64 – Cómo establecer y alcanzar objetivos realistas

Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Patricia, que como todos sabéis, es Psicóloga sanitaria enfocada en población adulta, que trabaja desde las Terapias Contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Patricia. ¿Qué tal? 

Patricia: Buenos días, Jota. ¿Cómo estás? 

Jota: Genial. Aquí, intentando ver si ponemos un objetivo claro con este podcast y conseguimos… 

Patricia: Vamos a ver si conseguimos trasladar el título del podcast a la realidad de la grabación, ¿no? 

¿Por qué es importante ponernos objetivos realistas?

Jota: Sí, sí. De verdad, tengo que hacérmelo mirar y dejar de hacer estas gracias porque no las tiene. Bueno, como habréis visto en el título, hoy vamos a hablar de cómo establecer objetivos realistas y poner metas alcanzables para… Bueno, ahora nos contará un poco Patricia para qué. ¿Para qué? Cuéntanos. ¿Por qué hay que ponerse objetivos realistas? ¿Es esto importante? 

Patricia: Bueno, todo objetivo nos permite avanzar, nos permite prosperar, nos permite una parte de crecimiento en cualquier área de nuestra vida, crecimiento personal, crecimiento profesional. Si no tenemos objetivos en la vida nos estancamos y al final no podemos crecer y por lo tanto nos quedamos en una zona de confort, cuya expresión lleva a engaño, porque al final la zona de confort quizás no es tan confortable como pensamos. Entonces, creo que es fundamental para el bienestar de una persona que tengamos objetivos, objetivos que van a ir variando a lo largo de la vida, que a lo mejor no son iguales los objetivos que tenemos en la adolescencia, que los que tenemos a los 25 años, que los que tenemos a los 50. Vamos cambiando nuestra fuente de interés, por decirlo así, y nuestra fuente de gratificación. Entonces, los objetivos van variando a lo largo del ciclo vital de la vida, pero es importante que siempre haya algún tipo de objetivo. Y la segunda parte, ¿por qué objetivos realistas? Bueno, porque si no, sencillamente me van a llevar a la frustración. Si yo me pongo como objetivo yo a día de hoy ser astronauta, pues va a ser frustrante en sí mismo todo ese proceso, porque es algo que no puedo alcanzar, que es imposible que yo llegue a ese punto, dada la circunstancia vital que tengo, dadas mis competencias, mis estudios, mi formación, todo lo que sea. Entonces, por eso han de ser realistas, porque bueno, todo objetivo conlleva un esfuerzo. Es un proceso de cambio. Entonces siempre va a haber una parte de esfuerzo que me permita llegar allí, pero tiene que ser realista para evitar caer en la frustración, en la autocrítica, etcétera. 

Jota: No me voy a meter en este tema, pero no sé si has visto que ha empezado a haber astronautas de gente que no tiene absolutamente nada que ver con tal. Entonces hay gente millonaria que ha viajado. Bueno, incluso algún actor, creo que de Star Trek o alguna serie de éstas ha viajado al espacio. Quien dice que no vas a viajar al espacio como un astronauta. 

Patricia: Bueno, para eso tendría que ser millonaria y tampoco cumplo con esa condición ahora mismo. 

¿Qué pasa cuando una persona no tiene ningún objetivo en su vida?

Jota: Bueno, bueno. Seguro que estás cerca. De todas formas, volviendo al tema de los objetivos, me parece importantísimo lo que comentas de tener objetivos en la vida que sean realistas. Ahora nos enfocamos en ello, pero ¿qué pasaría con una persona que no tiene ningún objetivo? ¿Qué tipo de vida tiene? 

Patricia: Bueno, pues una vida en la que no hay crecimiento, en la que no hay deseo de cambio, una vida estancada y al final eso se puede quedar vacío. Es decir, fíjate que decíamos que los objetivos pueden ir cambiando a lo largo del ciclo vital. Si yo no me adapto a este cambio en función de mis circunstancias vitales, si yo no quiero crecer, si yo no quiero prosperar, implica que no me quiero adaptar a todos esos cambios propios del ciclo vital y por lo tanto, que quizás lo que me haya sido útil, lo que yo haya construido con me lo invento 20 años, a los 30 a lo mejor ya no me sirve. Pero si yo no me establezco objetivos, metas, propósitos de cambio, voy a tener una vida vacía, porque mi vida a los 20 no tiene por qué ser satisfactoria a los 45. Y entonces ahí podemos, bueno, podemos entrar en un bucle un poco de bajo estado de ánimo, de apatía, de desmotivación y entonces, claro, se puede convertir en algo problemático, porque lo que hemos construido ya no es gratificante, dado el cambio de ciclo vital. Por poner un ejemplo, que se me ocurre ahora mismo. 

¿Por qué deben ser realistas los objetivos que nos marquemos?

Jota: Volviendo al objetivo realista que comentábamos. ¿Por qué debe ser realista? ¿Qué pasa si nos marcamos objetivos, como decías tú, inalcanzables? Ser astronauta o cualquier otro que creemos que es imposible de alcanzar. ¿Qué nos ocurriría o qué podría pasarnos? 

Patricia: Creo que aquí también es importante, Jota, que aclaremos un pequeño matiz. Y es que toda meta al principio puede parecer un poco inalcanzable. ¿Por qué? Porque toda meta se desliga en pasos intermedios. Con un objetivo realista nos referimos a que yo esa meta última la pueda segmentar en pasos intermedios y graduales que me faciliten el acercarme a ese objetivo último. Es decir, si yo sí que soy capaz de ver más alcanzables los pasos intermedios que yo tengo que ir generando para llegar a ese objetivo último, sí que hablamos de una meta realista. Es decir, el último objetivo lo podemos ver como muy, muy, muy complicado alcanzar. Pero si sí que soy capaz de visualizarme los pasos más intermedios que me acercan a ello, pues sí que podríamos estar hablando, entonces, de una meta realista.

¿Cómo de pequeñas han de ser las tareas o pasos en los que yo divida mi objetivo?


Jota: Claro, yo creo que aquí es importante ver el paso a paso. Y en esa tarea pequeña que tengamos, ver que sí que somos capaces de hacerla. ¿Cómo de pequeña tiene que ser esa tarea para que yo la vea alcanzable? Me estoy poniendo ahora mismo en la cabeza de, por ejemplo, un estudiante de una carrera universitaria que a lo mejor le puede parecer que años de estudio y lo que le va a costar, esas asignaturas y todo lo que tenga que hacer. Pero si yo esto lo llego a separar a este trimestre, ¿es suficiente o debo separarlo a el paso que debo dar hoy de asistir a clase o coger apuntes o estudiar? ¿Hasta qué punto debe ser pequeña una tarea para que yo la vea algo realizable y que no me frustre o me quite las ganas de seguir adelante? 

Patricia: Qué buen ejemplo has puesto, Jota. Claro, si yo tengo el objetivo de ser médico y sé que para ello tengo que estar cinco años estudiando, más luego hacer unas oposiciones, más luego pasar la residencia, lo voy a ver como algo tremendamente lejano y lo que me va a generar es ya un agotamiento, una sensación de agotamiento, incluso antes de haber empezado a pasar a la acción. Es mucho, mucho más útil, como comentábamos, focalizarme en el muy corto plazo, en las pequeñas cosas que tengo, los pequeños logros o obstáculos que tengo que ir superando, que me van acercando a ese propósito último de ser médico. ¿Cuánto de pequeños van a ser estos pequeños pasos? Pues cuanto más pequeño es mejor. Deben de ser, debemos de desintegrar esas acciones en cosas concretas que pueda ir cumpliendo en mi día a día y que me acerquen a ese objetivo. Está bien, vale, quiero estudiar medicina o quiero ser médico. Vale, me matriculo en la carrera, etcétera. Entonces no me voy a focalizar en terminar. O sea, mi objetivo a medio plazo es terminar ese curso. Vale, ¿qué tengo que hacer para terminar ese primer curso? Ir trimestre a trimestre. ¿Qué asignaturas tengo este primer cuatrimestre? ¿Cuántas horas de estudio requieren y cómo llevo eso al día a día? Es decir, día a día, ¿cuánto tiempo tengo a disposición para invertir en este tiempo de estudio? O incluso, de cara a los cuatrimestres como tal, el establecerme, vale, ¿cuándo son los próximos exámenes? En febrero, vale, ¿cuánto tema yo tengo que tener preparado para febrero? Voy a desmenuzar todo ese temario en mi día a día. Me lo voy a aplicar como tareas en mi día a día que me permitan llegar a esos exámenes estando lo suficientemente preparada. Es decir, han de ser lo más pequeños posibles en forma de tareas que yo pueda ir incorporando en mi día a día, que sigan una cronología y una temporalización. 

¿Cómo lo vive una persona que no planifica de esta manera sus objetivos?

Jota: Me imagino que esto la mayoría de los estudiantes no lo hacen. Yo me imagino en mi época de estudiante y desde luego no hacía esto. Me imagino que es lo ideal. Por lo que cuentas, súper importante planificar y organizarse para vivir con el día a día de: hoy le voy a dedicar este ratito al estudio de esta asignatura, hoy tengo que hacer este trabajo y tal, y me centro en lo que tengo que hacer hoy, mañana, esta semana, estos días, lo más cercano y lo voy planificando.Si no somos así de organizados, ¿cómo nos puede afectar? ¿Deberíamos sentarnos y meditar y decir de verdad, planificate tu vida más sencilla? Seguramente que esto es lo óptimo. Pero, ¿cómo lo sufre o lo vive una persona que no se lo planifica de esta manera tan ideal? 

Patricia: Siguiendo el ejemplo que poníamos anteriormente, que quizás así lo veamos más sencillo, si yo llego a una semana antes de los exámenes y veo que tengo un manual de 500 páginas por estudiarme, es una situación de sobre demanda, que entonces lo que me va a generar es estrés, porque estoy viendo que se me ha acumulado un montón de temario que no he tocado durante el resto del cuatrimestre y que tengo un tiempo demasiado reducido como para afrontar todo aquello. Entonces, cuando no nos organizamos, cuando estas habilidades organizativas no son lo suficientemente, no están lo suficientemente desarrolladas o no se ponen en práctica adecuadamente, muy probablemente lo que nos va a generar es estrés todo ese proceso. Y por lo tanto, lo vamos a ver como más inalcanzable aún, porque voy a ver inalcanzable estudiarme en una semana un manual de 500 páginas. Ahí es cuando sí que la tarea se convierte en inalcanzable, cuando realmente no he dedicado el tiempo suficiente a poder organizarme y segmentarme en tareas más pequeñitas. Entonces, puede aparecer estrés, puede aparecer incluso ansiedad. Cuando yo me focalizo en el futuro, cuando yo digo: ‘Ostras, si no he sido capaz de estudiarme este manual en tres meses, ¿cómo voy a acabar siendo médico? Porque es que no voy a poder y entonces me estoy gastando, me voy a gastar un dinero innecesario y voy a tardar diez años en estudiar la carrera.’ Cuando yo empiezo a entrar en este bucle en el que me focalizo hacia el futuro y además de una manera bastante catastrófica, pues es cuando puede aparecer la ansiedad. O sea que sí, hay estudiantes que se sacan la carrera sin organizarse u organizándose lo más mínimamente posible. Pero claro, ¿qué consecuencias a nivel de salud mental y física va a carrear todo esto? Va a carrear un alto coste. 

¿Qué pasa cuando cambian nuestros objetivos?

Jota: Claro, me imagino, estamos hablando todo el rato sobre este ejemplo, pero lo podemos extrapolar a mí, lo que sé, me imagino una persona también, a lo mejor en su vida laboral que tenga como objetivo pues ascender y qué pasos tiene que dar, que habrá, pues tendrá también a lo mejor preparación o pasar un tiempo en un cargo o aumentar sus habilidades en ciertas cosas. Y también tendrá que planificarse y hacer todo esto. Cuando estás en todo este proceso, si lo hacemos idealmente, como nos comentabas, y vamos alcanzando esas pequeñas metas que sí que nos hemos ido preparando, se debe ajustar, tenemos que ir marcando la planificación inicial que hemos hecho, mantenerla. Entiendo que esto se podrá ir reajustando según vamos alcanzando las pequeñas metas que hemos puesto, incluso a lo mejor durante el desarrollo, nuestro objetivo puede cambiar. ¿Qué ocurre si uno quiere estudiar medicina y cuando lleva tres, cuatro años su objetivo cambiase? No sé si a lo mejor uno estudiar otra carrera, pero a lo mejor quería ser cardiólogo y ahora quieres ser… yo qué sé, cualquier otra especialidad. ¿Qué puede ocurrir? 

Patricia: Fíjate que antes de responder exactamente a lo que a lo que comentas Jota, fíjate que implícitamente estás hablando de lo importante que es poder ir evaluando el proceso, poder ir haciendo como un check de si voy cumpliendo plazos, de si voy cumpliendo tareas, de cómo voy y necesito ir comprobando cada cierto tiempo si estoy acercándome a esas pequeñas tareas que me he ido planteando. De hecho, un objetivo para que sea realista y alcanzable ha de ser medible también. Yo necesito ir contrastando, como decía, a lo largo del tiempo la consecución de estas pequeñas tareas. Claro, y en este proceso de comprobar, de ir chequeando, de ir evaluando cómo voy en este proceso, puede aparecer justo lo que comentas, que me doy cuenta que necesito hacer algún cambio en esa organización previa. Estamos hablando de flexibilidad y claro, es muy importante poder ser flexibles en todo este proceso. Es decir, yo puedo hacer una planificación y una organización inicial y eso es lo ideal. Lo ideal, el cómo me gustaría que fuese o cómo debería de ser. Pero la vida no es ideal. En la vida se nos rompe el coche y nos deja un día tirados en la carretera y eso hace que pierda tres horas de estudio que iba a dedicar. O en el día a día me puedo poner enferma y puedo estar con una gastroenteritis, bueno 15 días igual es demasiado, pero cinco días y entonces no tengo cuerpo para ponerme a estudiar. Está bien que podamos contar con que todos estos inconvenientes pueden ocurrir y van a alterar esa organización inicial ideal que teníamos hecha. Entonces, qué bien que lo hayas señalado Jota, porque es fundamental ser flexible en todo este proceso. A medida que voy comprobando cómo voy, voy haciendo los reajustes que sean necesarios. Y esto requiere flexibilizar y adaptarnos. Oye, pues si no he podido estudiar una semana porque he estado mala, quizás la siguiente semana tenga que incorporar una hora más diaria de estudio y a lo mejor durante esa semana me tengo que quitar una hora de otra cosa. Una hora de ver la tele un ratito, de leer un ratito, de lo que sea. Necesitamos hacer todos estos reajustes para poder adaptarnos a este proceso y llegar al final a la meta que nos habíamos planteado. 

¿Cómo afectan las creencias limitantes a los objetivos realistas que nos ponemos?

Jota: Claro. Hay otra cosa que se me viene a la cabeza que son las creencias limitantes que alguna vez hemos comentado ya. ¿Cómo puede afectar esto a los objetivos realistas que nos estamos poniendo? Y no sé por qué últimamente, mientras estás hablando de este ejemplo, todo el rato se me viene otro gran ejemplo que es el deporte. El poder o querer alcanzar algo, puede ser cualquier persona que quiera tener una salud física mejor o alguien que se dedique más en serio o que quiera alcanzar algún objetivo de cualquier tipo, un peso, una marca, unos músculos, no lo sé. Como también un buen ejemplo para ir poco a poco alcanzando ese objetivo. 

Patricia: Efectivamente, al final es cierto que el cómo yo me enfoco ante esa meta, ante ese objetivo, va a influir en el proceso y en el desarrollo. Quizás considero que no es tanto la existencia de una creencia limitante, sino el cómo me relaciono con esa creencia. Si realmente estoy colocando un… Porque es un pensamiento al final. Si yo me estoy colocando esa creencia, ese pensamiento como una barrera real, como si fuese un muro, como si fuesen unas cadenas que me atan a la silla, por supuesto que me va a limitar. Pero es mi relación con esa creencia la que hace que se convierta en un obstáculo o la que hace que se quede en: es un pensamiento y no tengo por qué guiarme por ello. Quizás convenga no tanto enredarme en estas creencias, sino simplemente observarlas, dejar que me acompañen, pero no dejarme guiar por ellas, dejarme guiar por la práctica real, por la experiencia real, por este check de cómo voy, por esta ilusión que me genera él visualizarme en esa meta última, el poder contar con una buena red de apoyo. Todo esto me va a dar una experiencia real, mucho más realista que mis creencias acerca de cómo voy en el proceso y cuán de capaz soy de verme en el resultado final. 

¿Cómo discernir si lo que nos impide actuar para conseguir nuestro objetivo es una excusa o una creencia limitante?

Jota: Claro, sí. Se me vienen muchos ejemplos ahora mismo a la cabeza de gente con excusas típicas de ciertas áreas que no sé si son creencias limitantes o son más excusas que uno se pone para no alcanzar. Cuando alguien es, fíjate el otro día hablando con mi madre, no tiene carné de conducir y le decía yo ¿Por qué no te lo sacas? Y me decía, y esto se lo llevo diciendo igual 10 o 15 años. Y ella me decía: ‘No, es que ya a mi edad, si me lo hubiera sacado cuando me lo decías hace 10 años’. No lo va a hacer nunca, pero no sé si es una creencia limitante o es una excusa, que es algo que nunca hubiera hecho. Pero nos puede pasar a todos. Entiendo a alguien en el deporte, alguien que no haga ese deporte nunca, que le gustaría a lo mejor tener una mejor salud física. No hace falta que se convierta en un atleta de élite, simplemente. Pero simplemente el hecho de pensar si yo no voy a poder correr cinco kilómetros nunca, si yo no voy a… ¿Es una excusa o es una creencia limitante? ¿Qué hay ahí realmente? 

Patricia: Bueno, puede ser una excusa o puede ser una creencia limitante. Como decías, lo importante es la función que eso está cumpliendo en el proceso. Si está cumpliendo una función como de obstáculo, por decirlo así, o si está cumpliendo una función de un pensamiento que me está acompañando. Todo esto se puede desmontar muy rápido, fíjate. Ahora mismo no te visualizas conduciendo, pero te visualizas dedicando media hora al día a hacer test de la autoescuela. ¿Eres capaz de hacer eso? Entonces, si eres capaz de dedicar todos los días media hora de tu tiempo para esto, al final el dar continuidad a esta acción te va a facilitar el verte en un resultado final. No vamos a pensar ahora en el examen práctico, no vamos a pensar en que vayas tú sola por Madrid conduciendo, que es una jungla, no. Vamos a pensar en soy capaz de dedicar media hora a hacer esto todos los días. Es decir, fíjate cómo cuando yo me lo llevo a la práctica real, cuando yo me lo llevo a la acción del día a día, se desmonta fácilmente esa creencia limitante o esa excusa. Si aún viendo que yo puedo dedicar media hora a hacer test de la autoescuela, decido no hacerlo, bueno, ya será una decisión propia o todo lo que siga serán excusas que yo me pongo a mí misma. Pero bueno, pues al final quizás no sea un objetivo tampoco lo suficientemente llamativo para la persona como para comprometerse en ese día a día. 

¿Sirve de algo ponernos objetivos que a priori nos pueden parecer inalcanzables?

Jota: Y fijaros que hemos hablado un montón de ejemplos de estudio, de trabajo, de deporte, hasta del carnet de conducir. Hay otro tema que a mí me gustaría sacar aquí. Estamos hablando de objetivos realistas. ¿No sería importante también marcarse un objetivo un poco más ambicioso en algunos aspectos, quizá? ¿Qué pasa si yo me pongo un objetivo que a día de hoy pienso no lo voy a alcanzar, pero ojalá estuviese ahí. A lo mejor el tuyo de astronauta. No voy a ser astronauta, pero me encantaría ser astronauta. A lo mejor no eres astronauta, pero acabas trabajando en la NASA, que a lo mejor, no sé, a lo mejor eso no lo quieres. Pero, ¿hay algo para lo que pueda servir ponerse un objetivo que a priori parezca inalcanzable? 

Patricia: Bueno, es cierto que los grandes cambios que se han producido a lo largo de la historia, en ese momento en el que se fantaseaba sobre lo que fuese, podía parecer inalcanzable. Pues no lo sé, ha sido un poco al azar el hecho de volar o el hecho de que hubiese una máquina que me permita desplazarme sin que haya un animal de por medio. Esos objetivos en un primer momento ni siquiera se podían plantear porque se veía como una locura, como algo impensable. Y es cierto que fantasear más allá nos facilita acercarnos un poquito más a ello. Creo que, bueno, creo que está bien que podamos fantasear, que podamos idealizar, que podamos soñar, pero siempre dentro de un marco ajustado. Nos podemos poner objetivos ambiciosos, pero debemos incorporar dentro de esto el marco temporal, de oye, a lo mejor me puedo plantear llegar a X, no sé, beneficio económico en una empresa y es un objetivo muy ambicioso, okey, voy a ajustar la temporalidad a eso. Y sobre todo voy a mirar, como decíamos, focalizarme en el paso a paso. Si yo soy capaz de ver un incremento de, me lo voy a inventar, de un 1 por ciento a nivel mensual, eso sí es realista. Vale, pues si esto es realista, en X años me permitiría alcanzar este objetivo. Entonces, fíjate cómo sí que se puede convertir en un objetivo realista. Como ya te digo, creo que está bien que podamos tener ilusiones y que podamos fantasear, pero si eso no lo podemos trasladar al día a día, creo que lo que nos va a generar es frustración, más que otra cosa. De ahí lo de que pueda ser algo realista. Si yo lo puedo trasladar en mi día a día, pues entonces sí que es realista. 

Jota: Genial. Pues no sé si hay algo más que nos quieras transmitir antes de terminar. Me ha parecido apasionante todo lo que hemos estado contando hoy. 

Patricia: Bueno, animar a las personas a, como decíamos, que tengamos objetivos en la vida y sobre todo lo importante que es la organización, porque si no todo objetivo, por muy bonito que sea, si yo no lo concreto en tareas y en el tiempo, me va a llevar a frustrarme un montón y a que esa meta final pierda todo el valor que tenía inicialmente. Entonces, vamos a prestar atención y cuidado a nuestro día a día y vamos a crecer poquito a poco. No crecemos cuando llegamos al último paso, crecemos durante todo el proceso. Entonces, vamos a focalizarnos en ese proceso. 

Jota: Y disfrutar el camino. 

Patricia: Eso es, eso es. 

Jota: Pues muchísimas gracias, Patricia, y espero que nos veamos muy prontito en otro capítulo. 

Patricia: Un saludo. Encantada de estar aquí con vosotros, Jota. Un abrazo. 

Jota: Chao, chao.

Patricia Martinez Psicóloga Online

Autor: Patricia Martínez

Psicóloga Psicóloga General Sanitaria con experiencia de trabajo en población infanto-juvenil y adulta.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.
Puedes ver su perfil en este enlace.