44 – Los Celos

Jota: Muy buenos días a todos, aquí estamos otro día más para hablar de Salud Mental y estamos con nuestra amiga Paula, que como todos sabéis, es Psicóloga Experta en Terapia Online, con 20 años de experiencia haciendo terapia, más de siete años haciendo terapia online y además es supervisora de casos y apoyo del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Cómo estás? 

Paula: Buenos días, Jota. Muy bien. Encantada de estar contigo. 

¿Qué son los celos?

Jota: Qué bien. Yo también estoy encantado de que estemos aquí otro día más y estoy muy celoso hoy, de no sé de qué, pero había que introducirlo, como habrán visto los oyentes en el título, hoy vamos a hablar sobre este sentimiento, no sé si es un sentimiento, ahora nos explicarás que se siente. Yo creo que si, algunas personas cuando hay amor por medio a veces están los celos. 

Paula: Voy a empezar por tranquilizarte. No te preocupes Jota, los celos son normales. Si son perfectamente normales. Si, es ese sentimiento, esa emoción que se puede despertar ante la posibilidad, ante la sensación de amenaza por perder al objeto o a la persona amada, no? Aquello que consideramos de nuestra posesión en cuanto lo vemos amenazado pueden aparecer los celos. Es un sentimiento o empezando más bien por decir que es una emoción que sin duda es perfectamente normal sentir, pero que debemos de racionalizar, que debemos de trabajar para que no se convierta en un sentimiento constante y acabe condicionando nuestra vida. Es cuando empieza a generarnos sufrimiento, cuando entonces podemos hablar de unos celos patológicos. Podemos hablar de lo que en psicoterapia entendemos como celotipia. 

¿Cuál es el orígen evolutivo de los celos?

Jota: Me gustaría saber porque me imagino, como otras veces hemos hablado de otros sentimientos, que esto tiene algún origen y alguna explicación original de nuestros ancestros por el que sentimos estos celos. Si nos puedes contar un poco sobre esto. 

Paula: Sabía que me lo ibas a preguntar el origen evolutivo de los celos. Y aquí sí, aquí se ha estudiado mucho sobre los celos y hay una peculiaridad de nuestro cerebro desde que lo hemos heredado de nuestros ancestros, nuestro cerebro tiene la peculiaridad de que quiere apropiarse de aquello que está en su entorno y que le gusta, quiere hacerlo de su posesión, quiere tomar el control sobre ello. De aquí es de donde surgen los celos. Tiene mucho que ver con otras tendencias, digamos también bastante evolutivas, que tienen su origen muy en ese cerebro reptiliano que está para protegernos y para defendernos de las amenazas, que está relacionado con los miedos, claro que sí. Al final sentir celos es sentir miedo, miedo a perder, miedo a perder a nuestra pareja. Si estamos hablando de celos de pareja, también los celos se pueden despertar en distintas relaciones, se pueden despertar en relaciones familiares, en relaciones de amistad e incluso podemos sentir celos a veces ante situaciones de las cuales o en las cuales no nos vemos directamente involucradas o involucrados. 

Jota: De todas formas, entiendo que los celos más habituales se dan en una situación de pareja o amorosa. 

Paula: De los que estamos más acostumbrados a hablar si, son en las relaciones de pareja, porque suelen ser los que más problemas traen, los que más conflictos provocan y que más llegan a limitar nuestra vida, como si dijéramos. 

¿Todos sentimos celos?

Jota: Centrándonos un poco, si quieres, luego hablamos de otro tipo de celos, centrándonos en las relaciones amorosas, nos dices que originalmente pues es esto por el miedo a perder algo. ¿Esto le ocurre a todas las personas, le ocurre solo a algunas, le ocurre a ciertas personas bajo determinadas circunstancias? Explícanos como suele suceder y cuando no. 

Paula: Como decíamos, cuando hablábamos del origen evolutivo de los celos, al final esto nos demuestra que estamos hablando de una emoción y toda emoción tiene su funcionalidad, es decir, todos en algún momento habremos podido sentir celos en nuestra vida. Cuando hablamos ya de celos patológicos, sin embargo, no los sufrimos todos, no llegamos todos a desarrollarlos. Y esto depende mucho de esa interpretación que le estemos dando a la primera emoción de esa falta de racionalización que es lo que al final puede acabar haciendo que nuestra vida se vea condicionada por nuestras propias conductas, por nuestras conductas de control. En ese miedo a perder aquello que queremos proteger, aquello que consideramos de nuestra posesión, podemos llevar a cabo comportamientos excesivamente controladores y, como te decía, limitan nuestra vida y, por supuesto, limitan la vida de la persona amada. 

¿Pueder ser que una misma persona llegue a sentir celos en una relación y en otra no?

Jota: Claro, ¿y puede ser que una misma persona en una relación llegue a sentir celos por alguna circunstancia, pero en otras relaciones no lo sienta y sin embargo en alguna lo haya pasado extremadamente mal? 

Paula: Podría ser. Claro que sí. Depende mucho de las circunstancias. Depende mucho de cuál sea la persona amada y cómo se comporte. También puede ser bastante influyente, pero nunca, nunca hay que atribuirle la responsabilidad a ese objeto amado, a esa persona amada. Porque los celos, al final, como su propio nombre indica, están hablando de posesión y ya ahí hay una irracionalidad. Entonces, independientemente de cuál haya sido la causa, cuál haya sido el comportamiento tiene una manera de ser trabajados de forma racional y es lo que hacemos en terapia para conseguir que no se conviertan en un sentimiento crónico y acaben condicionando nuestra vida. 

Jota: Yo he escuchado muchas veces cuando alguien tiene este sentimiento de celos decir pero es que eran celos justificados. 

Paula: Ajá. 

¿Pueden estar justificados los celos?

Jota: Me estaba dando motivos para que yo sintiese celos. ¿Los celos pueden llegar a estar justificados, entonces por lo que dices, o nunca son justificados? 

Paula: A ver, puedes sentir esa amenaza y la puedes sentir como real, pero el cómo respondas o reacciones ante ella es lo que va a hacer que hablemos de celos o no estemos hablando de celos, por ejemplo. Mira, en el origen evolutivo de los celos también se me había olvidado comentarlo. Está un cierto toque egoísta por parte del ser humano. Bueno, estábamos hablando de posesión, de que quiere hacerse poseedor de todo aquello que hay en su entorno y que le gusta y que siente que es suyo. En esa posesión, obviamente, ya hay una connotación egoísta. La manera de trabajar los celos precisamente es haciendo todo lo contrario, es con generosidad y una manera de conseguir que esa respuesta ante la posible amenaza por perder la relación de pareja. Por ejemplo, si estamos hablando de una relación de pareja, es gestionarlo con generosidad, compartirlo con tu pareja, hablarlo con la persona con la que estás sintiendo esos celos y llegar un poco a la conclusión de que porque tu pareja hable con ciertas personas, se comporte de determinada manera e incluso ame a ciertas personas, no tiene porqué hacerte perder a ti esa exclusividad que existe en vuestra relación, esa exclusividad de amor que existe entre vosotros. 

Jota: ¿Pero podría existir un engaño? Podrían existir ciertas circunstancias en las que no te sean sincero, que tú detectes, que tú puedas tener señales de que eso esté ocurriendo, la otra persona incluso negándolo. 

Paula: Claro. 

Jota: Y que tú ahí en ese momento sí que tengas ese sentimiento al menos. 

Paula: Claro, ahí es donde se despierta la emoción. Si, la emoción de celos, por supuesto que sí. Vaya, si ahí podríamos decir que son fundados, pero no justifica que se convierta en ese sentimiento patológico, el que al final condiciona. Si yo creo que tú me estás siendo infiel, por ejemplo, no? Si eres mi pareja, lo tendré que gestionar de otra manera que no sea queriéndote controlar al 100%, que no sea siguiéndote a todos los sitios que vayas, que no sea investigando qué hay en tu móvil y qué es lo que sucede en él, entrando en tu intimidad y saltándome esos límites tan importantes que son precisamente contradictorios para la construcción de una confianza en la relación de pareja. 

Jota: Cuando una persona está haciendo eso que comentas, 

Paula: Si, esa es la celotipia, lo que te decía de ese comportamiento, condicionando. 

¿Cuando una persona sospecha que le están siendo infiel y llega a confirmarlo, deja de lado las investigaciones?

Jota: buscando una confirmación de si la sospecha, entiendo qué es lo que se hace, no? Si esas sospechas o indicios son reales o no. Si se consigue saber, mira pues no tenía motivos para ser celoso, es verdad que no hay nada detrás. ¿Se me pasa o sigo investigando, tengo que seguir buscando, tiene que haber algo? 

Paula: Mira que has dado también con un punto superimportante. Otro de los orígenes evolutivos de los celos es éste, el de esa descarga de adrenalina que se produce en nuestro cerebro como consecuencia de confirmar una suposición. Y da igual que la sospecha sea negativa, nuestro cerebro disfruta confirmando ciertas hipótesis. Entonces, claro, muchas veces la persona celosa se ha generado esa, esa profecía, esa hipótesis. Y entonces, en su afán por verla confirmada, por sentir esa satisfacción tan enorme que siente nuestro cerebro, es capaz de obsesionarse, es capaz de no parar. Si no llega a ello, puede pasar un poco lo que pasa en la profecía autocumplida, que incluso filtra la información de tal forma que la selecciona con el fin de hacer que todos los datos que me entran tengan mucho que ver con cumplir con esa teoría previamente elaborada. 

Jota: Si ocurre todo lo contrario en esta búsqueda e investigación que hace la persona y se confirma que efectivamente las sospechas eran reales. 

Paula: ¿Era infiel? 

Jota: Me están siendo infiel. ¿Se soluciona ahí el problema del celoso o continúa porque no sé qué determinación tomará. Bueno, me están siendo infiel, lo voy a hablar o voy a romper la relación y, si termina la relación, entiendo que se acaban los celos, pero si continúa la relación, seguirán las sospechas de si han llegado a un consenso de no lo voy a hacer más o de más, seguirá detrás la investigación de no sé si será verdad y a seguir investigando? Entiendo que ocurrirá esto habitualmente. 

Paula: Claro, es que encima con esa confirmación de teoría lo que ocurre es que como que alimentamos nuestra adicción. Es como la persona que es adicta y recibe mayor dosis de aquello a lo que está enganchado. Pues nada más lejos que desengancharse de ello, va a ir a más. La persona celosa será más celosa. Y hay algo peculiar, también característico de los celos, y es que nos cuesta muchísimo reconocerlos. Entonces, claro, la persona celosa puede alegar más que es que tiene una grandísima intuición o que tiene mucho ojo clínico, o que eso, que es una persona muy intuitiva y que enseguida se da cuenta de las cosas, sin embargo, no podrá negar, no podríamos negar objetivamente que su comportamiento está siendo un comportamiento de celotipia, que son, como te decía desde el principio, los celos tóxicos, los celos patológicos, el exceso de control, el delimitar. ¿Y qué es lo que pasa? Que muchas veces el miedo a perder nos lleva a perder. Al final, muchas de esas personas que sospechan que sus parejas les pueden estar siendo infieles, a lo mejor al principio no lo están siendo, pero lo acaban provocando porque se sienten atadas, porque se sienten apresuradas. Que sí, que no es la mejor de las reacciones, La de la infidelidad, está claro, pero muchas veces puede ser esa su respuesta de escape. 

Jota: Incluso puede haber otras respuestas, entiendo que sean de agobio… 

Paula: De romper la relación directamente, no? O sea, al final no cumples quizás tu hipótesis de que me estés siendo infiel, pero sí la de que no me quieres porque coges y me dejas. En realidad no te estoy dejando por eso, te estoy dejando, porque me tienes limitado, porque estás coartando mi libertad, porque te crees que soy de tu posesión, no? 

¿Que debe hacer la persona cuya pareja es celosa?

Jota: ¿Qué debe hacer la persona que está con un celoso o una celosa? ¿Debe hablar, debe hacer algo, algún tipo de actitud o qué debería hacer para ayudar a la persona o para tratar de minimizar este problema? 

Paula: Hombre, yo siempre recomiendo muy desde el respeto, muy desde el cariño. Partimos de la base de que estamos juntos porque nos queremos y nada ni nadie nos ha obligado a ello. Estamos porque queremos. Entonces, si estamos todavía en ese punto en el que hay amor desde el respeto, desde el cariño, es acercarnos a la persona que está siendo celosa, que está sufriendo los celos y animarle y preguntarle qué es lo que le está pasando, dónde están sus miedos, dónde están sus dudas, dónde están sus inseguridades. Cuidado con esto. No significa que entonces le demos el acceso a ese control, del cual prácticamente podríamos decir que la persona celosa es adicta. No se trata de: ‘ah que dudas si estoy con alguien. Mira mi móvil.’ No, ese sería un error. Volvemos a lo que decíamos antes alimentamos su adicción, sino desde la preservación de nuestra propia intimidad y sabiendo conservar esos límites, sabiendo mantener esos límites, acercarnos a la persona y dialogar y reflexionar con ella y ayudarle a esa racionalización. 

Jota: Entiendo que esto sucede en las etapas primeras de las relaciones, más que cuando una relación lleva años o está ya más consolidada. Entiendo que surgirá al principio, sobre todo por una cosa, porque si hay este problema, de una manera u otra, la relación se romperá. ¿Puede suceder que una relación que lleve muchos años, que lleve mucho tiempo en la que no ha habido ningún tipo de celos, de repente en esa relación surja algo que haga que alguno de los dos empiece a sentir esos celos? 

Paula: Broten los celos. Podría ser. Podría ser. Habría que preguntarse, claro. 

Jota: Un cambio de actitud, por ejemplo, en una pareja, en uno de los dos y que el otro diga que está ocurriendo. 

Paula: Pero sobre todo, sepamos que al final el origen de los celos está en las sospechas, es decir, está en nuestro pensamiento también, por lo que sea, en nuestra cabeza se puede generar, como si dijéramos, ese cruce de cables y ante comportamientos perfectamente normales por parte de la persona amada, podríamos empezar a dudar o podría empezarse a generar esa inseguridad. Sería raro, sería raro. Si ya llevamos un tiempo de construcción de la relación donde hemos creado una confianza, pero a veces patológicamente, perdón patológicamente no, paradójicamente, perdón. Los celos aparecen en los momentos de la relación, donde las cosas se asientan, donde las cosas se calman, donde ya se ha podido observar a lo mejor que sí, que efectivamente vamos por un mismo camino, hay un proyecto común, compartimos vidas y entonces a lo mejor ahí puede empezar a producirse esa respuesta de celos. Pueden ser celos que se han originado en los comienzos de la relación, cuando ha existido esa pasión y esa idealización propia de los comienzos. Pero quizás, quizás la amenaza de perder a tu pareja la empiezas a percibir cuando las cosas ya empiezan un poquito a calmarse o cuando empiezan a asentarse. Todo depende de la persona, de cuáles sean las circunstancias que les están causando los celos. Pero tengamos siempre en cuenta que siempre va a estar ahí como base ese miedo a perder la relación. 

¿Que otro tipo de celos se pueden dar fuera de las relaciones de pareja?

Jota: Claro. Para dar un pequeño apunte así general, nos comentabas al principio de otras opciones de celos, entiendo que con familiares o con amigos y tal que pueda existir. Háblanos un poquito sobre esta posibilidad de que existan celos fuera del entorno de la pareja. 

Paula: Claro, te hablaba antes de la comparación, por ejemplo, los celos entre hermanos surgen mucho, surten mucho, vienen mucho del hecho, de la comparación, no? Si nuestros padres nos han comparado mucho, si en algunos momentos se nos han llegado a despertar esas sospechas de que mi hermano es mejor y que le quieren más a él, pues es bastante fácil que se genere esa emoción relacionada con los celos, no? También pueden surgir celos entre amigos. También, sintiendo de alguna manera esa posesión sobre una amistad, no entendiendo la parte abierta, la parte flexible, donde amigos podemos tener varios y de diversos tipos. Con lo que por tanto todos cabemos en la amistad de esa persona en la cual estoy poniendo el foco. 

Algunos consejos para las personas especialmente celosas

Jota: Claro. Y ya si quieres por terminar algún consejo para esa persona especialmente celosa que tiene ese sentimiento constante, sobre todo como me decías, la celotipia, que tiene ese celo dañino. Algún consejo para esa persona que nos pueda estar escuchando, que pueda calmarla, relajarla o por lo menos encontrar algo que le haga dejar de sufrir. 

Paula: Partiendo de la aceptación, partiendo de la idea de que los celos son una emoción perfectamente natural y por tanto podemos decir que sea normal. Que sea normal no significa que no debamos de luchar contra ellos, porque puede llegar a determinados límites donde ya nos generan un importante sufrimiento y vamos a saber que nos están generando ese importante sufrimiento en función muchas veces a nuestra conducta, a nuestros comportamientos. Cuando veamos que nuestros comportamientos están ya limitando nuestra vida, están condicionando nuestra vida. Pues en lugar de hacer mi ruta habitual hacia el trabajo, voy a coger otra ruta de paso, porque así sigo a mi pareja, de la cual estoy celoso. Ahí es cuando me estoy dando cuenta que ya rozo esa parte patológica, esa parte tóxica de los celos. Como los celos son posesión yo animo a todo lo contrario, animo a la generosidad. Y por generosidad me refiero en primer lugar a hablarlo, a compartirlo con tu pareja, a hablar de lo que estás sintiendo y de lo que te está pasando con la suficiente humildad como para abrirte y permitir que te ayude también en esa racionalización que va a ser tan importante para poder cortar el sentimiento y para que no acabe derivando en esas conductas tan patológicas. Es decir, es luchar un poco contra el egoísmo e irnos más bien a la parte de la generosidad, a aceptar que no todo lo podemos controlar, que es imposible el control absoluto y que muchas veces ese afán por controlar aquello que no podemos nos lleva a perder el control sobre lo que sí que verdaderamente podemos, que es sobre nosotros mismos y nos lleva a tener comportamientos totalmente patológicos y totalmente dañinos, tanto como para nosotros como para los demás. Entonces, trabajar la parte del control me parece muy importante. Enfrentarse a la incertidumbre también, que tiene mucho que ver con esto, no? Aceptar la incertidumbre y entender que si mi pareja en un momento dado está en un entorno, en un sitio del cual yo no tengo por qué saber nada, siempre existirá esa base de la confianza y esa base del amor que debemos de construir, que es fundamental para la relación, que me permitirá estar tranquila y que me permitirá estar segura. Entonces sobre todo animo a hablarlo, a reconocerlo, a compartirlo y a luchar un poco de manera contraria a todas esas conductas. Si normalmente hago una ruta porque así de paso controlo a mi pareja cuando va al trabajo, por ejemplo. Bueno, pues me voy a proponer hacer lo contrario. Si estoy habituada a mirarle el móvil, voy a hacer ese ejercicio de contención para no mirárselo. 

¿Si no puedes dejar de lado la celotipia, ayuda acudir a terapia?

Jota: ¿Y si esos deseos de seguir a la pareja, al trabajo, de mirar el móvil, están ahí, acudir a terapia te puede ayudar? 

Paula: Por supuesto que sí. Es donde en uno de los puntos más importantes donde te puede ayudar la terapia a trabajar precisamente también el aspecto de las alternativas. Tenemos que tener en cuenta que cuando queremos extinguir una conducta a la cual podemos ya estar incluso habituados, pues eso, la del mirar el móvil a mi pareja, siempre tendré que buscar alternativas a ese comportamiento. Y en la terapia también nos ayuda mucho a eso. Somos especialistas en proporcionar comportamientos alternativos para poder extinguir aquellos que son patológicos y que hacen daño. 

Jota: Pues Paula, no sé si hay algo más que quieras añadir. Por mi parte ha sido estupendo escuchar todos estos argumentos y consejos que nos has dado. Hemos aprendido un poco más sobre los celos. 

Paula: Me alegro, me alegro que así sea. 

Jota: Muchísimas gracias por estar hoy con nosotros de nuevo y nos vemos pronto en otro capítulo. 

Paula: Gracias a ti, Jota. Hasta la próxima. 

Jota: Un saludo, chao chao.

Paula Massa Terapia Online

Autor: Paula Massa

Psicóloga experta en terapia online con 20 años de experiencia haciendo terapia.
7 años haciendo terapia online.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.