¿Alguna vez has sentido que hay una parte de ti que ve las cosas con mayor claridad, que entiende más allá de lo racional, que te observa con compasión y sin juicio? Eso, en términos psicológicos, podría describirse como un momento de supraconciencia. Y aunque suene a algo esotérico, la ciencia tiene bastante que decir al respecto.
Índice
¿Qué es la supraconciencia realmente?
La supraconciencia no es magia, ni misticismo. Es un estado mental avanzado de conciencia, en el que nos volvemos capaces de observarnos desde un lugar más amplio, más claro, más conectado.
Como psicólogo, a menudo me encuentro con personas que sienten que hay “algo más” dentro de ellas mismas. Una voz, una sensación, una claridad interna que aparece en momentos clave: cuando meditan, cuando enfrentan una crisis, o incluso cuando tienen un momento de calma profunda. Muchos no saben cómo llamarlo, pero algunos lo describen como un “estado de supraconciencia”.
No se trata de desconectarse del mundo, sino de conectarse más profundamente con uno mismo, con los demás y con el entorno. Este estado permite observar pensamientos, emociones y patrones con mayor objetividad, como si por un momento pudieras ver tu vida desde fuera, sin ruido mental ni juicios.
Enfoque psicológico: de la mística a la ciencia
La psicología contemporánea, especialmente desde las terapias de tercera generación como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) o el Mindfulness basado en ciencia, ha incorporado herramientas para facilitar estos estados. Lo llaman de muchas formas: autoobservación, conciencia plena, metacognición, pero la experiencia subjetiva es sorprendentemente similar.
He visto este estado surgir en consulta en momentos muy concretos:
- Cuando un paciente, después de varias sesiones, logra ver un patrón mental o emocional que antes lo dominaba sin que se diera cuenta.
- Durante ejercicios de meditación o mindfulness, cuando alguien dice: “Por primera vez, sentí que no soy mis pensamientos”.
- En momentos de crisis donde, paradójicamente, hay una claridad inesperada: “Fue tan fuerte lo que viví, que por un momento vi lo que realmente importa”.
¿Cómo se manifiesta la supraconciencia en la vida cotidiana?
Aunque algunos la asocian con experiencias espirituales, la realidad es que puede surgir en situaciones cotidianas, como:
- Caminar solo en la naturaleza.
- Escuchar música profundamente emotiva.
- Meditar unos minutos con atención plena.
- Tener una conversación auténtica con alguien importante.
- Observar tu respiración en silencio.
En todos esos casos, lo que ocurre es una desactivación temporal del piloto automático mental, y una conexión más directa con el presente.
Bases científicas de la supraconciencia
Desde la psicología científica, conceptos como metacognición, conciencia plena y autoobservación sin juicio son formas más técnicas de hablar de lo que muchas personas sienten como supraconciencia.
La neurociencia incluso ha estudiado estos estados. Hay investigaciones que muestran que durante prácticas como el mindfulness o la meditación profunda, se activan áreas del cerebro relacionadas con:
- La autorregulación emocional
- La empatía y compasión
- La percepción sensorial expandida
- La atención sostenida
Esto sugiere que la supraconciencia no es algo sobrenatural, sino un funcionamiento cerebral real y observable.
¿Cómo se cultiva este estado mental elevado?
Aunque no se puede forzar, sí se puede favorecer su aparición con ciertas prácticas, sobre todo dentro de un proceso terapéutico.
Como menciono a menudo en consulta:
“La supraconciencia no es un estado místico reservado para unos pocos. Es una capacidad humana que todos tenemos y que podemos desarrollar.”
En terapia, trabajamos de forma práctica para que la persona pueda experimentar estos estados más seguido, a través de:
- Ejercicios diarios de mindfulness
- Técnicas de defusión cognitiva
- Observación de pensamientos sin juicio
- Exploración de valores vitales
- Trabajo con creencias automáticas
Estas herramientas no sólo permiten acceder a estados de claridad, sino vivir con más sentido y menos reactividad mental.
Como psicólogo, veo cómo cultivar esta conciencia puede ser una herramienta poderosa para sanar, crecer y vivir con mayor sentido. No necesitas cambiar quién eres, sino empezar a observar desde un lugar más alto, más compasivo y más consciente.
Una herramienta clave en terapia psicológica
Hoy en día, los enfoques más eficaces en salud mental integran la supraconciencia (aunque no siempre con ese nombre) como un recurso fundamental para el cambio profundo. Especialmente en terapias como:
- ACT (Aceptación y Compromiso)
- Terapia Cognitiva Basada en la Atención Plena
- Psicoterapia centrada en valores
- Terapia Dialéctica Conductual (DBT)
Estos métodos no buscan eliminar los pensamientos negativos, sino relacionarnos con ellos de otra forma, desde la conciencia plena, el desapego cognitivo y la conexión con lo que realmente importa.
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🌟 En resumen…
La supraconciencia es un estado mental entrenable, natural y científicamente respaldado, que nos permite observar nuestra vida con más compasión, claridad y sentido. No es magia: es conciencia plena en acción.
Bibliografía:
- Siegel, D. J. (2017). La mente en desarrollo: Cómo las relaciones y el cerebro interactúan para modelar nuestro ser (2.ª ed.). Paidós.
- Segal, Z. V., Williams, J. M. G., & Teasdale, J. D. (2014). Terapia cognitiva basada en la atención plena para la depresión (2.ª ed.). Desclée de Brouwer.
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