Jota: Hoy es hablar de cómo conectar con tu psicólogo en la terapia online.
Paula: Claro.
Jota: Cómo lo haces tú? Para para empezar esa primera sesión con un paciente.
Paula: Bueno, lo que yo considero importante en psicoterapia online es que el terapeuta, el psicólogo, la
psicóloga tenga unas habilidades terapéuticas bien entrenadas, bien desarrolladas, exclusivas,
especiales para la terapia online, para que la terapia online funcione. Esa es la manera de hacer que
un paciente conecte contigo. Esa es la manera de romper con esa frialdad que se dice que tanto tiene
la terapia online. Si quieres te cuento cuáles son esas habilidades terapéuticas en las que nos
tenemos que entrenar o prefieres irme preguntando lo que tú quieras?
¿Cuales son las diferencias entre empezar una Terapia Online vs. Presencial?
Jota: Pues mira, precisamente lo primero que te iba a preguntar es por este tema, que si era igual empezar
y arrancar una primera sesión de forma online que de forma presencial. Y ya veo que no, ya veo que
hay alguna diferencia. Pues sí, si quieres empieza a contarnos por esas habilidades como cuáles
serían?
Paula: Sí, sí, sí que hay diferencias. Una primera consulta, una primera sesión en consulta presencial no es
igual, pero no es igual con respecto a la terapia online, porque yo creo que la terapia online en este
caso tiene sus ventajas. Qué es lo que ocurre? Pues que cuando un paciente viene por primera vez a
tu despacho de manera presencial, generalmente hay un miedo, hay una inseguridad, no saben muy
bien dónde vienen. Es un espacio desconocido para ellos, aparte de que se van a encontrar una
persona cara a cara que es diferente, que no conocen, que no saben muy bien lo que se van a
encontrar. Esos miedos y esas inseguridades se perciben y pueden ser un obstáculo para esa
primera sesión de psicoterapia. En la terapia presencial al final lo que hacemos es romper con ese
miedo e ir generando seguridad en el paciente. Sin embargo, en terapia online yo he visto una ventaja
y es que el paciente ya se encuentra en su espacio, se encuentra en su entorno, quieras que no, eso
da una facilidad para esta primera sesión. Efectivamente, como te decía antes, hace falta una serie
de habilidades terapéuticas para la terapia online, pero quizás precisamente en esta primera sesión
lo que tenemos en terapia online más bien son ventajas con respecto a la presencial.
Jota: Fíjate, fíjate que no lo había pensado nunca. Si, efectivamente, tienes toda la razón. Es muy diferente
estar en un sitio donde te sientes protegido, en un entorno que tú conoces, a tener que entrar por
primera vez en un sitio que te es totalmente desconocido, con gente que no conoces y encima a
abrirte, no?
Paula: Si claro, date cuenta que están en su casa generalmente y bueno, si no están en su casa, pues a lo
mejor son personas que están en su trabajo o en sus oficinas, sus despachos. En fin, espacios que ya
conocen cuando sin embargo en el despacho presencial es tu despacho, eso no lo conocen los
pacientes cuando vienen por primera vez.
Jota: Vale, si quieres para ponernos un poquito en contexto, aunque luego nos centremos si quieres en
esta parte de la terapia, si nos puedes hablar en general, las diferencias que hay entre la terapia
online y la presencial. Cuáles serían así las diferencias más grandes que ves?
Paula: Sabes lo que pasa? Que yo ya ahora como soy tan pro de la terapia online, más que diferencias, te
voy a hablar principalmente de ventajas de la terapia online. Al final, cuando hablamos de diferencias,
poquitos inconvenientes, le encuentro, eh? Pero si, voy a intentar un poco ser objetiva y voy a intentar
ir marcando esas diferencias, bueno, pues esta sería una de ellas. La seguridad y la confianza con la
que los pacientes parten. Sí que es verdad que existen una serie de prejuicios, yo he escuchado
muchísimo, sobre todo al principio, cuando yo empecé estaba yo planteando pacientes que ya veía
de forma presencial el que tuviéramos la terapia online y me hablaban de esa frialdad de la pantalla,
de que uy, que raro, no? Por videollamada, pues que raro se me va a hacer, etc. era probarlo y
quedaban encantados. Y al final te puedo decir que muchos pacientes que en un principio habían
acudido a la terapia online de manera puntual, resultaba que acababan eligiendo y no estaban tan
lejos del despacho. Pero, por ejemplo, una de esas diferencias es lo del traslado. Mi despacho estaba
en el centro de Madrid. Pues imagínate tráfico, atascos, problemas de aparcamiento. O sea, era una
serie de dificultades que se podían encontrar, que muchas veces luego ya eran un obstáculo para la
sesión que íbamos a tener. Venían nerviosos, perdían tiempo de sus sesiones. Obviamente yo no
podía estarles esperando mucho si se estaban retrasando y había horas punta, que todos sabemos
que en el centro de Madrid son muy, muy peligrosas. Así que, por ejemplo, ahí ya encontramos una
diferencia, el paciente dispone de su tiempo al cien por cien durante toda la sesión. Sabe en qué
momento va a empezar la sesión. Además, uno de los compromisos que asumimos desde el
momento en el que hacemos terapia online es la flexibilidad y la disponibilidad de horarios.
Obviamente, si trabajamos de forma online, vamos a trabajar con personas en el extranjero. También
nos tenemos que adaptar a esas diferencias horarias y eso hace que podamos tener una grandísima
disponibilidad de agenda. Entonces, esa es otra de las diferencias con respecto a la consulta
presencial, porque en la consulta presencial nos ceñimos a un horario de despacho, a un horario
prácticamente comercial. En la consulta online no digo que estemos trabajando las 24 horas porque
eso no hay cuerpo que lo aguante, pero obviamente quizás podemos trabajar un poquito más a
deshora y ser más flexibles en cuanto al tema de los horarios. Entonces, bueno, pues la comodidad,
desplazamientos, la practicidad, el tema de los horarios, la flexibilidad. ¿Qué más diferencias
encontramos con respecto a la consulta presencial? Luego es que en cuanto a efectividad muy
pocas, porque se ha demostrado y cada vez hay más estudios que lo demuestran, que la terapia
online es igual de efectiva que la terapia presencial. Sí que tenemos que marcar unas diferencias en
cuanto a determinado tipo de casos. Hay casos muy concretos que no deben de ser trabajados de
forma online. También hay determinado tipo de pacientes que por su manera de ser, por
características de su personalidad, tampoco son muy adecuados para la consulta online. Pero en
general, pocas diferencias más encontraríamos con respecto a la consulta presencial.
¿Qué dificultades presenta la Terapia Online frente a la Presencial?
Jota: Me estás hablando de un montón de cosas buenas de la terapia online y me gustaría por lo menos
que sacáramos alguna dificultad. No hablo ya de los casos que no se deban tratar, sino en general a
una persona y en un caso normal que sí se vaya a tratar de forma online. Cuál es la mayor dificultad
comparado con la con la terapia presencial?
Paula: Bueno, la mayor dificultad, pues te diría que es quizás, el cambio de chip, como la consulta online es
tan accesible, haya personas a las que les puede pillar en su ambiente familiar, en su ambiente
doméstico, en casa y a lo mejor en el momento en el que se conectan, pues acaban de venir de
echarle una bronca a su hijo o de tener un problema con su pareja o de estar, que sé yo, limpiando los
cristales y no les ha dado tiempo, no se han proporcionado el tiempo suficiente como para
desconectar de esas actividades en las que se encontraban y meterse en su sesión. A lo mejor esa es
una de las dificultades. Insisto, esto se puede solventar. Y precisamente porque soy muy consciente
de que eso puede pasar, al final lo solventamos. Yo doy ciertas ideas a mis pacientes para que eso
no pase.
Jota: Me estoy imaginando, según me contabas esto al paciente con el limpiacristales en la mano.
Paula: Casos me he encontrado, recién salidos de la ducha. Hombre, pues no, no, yo propongo siempre para
que esto no pase, que sí, que tengan unos minutos previos para prepararse para su sesión. Es más,
hasta recomiendo hacerse como una especie de rincón de terapia en su propia casa, que se busquen
un lugar concreto muy específico, con determinados elementos simbólicos que representen que ese
es el lugar donde van a entrar en su sesión, donde se van a conectar, porque esta es una de las, como
te decía, es una de las dificultades y a lo mejor una de las diferencias en el desplazamiento a la
consulta presencial. No te queda más remedio, no? Que para tu cerebro hacer, como si dijéramos,
ese cambio de chip de que te vas a terapia ya tu cerebro sabe que vas a entrar en modo terapia. A
veces la consulta online por las comodidades que ofrece, pues bueno, esto puede ser un arma de
doble filo, diríamos. No haces ese proceso de desconexión y entonces bueno, pues es una una
dificultad como estábamos diciendo. Podemos, al final, siendo conscientes de esto, insisto, podemos
hacer ese proceso de desconexión sin tenernos que dedicar demasiado tiempo a ello.
Jota: Perfecto. Pero ahí entiendo que una de esas habilidades terapéuticas que comentabas, es explicarle
al paciente que es una idea buenísima, que desde el principio imagino de la terapia le comentas eso,
que se tome unos minutos, que desconecte, que vaya a ese rincón que comentabas,
Paula: Rincón de terapia, así lo llamamos.
Jota: y que pase no? De estar limpiando cristales al punto en el que si, ya está con el chip puesto para esa
sesión de terapia. Muy interesante, muy interesante. Hablabas también de los estudios, de la
efectividad de la terapia online y me parece muy interesante saber que tiene esa misma efectividad
que la terapia presencial. Nos puedes comentar algo más sobre esto? Sobre todo por esos pacientes
que todavía pueden tener algún tipo de reticencia. ¿Que nos puedes comentar sobre la efectividad
que tiene el acudir a terapia online?
Paula: Fíjate, más que de estudios e investigaciones, que los hay y que cada vez hay más que demuestran
esta efectividad, yo te voy a hablar de mi propia experiencia y es lo que os contaba antes. Yo empecé
un poco intercalando lo que es la consulta presencial con la consulta online y cuando a algún
paciente, por una circunstancia puntual, le proponía que tuviéramos la sesión online, a veces incluso
por cuestiones personales mías, fue una época de mi vida en la que yo me estaba desplazando,
estaba viajando a otro país y entonces, cuando empecé a tope con la consulta online, porque mi
primera experiencia con la terapia online fue fue bajo otras circunstancias que también me gustaría
mencionar, porque van dirigidos a un público muy concreto y son aquellas personas enfermas que
tienen limitaciones de movilidad. Yo estaba trabajando en un hospital concretamente en
psicooncología. Estaba trabajando con pacientes oncológicos y una vez una paciente me llamó
concretamente y me dijo que no podía acudir a su consulta de psicoterapia porque le había estado
sentando fatal el tratamiento. Había tenido sesión de quimio el día anterior, estaba con sus efectos
secundarios y no era capaz de desplazarse. Sin embargo, tenía una serie de sentimientos que le
apetecía trabajar y una serie de pensamientos que se le estaban pasando por la cabeza y me decía
que al mismo tiempo consideraba que era el día que más necesitaba la terapia. Ese día tuvimos la
sesión por teléfono por primera vez. Yo creo que fue un primer paso en lo que hoy en día llamo o
llamamos la terapia online. Pero luego, más adelante, surgieron otras circunstancias. Yo ya estaba un
poquito más prevenida que esto podía pasar, y propuse el tener videollamadas, de esto hace
muchísimo. No era muy frecuente el conectarse en determinadas plataformas. No había tantas
aplicaciones para hacer videollamadas. Pero ahí es cuando yo empecé un poco, se me empezó a
despertar el gusanillo, digamos, de la terapia online. Luego, años mucho más tarde, es cuando vienen
estas circunstancias personales mías propias, y es cuando les tengo que empezar a proponer a mis
pacientes, pues que de vez en cuando, si queremos continuar con la terapia, las sesiones van a tener
que ser online. Yo no quería interrumpirlas bajo ningún concepto y algunos eran un poquito reacios,
pero en cuanto probaban, ya te digo. Luego había otros que cuando les contaba: ya estoy en el
despacho, ya estoy de forma presencial y a lo mejor viviendo o trabajando a dos calles de mi
despacho me decían que preferían online, que una vez la habían probado, que se les hacía muchísimo
más cómodo y por tanto estaban como muchísimo más motivados y con más ganas de terapia.
Entonces es lo que te decía, no me baso tanto en los estudios, sino en mi propia experiencia. Ya sólo
la respuesta de los pacientes para mí es una evidencia de efectividad.
Jota: Bueno, esto que estás contando es muy interesante, no? Todo el tema de la efectividad que se tiene
con la terapia online, pero con lo que me estás comentando, lo que veo es que además haya mucha
gente que no tendría la posibilidad de acudir a terapia y gracias a la terapia online tienen acceso a
esta ayuda. Cuéntame un poco qué publico, sobre todo se beneficia de esta terapia siendo online.
Paula: Pues como te decía, personas con determinadas enfermedades, lo que antes estábamos
comentando que tienen limitaciones en su movilidad y por tanto no acuden a terapia muchas veces,
cuando quizá sean quienes más lo necesitan. Yo, especialista en psicología de la salud, trabajo el
afrontamiento en enfermedades y por ejemplo para mí ha sido una buenísima herramienta para
poder abordar casos que si no, nunca hubiesen acudido a terapia. Luego estaban los queridos
expatriados, aquellos que se han tenido que ir de su país y sin embargo, pues precisamente por
cuestiones de adaptación, porque no es fácil irte a vivir y empezar una vida nueva en un país
diferente. Bueno, pues requieren de este apoyo psicológico, apoyo psicoterapéutico y la terapia
online, pues es la mejor herramienta a la que pueden acudir, ya que lo hacen en su propio idioma y
con personas que viven en su entorno, que les hace la terapia más familiar aún, a pesar de ellos
encontrarse en un entorno nuevo, no? Las personas que viven fuera de sus países. Luego hay
personas, hay casos muy curiosos precisamente en sitios pequeños donde la privacidad es bastante
poca porque todo el mundo se conoce, pues muchas veces como que no te apetece ir al psicólogo.
Incluso yo diría que esa privacidad se pierde tanto para el propio paciente como para el propio
terapeuta, vaya, en el pueblo todos se conocen. Es un pueblo pequeño con pocos habitantes y si tiene
sesión, si tiene consulta de psicoterapia, podemos decir bueno, pues muchas veces no es muy
recurrida, ya que bueno, como te decía la privacidad es bastante poca y en estos casos es gente que
está recurriendo mucho a la terapia online. También la gente que estaba quizás muy absorbida por
sus trabajos, ya no solamente porque sean adictos a sus trabajos, que hay muchos casos y que
precisamente puedes empezar a trabajar con ellos su adicción mediante la terapia online, porque
consideran que necesitan esa ayuda, pero sin embargo les cuesta dejar de trabajar para acudir a
consulta presencial, pues la terapia online para ellos se convierte en una alternativa. Es una forma de
iniciar ese proceso de desintoxicación de sus trabajos, pero es que luego también hay trabajos que
requieren de viajar, etc. Pues no tienes porque interrumpir tu terapia. Es una forma de dar
continuidad, por ejemplo. Y luego ya hay gente que simplemente porque se les hace más cómodo y a
lo mejor nunca hubiesen dado el paso, hay que tener en cuenta que a la terapia no solamente acuden
personas con patología, con trastornos, también se acude a una psicoterapia para trabajar
determinados aspectos de tu personalidad, para entrenar tu inteligencia emocional, para trabajar tu
autoconocimiento. Entonces, bueno, como parece algo un poquito más caprichoso, como te quite un
poquito de tiempo el tenerte que trasladar a consulta o buscarte un psicólogo cerca, etc., ya quizás
no dieras el paso con la terapia online. Esta parte se encuentra también bastante solucionada, si.
Jota: Estamos hablando toda esta parte, claro, cuando te enfrentas a una terapia online, hay una parte que
no requiere la presencial, que es esa la comunicación. ¿Qué necesidades tiene el paciente para poder
acceder a la terapia online? No se si lo he explicado correctamente, me refiero a poder acudir a
terapia online, entiendo que hace falta, pues unos dispositivos, unos programas… ¿Qué requisitos
requieren, esas necesidades que puede tener el paciente que necesita tener para poder hacer esta
terapia?
Paula: Si esas necesidades logísticas, bueno, pues hoy por hoy dispositivos que yo creo que todos tenemos,
porque hombre, yo siempre recomiendo más un ordenador, me gusta más que el paciente este desde
un ordenador, ya que la pantalla es más grande y eso le permite poder conectar mejor con su sesión,
con su terapia. Pero si no es así, también nos sirve como alternativa una tablet, un móvil de los que
hoy en día todos tenemos y poco más. Recomiendo siempre unos cascos y unos auriculares por
aquello de la privacidad, para que el paciente se encuentre en un espacio más íntimo, no? Se
encuentre más conectado con su terapia, como te decía antes, con respecto al tema de la pantalla
también. Y en cuanto a logística poco más, porque conocimientos en informática y conocimientos
tecnológicos hace falta muy pocos. Las plataformas que utilizamos hoy por hoy para videollamadas
son plataformas por todos conocidos y si no las conocemos son muy intuitivas y muy fáciles de
utilizar. Cualquiera podría hacerlo, entonces necesidades pocas más. Luego yo hago
recomendaciones, pues que busquen un lugar seguro, un lugar privado, donde sepan que nadie les va
a escuchar para que se puedan sentir a gusto, cómodos también que se proporcionen unas
condiciones físicas agradables, pues que no haga frío en la habitación en la que se encuentran. Si es
así, que tengan una mantita, o que puedan recurrir a cierto abrigo para que no estén incómodos, no?
Que el frío no sea un motivo de dispersión. Bueno, que tengan una buena luminosidad con la que se
sientan a gusto. Yo les recomiendo mucho que se traigan su té, su infusión o por lo menos su vasito
de agua para que tampoco tengan sed durante la sesión. Siempre un paquetito de pañuelos que
siempre, siempre, siempre en psicoterapia es necesario y que para nosotros es una grandísima
herramienta esencial para poder trabajar. Todos imaginamos, entiendo por qué, y qué más? Pues
poco más, poco más. Lo que hablábamos antes del rincón de terapia, que sea su espacio, que sea su
lugar, porque esto del rincón de terapia de lo que hablábamos, no solamente sirve para nuestras
sesiones de psicoterapia, es que luego va a ser un lugar donde la propia persona pueda ir, recurrir y
conectar consigo mismo a la hora de toma de decisiones, a la hora de hacer sus ejercicios de
meditación, su propia introspección.
Jota: Fíjate, fíjate, incluso fuera de la propia consulta.
Paula: Claro que sí.
Jota: Bueno, entonces por lo que me estás comentando, veo que no hace falta que el usuario sea un
experto tecnológico, simplemente con las herramientas que usamos todos en el día a día, que
estamos ya más que acostumbrados a hacer videollamadas, teniendo una conexión a Internet que ya
todo el mundo dispone de una conexión normalmente buenísimas que tenemos y que no hay
problema. Y aunque recomiendas una pantalla grande, incluso nos dices que desde un móvil o una
tablet también se podría hacer la sesión. Me parece que entonces el acceso es para casi todo el
mundo. Puede haber gente que a lo mejor, me extraña, pero creo que puede haber casos que tengan
alguna dificultad por que estén en un área con poca cobertura o con poca conexión. Pero en general
todos tenemos un dispositivo con pantalla, con una conexión a internet y luego buscarse ese
rinconcito que me imagino que les das las instrucciones al principio de la terapia para para poder
estar cómodos y tal. Muy bien. No veo nada más que cosas buenas en la terapia online.
Paula: Las tiene, las tiene.
¿En qué casos o situaciones no es recomendable la Terapia Online?
Jota: Antes de creernos que esta es la solución perfecta, me gustaría porque en algún punto al principio
has llegado a decir que hay algunos casos que no recomiendas, aunque sea de manera puntual.
Vamos a ver si nos puedes decir en qué casos, que situaciones, no es recomendable la terapia online.
Paula: Sí, ahí tengo que ser honesta, hay casos muy concretos que no es recomendable hacer terapia online.
Son casos que necesitan quizás de un mayor control de la persona y de las circunstancias y situación
de la persona que acude a consulta. Por ejemplo, me explico, en casos de suicidio, en casos de
adicción, casos de trastornos alimentarios. Yo ahí soy más partidaria de tratarlo desde una
perspectiva presencial, desde una consulta presencial. No con esto estoy diciendo que si a nosotros
en consulta online nos llega por primera vez uno de estos casos, de primeras los tengamos que
desestimar. Nunca nuestra atención les va a hacer daño. Pero si debemos de ser honestos como
profesionales, como lo hemos sido siempre y como indica nuestro código deontológico, y valorar si
un caso que se nos plantea somos las personas más adecuadas para poderlo tratar por la manera en
la que trabajamos de forma online. Este tipo de casos siempre requieren de esta recomendación-
consejo por nuestra parte, el ser tratados de forma presencial. Si el paciente por lo que sea no va a
acudir a consulta presencial, que siempre, siempre pueda contar en cualquier caso con nuestro
apoyo, porque menos es nada, vaya.
Jota: Claro, por lo que veo el problema son en casos delicados, no? Casos que requieren pues lo que dices,
un poco más de control sobre el paciente y lo que entiendo que comentas es mejor tener una terapia
online que no tenerla.
Paula: Exacto, por supuesto, por supuesto. Aunque solamente pudiéramos hacer un servicio orientador,
consultor y no tanto psicoterapéutico, siempre será un buen apoyo, un buen recurso para una
persona que se encuentra en esos momentos pidiendo ayuda.
Jota: Claro. Te quería preguntar también porque claro, todo esto que nos estás contando, aunque veo que
lo tienes muy claro y todo bajo control desde el momento en el que comienza la terapia das las
instrucciones para que todo fluya. Al final el paciente está en su casa o en su entorno al menos. Y me
imagino que no podemos a priori saber exactamente que está haciendo, que va a dejar de hacer. Hay
alguna cosa que no se le deba permitir al paciente hacer durante la terapia online? Me refiero, yo que
sé, imagínate que es un paciente que es fumador. Se le debe permitir fumar. ¿Qué cosas, qué
barreras se le puede poner y cómo? ¿Cómo se gestiona todo esto? ¿Qué le deberíamos decir a un
paciente en una situación así? ¿Qué límite se le pondría?
Paula: Mi criterio principal es el de la comodidad. Si un paciente haciendo lo que está haciendo le hace
sentirse cómodo, siempre lo voy a tener muy en cuenta para podérselo permitir en consulta. Fíjate,
esta es otra de las ventajas con respecto a la consulta presencial. En la consulta presencial,
indudablemente, en un lugar público no podríamos dejar que un paciente fumase. Sin embargo, está
en su casa, está en su entorno y si es fumador podrá fumar, que no es lo más adecuado, fumar, que
no es sano, etc. Pero si no es un motivo de consulta, pues a lo mejor le hace estar más relajado en
sesión, poderse concentrar mejor y conectar con lo que estamos trabajando y con lo que estamos
tratando. Hombre, si estamos trabajando una deshabituación tabáquica, evidentemente bueno,
incluso no viene mal. No viene mal, porque si observamos esa conducta del fumar y esa conducta de
adicción que él en ese momento está teniendo, cómo la está teniendo hasta, fíjate, puede ser una
prueba bastante evidente, puede ser un dato que no tendríamos en consulta presencial nunca. Pero
bueno, sin irme por las ramas, yo soy muy partidaria de la comodidad y sin embargo, todo aquello que
le suponga una mínima distracción, que pueda suponer una mínima dispersión, es lo que trato de
limitar, es lo que trato de decir a los pacientes que no lo hagan. Pues a ver, te pongo ejemplos y
ponemos el ejemplo del fumador. Si no viene por una deshabituación tabáquica, yo sí que le voy a
permitir que fume en consulta o que se esté tomando su cafetito o que se tome su infusión. Si está
bebiendo alcohol, yo creo que el alcohol es bastante fácil que le disperse, que le desconcentre y que
le impida centrarse un poquito más en lo que estamos trabajando en consulta, no? Por ejemplo. Que
yo no sabré si está bebiendo alcohol, si no me lo dice claro, o si no es muy evidente. Pero bueno, que
casos pocos de este tipo me he encontrado, eh? Hay pacientes que, por ejemplo, conectan muy bien
con sus propios pensamientos mediante el movimiento. Necesitan levantarse, necesitan pensar. Y
esto a lo mejor, por ejemplo, en la consulta presencial, nunca lo harían. Pues en su casa pueden
hacerlo tranquilamente. Y si de verdad les está permitiendo conectar con sus pensamientos, yo lo
permito perfectamente. Permito, o sea, como soy muy pro comodidad, pues que estén en posturas
que les resulten cómodas, porque esa comodidad siempre nos va a facilitar la atención y la
concentración en lo que estamos trabajando en terapia. A lo mejor acostados en una cama, pues no.
Porque incluso les puede dormir. Pues lo que te decía. Si eso les dispersa o les distrae. Hubo un
caso, no mío, me lo contó una de las psicólogas que trabaja en nuestra plataforma, a la cual
superviso, que me llamó muchísimo la atención y siempre lo pongo como ejemplo de que no se debe
hacer en consulta online. Por ejemplo, una paciente se estaba pintando las uñas de los pies mientras
hablaba. Entonces, bueno, yo por ejemplo ahí creo que sí que habría que poner ese límite, no? No te
pintes las uñas de los pies o vayas conduciendo, que a mí sí que me ha pasado algún paciente que,
por ejemplo, hace la videollamada mientras conduce. Pues son situaciones, comportamientos que no
le permiten centrarse al cien por cien en lo que estamos trabajando en consulta. Es más, es que
puede ser hasta un peligro. Tú imagínate en una videollamada mientras estás conduciendo.
Jota: Pues claro.
Paula: Un peligro y un motivo de multa. Vaya, que yo no me quiero meter en eso. Así que ese es el tipo de
cosas que yo, por ejemplo, no consentiría.
Jota: Muy interesante. Y veo que al final la terapia online, que yo ya sabía que tenía muchas ventajas, veo
que incluso tiene más todavía de las que pensaba. No sé si hay algo más que quieras comentar
porque estamos llegando ya al final. Si no, sí que me gustaría que dieras algún consejo a los
pacientes que se vayan a enfrentar próximamente a una primera sesión online sobre cómo deberían
afrontarla, como se deberían preparar para esa primera sesión.
Paula: Bueno, en cuanto a lo primero que me decías de si quiero añadir algo más, si quiero hablar de una
ventaja más, que siempre se nos escapa hablar de ella y es una ventaja no tanto para los pacientes,
que yo creo que indirectamente al final lo acaba siendo, sino también principalmente para nosotros,
para los terapeutas. Quiero añadir una ventaja más, que siempre se nos escapa mucho hablar de ella.
Yo creo que muy poquitos, incluso los propios terapeutas somos muy poco conscientes de ella, pero
que a medida que vamos trabajando en la terapia online nos vamos dando cuenta de esta ventaja. Es
la de la amplitud de casos que llegamos a abarcar. Es que tenemos que tener en cuenta que estamos
derribando barreras, que saltamos fronteras, que estamos trabajando con personas de otras
sociedades, de otras culturas. Esto influye muchísimo a la hora de sufrir un problema psicológico o
sin ser un problema, un motivo de consulta. Esto, como te decía, a nosotros, a los profesionales, nos
da la oportunidad de abarcar una gran amplitud de casos, nos da muchísima riqueza, nos da
muchísima diversidad, nos da muchísimo conocimiento porque es una ventaja. Luego al final para los
pacientes. Bueno, pues porque yo creo que abarcar un mayor número de casos, una mayor diversidad
en los casos en los que trabajamos, pues nos da también una grandísima experiencia. Entonces yo
creo que esta parte tampoco se nos puede escapar y para mí es una de las mayores ventajas. No es
lo mismo ver una depresión en Noruega, que ver cómo se manifiesta en México, por ejemplo. Vale, y
esa es, yo creo la última ventaja y no quería que se me escapara añadirla.
¿Qué consejos darías a esos pacientes que se van a enfrentar próximamente a una primera sesión de Terapia Online?
Jota: Genial, genial que la hayas añadido aquí. Y nada lo que te comentaba justo antes de esto, si quieres
dar algún consejo a los pacientes que se vayan a enfrentar próximamente a una primera sesión
online, si hay algo que se deban plantear o que deban prepararse o que les hagas de recomendación
para acudir a esa primera sesión.
Paula: No, recomendaciones muy poquitas, decirles que confíen, que confíen en la terapia online, que
rompan con ese prejuicio de la frialdad de la pantalla, que somos profesionales especializados, que
disponemos de unas habilidades terapéuticas especiales bien entrenadas y que estamos bien
preparados para precisamente establecer ese vínculo terapéutico que es tan importante en cualquier
proceso de psicoterapia y que la consulta online, pues lo único que les va a hacer es facilitar este
acceso. Que no teman, que se expongan a ello con muchísima naturalidad, con apertura de mente,
por supuesto, y que confíen que esto es algo mucho más natural, que somos dos personas a un
mismo nivel y que estamos trabajando en equipo para resolver aquello que les hace venir a consulta.
Vale, que se quiten un poco esa idea, de bueno, qué sé yo, de cierta uni-direccionalidad, no? Todavía
yo creo que el acudir al psicólogo se llega a ver como algo más similar a lo que es acudir a una
consulta médica, donde el médico evidentemente nos tiene que decir qué es lo que tenemos que
hacer. En psicoterapia no pasa esto para nada. Somos dos personas que estamos trabajando en
equipo. Se trata de construir un buen equipo. Ahí está el vínculo terapéutico, que es tan importante de
poder crear. Y el hecho de que lo estemos haciendo por medio de una videollamada no es ningún
obstáculo en absoluto para poder construir esa buena conexión.