Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de Salud Mental y estamos de nuevo con nuestra amiga Patricia, que como todos sabéis, es Psicóloga Sanitaria enfocada en población adulta que trabaja desde las Terapias Contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días Patricia, cómo estás?
Patricia: Muy buenos días, Jota. Muy bien. ¿Y tú qué tal?
Jota: Pues genial, genial. Aquí deseando hablar otro día más sobre Salud Mental. Yo estoy hablando aquí de que estoy muy bien y a lo mejor debería plantearme si no es todo superbien y hay alguna cosa negativa por el tema que vamos a hablar hoy, que vamos a contar, que vamos a tratar hoy?
Patricia: Bueno, vamos a hablar de anticipar en negativo cuando nuestra mente está constantemente focalizada en el futuro y además en un futuro catastrófico, no?
Jota: Vaya, Pero, pero como catastróficos eso en las películas, no?
Patricia: Bueno, nuestra mente a veces puede ser bastante peliculera.
¿Qué es eso de anticipar en negativo?
Jota: Vaya, vaya. Pues si quieres, cuéntanos un poco ¿qué es eso que hacemos para estar anticipando en negativo?
Patricia: Bueno, cuando hablamos de anticipar en negativo, nos referimos sobre todo a cuando nuestra mente está continuamente anticipando posibles escenarios que tienen que ver con que algo pueda salir mal. Señalando las consecuencias temidas que pueda haber en un futuro, posibles cosas que pueden salir mal, que pueden ocurrir, que nos pueden repercutir negativamente. Seguro que es algo que te suena o que nos suena a casi todas las personas. Porque bueno, parece que es una tendencia bastante común en las personas.
Jota: Si no, yo creo que cada… Iba a poner algún ejemplo de cosas muy claras en las que te planteas alternativas, por ejemplo, que estás trabajando y te hacen una oferta y empiezas a plantearte y si cambio? Y ahí me va a ir mal y el jefe igual no es bueno y voy a tener problemas y luego me van a echar y me van a pedir cosas que no sé. Y me imagino que esas son las cosas que empiezan a suceder, no?
Patricia: Claro, y además en cualquier área de la vida puede ocurrir. Por ejemplo, pues y si, los famosos ‘y si….’. Y si en una reunión de trabajo que tengo mañana me quedo en blanco y no sé qué decir y entonces todos empiezan a pensar ta ta ta ta ta ta, o y si ahora que estoy conociendo a esta persona que me estoy encariñando, las cosas salen mal y realmente no es la persona que dice ser, o y si me compro una casa y el día de mañana me quedo sin trabajo, cómo voy a pagar la hipoteca? Bla bla bla. Fíjate que tienen en común que empiezan con un y si…, porque? Porque se basa en esto, en anticipar consecuencias temidas y además que es como un bucle que una vez empezamos se nos empiezan a ocurrir miles de consecuencias y al final es una cadena catastrófica de la que a veces es difícil salir.
¿La anticipación en negativo ocurre también con cosas cotidianas?
Jota: Fíjate, y pasa en cosas importantes, o también en cosas pequeñitas, sin importancia, de las que se hacen todo el día. ¿También puede ocurrir en cosas muy pequeñitas?
Patricia: Sí, claro, totalmente. En cosas más insignificantes. ¿Y si pierdo el autobús y llego mañana tarde al trabajo? ¿Y si voy a salir luego a comprar y no hay cebollas, que es lo que necesito comprar? Al final se acaba convirtiendo en una especie de tendencia que puede ser más acusada en función de los rasgos de personalidad de algunas personas. Es cierto que hay una tendencia general humana a anticipar las consecuencias de los actos de lo que sucede, pero luego algunas personas pues pueden tener esto más acentuado, no?
¿La anticipación suele ser siempre en negativo?
Jota: Por lo que me comentas. En principio lo hacemos todos, el plantearnos escenarios posibles y nos imaginamos los escenarios malos. O sea, te pones en ese lo que comentaba antes del trabajo me voy a cambiar de trabajo, no te planteas voy a ir y me van a adorar, nadie va a saber más que yo, yo voy a solucionar todos los problemas, mi jefe me va a tratar súper bien, mis compañeros van a ser maravillosos y voy a hacer unos amigos estupendos. Lo que te planteas son las situaciones negativas.
Patricia: Mmhmmm. Efectivamente, la tendencia suele ser a siempre imaginarnos lo peor que puede pasar. Oye, y esto tiene un sentido, porque fíjate que estábamos diciendo que nos ocurre a todas las personas y si esto es así es porque tiene una función, tiene un sentido, tiene un para qué. O más bien un por qué, no? Y es que remontándonos a la prehistoria, porque al final todo lo que mantenemos a día de hoy es fruto de la evolución, y si se mantiene es porque tiene un componente de supervivencia. Volviendo a la prehistoria, Jota, imagínate una tribu que vive en una cueva o que deciden pasar una noche en una cueva, por ejemplo. ¿Quién tiene más posibilidades de sobrevivir? El que está haciendo pinturas rupestres, bailando en la hoguera, siguiendo un ritmo, disfrutando, o el que está en la entrada de la cueva pensando vamos a dejar esto así, abierto y por la noche salen los depredadores, si viene un mamut o lo que sea, puede entrar y nos puede comer a todos, no? Tenemos que pensar como tapar la entrada de la cueva para evitar que nos pase algo ta ta ta ta. ¿Quién tiene más posibilidades de sobrevivir? Obviamente el que está anticipando los posibles peligros, no? Es decir, el anticipar el en cierto modo catastrofizar o tener en cuenta que pueden suceder cosas que se salgan de nuestro de nuestro plan premeditado ha sido bueno para la supervivencia de la especie, nos ha permitido sobrevivir, nos ha permitido anticiparnos y buscar soluciones y buscar alternativas. Por eso es algo que a día de hoy todos compartimos, porque ha favorecido la supervivencia de la especie y en cierto modo, pues tiene una utilidad también a día de hoy, todos los organismos del mundo están diseñados para sobrevivir. Por lo tanto, nuestra mente de la misma manera, está diseñada para sobrevivir. ¿Para qué? Para que podamos mantenernos con vida y para que podamos perpetuar la especie.
Jota: Claro, no no, tiene todo el sentido. Efectivamente, en este caso imagino que el que estaba con las pinturas rupestres también sobrevive porque gracias a su compañero que ha pensado en esto y él también sale beneficiado.
Patricia: Efectivamente.
¿Cuando la anticipación en negativo se convierte en un problema?
Jota: ¿Cuando se convierte todo esta anticipación en negativo en un problema?
Patricia: Pues fíjate, no tiene sentido usar un martillo para sacar un clavo, verdad? Es decir, un martillo es útil, ahora es útil para todo? No. Pues con esto pasa lo mismo como siempre, en Psicología. No hay herramientas que no sean útiles en sí mismas, sino que depende de para que yo las esté utilizando. Anticipar en negativo, pues tiene una serie de beneficios. Me permite anticiparme a los problemas, puede resolverlos. Poder diseñar un plan de acción me permite un poco controlar los posibles escenarios posibles y poder resolverlos a tiempo. Ahora, cuando yo estoy continuamente anticipando, cuando yo no elijo y se convierte más en una tendencia, en algo que yo utilizo indiscriminadamente, que además limita mi capacidad de crecimiento, de desarrollo personal, al final acaba haciendo que yo tenga una vida muy supeditada a los y si.., no? Es decir, si al final todas mis decisiones están basadas en la posibilidad de que las cosas salgan mal, mi vida va a estar mucho más constreñida, mucho más empobrecida. Voy a tener una vida mucho más aislada. Entonces, cuando se convierte en un problema, cuando yo lo utilizo de manera totalmente recurrente, sin ser consciente de que lo estoy haciendo y al final eso me impide conectar con el momento presente.
¿Anticipar en negativo puede causarnos sufrimiento?
Jota: Se me estaban ocurriendo cosas. Cuando una persona está anticipando en negativo, de esto podría pasar, sufre? Está pensando en: ‘es que si hago no sé qué voy a tener esta enfermedad’. Y ya está pues poniéndose y sufriendo como si la tuviera, llegas a esa situación o simplemente es un escenario que se imagina y no está sufriendo, simplemente está planteándoselo como opción?
Patricia: Bueno, depende de lo que esa persona se esté apegando a su pensamiento, no? Porque es cierto que el lenguaje como capacidad humana única, nos permite poder conectar con emociones, con sensaciones que no tienen porqué estar presentes en ese momento. Por ejemplo, si ahora mismo tú y yo nos ponemos a imaginarnos que estamos en la playa tomándonos un mojito rico, fresquito y hace mucho sol y estamos muy bien. Probablemente conectaremos con unas sensaciones de placer, de estar tranquilos, de estar a gusto, de tomarnos algo fresquito. Es decir, simplemente a través del lenguaje de nuestra capacidad representativa mental, podemos conectar con diversas emociones y sensaciones. Entonces, si yo me apego mucho a ese escenario mental, es muy probable que se despierte en mi cuerpo las sensaciones asociadas a que eso estuviese ocurriendo realmente. Ahora, si yo soy consciente de que esto solo es un pensamiento que no tiene por qué ocurrir y que no está ocurriendo ahora mismo, que tan solo es una posibilidad entre 1 millón. Y no me apego a esto como decimos, pues probablemente no se despierten en mí esas sensaciones tan desagradables que lo harían de la otra manera.
Jota: Claro, porque entiendo que sería una de las problemáticas que pueden aparecer, no? Si yo estoy anticipando en negativo y esas cosas negativas me están haciendo ya sufrir en el momento presente, aunque no hayan sucedido ni vayan a suceder probablemente nunca, pues sí que sería un problema, no? Entiendo de estar haciendo esta anticipación.
Patricia: Efectivamente, lo que ocurre es que no es fácil desapegarse del lenguaje, no? Desapegarme de… al final estamos hablando de que estos ‘y si’ suelen estar relacionados con situaciones temidas. Entonces eso es complicado que no conecte con que yo experimente miedo en ese momento. Es algo que de hecho se trabaja mucho en terapia al poder separarnos un poco, desligarnos del lenguaje, no? Poder observar los pensamientos como lo que son, pensamientos. Es una capacidad que se entrena, pero que no es sencillo de hacer, y más aún cuando hablamos, como decimos, de miedos. Pero no implica que sea imposible de hacer.
¿Puede la anticipación en negativo limitar nuestra vida?
Jota: Me imagino también que otra de las problemáticas es que te limite, no? El hecho de que tú creas que si haciendo algo te pueden ocurrir ciertas cosas malas, prefieras quedarte sin hacerlas. Por ejemplo, en el tema del trabajo que estábamos haciendo me planteo un escenario que pueden estar ocurriendo cosas malísimas y a lo mejor no me planteo ese cambio cuando a lo mejor donde estoy ya estoy mal.
Patricia: Ummm claro, efectivamente, a eso es justo a lo que me refería con esto de tener una vida más empobrecida, no? Porque al final estoy decidiendo en base a mis miedos. Son mis miedos los que deciden por mí y no tanto mis valores o aquellos aspectos que para mí me permitan avanzar en mi vida que considero esenciales. Entonces, al final mi vida queda totalmente limitada a un espacio muy chiquitito, a esa famosa zona de confort que se llama, que realmente no es tan confortable como nosotros pensamos y me impide por lo tanto un desarrollo profesional, personal, interpersonal, etcétera. Entonces por supuesto, cuando esto alcanza ese tipo de costes, pues ya es más que evidente que es una estrategia que nos está limitando más que favoreciendo.
¿Qué se puede hacer cuando la anticipación en negativo se convierte en un problema?
Jota: ¿Y qué se puede hacer cuando una persona está sufriendo por esta anticipación en negativo, cuando deja de ser algo que te ayuda y empieza a limitar en algunas cosas de tu vida?
Patricia: Bueno, pues esto Jota es algo con lo que trabajamos mucho en terapia, sobre todo como decimos cuando existe un alto coste, cuando esto ya me está limitando en mi vida personal o incluso cuando ya se convierte en una tendencia, como decíamos antes, que hay personas que suelen tender a estar continuamente anticipando incluso en cosas más, más chiquititas, no? Más cotidianas. Esto es lo que, como te decía, lo trabajamos mucho en terapia. A mí me gusta mucho contar que estos son como los famosos, como filtros de Instagram, filtros fotográficos. Podemos enfocarnos de cara a la realidad en dos filtros: estaría el modo solución de problemas, que es justamente esto de estar anticipando. Cuando nuestra mente se pone de este modo a anticipar problemas y poder resolverlos mentalmente, no? Y también está el modo atardecer, que implica el modo atardecer? Yo me lo imagino como pues imagínate Jota, que estás en una playa, estás en un acantilado y estás viendo atardecer. Tendría sentido estar pensando oye, pues si esta nube estuviese más colocada a la derecha la luz proyectaría un ángulo de no sé qué sobre el mar que generaría bla, bla, bla. No tendría sentido, no? Estarías desconectando de lo gratificante que supone estar viendo un atardecer para estar pensando en cómo las cosas serían mejor o cómo podrían ir diferente en función de la luz. El modo atardecer lo que implica es estar conectados con el aquí y ahora, sin pensar en cómo podrían ser las cosas o cómo han sido antes. Estar en el momento presente, estar disfrutando de lo que estamos viendo o a lo mejor sin disfrutarlo, simplemente siendo conscientes de que estamos en este preciso instante. Es decir, no estamos anticipando problemas. Un modo es mejor que otro? No. No hay un filtro que sea mejor que otro, no? Es decir, en función de para qué yo lo esté utilizando, en función de cuál sea mi objetivo en esa situación. A lo mejor de cara a una reunión de trabajo, pues me es más útil el poder anticipar cómo van a responder los clientes, cómo va a responder no sé quién y poder anticiparme a todo ello, pero cuando estoy en mis vacaciones o cuando estoy en mi clase de spinning, quizás sea mucho más útil estar conectada con lo que estoy haciendo en ese momento para poder disfrutar, para poder desvincularme de otros aspectos de mi vida que en ese momento no procede, que los traiga a cuenta. Entonces, al final, un poco la clave sería elegir. En elegir cada filtro de Instagram, como decimos en función de lo que yo necesite, es decir, adaptarnos a la circunstancia. Y también, claro, como decíamos, este modo solución de problemas es algo que traemos ya de serie porque ha sido muy favorecedor para la supervivencia de la especie. Pero el modo atardecer, el modo conectar con el momento presente, es un modo que no tenemos tan entrenado. Por ello sería muy recomendable poder entrenar esta capacidad de conectarnos con el momento presente. Hay algunas herramientas o técnicas que nos ayudan mucho a ello, como por ejemplo puede ser el mindfulness, el entrenamiento en mindfulness, que al final es conectar con el momento presente. Así que bueno, estos serían un poco algunos tips que podríamos comentar, aunque siempre recomendable, pues poder abordarlos con un profesional de una manera mucho más continuada en el tiempo.
Jota: Claro. A mi por todo lo que nos estás contando, entiendo que no hay que dejar de anticipar en negativo una cosa que sí que hay que hacer, pero saber cuándo hacerla en cosas que realmente supongan, por así decirlo, un riesgo, no? Plantear alternativas y ver lo que dices no vamos a plantearnos cómo podrían ser las nubes o que pasa en cosas que no suponen ningún riesgo, pero a lo mejor sí plantearte a la hora de una actividad laboral, el cambio de un trabajo, una entrevista, o hacer una reunión. Las posibles alternativas para estar preparado ante las distintas circunstancias que pueden aparecer. Y simplemente va a significar que tú puedes responder de una manera correcta en caso que suceda algo. Pero luego, en el día a día, cuando estás disfrutando, cuando vas a ir a comer a un restaurante o cuando vas a quedar con un amigo, cuando estás en la playa con el mojito, no te vas a estar planteando a ver si va a venir un tsunami y se me va a estropear este momento.
Patricia: Efectivamente. O incluso, por ejemplo, Jota Cuando estamos conociendo una persona a nivel afectivo, no? Pues oye, desde luego que eso implica un riesgo, pero es que si yo me enfoco más en las cosas que pueden salir mal, al final quizás no me estoy dejando conocer bien por la otra persona o estoy más hiper vigilante hacia todo lo que puede ir mal y que hay cosas que implican que sí, que tenemos que asumir un riesgo, pero compensa quizás el conectar con lo que estamos sintiendo en ese momento y dejarnos fluir y ver qué pasa.
Jota: Igual hasta le estás reprochando algo a esa persona por algo que tú te imaginas que pueda llegar a hacer en algún momento sin que haya sucedido, no?
Patricia: Mmhmm, efectivamente. Y al final, profecía autocumplida acaba sucediendo lo que yo temía, porque yo sin darme cuenta, lo estoy provocando.
Jota: Fíjate, fíjate como es la mente. Oye, me encanta como nos has contado todo esto, para lo que sirve anticipar en negativo y cuando no es bueno utilizarlo y saber salir de ahí y poner el filtro de Instagram bonito y disfrutarlo. No sé si hay algo más que quieras decir o contarnos sobre esto antes de cerrar.
Patricia: Bueno, yo creo que hemos podido abordarlo así en general unas cuantas pinceladas.
Jota: Sí, si ha estado súper bien. Y además el hecho de que hayas comentado también que esto lo tratáis en terapia, imagino que dependiendo de las distintas problemáticas, no? Cuando aparece una persona que está sufriendo de más por estar anticipando en negativo, entiendo aparte de que nos has recomendado el tema del mindfulness, que todo esto se puede trabajar y hacer que una persona que está pasando por una situación en la que hace un excesivo uso de esta anticipación en negativo puede reducirlo a los momentos correctos.
Patricia: Claro, efectivamente, como decíamos antes, el lenguaje, nuestra capacidad imaginativa, por decirlo así, nos permite conectar con emociones que pueden no ser agradables. Entonces yo estoy continuamente anticipando y me apego mucho a ese componente imaginativo, al final implica que estoy sufriendo en mi día a día. Entonces, por supuesto, en estos casos pues recomiendo encarecidamente que esa persona pueda acudir a terapia para que podamos entrenarnos en otras alternativas, como estábamos diciendo, y ser capaces de flexibilizar.
Jota: Genial. Pues muchísimas gracias Patricia. Espero que nos veamos prontito en otra charla de salud mental.
Patricia: Gracias a vosotros, como siempre, un placer Jota. Un saludo.
Jota: Un saludo.
Patricia: Hasta luego.