El trastorno esquizotípico de la personalidad se caracteriza por un patrón generalizado de déficits sociales e interpersonales. Las personas con trastorno esquizotípico de la personalidad tenéis poca capacidad o necesidad de mantener relaciones estrechas.
A menudo sois descritos como excéntricos o estrafalarios. Podéis ser desconfiados y paranoicos con los demás. Incluso parecer “rígidos” y no encajar en ningún sitio.
Índice
¿Cuáles son los síntomas del trastorno esquizotípico de la personalidad?
Las personas con trastornos esquizotípicos de la personalidad experimentáis una incomodidad extrema durante las interacciones interpersonales.
A diferencia del trastorno de ansiedad social, en el que es probable que una persona se sienta más cómoda con el tiempo, los individuos con trastorno esquizotípico de la personalidad seguís estando incómodos incluso cuando interactuáis con las mismas personas en el mismo entorno una y otra vez.
El trastorno también implica un pensamiento distorsionado y un comportamiento excéntrico, lo que tiende a alejar a otros ayudando de esta manera a crear a un mayor aislamiento.
Creencias supersticiosas
A veces, los individuos con trastorno esquizotípico de la personalidad sois supersticiosos o estáis preocupados por fenómenos paranormales que están fuera de lo que sería de esperar en vuestra cultura.
Es posible que creáis que tenéis poderes especiales o un control mágico sobre los demás (como pensar que la razón por la que vuestro compañero de trabajo se marcha antes de tiempo es que le habéis deseado una enfermedad). Sois capaces de creer que vuestro comportamiento evita un resultado perjudicial, como por ejemplo, pensar que podéis evitar que ocurran cosas malas colocando un objeto en un lugar determinado.
También podéis experimentar alternancias perceptivas, como oír a una persona murmurando vuestro nombre o sentir la presencia de un espíritu. Muchas veces, vuestro discurso es vago o incoherente. Podéis utilizar frases extrañas o hablar de una manera que confunde a otros.
Comportamiento extraño
Es posible que parezcáis constreñidos y que mostréis poca emoción durante vuestras interacciones. Así como tener gestos inusuales, como una forma de vestir desaliñada.
Un individuo con este trastorno quizas lleve ropa mal ajustada o combinaciones de ropa extrañas. Botas de invierno con pantalones cortos. Y puede ser incapaz de participar en las conversaciones normales.
Ocasionalmente podéis expresar vuestra tristeza por la falta de relaciones estrechas, pero vuestro comportamiento sugiere que tenéis poco deseo de tener relaciones estrechas. Soléis interactuar con la gente cuando tenéis que hacerlo, pero preferís manteneros a solas.
Quizas experimentéis episodios psicóticos transitorios en momentos de estrés extremo. Estos suelen durar de minutos a horas. Pero no tenéis alucinaciones o delirios regulares, como en el caso de la esquizofrenia.
Criterios diagnósticos del DSM-5
Según la quinta edición del Manual de Diagnóstico y Estadística, los síntomas deben comenzar a principios de la edad adulta. Para cumplir los criterios de diagnóstico, es necesario que experimentéis al menos cinco de los siguientes síntomas:
Ideas de referencia. Interpretaciones incorrectas de incidentes o acontecimientos ocasionales. Como si tuvieran un significado inusual específicamente para la persona.
Pensamientos mágicos o convicciones extrañas que influyen en el comportamiento y son incompatibles con las normas subculturales.
Experiencias perceptivas inusuales, incluidas las ilusiones corporales.
Pensamientos y discursos extraños.
Desconfianza e ideación paranoica.
Afecto inapropiado y constreñido.
Comportamiento o apariencia extraños, excéntricos o peculiares.
Ausencia de amigos íntimos o confidentes que no sean familiares de primer grado.
Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y que tiende a asociarse con temores paranoicos más que con juicios negativos sobre sí mismo.
Es posible que los síntomas comiencen durante la infancia o la adolescencia. Los síntomas evidentes durante la infancia pueden incluir:
- Malas relaciones con los compañeros
- Ansiedad social, aislamiento
- Bajo rendimiento escolar
- Hipersensibilidad
- Pensamientos y lenguaje peculiares
- Fantasías extrañas
¿Cuáles son las causas del trastorno esquizotípico de la personalidad?
En estudios comunitarios, la prevalencia del trastorno esquizotípico de la personalidad oscila entre el 0,6% de la población en Noruega y el 4,6% en muestras tomadas en Estados Unidos.
No hay una sola causa conocida para el trastorno esquizotípico de la personalidad. Sin embargo, parece que existe un fuerte componente genético.
Las personas con familiares biológicos de primer grado con esquizofrenia tenéis más probabilidades de padecer un trastorno esquizotípico de la personalidad.
Diagnóstico
Un profesional de la salud mental puede diagnosticar un trastorno esquizotípico de la personalidad. Como en todos los trastornos de la personalidad, el profesional debe tener en cuenta qué tipo de alteraciones provocan los síntomas.
Una persona excéntrica y con pocos amigos no tiene necesariamente un trastorno esquizotípico de la personalidad. Para cumplir los criterios del diagnóstico, los síntomas deben interferir en el funcionamiento social, laboral o educativo de la persona.
No hay una prueba que determine si una persona tiene un trastorno de la personalidad. En su lugar, el profesional realiza una entrevista exhaustiva que recoge la historia de los síntomas y evalúa las deficiencias. También observa al paciente a lo largo de la entrevista en busca de signos de la enfermedad.
Como parte del proceso de diagnóstico pueden utilizarse herramientas de evaluación. Contar con un cuestionario que el paciente deberá rellenar o realizar cierta cantidad de preguntas de diagnóstico específicas. A veces, también se entrevista a los familiares cercanos.
Descartar otros trastornos
Antes de hacer un diagnóstico, el profesional debe descartar otros trastornos que pueden hacer que una persona presente síntomas similares a los del trastorno esquizotípico de la personalidad.
La esquizofrenia, el trastorno bipolar, los trastornos psicóticos, los trastornos del neurodesarrollo y otros trastornos de la personalidad pueden confundirse con un trastorno esquizotípico de la personalidad porque tienen ciertas características en común.
Tratamiento del trastorno esquizotípico de la personalidad
Al igual que otros trastornos de la personalidad, el trastorno esquizotípico de la personalidad no tiene cura. Como todos los trastornos de la personalidad, es probable que los síntomas persistan durante toda la vida. Sin embargo, eso no significa que no se pueda reducir la gravedad de los síntomas o mejorar el funcionamiento.
Más de la mitad de las personas con trastorno esquizotípico de la personalidad podéis tener antecedentes de al menos un episodio depresivo. A veces, buscáis tratamiento para vuestra depresión, más que para los síntomas relacionados con el trastorno de la personalidad.
El tratamiento del trastorno esquizotípico de la personalidad puede incluir una combinación de psicoterapia y medicación.
La psicoterapia incluye la terapia cognitivo-conductual para abordar los patrones de pensamiento distorsionados y enseñar habilidades sociales específicas. También puede ayudar a abordar el comportamiento problemático.
La terapia familiar también sirve para ayudar a los miembros de la familia a entender los síntomas y para ayudar a que todos os comuniquéis mejor y apoyéis de una mejor forma a vuestro ser querido.
Cómo afrontarlo
Las experiencias vitales positivas pueden ser la clave para afrontar el trastorno esquizotípico de la personalidad. Establecer relaciones aunque sea difícil, permite reducir la angustia asociada al trastorno.
Además, una sensación de logro también es capaz de reducir los síntomas. Conseguir un trabajo, ser voluntario, ir a la escuela o participar en actividades comunitarias con frecuencia resulta útil.
Si sospechas que puedes tener un trastorno esquizotípico de la personalidad, habla con un terapeuta para que te evalúe y te trate. Obtener el apoyo y el tratamiento adecuados es la clave para vivir bien.
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