Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental. Y hoy de nuevo tenemos a nuestra queridísima amiga Paula Massa, que como todos sabéis es Psicóloga Experta en Terapia Online con 20 años haciendo terapia, más de siete años haciendo terapia online. Además es supervisora de casos y apoyo de todo el equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Encantada de estar aquí contigo.
Jota: Genial. Hoy no sé, no voy a decir ninguna tontería que suelo decir así porque no sé cómo…
Paula: Si, si, si.
¿Cómo podemos saber si nuestra pareja nos engaña?
Jota: Ya, lo sé, pero no se me ocurre. Hoy vamos a hablar de un tema muy interesante que nos pedís muchísimo, que es todo lo relacionado con las parejas. Hoy vamos a hablar un poquito más sobre temas de la infidelidad. Y el tema, como habéis podido leer en el título, es cómo saber si tu pareja podría estar engañándote.
Paula: Menuda Pregunta!
Jota: Cuéntame, Paula, ¿cómo lo puedes saber?
Paula: Bueno, yo voy a ser un poco gallega en esto, te voy a contestar con otra pregunta. ¿Y qué te importa? ¿Para qué quieres saberlo? ¿Qué harías si lo sabes? ¿Qué harías?
Jota: Pues, probablemente, dejarla.
Paula: Sin más. O sea, ¿qué coges, haces las maletas y te vas?
Jota: Sí.
Paula: ¿Directamente?
Jota: Sí.
Paula: ¿Sin confrontación? ¿No hablarías, no le explicarías?
Jota: No, me imagino que es una situación personal que cada uno haría.
Paula: ¿No te gustaría saber por qué?
Jota: No, pero es una cosa mía, muy personal. Yo entiendo que la gente hace esas cosas, pregunta el por qué, intenta entenderlo y todo ese tipo de cosas. Pero, o sea ¿tú crees que no hay que indagar en ello?
Paula: Sí, sí. A tu pregunta contestaría directamente con un sí. Porque, ¿qué es lo que ocurre si alguien está siendo infiel en su relación de pareja? Es ese alguien el que está incumpliendo con las normas de la relación de pareja. No nos olvidemos que por infidelidad nos referimos a todos los conceptos de infidelidad. Es decir, es una falta de cumplimiento de unas normas establecidas. No estamos cumpliendo con ellas. Que no nos tenemos por qué estar refiriendo al hecho de que hayan tenido relación con terceras personas, por ejemplo, porque hay relaciones que son abiertas y en las cuales esta norma no está establecida. No la demos por hecho, ¿vale? Por infidelidad nos vamos a referir a cualquier incumplimiento de normas. Si tú estás metido en un contrato en el cual no estás sabiendo cumplir con tus normas, tú eres el que tiene un problema. ¿Por qué tiene que estar la otra parte comiéndose la cabeza? En todo caso, si quiere solucionarlo, si quiere arreglarlo, si hiciera algo distinto de lo que tú harías, Jota, que es irte y punto. Bueno, pues pregúntaselo. Pregúntaselo a la persona. ¿Estás siendo infiel a nuestra relación? Y si es así, ¿por qué? ¿Qué es lo que te está dificultando cumplir tus normas, cumplir estas normas que entre los dos hemos acordado?
Jota: Entiendo que cuando una persona está siendo infiel, incumpliendo las normas sin que la otra parte, en principio, lo sepa, si se lo preguntan, es probable que lo niegue.
Paula: Y seguiría incumpliéndolas, ¿no?
Jota: Sí.
Paula: Por tanto. Entonces ahí ya, si la persona que no lo está haciendo, que tiene la duda, al final esto le provoca una inquietud, le provoca una inseguridad. Sí, mi recomendación sería ante esa falta de comunicación, esa falta de información, que es algo tan necesario. Hombre, como en todo, hemos establecido unas normas, pero esas normas con el transcurso del tiempo y dadas las circunstancias, también podrían cambiar. Es imprescindible la comunicación para ello. Si es imposible esa comunicación porque tú me lo estás negando, porque tú me estás mintiendo, porque tú no estás… Bueno, o porque estás faltando a la verdad, mejor dicho, entonces a lo mejor, lo mejor es que yo ante la inquietud, la inseguridad o el nerviosismo que esa situación me provoque, me salga de ella. Efectivamente, fíjate, ahí recomendaría un poco hacer lo que harías tú, no de una forma tan drástica, tan radical, explicaría que esta situación no me está haciendo sentir segura, que no me está haciendo sentir tranquila, que me falta información, que me falta comunicación. Y entonces, por tanto, me iría. Yo creo que está bien siempre una despedida, está bien siempre una explicación. Es más, tu método te puede llevar a un duelo complicado. Pero bueno, ahí te lo dejo.
Jota: Yo, no tiene nada que ver con el tema porque es algo también muy personal, pero creo que el duelo complicado lo tiene la otra persona, no el que abandona, en este caso.Pero bueno.
Paula: Los dos. Los dos pasaríais por un duelo.
Jota: Centrándonos un poco en el tema, es cierto que si hay una persona que está siendo infiel y nosotros nos estamos centrando hoy en la persona que no lo está siendo, que está con la preocupación, tiene una sospecha, se está planteando: ¿mi pareja es infiel? Aquí hay dos opciones, que lo sea o que no lo sea.
Paula: Exacto.
Jota: En caso, tú comentas que me parece genial el preguntarlo directamente. Me imagino que además hacerlo desde la tranquilidad, y sin… Que también me imagino algún tipo de escena en el que ante una pequeña sospecha no se haga desde la tranquilidad y se haga de otra manera que tampoco llevaría a nada bueno, me imagino.
Paula: Claro, eso también hay que tenerlo en cuenta a la hora de recibir la respuesta. ¿Cómo he hecho la pregunta?
¿Cuáles serían las señales mas comunes para saber si me están siendo infiel?
Jota: Claro. ¿Podemos saber cuáles serían las señales más comunes o típicas para saber si me están siendo infiel o no?
Paula: Yo creo que no. Me niego. Me niego a hablar de señales, a dar tips para hacer pensar que nuestra pareja nos puede estar siendo infiel. Primero, por las diferencias individuales que nos caracterizan. Cada uno nos podemos comportar de manera muy distinta si estamos cometiendo una infidelidad. Eso en primer lugar. Pero es que si luego hay elementos comunes que llevamos a cabo todos, en el supuesto caso de que todos fuéramos infieles, solamente con dar estos tips o dar estas señales, lo único que nos van a ayudar es a entrar en un mundo de paranoia. Es decir, de preocupación excesiva ante una irrealidad que todavía, porque sí es real, todavía no se ha puesto ante nuestros ojos. Es decir, estamos teniendo una preocupación por algo que a día de hoy no existe.
Recomendaciones para la persona que sospecha que le pueden estar siendo infiel
Jota: Vale. ¿Qué le recomendarías entonces a la persona que sospecha que le pueden estar siendo infiel, que ha preguntado a su pareja qué este ha sido tu primer consejo: ‘¿Me estás siendo infiel?’ Y le dice que no. Porque si le dice que sí, pues ya estarán hablando, resolverán el problema de la manera que sea. Pero si le dice que no, seguirá. Puede que se le haya quitado la duda y que con eso sea suficiente. Pero si sigue con la sospecha, ¿qué le recomiendas hacer? ¿Que lo ignore? ¿Que no sé, que contrate a un detective privado para salir de dudas?
Paula: Hombre, cuando digo que la única manera que tiene de averiguarlo es preguntarle a la persona, preguntarle a su pareja. En realidad no lo digo porque crea que sea la fuente más fiable. Evidentemente, contratar un detective privado sería probablemente lo más fiable a la hora de tener que tener esa información. Pero cuando digo que la cuestión está en planteárselo a tu pareja es porque estamos hablando de nuevo del tema de las normas. Estamos hablando de algo está fallando que detecto que pueda ser que no se esté cumpliendo. Entonces, vamos a ver qué puede estar faltando para que ese incumplimiento se pudiera estar dando. Es decir, volvemos un poco al tema de las normas. Una de las normas habituales en la relación de pareja, más que habituales, yo diría que es imprescindible, es también la de la confianza. Entonces, si mi pareja me está diciendo que no está siendo infiel, creo que de primeras la responsabilidad de la parte que duda es trabajarse la confianza en su pareja. ¿Cómo? Pues mejorando nuestra comunicación, sin duda, o sea, eso es de base, ¿no? Demostrándonos esos motivos para la confianza, pidiéndonos, diciéndonos qué es lo que necesitamos cada uno para poder confiar más. Pero si no hay confianza en la relación de pareja, desde mi punto de vista, no hay pareja.
Jota: Totalmente.
Paula: Por eso es por lo que recomendaría que si sigue la inquietud, sigue la intranquilidad, la inseguridad y los nervios, porque no confío en mi pareja, mejor es irte de ella, porque ya no hay confianza, ya no hay relación.
¿Qué opinas sobre una persona que accede a las redes sociales de su pareja para saber si ésta le está siendo infiel?
Jota: ¿Qué opinas? Porque quizás soy un poco mayor, yo ya, hay cosas que la gente más joven no hace. O sea, no. Hay gente que, cosas que la gente joven hace que yo ya no hago. Es todo ese tema de las redes sociales y demás y que utilizan sus fotos, su Instagram y sus cosas. Y que eso da mucha información sobre con quién estás, con quién vas, con quién sales. Eso es una fuente, me imagino, de alertas que puedes tener si estás en pareja. Hay conversaciones. A mí me sorprende muchísimo escuchar a la gente que accede a las redes sociales de la otra persona que le quita el móvil, que leen sus conversaciones y es que había borrado una conversación. Es que me parece que es, a mí al menos me parece, insólito que alguien acceda a algo personal de otra persona y rompa esa barrera de su intimidad. Incluso si está buscando si es verdad o no el tema de la infidelidad. ¿Cómo ves ese punto?
Paula: No hay justificación alguna. Efectivamente, estoy de acuerdo contigo. Está faltando a un aspecto muy importante de la persona, que es su intimidad. Está faltándole al respeto, por tanto, y sobre todo que de base a todo esto le subyace, volvemos a lo mismo, la desconfianza. Con lo que, por tanto, ahí es la persona espía, la persona que se mete en todo esto, la que también está faltando a las normas establecidas en la relación de pareja. No sé si hay una relación de pareja en la cual explícitamente se ponen como norma, debemos de confiar el uno en el otro, pero esto sí que es una norma implícita y viene ya de base establecida. Si somos una relación de pareja y queremos que esto funcione, debemos de confiar. Y eso implica no tener acceso a mucha información, pero aún así confío. Porque si no, me convertiría en una persona posesiva, controladora, obsesiva, que tiene que estar todo el día encima de su pareja para poder confiar en ella. Eso es imposible. Imposible, inviable, insufrible, diría yo.
¿Cómo afecta a una persona la sospecha de que su pareja le está siendo infiel?
Jota: ¿Cómo afecta psicológicamente a una persona que sospecha, no lo sabe, sospecha que su pareja le está siendo infiel? ¿Cómo le afecta esto?
Paula: Bueno, yo creo que como mínimo empezaría con sufrir ansiedad. Ya que son nuestros pensamientos los generadores de nuestra ansiedad. Sabemos que la ansiedad es una respuesta adaptativa que nos protege de las amenazas. En principio, no hay una amenaza evidente, hay una sospecha. Eso está en mi pensamiento. Es mi pensamiento el que me va a generar esa ansiedad, que ya es un síntoma lo bastante importante como para tratárselo. Ya es una afectación bastante importante. Si esta ansiedad se viene prolongando en el tiempo, además puedo caer en depresión, puedo caer en estados depresivos o en síntomas depresivos. También, e insisto, nuestro pensamiento, que es como un niño rebelde, muchas veces cuanto más caso le hacemos, peor se porta. Por eso te decía, no te quiero dar unos tips, no quiero hablar de señales, porque eso nos va a llevar a prestar demasiada atención a un pensamiento que ya de primeras me parece que es tóxico. Me parece bastante peligroso. Vamos a entrar en él y podemos entrar en bucle. Podemos caer en la obsesión, podemos caer en la paranoia. Desde el punto de vista psicológico, podría generar muchísimos trastornos si esto no se regula, si esto no se gestiona de la manera correcta.
¿El solo hecho de que uno de los miembros de la pareja esté dudando o incómodo en su relación, es una razón para tomar acción?
Jota: Si hay una persona que tiene esta sospecha, que está incómoda en su relación, por lo que sea, por lo que está detectando que puede ser que no me presta la suficiente atención, que desaparece, que lo que sea. ¿No serviría lo suficiente para intentar arreglar esos puntos o dejar la relación, haya o no infidelidad?
Paula: Sí, sí, por supuesto. O sea, el mero hecho de que se haya despertado la duda y se haya despertado la inquietud, significa que algo está faltando. Algo ahí está fallando. Y por tanto, vamos a trabajarlo y vamos a trabajarlo juntos. Por eso yo propongo el preguntarlo y confrontarlo en pareja. A lo mejor en realidad sólo y exclusivamente es una cuestión mía. La otra parte, como miembro de mi pareja, como persona que he decidido compartir mi vida, ha de ser mi apoyo, ha de ser mi acompañamiento, me debe de ayudar. Y lógicamente, la mejor manera de hacerlo es desde la cercanía, desde el cariño, desde la escucha, desde la atención. Por supuesto, no puede ser desde el enfado, la agresividad. El ponerme a la defensiva.
Jota: Entiendo que eso sucede dependiendo de cómo se trate el tema.
Paula: Exacto.
Jota: Si yo ante una sospecha que a lo mejor es algo inventado, que ni siquiera existe, lo planteo en forma de ataque, pues ya se empieza una lucha y una batalla de ataque, defensa, en el que, bueno, la situación no será suave, ni agradable, ni cómoda.
Paula: Y llevará a muy malos términos, la verdad. En realidad, ahí se está produciendo una confusión. Probablemente el otro se está sintiendo atacado por cómo yo le estoy planteando el tema. No porque le haya destapado su verdad ni nada por el estilo. Y sin embargo, la persona que lo plantea puede estar creyendo que el enfado deriva del hecho de que le he pillado, no?
Jota: Si.
Paula: Cuando en realidad quizás lo que más puede estar enfadando es que estés faltando a nuestra confianza. Que no estés confiando en mí.
Jota: Sí, porque después de todo esto, que es una sorpresa, cuando se plantea este tema para que lo tratemos, yo imaginaba un montón de consejos de que íbamos a detectar un cambio de actitud en la pareja, no me hace el caso que me tenía que hacer, no me trata como me trataba antes.
Paula: Y todo eso puede suceder, pero también puede suceder por otros muchos motivos.
Jota: Claro, puede suceder por muchas cosas. Que haya visto una conversación con alguien que levanta mis sospechas, que se quede a trabajar más tiempo. Muchas cosas que pueden estar sucediendo, que yo detecte como señales. Y creía que íbamos a hablar de esas señales, que no las has planteado y me ha parecido estupendo ese giro. Lo hemos planteado de otra forma. Hay una situación que a mí me incomoda por lo que sea, porque ahora haces otras cosas. Pero fíjate que a lo mejor lo que haces es que ahora te cuidas más y estás comiendo más sano y estás yendo más a hacer deporte, que a lo mejor es bueno, no? No tiene nada malo. Y a mí eso ya… Creo que con la píldora que es importante, súper importante que tenemos aquí es que hay algo que a mí me incomoda que está sucediendo, sea que eres infiel o no, y hay que hablarlo y tener esa comunicación y ver por qué está ocurriendo. Y bueno, yo quiero recibir la atención que recibía antes, si es que la has dejado de tener, o no, plantear la situación que deseo. A lo mejor la que tenía antes tampoco me interesaba. No lo sé. Pero sí que por lo menos sacar el tema y que incluso si no tiene solución y yo tengo esa incomodidad, a lo mejor hay que plantear la ruptura. Tenemos estas dos cosas, pero no hay que estar basándose tanto en me está siendo infiel o no, sino que hay una situación que a mí me incomoda, vamos a plantearla y a discutir sobre ello y o se soluciona y yo dejo de estar incómodo en una relación que no debería estar incómodo, debería estar feliz, o dejo de tener esa relación.
Para tener éxito en una situación de sospecha de infidelidad lo mejor es poner el foco en uno mismo
Paula: Exacto. Es que desde un punto de vista práctico, económico diría incluso, ¿cómo nos podemos garantizar el éxito ante esta situación? No tanto poniendo el foco en el otro, que al fin y al cabo no tengo el control al 100 por cien, como tú bien has dicho al principio, aún preguntándoselo podría engañarme, ¿vale? Sino poniendo el foco en mí. Ahí sí que tengo el 100 por cien del control. Es sobre mis pensamientos, sobre mis sentimientos y sobre mis comportamientos sobre los que yo voy a poder actuar realmente al 100 por cien. Entonces, eso, démosle ese giro y pongamos el foco en nosotros mismos y conectemos con nosotros mismos. E incluso desde un punto de vista objetivo, preguntémonos si aquello que me está molestando del otro, en realidad es algo que verdaderamente tanto me molesta, porque a veces esos cambios de actitud tienen que ver con salirse de dinámicas tóxicas. Hay relaciones de pareja muy dependientes, muy codependientes, que cuando la parte que depende, sin embargo, empieza a trabajarse su independencia, la parte de la que depende lo echa de menos y puede dudar, y se le pueden generar inseguridades y desconfianza. Y sin embargo, quizás lo que está pasando, lo que está pasando en el otro es algo muy sano y es algo que va a ayudar a romper nuestra dinámica. Pero qué bien. Ahí tenemos la herramienta de la comunicación de nuevo. Está muy bien si yo me quiero salir de esa dinámica de dependencia, porque he visto que no es sana, que me hace daño, que también se lo comunique a mi pareja. Y cuanto más explícita sea, muchísimo mejor. A partir de ahora, no te voy a pedir tanto que me vengas a buscar al trabajo en coche. Voy a empezar yo a moverme sola en transporte público, quizás. O no te voy a pedir que estés siempre tú solucionándome mis problemas bancarios. Voy a empezar yo a aprender a hacer mis cuentas. Por ejemplo, te pongo ejemplos de lo más prácticos. Y como te lo cuento, te lo estoy explicando y te estoy dando una explicación, entonces tú ya no vas a dudar. Tú ya no tienes por qué tener esa sospecha. Qué raro, porque ha cambiado. Ya me lo ha dicho. Quiere ser un poquito más independiente, que quiere salirse de esto. Lo cual siempre es sano.
Jota: Pues Paula, lo dicho. Me ha encantado ese giro que le hemos dado, este enfoque en otra dirección que yo desde luego no esperaba. Espero que a la audiencia también le haya gustado y que no sea lo que esperaban y que les haya agradado más todavía, como me ha pasado a mí. Así que nada, lo dicho. Muchísimas, muchísimas gracias por estar otro día más aquí y nos vemos más pronto en otro capítulo.
Paula: Gracias a ti, Jota.
Jota: Chao, chao, chao.
Paula: Hasta la próxima.