74 – Cómo gestionar las redes sociales de padres influencers (Shareting)

Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Ana, que como ya debéis saber todos, es Psicóloga Sanitaria que trabaja con población adulta y adolescentes y aplica un enfoque cognitivo conductual. Además, es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Ana, ¿qué tal? 

Ana: Buenos días. Muy bien, muy feliz de estar un día más aquí. 

Jota: Sí, sí. Yo ya estaba deseando que nos viéramos otra vez y estuviéramos hablando de cosas hoy un poco más, no sé… 

Ana: Más ameno, no? 

Jota: Sociales, más ameno que otros días que hablamos de cosas más serias. En este caso vamos a tratar el tema de las redes sociales y de lo que comparten los padres de sus hijos. Menudo tema aquí. 

Ana: Sí, sí, sí. 

Jota: Porque mi hijo es el mejor, el más listo, el más guapo y quiero que todo el mundo lo sepa. 

Ana: Sí, sí. A veces por esta necesidad de mostrar a tu hijo, ese orgullo que tienes como padre, que se entiende. Al final esto a veces excede, a veces se sobreexpone a estos menores a redes de gran alcance, donde realmente no sabes dónde van a acabar esas imágenes o esos vídeos. Entonces, bueno, a este concepto de sharenting que se le ha puesto en inglés, digamos, pues bueno, está un poco en la orden del día ahora mismo, no es algo que esté muy investigado tampoco. Es un campo a explorar, porque algunas redes sociales llevan tiempo, pero son bastante recientes. Pero bueno, sí que se está comenzando a alertar de cierta exposición de menores, y bueno, al final es algo que no está regularizado y todo el mundo puede sacar a sus hijos si quiere. Pero bueno, vamos a hablar de oye, ¿esto podría tener consecuencias en los niños? Así que wow, es que, qué podemos decir. 

El Impacto Psicológico del Sharenting en los Niños

Jota: Pues cuéntanos, ¿esto puede tener consecuencia en los niños? 

Ana: Claro. El gran problema es la huella digital que se le queda y no desaparece. Es decir, una vez tú compartes en algunas redes sociales, hay alguien que lo puede descargar, hay alguien que le puede hacer un pantallazo, que se dice. Hay alguien que puede quedarse con el contenido de esos menores y no sabes hacia dónde van a ir. Eso por un lado. Por otro lado, si yo estoy mostrando momentos íntimos de los menores, pues no sé si han visto incluso caídas o que tienes aquí una herida o contar algo del menor íntimo, pues a lo mejor que tu hijo tenga autismo o cosas que forman parte de la intimidad familiar y del menor, que quizá ese menor no quiere que eso sea compartido y al no tener esa conciencia, no puede ser capaz de expresarlo y decirle a sus padres que eso no quiere que se sepa. Y bueno, de aquí a unos años, quién sabe si puede tener alguna consecuencia psicológica para esa persona. 

Jota: ¿Se sabe qué efectos puede tener a nivel psicológico cuando los padres han estado durante años compartiendo información para estos niños? Que les sucede algo cuando empiezan ya en la adolescencia, que empiezan a ser como ya, imagino, conscientes de estas cosas, ¿tiene algún efecto? 

Ana: Pues a día de hoy, lo que digo es un campo muy a explorar que se está estudiando actualmente en Psicología, pero sí que se advierte pues sentimientos de vergüenza, de esos momentos íntimos de tu infancia, sentimientos de frustración de cara a tus padres por haber compartido momentos que tú no querías. Luego también, saber que personas desconocidas conocen parte de tu vida, que saben tu nombre completo, que pueden saber la ciudad en la que vives, que pueden saber cómo se llaman tus amigos. Eso genera muchísimos problemas de identidad, de decir ostras, ¿por qué hay personas desconocidas que conocen tanto sobre mí, que saben estos momentos? Entonces, de cara a la adolescencia, a la adultez, sí que podría tener ciertas consecuencias para esa persona, porque al final tu vida ha sido expuesta durante muchos años de tu vida sin que tú pudieses dar tu consentimiento. Porque no es lo mismo un adulto, que yo como adulto responsable y que tengo la conciencia plena de mis acciones y de sus consecuencias, que es toda mi vida. Yo sé lo que eso puede llevar. Y aún así tiene consecuencias, porque los haters, estos comentarios negativos que muchos adultos reciben, ostras, han llegado a cerrar redes algunas personas que a lo mejor se dedican a ello, imagínate eso para un menor. Esos comentarios negativos, que incluso puede recibir un menor, o que su vida sea compartida, o que alguien por la calle te reconozca sin tú saber quién es esa persona. Entonces, el deber de los padres siempre es la protección y nunca la sobreexposición. 

Equilibrio entre Compartir y Proteger la Privacidad en Redes Sociales

Jota: Claro. Me imagino que esto ocurre cuando los padres que están compartiendo este contenido tienen muchísimos seguidores. No pasará cuando no tienes una gran audiencia. Me imagino, la verdad es que mi desconocimiento de las redes es grande, pero me imagino que se estarán dando muchos casos de padres famosos que tienen muchos seguidores que comparten información sobre sus hijos, que desean compartir cosas de ellos, que es parte de su vida. ¿Dónde estaría el equilibrio entre compartir esas cositas que tú quieres compartir de tu vida, que es la de tus hijos, y la protección de la privacidad del hijo? 

Ana: Como dices, el alcance es la pieza fundamental de lo que estamos comentando. No es el mismo grupo de WhatsApp familiar que una red social que tiene millones de seguidores y que encima está en público. Entonces tenemos que conocer qué público nos sigue, qué tipo de personas. ¿Yo estoy recibiendo comentarios negativos constantemente? Entonces, igual en ese momento me podría plantear si expongo en mi red social también a mis hijos, porque esos comentarios también pueden derivar en, no sé a lo mejor el tipo de seguidores que tienen, no son lo más adecuados para los menores. Compartir una foto de vez en cuando, no debería tener un gran impacto, pero sí momentos íntimos, de, pues no sé, ¿Estás cambiando un pañal o estás hablando de sus amigos?, ¿Estás hablando del nombre de su colegio?, o un momento en el que se está cayendo, o lo que digo, hablar a lo mejor de que tiene un problema de dislexia, o de algo que es de tu intimidad al final, o de que tu hijo va al logopeda, no? O sea, lo que forma parte de la intimidad de un menor. Lo que a ti no te gustaría que la gente supiese de ti, no lo expongas sobre tu hijo, porque aunque sea un menor, sigue siendo una persona que el día de mañana va a querer cierta privacidad, como todo el mundo. Entonces, tú quizás, has elegido no tener esa privacidad, pero tu hijo no puede elegirlo porque es menor de edad. 

¿Cómo Equilibrar el Deseo de los Niños de Estar en Redes Sociales con la Necesidad de Establecer Límites Parentales?

Jota: Claro. Creo que has dicho aquí cosas muy interesantes, de por lo menos, todas estas cosas tan particulares, que no se expongan, que no es lo mismo ver a tu hijo haciendo un baile o alguna cosa que no expones una enfermedad. No lo sé si eso sería más adecuado, pero ya estamos poniendo algunos límites donde sería interesante no entrar. Qué ocurre cuando los niños aparecen…, bueno, yo los veo cuando están con sus padres, normalmente con el móvil, me imagino que viendo redes o YouTube o sus cosas. Y es algo que desde muy pequeños están viendo y entiendo que los niños quieran, sí tienen esa opción, aparecer en esos sitios y estar ahí, participar. ¿Qué ocurre cuando es el niño el que dice oye, que yo quiero estar aquí, que yo quiero salir, que yo quiero que vengas a mi colegio, que mis amigos salgan, que no sé qué? Aunque sea muy pequeño, ¿hay que ponerles límites o ahí el niño está dando su consentimiento y dices bueno, pues es que el niño está deseando que enseñemos toda su vida. 

Ana: Claro, el problem a es que el niño, aunque lo desee y más si ve que sus padres se utilizan las redes sociales, por mucho que lo desee, porque al final nosotros imitamos a nuestros progenitores, es una de las formas de aprendizaje del ser humano, no miden consecuencias. Entonces ahí es donde tienen que entrar los progenitores y poner los límites que se deben establecer. O sea, un menor no mide las consecuencias que puede tener su exposición en redes sociales. Es un menor, porque no conoce lo mismo de la vida, que conocen los adultos. Entonces, en ese momento es cuando tienen que entrar los padres a poner ciertos límites y es donde entraría aquí el concepto de control parental. Saber si mis hijos tienen redes sociales y qué uso están haciendo de ellas. Porque bueno, si de vez en cuando mi hijo adolescente sube TikToks con sus amigos de baile, bueno, pero oye, quizá podrías explorar un poquito más, qué contenido está viendo o qué está subiendo en redes sociales, y esto no significa estar invadiendo a tu hijo, sino protegerlo. 

¿Cómo Ayudar a los Padres a Tomar Conciencia de las Consecuencias de Exponer la Vida de sus Hijos en Redes Sociales?

Jota: Totalmente. ¿Qué está ocurriendo con estos padres que están exponiendo de esta manera? ¿No son conscientes del problema? ¿Piensan que no tiene consecuencias? Me imagino, porque si lo supieran no lo harían, claro. ¿Qué podemos decirles o qué les dirías si pudieras hablar con ellos para que tomaran conciencia del problema que tiene delante? 

Ana: Al final es lo que digo, la elección de tú ser una persona pública es tuya. Deja que tu hijo decida el día de mañana, cuando tenga conciencia, qué quiere hacer con su vida, si quiere o no ser expuesto. La vida es muy larga y tienes que dejar que siga su curso. Entonces, habrá un momento en el que tu hijo decida o no si quiere formar parte de las redes sociales y a partir de qué edad le puede apetecer o si también se quiere dedicar a eso, porque también entra el campo de que para muchas personas es un trabajo y muchas veces esos menores se utilizan para fines publicitarios también. Entonces, esto no está regularizado, es un poco una situación extraña, en la que aparecen tus hijos para fines publicitarios, o sea, que forman parte de tu economía, pero no está regularizada de ninguna manera. Es como cuando un niño sale en una televisión o en un spot publicitario de la tele, o en una serie, o lo que sea, no es lo mismo no está regularizado, entonces queda un poco en una especie de limbo. Entonces, al final, quien ha decidido compartir su vida es el adulto. Deja que tu hijo decida el día de mañana lo que quiere hacer, al igual que has hecho tú. 

¿Qué Puede Hacer un Adolescente si se Siente Incómodo con la Información Compartida sobre Él en Redes Sociales?

Jota: Sí, fíjate, me ha venido ahora, según decías esto, a la memoria un caso de uno de los actores que participaba en la serie de Verano Azul. Que ahora no se dedica a nada de esto, es profesor en la Universidad. Y yo creo, bueno, creo, me consta que está arrepentido de haber salido ahí, que todo el mundo le pregunte y tal. Claro, era uno de los niños que aparecía en la serie y le gustaría borrar ese paso. No sé si hay… fíjate que es otro entorno. ¿Qué puede hacer un un adolescente o joven cuando ya empieza a tener conciencia si se siente incómodo con toda esa información que se ha compartido sobre él? ¿Tiene algo que pueda hacer con el contenido o no hay nada que hacer? 

Ana: Lo ideal sería que el menor, cuando se sintiese incómodo, lo comunicara. Pero claro, cuando es muy pequeño no mides esa consecuencia, no lo sabes. Entonces, si tu hijo que es adolescente, te está diciendo que no quiere aparecer, por muy adolescente que sea, aunque no sea un adulto, tienes que respetar su derecho a la privacidad y sus propias decisiones. Entonces, hay que tener en cuenta la voz de los niños. Los niños se comunican, los niños te dicen cosas. Y yo sí que he visto vídeos en los que los padres les están poniendo un móvil encima y los niños se están haciendo muecas extrañas de uf, estoy incómodo. Si notas esa incomodidad en tus hijos, los niños se comunican de la manera en la que pueden. Si notas esa incomodidad, lo mejor es que ceses de compartir en redes sociales, porque a lo mejor no le está haciendo bien. 

¿Qué Puedes Hacer si te Sientes Incómodo con la Información Compartida en Redes Sociales?

Jota: Claro. A ver, es verdad que lo lógico, lo frecuente, yo creo que es lo contrario. En esos momentos, a lo a los niños les gusta participar y hacer esas cosas, que al final es una actividad con sus padres y me imagino que se lo tomaran… es un juego y está fenomenal. Incluso me puede apetecer que me conozcan, qué guay soy y todo eso. Sí puede tener consecuencias a más largo plazo cuando tu vida tira hacia otros sitios. O se han contado cosas de ti que no eran las que tú querías, y ahí sí puede tener más consecuencias. Si te está afectando todo eso que se ha compartido, que ya está ahí, que el daño está hecho, ya tienes que vivir con ello. Me imagino que entra la parte de asumirlo. Me ha pasado esto. ¿Qué se puede hacer en este caso? 

Ana: Pues lo que te digo aquí es que puede ser una frustración muy grande con tus padres. Al final, la familia, es el primer núcleo social que conocemos, ¿no? Y son los que tienen el deber de protegernos, de apoyarnos, de estar ahí. Entonces, en ese momento, tus padres han vulnerado tu derecho a la privacidad y a la intimidad. Entonces, puede aparecer ahí una reacción fuerte, de cara a lo mejor en la adolescencia, de un enfrentamiento hacia los padres de oye, ¿por qué me has compartido? ¿Por qué esto está aquí? ¿Por qué mis amigos saben cómo era de pequeño o qué hacía de pequeño? Entonces, creo que es muy importante en ese momento que haya muy buena comunicación con los padres y que los padres traten de eliminar el contenido. Tú lo puedes eliminar de tu red social, pero tú no sabes las personas que han podido descargar ese contenido. Entonces, dentro de la capacidad que tú tengas de eliminar ese contenido, pues hacerlo. Es lo que digo, la huella digital se queda ahí. Y entonces, es lo que hay que tener en cuenta, una vez que tú subes a las redes sociales, te deja de pertenecer, porque otras personas pueden descargar ese contenido. 

¿Qué Deben Hacer los Padres si Descubren que sus Hijos Comparten Contenido en Redes sin su Conocimiento?

Jota: Luego hay otra parte que quizá no tiene que ver con esto, porque ya no son los padres los que lo compartan. Pero, ¿qué pasa con esos adolescentes que empiezan a jugar ya ellos directamente, que pueden abrirse su canal de YouTube y hacer ya sus cosas? Hay algunos casos conocidos que han tenido mucho éxito y con miles de seguidores, y se vuelven famosos de repente. Y a lo mejor los padres ni saben que eso estaba ocurriendo y no era una cosa que los padres estuvieran compartiendo, sino que es el menor el que ha decidido iniciar ahí una actividad y compartir su vida. 

Ana: Bueno, yo creo que si tu hijo está compartiendo cosas en redes y en YouTube y tú no lo sabes, ostras, hay que plantearse cuál es tu estilo parental que estoy haciendo, estoy siendo demasiado, permisivo o permisiva, quizá debería tener un control parental un poco mejor, debería de poner unos límites un poco más fijos a mi hijo. Creo que es muy importante, sobre todo en la adolescencia, que la comunicación sea lo más fluida posible con los padres, es decir, desde el respeto y desde que hay una jerarquía familiar, pero si mostrarle a tu hijo que te puede contar lo que le gusta, lo que está haciendo, que incluso lo puede compartir contigo si quiere. Pero creo que es muy bueno que los padres sean conocedores de lo que sus hijos menores están compartiendo en redes sociales y de si en algún momento alertas de un posible peligro, tener que cortarlo. Pues no sé, a lo mejor me está hablando una persona adulta por un chat. No sé, tenemos… Esto tampoco lo quiero decir para alarmar, pero tenemos que ser conscientes de que existe un peligro en las redes sociales y de que hay personas que captan incluso a menores. Entonces, es importante saber que esos peligros existen e intentar tener un control parental, de las horas que le dedica a esto, a este contenido. Y bueno, y tú tratar de ser lo más conocedor posible del contenido que está compartiendo por el posible peligro que pueda tener en las redes. 

Jota: Fíjate, estaba pensando en un allegado mío que tiene un hijo adolescente que está con ganas de hacer este tipo de cosas. Y el padre lo sabe, lo conoce y le ha dado permiso para que lo haga, pero siempre que todo el contenido que suba sea en inglés. Por lo menos, fíjate, ha conseguido que le obligue a abrir o exponerse en otro idioma que le ayuda, por lo menos, que me parece un poco curioso, no sé si viene de un. 

Ana: Si, para que el peligro no esté tan cerca, digamos. 

Jota: Bueno, y que le obligue a utilizar otra lengua. 

Ana: A aprender el idioma. 

Jota: Por lo menos le está sirviendo para algo útil el poder tener ese camino. 

Ana: Claro. No se trata de prohibir rotundamente este uso, porque es que está ahí. No podemos quitar los ordenadores y los móviles. O sea, es que los adultos también vivimos con ello y los niños y menores y adolescentes nos imitan. Entonces, no se trata de que no se utilicen, sino de tener cierto control del uso que se hace de ellos y que también puede ser una fuente de alivio, de crear amigos, de ocio. O sea, que por supuesto tiene una parte muy positiva también todo esto. 

¿Cómo Establecer Límites para una Exposición Saludable en Redes Sociales?

Jota: Y también es tan fácil. Es que es tan sencillo ahora mismo estar ahí, aparecer y a lo mejor, bueno, si los padres no son tecnológicos y tienen esa distancia con sus hijos, puede escaparse todo esto que estén haciendo y a lo mejor no es tan sencillo. Lo que sí es el tema principal que estábamos hablando y es el que sean los propios padres los que estén haciendo esa exposición directa, sin el consentimiento de los hijos y que luego pueda afectarles de alguna forma. Creo que es difícil porque creo que aquí todo el mundo inicialmente, por lo menos, piensa que no están haciendo nada mal, pero evidentemente habría que tener unos límites y cuidados que hemos pasado por aquí, que no sé si podemos conseguir que sean conscientes y que tomen alguna medida. ¿Qué podríamos hacer para que..? No sé si habría que legislar, habría que decir algo que les llegara, que tuviera éxito este podcast y les llegara y que dijeran, Uy, a ver si estoy haciendo algo, pero me apetece que mi hijo salga con los tropezones que se da y no sé, ¿qué podemos hacer? 

Ana: Creo que lo importante es los momentos que compartas, que nunca a tu hijo le puedan generar vergüenza, que nunca le puedan generar rechazo o frustración hacia ti, que sea un momento pues familiar o una foto, que nunca sea algo que sea parte de su intimidad. Y un problema que ha tenido con un amigo, algo que tenga que ver con temas médicos, que nunca sea algo de una intimidad. Es decir, algo que tú no quisieras compartir o que te costara compartir, no lo hagas también con tu hijo, que sea un contenido lo más neutro posible y que no des información de ello, sobre todo o dónde viven o cuál es su colegio, cómo se llaman sus amigos. Sobre todo que esa información esté lo más vetada posible dentro de lo que cabe. 

Jota: Sí, pues me parece… Mirad, a ver si les llega el mensaje. 

Ana: Espero, espero. 

Jota: Y tienen cuidado, que al final esos hijos suyos pueden sufrir las consecuencias. 

Ana: Exacto. 

Jota: Ana, me ha encantado hablar de estos temas, que yo soy un poco desconocedor de todo esto, pero fíjate, no era ni consciente de que todo esto está ahí fuera pasando. Y a ver si todos tomamos un poquito de conciencia de que los niños, pues hay que cuidarles y protegerles. 

Ana: Exacto. La privacidad de un niño es igual de importante que la privacidad de un adulto, por menor que sea. Y además tenemos el deber como adultos de protegerles. Así que bueno, el uso de las redes puede ser muy positivo, pero siempre con cierta responsabilidad, como todo. 

Jota: Claro. Pues un placer, Ana, haber estado contigo otra semana. Espero verte prontito en otro capítulo y nada, nos vemos pronto. 

Ana: Nos vemos pronto. Ha sido un súper placer. 

Jota: Chao. 

Ana: Hasta luego, adiós.

Ana Ballesteros psicologa Online

Autor: Ana Ballesteros

Ana Ballesteros es una experimentada psicóloga especializada en las áreas forense y sanitaria. Su trayectoria abarca la atención a menores y adultos, y actualmente se dedica principalmente a la psicoterapia con enfoque cognitivo-conductual.

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