79 – Los beneficios del silencio en un mundo ruidoso

Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Patricia, que como todos sabéis es Psicóloga Sanitaria enfocada en población adulta, que trabaja desde las Terapias Contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Patricia. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? 

Patricia: Buenos días, Jota. Pues estupendamente deseando charlar un ratito con vosotros. Además que me parece un tema muy bonito, así que con muchas ganas. ¿Y tú cómo estás? 

Jota: Yo genial. Lo que no sé si nos deberíamos quedar callados durante lo que dure el podcast y no hacer ningún ruido, no? Porque parece que el silencio tiene muchos beneficios. 

Patricia: Efectivamente. Y quizás tiene más valor aún cuando vivimos en un mundo que es todo lo contrario, ¿verdad? 

¿Qué importancia tiene el silencio a nivel de salud mental?

Jota: Totalmente, totalmente. Si quieres, empieza comentándonos la importancia que tiene el silencio a nivel de salud mental. 

Patricia: Vale, creo que es importante también que hablemos en primer lugar de la sociedad un poco en la que vivimos. ¿Por qué? ¿Por qué vivimos en un mundo ruidoso? Bueno, vivimos en un mundo ruidoso, a esto nos referimos con que, si nos fijamos, gran parte de las cosas que hacemos en nuestro día a día, estamos siempre escuchando algo, vamos escuchando música, vamos hablando por teléfono, estamos escuchando un podcast, que ninguna de estas cosas son malas en sí mismas. Pero parece como si estuviésemos desarrollando como una especie de temor o aversión al silencio y a escucharnos a nosotros mismos. Estamos en casa. A mí me pasa también, por ejemplo, estoy en casa y estoy siempre con música de fondo o con algo de fondo, siempre parece que tenemos que tener algún estímulo externo detrás que nos acompañe. No sé si esto quizás va un poco de la mano y a lo mejor aquí ya nos metemos en terreno más de filosofía, pero si esto puede ir de la mano al final de que estamos evitando estar en contacto con nosotros mismos, o que parece que en una sociedad hiperconectada nos sentimos mucho más en soledad de lo que pensamos. Creo que esto de tener siempre algo que nos acompañe puede ir como adelantaba de la mano de una evitación, de la evitación de estar en contacto con nosotros mismos, de escucharnos, de la evitación también de experimentar emociones desagradables. Evitamos aburrirnos, evitamos no tener nada que hacer, evitamos no estar entretenidos. Y al final son emociones que son, o estados que son desagradables, pero que tienen un papel, que tenemos que desarrollar una tolerancia al aburrimiento, a estar sin hacer nada, a conectar con que estamos tristes. Realmente creo que todo esto es fundamental. Y también creo, Jota, que quizás pueda influir en todo esto un poco la concepción de la productividad. Parece que tenemos que ser productivos siempre, y ser productivos siempre implica que mientras estoy cocinando puedo estar escuchando un podcast para aprender de no sé qué. O mientras estoy saliendo a correr por las mañanas, igual me pongo un podcast para seguir aprendiendo o para continuar mejorando en temas de trabajo. A lo mejor no es así, a lo mejor es productivo el estar en silencio con nosotros mismos, ¿por qué no les estamos dando este valor? 

El Estrés del Ruido Urbano: Un Desafío para Nuestra Salud Emocional

Jota: Sí, tienes toda la razón. Y yo añadiría una cosa más, que yo creo que a mucha gente también le da miedo estar perdiéndose cosas. Hay gente que está viendo… La gente se pone los podcasts y las series a mayor velocidad, no se las pone por uno, se pone a uno y medio, a dos, los vídeos en YouTube, para poder no solo tener ese ruido, sino poder ver más cantidad de cosas, no perderse nada de información. Y es imposible estar viendo todo lo que ahora mismo se genera. Yo quería añadir una cosa y es a todo este ruido del que hablamos, que nos afecta también los que solemos vivir en ciudad, que aparte de todo este ruido que nos metemos de podcast, música, televisión, el ruido que ya hay en el entorno de por sí del tráfico, de los gritos, de la sociedad, de la gente que está en nuestro entorno, una sirena, una alarma, un frenazo, un bache, constante a nuestro alrededor. Y no lo que me imagino que pasaba antes, que es estar en el campo y escuchar como mucho unos pajaritos por la mañana y un poco más. 

Patricia: Sí, totalmente de acuerdo. Es como ese ruido que no elegimos, el ruido de ambiente de las grandes ciudades, de bullicios de gente, de tráfico. Claro, al final todo esto son factores que contribuyen a que podamos sentir estrés en algún momento. Porque es un ruido de fondo, un ruido de fondo que dificulta la concentración, que genera un estado de tensión, que expone a nuestro cerebro como a un sobreesfuerzo por habituarnos a ese ruido de fondo. Entonces, claro, al final son factores que también pueden contribuir a que se desarrolle un estado emocional de estrés.

El Desafío de Encontrar Calma en un Mundo Ruidoso y Conectado 

Jota: Claro. ¿Cómo podemos, dentro de este mundo tan ruidoso y tan conectado que estamos todos, encontrar un oasis de silencio? ¿Cómo podemos refugiarnos en algún punto? ¿Cómo podríamos llegar a tener ese momento y cómo aprovecharlo y sentir que no estamos perdiendo el tiempo? 

Patricia: Para esto creo que en primer lugar, sería muy importante darnos cuenta del tiempo que no estamos pasando en silencio. Es decir, primero, hacer un poco como un ejercicio de auto observación, de oye, permanezco en silencio en algún momento de mi día y si no lo hago o considero que son espacios muy limitados, muy reducidos, ¿por qué? ¿Por qué tengo la necesidad de ir siempre con música en la calle, por ejemplo? ¿Por qué estoy siempre cuando cocino tengo un podcast de fondo, ¿por qué? ¿Para qué creo que hago esto? Es decir, observarnos, observar nuestras acciones, nuestra conducta de nuestro día a día y tratar de formular una pequeña hipótesis de para qué o por qué creo que hago esto. Y ya en base a la información que podamos obtener de aquí, nosotros tenemos que forzar esos espacios de silencio, por supuesto. Voy a explorar con cierta curiosidad. No voy a ver qué pasa, voy a ver qué estoy evitando. Voy a cuando llegue a casa del trabajo o en cualquier otro momento que consideremos voy a no ponerme música, voy a no poner la tele de fondo, voy a no ponerme vídeos de redes sociales, o a no abrir aplicaciones de música. Voy a quedarme en silencio. A ver qué pasa. Qué pasa cuando cocino en silencio. Qué pasa cuando me doy una ducha o un baño y no tengo puesto nada de fondo. ¿Cómo me siento? Vamos a hacer un poco este experimento pero lo tenemos que forzar, claro, en un primer momento. Y puede, Jota, que a lo mejor lo hagamos y sintamos malestar. Y me doy cuenta de que a lo mejor estoy desanimada con algo o que estoy tensa o que me incomoda muchísimo el aburrimiento. Bueno, cada uno tendremos que observar qué es lo que pasa debajo de esto, ¿no? Pero vamos a partir también de la premisa de que tapar esas emociones o sensaciones desagradables no nos va a ayudar en nada, porque van a seguir ahí escondidas porque las tapa el ruido de fondo, pero no van a desaparecer. Quizás sea mucho más útil poder escucharlas, para atenderlas y para buscar una solución. Y de la misma manera, pues también fomentar visitas, salidas, ocio, que implique desconectar de este ruido. Pues vámonos a tomar contacto con la naturaleza, al campo. Vamos a buscar espacios también de silencio que nos permitan escucharnos a nosotros mismos, practicar la relajación, practicar el exponernos al aburrimiento, etcétera. 

El Silencio y su Poder para Conectar con el Momento Presente

Jota: ¿Qué relación hay entre estos momentos de silencio que estás proponiendo que busquemos, la meditación o el mindfulness, qué relación tendrían estos momentos? 

Patricia: Bueno, al final, sobre todo en cuanto a, es cierto que es mucho más sencillo poder relajarnos, el tener un estado de relajación cuando hay un silencio o cuando hay no un ruido, sino algo de fondo que fomenta este estado de relajación, es bastante más sencillo. Al final, en cuanto al mindfulness, bueno, lo ideal sería poder practicar, mindfulness es el contacto con el momento presente. Y claro, en el momento presente puede que haya silencio, pero puede que haya ruido mental o puede que haya ruido externo. Consiste no tanto en relajarnos como tal y en calmar y apaciguar todo, sino en conectar con lo que está pasando en cada momento. Si hay ruido, hay ruido. Observar y ser consciente de que estoy escuchando eso y que es algo ajeno y externo a mí. Es decir, dirigir el foco de atención hacia donde yo quiera hacerlo de una manera consciente y deliberada. Pero sí que es cierto que los espacios de silencio, pues al final fomenta lo que llamamos la introspección, el tomar conciencia de lo que pienso, de cómo me siento, de lo que necesito en ese momento, de lo que anhelo, de lo que deseo. Si tengo ruido de fondo, es mucho más difícil poder conectar con todo esto. Entonces, claro, es cierto que al final el silencio o los beneficios del silencio, pues están muy relacionados con toda esta parte de conectar con nosotros mismos, de comprendernos, de escucharnos, de detectar nuestras necesidades, etcétera. 

Superando la Incomodidad: El Camino hacia una Conexión más Profunda

Jota: Quizá ahora, y además que está tan de moda todos estos temas y hay alguien que dice: ‘Voy a dedicarme un ratito y voy a meditar.’ Y a lo mejor hacer eso lo hace y consigue que le aporte un beneficio. Pero a lo mejor esa misma persona que cocinando se pone siempre su podcast, su música o lo que sea, le dices que haga esto y que esté pensando y a lo mejor le reporta un momento de ansiedad. De decir ¿qué hago, qué estoy perdiendo? ¿Por qué puede suceder esto? Yo creo que yo creo que lo hemos comentado mucho al principio, todo lo que estábamos diciendo, del miedo a perderte cosas, el miedo a no ser productivo, todo esos miedos. Pero, ¿qué consejo le podemos dar a una persona que cuando se fuerza a tener un momento de silencio no está cómoda? Está, no vamos a decir, con una ataque de ansiedad, pero uno está a gusto. ¿Qué le podemos decir? 

Patricia: Bueno, al final, lo que ocurre además de lo que hemos dicho, de esto que comentabas del miedo a perder de cosas, de la sensación de no estar siendo productivo en todo momento. Además de todo eso, lo que puede estar o lo que ocurre es que esa persona no está habituada a tener estos momentos, los está evitando, de hecho. Entiendo que este miedo a perderte algo, este miedo o temor a no ser lo suficientemente productivo, pues te lleva a tratar de evitar ese malestar que te genera. Entonces, ¿qué le podemos decir a estas personas? Pues vamos a exponernos. Sí, efectivamente puede que te cause una sensación desagradable exponerte a todo ello, pero ¿por qué lo haces? O sea, ¿qué valor puedes extraer de hacerlo? ¿Por qué podría ser para ti interesante, valioso o importante el poder tener ratitos en los que no estés conectado a nada? Bueno, estés conectado contigo mismo, ¿no? Pero, ¿qué puede haber de valioso detrás? ¿Para qué lo quieres hacer? Y cuando algo tiene un valor, eso nos motiva a exponernos a lo desagradable. A lo mejor es incómodo para mí exponerme a no estar escuchando nada mientras cocino, porque estoy acostumbrada, porque quiero seguir aprendiendo continuamente, porque es un tiempo que podría aprovechar, pero a lo mejor tiene el valor para mí cambiar o darle la vuelta a la tortilla en el sentido de bueno, voy a tratar de conectar más conmigo misma voy a tratar más de conectar con el momento presente, con lo que estoy haciendo, voy a exponerme a esas emociones desagradables. Y una vez tengo identificado ese valor, ese para qué quiero hacer el cambio, pues quizás sea más fácil hacerlo. Yo invito a la gente a que se exponga a todo esto, que a lo mejor no tiene ningún valor o ningún sentido. Vale, está bien, pues no lo hagamos, pero vamos a probar, a ver qué pasa. Y si luego no le vemos sentido, no es útil para nosotros, no es valioso, pues lo desechamos. Pero vamos a asomarnos un poquito a ver qué hay en esa puerta del silencio, de la conexión con nosotros mismos. 

Recuperación a Través del Silencio: Un Espacio para la Asimilación y la Creatividad

Jota: Yo creo que efectivamente, si la gente se anima a probarlo va a encontrar beneficios. Yo creo que no somos conscientes del agotamiento al que estamos sometiendo a nuestra cabecita, todo el día metiéndole información de un sitio y de otro. Realmente el silencio es un buen antídoto para este agotamiento. Incluso el burn out creo que también puede estar, o ser, el propio silencio un antídoto para aliviarlo. No sé si hay alguna cosa más sobre esto que pueda beneficiar en los momentos de silencio. 

Patricia: Claro, al final el silencio es un periodo en el que estoy desconectando de poquito de nuestras obligaciones, de los debería, de los tendría que Entonces, claro, en ese periodo de desconexión nos permite poder conectar justamente con otras cosas, con otras cosas que pueden ser igual o más importantes que nuestras obligaciones. Entonces, efectivamente, creo que puede ser un buen antídoto, como comentabas. No solo desconectar del trabajo, de las responsabilidades, de las obligaciones, etcétera, sino también permitirnos tener un tiempo para integrar toda esa información que estamos captando. Es decir, no por pasar más tiempo conectados, recibiendo información, no por pasar más tiempo aprendiendo el rendimiento y la productividad es mejor. Esto es un mito, no es real. Necesitamos tener períodos de recuperación en los que integrar y asimilar toda esa información nueva que estamos aprendiendo. Entonces, el silencio puede ser algo que nos ayude a todo esto, a la asimilación de conocimientos, a la incorporación de nuevas ideas. También es un espacio para la creatividad, por ejemplo. Fíjate que entre los dos se nos ocurren un montón de cuestiones de por qué el silencio es algo útil. 

Jota: Efectivamente, yo creo que en temas de creatividad es muy importante. 

Patricia: Claro. 

Silencio Funcional: Encontrando Refugio en Medio del Bullicio Diario

Jota: Estaba pensando, y dime a ver si por este camino podemos aportar algo, en situaciones, o sea, en culturas donde el silencio es primordial, se me ocurre en entornos budistas que están en silencio, incluso en monasterios de estos de clausura, donde están todos haciendo voto de silencio y pasan todo el día callados. No he estado, no sé cómo es, pero no sé si sonarán unas campanas que les lleven a misa y momentos así. Pero donde el silencio es prácticamente el día, todo el tiempo. Y se dedican, incluso, esos monjes a estar todo el día en silencio con ellos mismos, con sus pensamientos. Es el extremo opuesto a todo lo que estamos hablando. ¿Cómo vive una persona así? En el mundo contrario totalmente al que estamos describiendo. 

Patricia: Ya. Ya. Pues, pues la verdad que cuesta imaginárnoslo. Nosotros que estamos quizás en un punto bastante opuesto. Entiendo que el sentido que desde estas tradiciones más budistas se le da al silencio viene dado por la idea del desapego, del desapego a todo lo externo, el desapego a todo lo material y la conexión simplemente con uno mismo. En nuestra sociedad de hoy en día tampoco tenemos por qué llegar a eso. Es decir, que es que al final también el hablar, el compartir con otras personas es algo que necesitamos en general los seres humanos. Entonces, quizás, bueno, seguro que estos monjes budistas se pueden beneficiar de un montón de cuestiones positivas que les aporta la práctica del silencio. Pero para aquellas personas que tampoco estén interesadas en llevarlo a un extremo, podemos incorporar el silencio de una forma mucho más funcional, mucho más adaptativa a nuestro día a día sin tener que irnos a un templo. 

Jota: Claro, no. Hombre, a lo mejor hacer una… que creo que hay algunos sitios donde lo realizan, que puedas estar unos días. 

Patricia: Retiros de silencio. 

Jota: Con estos retiros puede venirnos bien, pero no queremos que nadie haga esto, si lo desea hacer, que lo haga. Pero efectivamente, lo que nosotros proponemos es simplemente buscar refugios de silencio a lo largo del día para conectar con nosotros mismos, conocernos un poquito más, saber que estamos, qué somos y qué buscamos, qué queremos, y no estar inmersos todo el día en el ruido del día a día en el que estamos todos metidos ahora mismo. 

Patricia: Efectivamente. Una cosa es no estar en silencio por conectar con otras personas, porque tiene un valor para nosotros, porque estamos en un momento dado pues aprendiendo algo, porque estamos disfrutando sencillamente. Una cosa es eso y otra cosa es llevarlo al extremo y no estar en silencio nunca, porque lo que estamos haciendo es evitar tomar contacto con otras cosas. Si te fijas, un mismo comportamiento puede tener distintas funciones en función de para qué lo ponga en marcha. Así que por eso recomendábamos vamos primero a observarnos, a escucharnos, a ver por qué no estoy yo en silencio y ya en base a eso, pues oye, si me apetece voy a exponerme, si creo que puede ser algo válido para mí. 

Jota: Genial. Pues, Patricia, muchísimas gracias por habernos sacado de este ruido y habernos dado estos consejos. Y espero verte pronto en otro capítulo. 

Patricia: Nos vemos pronto. Un abrazo a todos. 

Jota: Un abrazo. Chao.

Patricia Martinez Psicóloga Online

Autor: Patricia Martínez

Psicóloga Psicóloga General Sanitaria con experiencia de trabajo en población infanto-juvenil y adulta.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.
Puedes ver su perfil en este enlace.