal.
2. Dificultad para desconectar del trabajo
En la consulta, es común escuchar que las personas no logran “desconectar”. Aunque no lo exija la empresa, terminan revisando correos electrónicos fuera de horario o prolongando su jornada de trabajo. Esto genera una sensación de culpa por no estar haciendo suficiente, lo que alimenta el ciclo de agotamiento.
3. Sensación de insuficiencia o inseguridad
Una de las señales más importantes es la sensación de que no se está rindiendo lo suficiente, incluso cuando los resultados son satisfactorios. He visto a muchos pacientes dudar de su trabajo, alimentando la inseguridad debido a la falta de retroalimentación directa. Este perfeccionismo no reconocido genera estrés y refuerza la ansiedad silenciosa.
Estrategias para manejar la ansiedad en el trabajo remoto
Uno de los primeros pasos para manejar la ansiedad es reconocer las señales. Como psicólogo, siempre presto atención a lo que mis pacientes describen de su rutina laboral y cómo se sienten al final del día. Identificar esos patrones es esencial para poder intervenir.
1. Establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal
Es fundamental establecer una separación entre el espacio de trabajo y el hogar, aunque se trabaje en el mismo sitio. Un paciente me comentó que, después de crear un ritual para “finalizar” su día laboral, como una caminata corta o cambiar de ropa, empezó a sentir menos estrés acumulado.
2. Fomentar pausas activas y momentos de autocuidado
El teletrabajo muchas veces fomenta jornadas largas y sin descansos. Una técnica que recomiendo es incorporar pausas activas: levantarse, estirarse o incluso hacer ejercicios de respiración. Estos momentos de autocuidado, por pequeños que sean, ayudan a desconectar mentalmente y reducir el nivel de estrés.
3. Desafiar pensamientos distorsionados sobre la productividad
La reestructuración cognitiva es una técnica clave para combatir la ansiedad silenciosa. Muchas veces, la sensación de insuficiencia se debe a pensamientos distorsionados sobre el rendimiento. En la consulta, trabajamos en desafiar estos pensamientos y reemplazarlos por evaluaciones más objetivas. Por ejemplo, si un paciente siente que no está haciendo lo suficiente, revisamos juntos sus logros y analizamos de forma más realista su desempeño.
4. Normalizar las emociones de inseguridad y aislar el perfeccionismo
Es común sentirse inseguro o insuficiente en un entorno donde no se recibe retroalimentación constante. Sin embargo, normalizar estos sentimientos y tratarlos como parte del proceso puede aliviar mucho el estrés. He trabajado con pacientes en comprender que la autoexigencia extrema es un síntoma de ansiedad, y no una muestra de debilidad.
El impacto físico de la ansiedad silenciosa
Otro aspecto que muchas personas no relacionan directamente con la ansiedad son las quejas físicas. Es común escuchar sobre dolores de cabeza, tensión muscular, especialmente en el cuello y espalda, o problemas digestivos. Estos síntomas suelen ser atribuidos a la postura o al mobiliario de trabajo, pero en muchas ocasiones, son manifestaciones directas de la ansiedad.
Un paciente me contaba que, al principio, pensaba que su dolor de cuello se debía a la silla que usaba para trabajar. Sin embargo, al indagar en su rutina y emociones, descubrimos que su mente estaba constantemente en alerta, lo que generaba la tensión muscular. Cambiar de silla no resolvió el problema, pero trabajar en técnicas de relajación y manejo de la ansiedad lo hizo.
Crear un entorno de trabajo saludable desde casa
El teletrabajo presenta desafíos únicos, pero también ofrece la oportunidad de crear un entorno laboral que fomente el bienestar mental. Al gestionar correctamente el tiempo, establecer límites claros y reconocer los signos de ansiedad, es posible minimizar el impacto de la ansiedad silenciosa.
Conclusión: La importancia de gestionar la ansiedad silenciosa
El teletrabajo tiene muchas ventajas, pero también presenta retos emocionales que, si no se gestionan adecuadamente, pueden llevar a la ansiedad silenciosa. En mi experiencia, reconocer las señales sutiles como la fatiga, la dificultad para desconectar y la sensación de insuficiencia es el primer paso. A partir de ahí, es posible implementar estrategias que mejoren tanto el bienestar mental como el rendimiento laboral.
Recuerda que es fundamental pedir ayuda cuando estos síntomas comienzan a afectar tu vida cotidiana. Si estás experimentando ansiedad en el teletrabajo, te invito a considerar una primera sesión gratuita en Psicología Online Avanzada, donde podemos trabajar juntos para establecer un plan personalizado que te ayude a gestionar el estrés y la ansiedad de manera efectiva.
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