Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de Salud Mental y de nuevo estamos con nuestra queridísima amiga Paula, que como vosotros todos sabéis, es Psicóloga Experta en Terapia Online, con más de 20 años de experiencia haciendo terapia y más de siete años haciendo terapia online. Es además supervisora de casos y apoyo del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días Paula. ¿Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Estupendamente. ¿Y tú?
Jota: Pues aquí, deseando charlar un ratito y a ver si tomamos una buena decisión. Paula: Exacto.
Jota: Sí, porque hoy queremos hablar de toma de decisiones, pero además orientadas al mundo laboral. Esas decisiones que a lo largo de nuestra vida a veces tenemos que tomar para poder hacerlo y afrontarlas de la mejor manera, no? Entiendo que que será de lo que hablemos.
Paula: Si vamos a hablar de la toma de decisiones en el ámbito de lo laboral, efectivamente.
¿De qué tipo de decisiones vamos a hablar hoy?
Jota: Muy bien, pues si quieres podemos intentar empezar por qué tipo de decisiones son esas en las que nos vamos a basar, en las que son tan importantes como para que estemos hablando hoy de ellas en un programa de salud mental?
Paula: Vale. Bueno. Nos podemos encontrar en el ámbito de lo laboral distintos momentos en los que tomar decisiones, no? Como si dijéramos, desde el momento en el que estamos buscando trabajo, por ejemplo, el encontrar varias ofertas que nos resultan interesantes, como el hecho de estar en una situación laboral ya dentro y quizás en nuestra propia empresa, nos ofrecen un cambio, un cambio de tarea, o un cambio de función, incluso un ascenso. O también nos podríamos encontrar una decisión que estando años trabajando en un sitio, en una empresa, por ejemplo, pues llegue otra y nos haga un ofrecimiento, cuando a lo mejor ni siquiera estábamos buscando un trabajo nuevo. Esto también sucede.
Jota: Sí, claro. Son decisiones importantes, más o menos, parece que todas un poco enfocadas a un cambio de rol, sea dentro de la misma empresa o en otra empresa. Y claro, son cosas muy importantes porque al final pasamos mucho tiempo en el trabajo. Nos puede afectar a nivel de la situación, de nuestro día a día, y luego también me imagino que habrá un factor importante que es el económico.
Paula: Sí, claro. Es uno de los criterios a tener en cuenta en esa toma de decisiones, sin duda.
¿Qué debemos de tener en cuenta a la hora de tomar una decisión?
Jota: Pues cuéntanos un poco qué debemos tener en cuenta a la hora de tomar una decisión.
Paula: Bueno, a la hora de tomar una decisión, lo que debemos de tener en cuenta siempre, siempre, esto en todo tipo de decisiones, no hace falta que hablemos sólo en el ámbito de lo profesional. Es que toda toma de decisión va a implicar una renuncia. Lo que no podemos es ser injustos y cuando hemos tomado nuestra decisión estarnos recordando constantemente que es aquello que renunciamos. Es importante que tengamos en cuenta que no existe la decisión perfecta, que es imposible, que exista una opción que lo abarque absolutamente todo. Y entonces, para ello habrá que establecerse unos criterios dentro de lo que son nuestros valores, dentro de lo que son nuestras prioridades. Pues centrarnos en aquella opción que cumpla con los criterios a los cuales nosotros le damos importancia. El contrato, la negociación que debemos de llevar a cabo con nosotros mismos, una vez tomada la decisión, es que nos recordemos siempre cual es el motivo por el que hemos tomado esa decisión, cuáles son los criterios que hemos elegido y no tanto que era aquello que perdimos o aquello por lo que renunciamos, no?
Jota: Claro, claro. Fíjate que curioso, porque lo normal es que pensemos en las cosas que vamos a encontrar en el sitio al que hemos decidido ir, pero que duro puede ser si te equivocas, no? Y lo sabes, a toro pasado y te estés echando en cara, por qué no elegir otro sitio? Por qué no? En el otro lado tenía estas opciones y bueno, a lo mejor pasado el tiempo ya has perdido esa oportunidad.
Paula: Bueno, aunque parezca duro, en realidad tienes la respuesta a ese porqué. Es muy importante que lo hagas muy consciente, es esto que te comento de los criterios. ¿Para que? ¿Por qué tomé esta decisión? Pues por esto, esto y esto otro. Puede ser que ahora hayan cambiado las circunstancias en mi vida, que me encuentre en otro momento de mi vida y que esos motivos por los que yo tomé esta decisión ya no sean tan importantes. Eso puede pasar porque las cosas cambian, pero en realidad no hay opción al reproche, ni a la culpabilidad ni al enfado con nosotros mismos. No tiene ningún sentido. Pero como tú muy bien dices, y el motivo por el que hemos decidido hablar hoy en este podcast de este tema es porque es algo que puede llegar a generar muchísima angustia. Hay muchísima ansiedad y se encuentran muchos motivos de consulta por esta razón. Hay muchas personas que acuden a terapia encontrándose en un momento crítico como este.
Jota: Y cuando acuden a terapia, acuden a terapia para tomar la decisión o una vez han tomado la decisión, me imagino que si se sienten cómodos con la decisión elegida no acudirán a la terapia. Pero en casos de que se sientan que se han equivocado.
Paula: Bueno, hay de todo tipo en los motivos de consulta, pero generalmente suele ser más buscando ese apoyo, y ese acompañamiento en el proceso de toma de decisión. Quiero decir además aquí que en este caso el proceso terapéutico desde el punto de vista mío, el de terapeuta es un proceso muy bonito. Cuando se trata de un apoyo y de un acompañamiento en situaciones vitales por las cuales podemos pasar absolutamente todos, creo que el trabajo terapéutico, desde el punto de vista de la terapeuta, del terapeuta, es un trabajo muy bonito.
Jota: Claro, imagino que hay momentos en los que la decisión es más drástica y en otras no es tan radical. Puede ser simplemente continuar haciendo el mismo trabajo pero en otra empresa. Puede ser el que significa un cambio de compañeros, de jefes de entorno, pero puede haber otros cambios que sean mucho más radicales, que sea cambiar de país, de idioma, que me imagino que serán cambios, que hay que meditar más y sopesar más más las cosas.
Paula: Sí, fíjate esto que tú dice de los cambios radicales o drásticos. En realidad, lo drástico o no que sea alguno de estos cambios o decisiones que haya que tomar depende mucho de los criterios de cada uno, porque la persona que va a desempeñar un mismo rol en otra empresa también pueda ser que le resulte muy drástico, ya que a lo mejor está dejando a la empresa que le lleva dando de comer durante 20 años quizás, con los compañeros de siempre con los que ya siente un compromiso a nivel de entidad en su empresa, por ejemplo, no? Aunque vaya a desempeñar exactamente el mismo rol, las mismas funciones e incluso su trabajo se encontrará en la misma ciudad en la que ha trabajado siempre. Ya puede implicar mucho y puede verlo como un cambio muy drástico. Entonces, como te decía, lo drástico o no que sea, depende también un poco de los valores, de los criterios que al final se elijan para esa toma de decisión.
Jota: Claro, a lo mejor lo fácil dependiendo de la persona es cambio de país, cambio de idioma, porque es lo que me motiva, porque…
Paula: Claro.
Jota: ..por que no tengo ataduras y porque no me importa, sino que lo otro es mucho más motivante y estar donde estoy a lo mejor es lo malo, no? O lo que menos valoro.
Paula: Claro, claro. Fíjate, a lo mejor nos parece un cambio, físicamente lo es, evidentemente, objetivamente lo es si me cambio de país. Pero a lo mejor es precisamente eso lo que me motiva, porque a lo mejor siempre me ha gustado viajar o me apetece conocer exactamente ese país en el que me están ofreciendo mi puesto o me gustaría vivir esta experiencia. A lo mejor es eso lo que me motiva. Igual no me voy a desempeñar la misma función, quizás cobre menos, pero podría ser ese cambio físicamente, objetivamente importante, lo que sin embargo sea mi criterio de elección, verdad?
Jota: Claro. Y otra gente que a lo mejor está en otra situación, que tiene un entorno familiar con hijos, con pareja, con una casa con unas responsabilidades, que justamente ese tipo de cambio no les sea ni siquiera posible, o que hacerlo por lo menos sea muy dificultoso, aunque sea una buena oportunidad.
Paula: Claro. Y ahí entonces aparecen otros criterios a tener en cuenta que podría ser el económico, que podría ser la realización profesional. Por eso al final no existe la decisión correcta. Depende un poco de lo que demos importancia cada uno. Por eso hablamos de nuestros criterios personales y en ellos nos debemos de centrar. A ser posible, además uno si pudiera ser muchísimo mejor. Un criterio, un criterio fundamental, prioritario, que sea el que nos lleva a elegir el camino para nosotros correcto.
¿Cómo es el proceso cuando se acude a terapia?
Jota: Y cuando se acude a terapia, cómo es el proceso? Me imagino que por lo que nos estás contando se hace esa búsqueda de criterios.
Paula: Por ejemplo, antes es importante evaluar y valorar qué es lo que ha pasado en ese ámbito en el profesional, a la persona que está acudiendo a consulta. Qué ha sucedido antes en su vida. Cuál es esa historia laboral, cuál es esa historia profesional. Qué es lo que le ha hecho mantenerse así. Cómo ha sido pues su estancia, quizás si lleva muchos años en esa misma empresa. Cómo se ha construido esos vínculos, esas relaciones previamente, no? Valorar esa historia profesional, evaluarla como si dijéramos, y también el identificar un poco el autoconocimiento de la persona por medio de la descripción de ésta, o sea, saber un poco de qué características se compone su personalidad y si la persona en sí es consciente de las fortalezas de las que dispone. Porque muchas de ellas, muchas de esas herramientas que pueden estar siendo necesarias a la hora de tomar su decisión y que puede ser un criterio a tener en cuenta, quizás las tenga un poquito dormidas. Para ello también es bueno entonces hacer una mirada retrospectiva en su vida, en otro tipo de situaciones en las que ha tenido que también tomar decisiones, situaciones parecidas.
¿Salir de la zona de comfort es una de las cosas que se trabaja en terapia?
Jota: Aquí me imagino que se hablará mucho de salir de la zona de confort.
Paula: Exacto. Claro, claro, ese es un elemento clave, y esta es una de las razones por las que se puede llegar a sufrir tanta ansiedad como respuesta ante una situación así. El miedo, el miedo a salir de nuestra zona de confort, que en muchas ocasiones no es para nada confortable. Por eso te decía estudiar, evaluar cuál es la historia de la persona a nivel profesional y su historia. quizás en esa empresa si lleva unos años. Muchas veces damos por hecho que esa persona estaría en una posición cómoda, en una situación cómoda que está trabajando a gusto. Muchas veces no es así. Se produce una especie de síndrome de Estocolmo y de un enganche a la empresa que, por otro lado, te hace sentirte secuestrado o secuestrada.
Jota: Sí, fíjate que precisamente no es salir de la zona de confort, sino ir a la zona de confort, lo que supondría el cambio.
Paula: Claro, sin embargo, pues por la constancia y por lo habitual en su vida, la persona lo siente como que es esa su zona confortable, no? Cuando en realidad y después de hacer ese análisis y hacerse la persona consciente se da cuenta que no lo es.
Jota: Esto por otros podcast que ya hemos grabado en otras ocasiones, me lleva a pensar en echarle la culpa a nuestra cabecita, que es la que se siente cómoda haciendo las cosas a las que está habituada, no? Y no querer cambios.
Paula: Nuestro cerebro, ya sabemos, es muy de costumbres. Entonces, todo aquello que es rutinario, porque es controlador, esa es la razón principal. Entonces todo aquello que siente que tiene controlado, aunque no le guste, lo mantiene, tiende a mantenerlo. Y sin embargo, el cambio, que es enfrentarte al descontrol, a lo desconocido, pues en un primer lugar se presenta con miedo y cuesta.
Jota: Por lo que veo, lo que nos propones es intentar hacer una lista de pros y contras que idealmente que sea de un criterio, imagino que por pesos, que hayan criterios más importantes y menos importantes al menos, y que hagamos esa lista para tomar la decisión de que nos conviene más.
Paula: Si además, con esta idea que tú propones de los pros y los contras e incluso te puedes dar cuenta cuáles son tus criterios, a lo mejor no los tienes tan claros. Pero a medida que vas haciendo tu listado te vas dando cuenta que ese pro es muy pro. O que se contra, no sería tan contra. Entonces ahí ya empiezas un poquito a elaborar tu criterio, bajo el que principalmente tomaras tu decisión.
Jota: Claro. Aquí entrarán en parte muchos miedos. El sitio donde estás, si es uno de los criterios, es quedarte donde estás, lo conoces, sabes lo que hay, sabes las cosas malas, sabes las cosas buenas. Pero de el otro sitios si es que la otra decisión es en otro sitio, es el desconocimiento. Imagino, habrá datos que pueda saber la ciudad, el sueldo, ciertas variables, pero no conoces a tus compañeros, no conoces a tu jefe, las exigencias, los conocimientos reales que harán falta. Todo ese tipo de cosas que desconoces son las que en el listado de pros y contras a lo mejor no sabes establecer perfectamente.
Paula: Claro y es el control. Si no lo conozco, no lo controlo, y si no lo controlo, ya lo puedo ver como una desventaja en favor al cambio, no?
Jota: Sin embargo, cuando la decisión es entre dos sitios que no conoces ahí si que entrará en juego pues bueno, los datos que tienes de cada de cada uno de los de los sitios y entran en juego esas variables.
Paula: Y aquí es cuando yo utilizaría un lema que utilizo muchísimo en terapia, cuando el motivo de consulta, lo que estamos trabajando principalmente es un tema laboral, el recordarnos que el trabajo no es nada más que una herramienta que nos ayuda a vivir y a subsistir, que la vida es otra, que la vida está fuera del trabajo, que aunque pasemos muchas horas en nuestro trabajo y parezca que es un pilar muy importante, en realidad no es nada más que una vía de comunicación. Y esto es muy importante que nos lo recordemos, porque si lo vemos desde ahí, desde esa perspectiva, nos daremos cuenta que la decisión no es tan importante. El acierto o esa idea de que no me confunda, me puedo equivocar y probablemente pueda rectificar y de los errores que pueda cometer hasta aprenderé. Muchas veces en la vida es importante simplemente pedalear, porque si no nos caemos de la bici. El hecho de tomar una decisión ya es seguir pedaleando, es seguir avanzando. Y si nos paramos mucho en esa encrucijada de caminos, lo que puede producirse es una parálisis, es un bloqueo. Entonces bueno, pues llegados a ese punto, si nos damos cuenta que corremos el riesgo de pararnos, de paralizarnos, no dejemos que eso pase. Que no sea la parálisis por el análisis que tanto se dice. Y que seamos un poquito menos reflexivos y más impulsivos incluso. Porque probablemente lo que más esté importando en esos momentos es que no dejemos de pedalear.
¿Qué pasa si nos equivocamos al tomar la decisión?
Jota: Claro, siempre puede haber ese miedo de el no poder ir marcha atrás, el que me pueda costar encontrar otra oportunidad más adelante. Pero lo cierto es que las oportunidades están ahí. Y si por alguna razón nos equivocamos, seguro que vamos a ser capaces de encontrar otra oportunidad y tomar una nueva decisión de cambiar.
Paula: Exacto. De todas formas, es que bueno, equivocarse es relativo. Estamos hablando de que yo he elegido un criterio por el cual voy a tomar esta decisión. Si la decisión que estoy tomando cumple con ese criterio, nunca me voy a equivocar. El éxito lo tengo garantizado. Otra cosa sería que yo crea que cumple ese criterio y al final no lo cumpla. Ahí sí que me habré equivocado. Por eso también es muy importante elegir criterios firmes, que tengamos claros y que tengamos seguros que va a cumplir con nuestra decisión. Si hay alguno que sospechamos, pero que no lo podemos poner como uno de los prioritarios.
Jota: Claro, sí, pero incluso si cumple el criterio prioritario y luego nos encontramos con un grupo de gente que no nos entiende o un jefe que no nos gusta, en una situación en la que siempre vamos a tener la oportunidad de buscar otra salida, otra oportunidad y no sentirnos encerrados ahí para siempre.
Paula: Claro, lo que decía antes de los errores se aprende, si es que lo queremos llamar error. Volvemos un poco a lo mismo. Yo he tomado esta decisión siguiendo este criterio. Resulta que dentro de ella me he dado cuenta que ese criterio no era el más importante, que había otros contras a esta decisión que a lo mejor no sabía que desconocía totalmente y que no he podido tener en cuenta. Entonces, a partir de aquí quizás se produzca incluso una reestructuración en mis valores. Oye, pues si lo he elegido quizás por el criterio económico y me doy cuenta de que tengo un entorno de trabajo que es desagradable, con el que no me llevo bien, que me proporcionan tensión, pues de ahora en adelante me daré cuenta que el clima o el ambiente de trabajo, a lo mejor para mí es más importante que el aspecto económico.
¿Cómo de importante es irse bien de un trabajo que estamos dejando?
Jota: Totalmente. Tiene mucho sentido. Hay una cosa que se me ocurre que también es importante una vez que ya hayamos tomado la decisión y la llevemos a cabo, es sobre todo si la decisión es irte de donde estás, porque si simplemente no vas a un sitio donde no te conocen o mínimamente te conocen, pues no es tan complicado, pero cómo de importante es quedar bien de un sitio donde llevas tiempo trabajando y que decides irte?
Paula: Bueno, es importante. Claro que sí. Nuestro sentido del compromiso se puede estar viendo muy afectado. A lo mejor si nos vamos del lugar en el que, por ejemplo, un lugar en el que hemos estado a gusto, que nos lleva durante unos años, como se dice, dándonos de comer. Entonces es importante no quedar mal. Pero también debemos de tener muy en cuenta que aquellas personas a las que entrecomillas estamos dejando, también deben entender que aquí nos encontramos en el terreno de lo laboral, que nuestra vida no está totalmente sometida y comprometida a ellos, sino que estamos hablando de un aspecto que es muy vía de comunicación. Lo decíamos, es el medio que nos ayuda a vivir y a subsistir. Si yo encuentro otro medio que me va a facilitar esa vida que luego yo quiero llevar, que me va a proporcionar una calidad de vida, debe de ser entendido y debe ser respetado. No creo que se nos pueda decir que estamos quedando mal si no lo hacemos mal. Claro está, hay muchas formas de hacerlo bien y aun así, pues a lo mejor no, iba a decir no cumplir con el compromiso que teníamos establecido con la empresa. No creo que estemos dejando de cumplir. Se debe de entender y se debe de aceptar. Bueno, en nuestros contratos puede haber una cláusula que nos diga cómo debemos de irnos de la empresa en la que estamos.
Jota: Pero yo no me refiero al contrato, que en el contrato bueno estará establecido. Pero si es un sitio donde como tu comentas has estado, tiempo llevas, hay un lazo puede ser compañeros de trabajo o hasta amistad en algunos casos. Y bueno, el hecho de que te vayas, que por supuesto deben entender que tu decidas irte, pero el hecho de dejar un buen post y que se acuerden de ti como como un buen trabajador, no lo manches yéndote mal, sin cerrar un proyecto en el que estés, o la situación. Que lo hagas correctamente porque siempre vas a tener la oportunidad de hacerlo.
Paula: Claro, y en esto influye muchísimo el proceso de toma de decisión, porque sabes lo que pasa? Que muchas veces cuando lo hacemos mal precisamente es porque no creemos que lo que estemos haciendo sea lo correcto. Porque pensamos que estamos fallando, que estamos decepcionando y a lo mejor muchas veces esos miedos y esas inseguridades son las que nos hace a lo mejor irnos de una manera más silenciosa, sin las correspondientes despedidas, sin la suficiente comunicación para que se nos pueda entender. Eo muchas veces eso el miedo.
Jota: Sí, hay veces que también con las ganas de quedar bien en el nuevo sitio no nos damos cuenta y podemos querer acelerar el proceso o algo. Y a lo mejor no nos damos cuenta de que en el nuevo sitio también perdemos calidad de imagen si ven que no estamos cerrando bien del sitio que nos vamos. Que el decir, yo necesito un tiempo que a lo mejor son cinco días más, empezar una semana más tarde o porque quiero cerrar esto bien y eso en el nuevo sitio lo van a entender también, aunque te echen en falta y te necesiten rápidamente, pero van a entender que quieras terminar bien y para ellos va a ser muy agradable también. Que no tengamos esos miedos a expresar. Me voy de un sitio y puedo hacerlo bien o lo puedo hacer mal. Y querer hacerlo bien es importante.
Paula: Es verdad que puede ser para mí muy, muy reforzante y me puede realizar muchísimo el nuevo puesto y me puedo sentir muy reconocida por la nueva empresa que me está dando la oportunidad de este trabajo, pero no por ello he de quedar mal con los que he estado siempre y es una primera carta de presentación para la nueva empresa el cómo yo haga las cosas con mi empresa anterior, no cabe ninguna duda. Tienes toda la razón.
Jota: Yo creo que hemos hecho un análisis de los detalles de todos los puntos. No sé si hay algo que se te ocurra que sea importante destacar.
Paula: Bueno, yo creo que lo importante principalmente ya se ha dicho. Lo que queríamos sobre todo era dejar constancia de que ésta es una situación muy común. Puede ser un motivo de consulta por el que acudir a terapia es algo que nos puede motivar a una terapia y que, aunque esté enfocada a una situación muy, muy concreta, también nos puede decir muchas cosas de nosotras y de nosotros mismos. El hecho de pasar por ese trance de toma de decisión nos puede ayudar mucho a conocernos y nos puede llevar a entender otras de las muchas cosas que han pasado en nuestra vida y aprender nuevas estrategias y nuevas herramientas para otras situaciones que se nos presenten de ahora en adelante. O sea que vendremos a terapia por algo muy concreto, muy particular, pero que luego nos puede aportar muchísimas cosas muy extrapolables a otros momentos y situaciones de nuestra vida.
Jota: Genial! Pues Paula, muchísimas gracias por esta charlita tan amena y por haber descubierto todos estos puntos y deseando volver a quedar contigo y charlar otro ratito.
Paula: Gracias a ti, Jota. Encantada.
Jota: Un saludo! Chao chao.
Paula: Otro para ti.