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El uso de la tecnología
El uso de la tecnología y de Internet está arraigado en nuestra sociedad y ha cambiado drásticamente nuestra forma de vivir.
Hoy en día, las personas dependemos de Internet para casi todo, incluyendo el trabajo, la socialización, las compras, la música y los deberes.
Es difícil determinar si existe o no una adicción a Internet, ya que el uso diario de la red se ha convertido en una parte habitual de la vida. Sin embargo, el problema comienza cuando las actividades de Internet, como las compras en línea o la consulta de las redes sociales, empiezan a interferir en la vida cotidiana.
“Un trastorno de adicción a Internet está dividido en varias categorías, entre las que se encuentran los juegos, las redes sociales, las compras en línea y el uso inadecuado de Internet.”
A pesar de que muchas personas bromean sobre la adicción a Internet, las investigaciones han demostrado que la adicción a Internet es un problema real con graves consecuencias.
Cómo afectan Internet y la tecnología a nuestro cerebro
Pese a que consumir tecnología no es lo mismo que abusar de las drogas y el alcohol, el cerebro procesa las dos adiciones de la misma manera.
El trastorno de Internet parece afectar al centro del placer del cerebro. El comportamiento adictivo desencadena una liberación de dopamina, y con el tiempo se necesitará más actividad para liberar la hormona, provocando una dependencia.
Tomemos como ejemplo a las personas adictas a los juegos. Cuando empiezan a jugar, obtienen una liberación de dopamina después de un corto periodo de tiempo.
Después de jugar durante un tiempo prolongado, será más difícil obtener la sensación placentera, lo que hará que los jugadores jueguen durante un largo periodo de tiempo hasta que consigan esa sensación.
El deseo excesivo de liberar dopamina y el uso de Internet para conseguirla engañará al cerebro para que piense que ya no necesita producirla de forma natural, lo que altera el equilibrio químico del cerebro.
“El uso desenfrenado de Internet también puede causar cambios físicos en el cerebro, disminuyendo la cantidad de materia gris y blanca en el cerebro.”
La materia gris es la responsable de ayudarnos a procesar la información y tomar buenas decisiones, mientras que la materia blanca nos ayuda a pensar rápido y a concentrarnos mejor.
Otros efectos que experimentan las personas son el desarrollo de problemas de memoria, la imposibilidad de diferenciar entre el día y la noche y la incapacidad de controlar los impulsos.
Señales de que puedes tener un trastorno de Internet
Los signos y síntomas de la adicción a Internet son tanto físicos como emocionales, y afectan negativamente a las relaciones personales, a la vida escolar o laboral y a la capacidad de realizar las tareas cotidianas.
Entre los signos físicos se encuentran los siguientes:
- Insomnio
- Mala higiene personal
- Mala alimentación
- Dolores de espalda y cuello
- Síndrome del túnel carpiano
- Ojos secos y problemas de visión
Es más probable que los signos físicos aparezcan más rápido que los síntomas emocionales, pero dependerá de cada persona.
Entre las señales emocionales de la adicción a Internet se encuentran las siguientes:
- Depresión y sentimientos de culpa
- Ansiedad
- Deshonestidad y actitud defensiva
- Falta de sentido del tiempo
- Incapacidad para priorizar el tiempo/procrastinación
- Cambios de humor
Las personas que padecen una adicción a Internet tienden a apartarse, lo que pone a prueba todas sus relaciones personales.
También es posible que surjan graves problemas económicos si la persona empieza a descuidar el trabajo o se queda en bancarrota por todo el dinero que gasta en compras o juegos online.
Tratamiento de la adicción a Internet
“El primer paso para tratar a una persona adicta a Internet es reconocer que existe un problema en primer lugar. Si las personas no creen que tienen un problema, no intentarán buscar ayuda.”
No existe un tratamiento fijo para las adicciones a Internet, ya que los efectos del trastorno varían de una persona a otra. En ciertos casos es beneficioso un comportamiento autocorrectivo, mientras que otros necesitan la ayuda de un terapeuta que ayude a volver a utilizar internet de forma saludable.
Muchas personas que sufren un trastorno de internet pueden padecer una afección subyacente, como depresión o ansiedad.
El problema subyacente puede haber sido la causa del uso excesivo de Internet, ya que la tecnología en ciertos casos sirve como escape de la realidad y de todos sus problemas. Si este es el caso, será necesario un tratamiento para los problemas ocultos.
Si tú o un ser querido estáis luchando contra la adicción a Internet, es importante buscar ayuda lo antes posible.
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