Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental. Y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Ana Ballesteros, que como todos sabéis, es psicóloga sanitaria que trabaja con población adulta y adolescentes, aplica el enfoque cognitivo-conductual y además es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Ana. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Ana: Buenos días. ¿Cómo estás tú?
Jota: Pues aquí, buscando el sentido.
Ana: Buscando el sentido, ¿no?
Jota: El sentido del podcast, el sentido de la vida, el sentido de todo, buscando. Hoy vamos a hablar de buscar el sentido de la vida y te voy a preguntar si esto es importante que nuestra vida tenga un sentido y que para.. O sea, si tenemos que buscárselo.
La importancia de tener un propósito vital
Ana: Ajá. Sí, el sentido de la vida es el propósito, ¿no? Hacia dónde nos dirigimos, es decir, qué es lo que tiene sentido en nuestros días. Ese sentido de la vida está muy conectado a la felicidad. Si pensamos que nuestra vida no tiene sentido, o no tiene un propósito o no tiene unos objetivos o no tiene una dirección, esta es la sensación de sentirnos perdidos, de estar en una crisis, que muchas veces también son necesarias para después precisamente encontrar ese camino. Pero consideramos desde la terapia que no solamente tenemos que trabajar con los pacientes de aquellas situaciones negativas o que nos hacen sentir mal. Hay veces que las personas acuden por crecimiento personal, para tener una mejor autoestima, para buscar ese propósito o sentido. Y yo creo que también es un proceso individual y que también puede ser terapéutico, que es muy interesante y también de igual valor que tratar algo que no está funcionando.
Tu propósito de vida no tiene que ser algo trascendental
Jota: Pero, ¿cómo de importante es tener un sentido? Quiero decir, al final, no sé si tenemos que tener un horizonte de un propósito o algo: ‘Yo estoy aquí para salvar al mundo o para hacer el mejor pan del barrio’. ¿Sabes? ¿Hay que tener ese propósito? O a lo mejor, bueno, a lo mejor puede ser simplemente el propósito de ser feliz o de hacer feliz a mis amigos, a mi familia, que es necesario tenerlo.
Ana: Sí, cuán importante es esto, ¿no? Yo creo que no tiene que ser algo trascendental, ¿no? Es decir, tu propósito no tiene por qué ser enfocarte en algo que vaya a cambiar el mundo, precisamente. O sea, tu propósito puede ser, como tú dices, simplemente, pues tener una familia y estar feliz en mis días. Mi propósito puede ser tener un trabajo en el que sentirme a gusto, compartir, viajar de vez en cuando. Es decir, el propósito no tiene por qué ser algo trascendental, pero creo que sí que es importante conocer y saber lo que nos hace felices a lo largo de los días. Y es superimportante, digo siempre, tener algunos objetivos, saber hacia dónde voy, trazar un camino. Pues con un propósito, pero no tiene por qué ser algo que vaya a cambiar tu vida radicalmente o la de los demás, sino simplemente puede ser algo tan pequeño como ser feliz con mi familia.
Tres pilares del sentido de la vida: amor, trabajo y resiliencia
Jota: Claro, ¿es necesario que ese propósito me haga feliz? Me estoy imaginando ahora situaciones en las que hemos visto películas en el que hay uno que su propósito es salvar al planeta de, yo que sé, un asteroide que viene y va a morir para salvar a la humanidad. Entonces, a lo mejor no le hace feliz, pero dice: Bueno, esto salvará a los míos o al resto del planeta.
Ana: Sí, yo creo que puede estar o no vinculado a la felicidad. Es decir, yo puedo tener un propósito, pero que, no sé, me ocurra algo negativo en la vida que pueda impedir de alguna manera la felicidad. Por eso voy a nombrar tres factores que nos pueden llevar a ese sentido y tratar de contestarte desde ahí, porque puede estar o no ligado a esa felicidad. En primer lugar, algo que da sentido a las personas es el amor y los vínculos. Es decir, tener relaciones que sean significativas en nuestra vida, ya sea una pareja, ya sea el hecho de tener hijos, con nuestra familia de origen, con nuestras amistades, en las relaciones laborales. Las conexiones sociales, generan algo en el ser humano que es único y que no nos puede dar ninguna otra cosa. Entonces, tan importante es tener una buena relación con uno mismo, cómo tener esas relaciones que sean significativas, que nos den valor. En segundo lugar es la contribución o el trabajo. Es decir, una tarea que yo hago de manera repetida, que tiene un propósito, que tiene un objetivo a la que le dedico mi tiempo, que tenga un sentido para mí. Pues no sé, una carrera profesional, por ejemplo, me dedico a hacer una oposición para ser juez. Tiene un propósito. Y luego, estará la pregunta de: ¿te hace feliz? Que creo que también es importante hacérsela. Y en tercer lugar, algo que nos puede ayudar a este propósito es tener una actitud ante el sufrimiento, que creo que aquí contesto un poco más la pregunta. Es decir, ser feliz no es estar en un constante hype, que podríamos llamar de alegría o de euforia, sino entender y aceptar que en la vida a veces ocurren circunstancias negativas y tratar de ser resiliente a ellas. Entonces, esto es un poco lo que nos dice la teoría, pero por supuesto, podemos añadir quizá más cosas, como yo quizá añadiría, esas actividades que nos hacen feliz y que a lo mejor no necesariamente estoy contribuyendo o trabajando en ellas, como puede ser un hobby con el que simplemente me divierto. Como no sé, de repente los viernes por la tarde voy a tenis y me parece que está superbien y tiene un propósito y un sentido para mí. Por eso creo que es algo muy distinto de una persona a otra y tenemos que encontrar cuál es el nuestro. Y yo creo que sí que es importante trabajar en si no sé cuál es o no lo conozco, voy a ponerme a ello, hacerme preguntas abiertas y tratar de explorarlo.
Cómo evoluciona el sentido de la vida con el paso del tiempo
Jota: Claro, cuando yo puedo vivir con mi familia, queriéndolos, habiendo encontrado a mi pareja, siendo feliz con mis hijos, estando realizado en mi trabajo, Y no haber pensado cuál es mi propósito de vida. Simplemente ha ocurrido y yo estoy… Y a lo mejor lo pienso y me encaja lo que tengo o no. Pero, ¿cambia en algo el que yo sea consciente, lo valore, lo medite, me lo planté o simplemente el estar haciendo ya es suficiente?
Ana: Yo creo que sí que cambia, porque tú puedes haber conseguido todo eso y de alguna manera poder sentir que te falta algo, independientemente de que eso también te haga feliz y de que aprecies a esas personas. Pero creo que sí que está bien pararnos en algún momento y replantearnos si el camino que está tomando nuestra vida es el que realmente queremos o si podemos añadir a nuestra vida algo que la haría mucho mejor y generaría ese propósito o ese sentido. Al final es un poco hacer introspección, reflexionar sobre si lo que estamos haciendo se ajusta a unas expectativas o es realmente lo que queremos y lo que consideramos que va a tener sentido y, consecuentemente, puede hacernos más felices. O sea que sí, a veces quizá estamos en este piloto automático, a lo mejor, de hacer cosas y no nos damos cuenta realmente de si eso que estamos haciendo es lo que realmente nos gusta, nos hace más felices o tiene más sentido para nosotros. Yo creo que sí que puede haber una diferencia que está muy bien pararse a pensarlo.
Jota: Claro. Y entiendo que no tendremos el mismo propósito siempre, que a lo largo de nuestra vida estos propósitos pueden ir cambiando. Probablemente no tenga el mismo propósito con diez años, que con 20, que con 40, que con 80.
Ana: Eso es, eso forma parte, primero, del ciclo vital de la persona. Evidentemente, en cada momento del ciclo vital nuestras expectativas de vida son completamente distintas. Quizá a los 20 años quiero vivir experiencias o quiero viajar o me quiero ir a vivir a otro sitio. Y a lo mejor a partir de los 30, 35, quiero una vida mucho más estable y asentada. A lo mejor a partir de los 50 le doy mucha importancia al bienestar de los míos y no tanto a vivir. Eso forma parte del ciclo vital y está bien que nuestra mente evolucione y que en cada etapa de nuestra vida nuestro sentido o propósito pueda ser distinto. Y luego también la vida puede sin querer truncarnos uno de esos propósitos u objetivos que tenemos, porque puede ocurrir algo negativo. Entonces, también está bien replantearnos en algún momento dado. No sé, de repente tienes un proyecto con una persona, se termina la relación, ¿Y qué haces? Eso no quiere decir que tu vida vaya a finalizar ahí, porque era el objetivo que tú tenías antes propuesto. Es decir, tenemos que aprender a que aparezcan otras vías y otros caminos que potencialmente nos podrían hacer felices.
Ejercicios prácticos para descubrir tu propósito de vida
Jota: Claro. Y si yo no tengo propósito, o sea, no soy consciente, estoy escuchando este podcast y digo: ¿Por dónde empiezo? ¿Cuál sería el sitio por donde decir: Me he enterado de que esto de tener propósito está interesante, yo no era consciente, qué es lo que tengo que hacer para saber elegir mi propósito correctamente?
Ana: Mira, podemos hablar de varios ejercicios prácticos, que al menos yo en algún momento realizo en terapia, que quizá los oyentes lo podrían intentar. Uno de ellos es irnos a los valores, es decir, ¿qué es lo más importante para ti en la vida? ¿Es el valor del éxito? ¿Es el valor del amor? ¿Es el valor de la humildad y el respeto? Esto nos sitúa en lo que es más importante para nosotros al final del día, y esos valores que son los más importantes, es una manera de empezar a comenzar. Si mis valores están más relacionados con el amor y las relaciones familiares pero me estoy enfocando mucho en una carrera profesional que quita muchísimo tiempo a eso y me doy cuenta de que para mí no es un valor fundamental, pues a lo mejor mi camino debería de dirigirse hacia otro sitio. Los valores nos sitúan en, vuelvo a repetir, lo que es más importante para nosotros. Otro ejercicio que también podemos hacer es la visualización de futuro. Es decir, cómo me veo dentro de cuatro o cinco años, porque es un periodo de tiempo que no es excesivamente largo ni muy corto. ¿Me veo donde estoy, me veo en otro sitio, me veo con las mismas personas, me veo desarrollando una profesión distinta? Y esto también te ayuda un poquito a visualizarte en un futuro y a ver qué camino puedes trazar para que tu futuro se parezca cada vez más a eso que tú has visualizado, por supuesto, de una manera objetiva y que tenga un sentido. Y luego también nos podemos hacer preguntas abiertas a modo de reflexión, que yo lo hago un poco desde la escritura. Por ejemplo, qué cosas en mi vida merecen la pena, qué me hace feliz, qué creo que puedo aportar a los demás, cuáles son mis habilidades o aptitudes. Esto nos ayuda también un poco a ese propósito, es decir, qué cosas se me dan bien, qué cosas podría desarrollar potencialmente. Así que dejo esto aquí para que los que nos escuchen elijan uno de estos ejercicios o los tres para empezar a plantearse sobre este propósito. Pero también es cierto que no nos tenemos que obsesionar con tener un sentido o un propósito, a veces las cosas llegan y forman parte de la evolución de cada persona.
El autoconocimiento y las relaciones como caminos hacia el sentido
Jota: Sí, esto que has comentado me estaba haciendo pensar todo el rato que es muy importante conocerse a uno mismo, el autoconocimiento, que hemos hablado muchas veces. Habría aquí también, a lo mejor, algún ejercicio de conocernos, porque lo que decías, hay que saber cuáles son los valores, qué más me representan, qué tal. Entonces, a lo mejor hay que empezar ahí en saber exactamente, porque muchas veces lo que decías antes, vamos en piloto automático y no sé ni a qué doy más preferencia ni nada, y la vida me lleva porque me han dicho que tenía que estudiar, he estudiado, he acabado y trabajando no sé dónde porque me tocó. Y no sé, pues a lo mejor me ha llevado la vida hasta aquí y no tiene nada que ver con lo que yo quería o con lo que yo soy de verdad, si me paro a pensarlo.
Ana: Eso es. Sí, todos estos ejercicios yo creo que te ayudan a conocerte más. Y muchas veces tenemos que empezar desde el autoconcepto, qué concepto tengo de mí mismo, cómo me vería desde fuera. ¿Soy disciplinado? ¿Qué carácter tengo? ¿Cómo me comporto con los demás? Un poco desde la visión que tengo de mí mismo. Y algo que ayuda mucho también es preguntar a personas de tu entorno que te definan tanto con adjetivos positivos como no tan positivos, porque al final esto es importante. Entonces, aunar cómo te ven los demás y cómo te ves tú mismo, te ayuda a tener una perspectiva más global de quién eres y muchas veces te sorprendes de que los demás te ven con un adjetivo que tú quizá nunca habrías dicho. Recuerdo, hace unos meses con una paciente, hacer este ejercicio, Y muchas de las personas a las que le preguntó, pusieron que era valiente y ella dijo: ‘Yo no pensaba que era valiente o nunca me habría calificado como una persona valiente.’ Pero sí, las personas que tengo a mi alrededor me ven así, muy probablemente sea porque lo soy, porque tiene un sentido que hayan dicho que soy valiente. Así que sí, yo creo que el buscar el sentido parte de conocerse más a uno mismo, desde luego.
Jota: ¿Cómo influyen los demás? Me refiero a que nos comparemos, porque muchas veces vivimos pensando en el vecino, en lo que tiene, en dónde ha llegado. Y a lo mejor no tiene nada que ver con lo que hablábamos de nuestros valores, lo que queremos conseguir, y nos estamos metiendo en otros caminos que no nos llevan a tener un sentido.
Ana: Sí, las personas de nuestro entorno pueden, bueno, para empezar, podemos compararnos, como tú bien dices, pero también nos pueden influir positiva o negativamente, quizá en nuestro camino. Por eso, lo que hemos hablado antes de las relaciones significativas, no solamente las relaciones, sino relaciones significativas y que te aporten. Es muy importante que valoremos las personas que tenemos en nuestro entorno, ¿nos están influyendo positivamente a que crezcamos, a conseguir nuestras metas, a crecer como personas? Es decir, no eres la misma persona que hace diez años y eso está bien, y a lo mejor eso te hace perder un amigo porque ya no conectas con él, pero forma parte de esa evolución. Y creo que es muy importante que esas relaciones nos beneficien y nos ayuden. Y muchas veces también tener esos momentos de soledad, aprender a que no puedo estar en interacción constante todo el rato y quedar todos los días. De repente, me quedo un sábado solo en casa y no sé qué hacer, y no pasa nada, de verdad, nos puede ayudar mucho a conocernos y a generar estos momentos de reflexión, que creo que a veces con los demás es más complicado que existan.
El éxito y los pequeños cambios: redefinir el sentido sin romper con todo
Jota: Y el éxito, porque igual estamos confundiendo el tener un sentido en la vida con alcanzar el éxito, a lo mejor profesional o demás. Y volvemos un poco a lo mismo, a lo mejor mi propósito por mis valores, mis cosas, es algo que no tiene nada que ver con el éxito o al revés, a lo mejor necesitaría conseguirlo.
Ana: Claro, esto es un poco quizá cliché, del propósito tiene que ver con el objetivo laboral, etcétera. No, el éxito para cada persona es completamente distinto. O sea, es verdad que ser exitoso, esa palabra la solemos asociar a algo con una carrera profesional y demás, pero no necesariamente nuestro propósito tiene que estar en una carrera profesional, puede estar en cualquier otra cosa, puede estar en aprender a hacer ballet con 40 años. Es decir, si eso para mí tiene un sentido y me gusta y me hace bien, pues ese es el sentido que está teniendo en este momento. Y podemos tener varios propósitos o sentidos en la vida, puede ser eso y puede ser cualquier otra cosa. Y no necesariamente tiene que estar ligado a una carrera profesional, por supuesto.
Jota: Luego hay otro tema que es si yo tengo, estamos hablando del éxito, si yo tengo relativo éxito o estoy en una vida confortable y estoy ahora planteándome si tiene sentido y empiezo a valorarlo, a conocerme, a hacer estos ejercicios que nos has comentado. Y veo que tengo que cambiar muchas cosas, tengo que dejar el camino que estoy llevando. Esto es muy difícil a veces, porque a lo mejor he encontrado que tengo que dejar mi carrera profesional porque mis valores no van por aquí, pero estoy en un sitio que me estoy ganando bien la vida y tal, y que todo el mundo lo ve con buenos ojos, lo que hablábamos un poco del entorno. ¿Cómo una persona es capaz en una vida relativamente confortable dar un giro, cambiarla, cambiar absolutamente todo y dejar este camino si no es el de su sentido, de su propósito?
Ana: Sí, ese cambio, por supuesto, es algo dificilísimo. Y si se hace un cambio radical, creo que se debe hacer desde la absoluta seguridad de que el cambio que vayas a hacer va a ser a mejor y que estás realmente convencido. Por eso digo que no hay que obsesionarse con esto. Yo creo que simplemente haciendo pequeños cambios en nuestra vida, poquito a poco vamos a ver frutos y que no podemos tampoco tener expectativas que sean irrealistas. Es decir, evidentemente yo tengo que tener un trabajo y tengo que tener cierta estabilidad para estar bien en la vida, y hay cosas que a lo mejor no voy a poder cambiar. Entonces, yo creo que se trata más de qué pequeños pasos puedo ir dando para poco a poco encontrarle ese sentido. Y no necesariamente tenemos que hacer un cambio radical de nuestras vidas, que es verdad que esto también a veces aparece un poco en terapia. Es que no puedo ahora cambiar directamente totalmente mi trabajo y hacer esto. Es como: No hace falta que rompas con todo. O sea, ¿qué te está aportando tu trabajo? Te aportará muchas cosas positivas. A lo mejor puedes buscar tu sentido fuera del trabajo, sin necesidad de quitarte ese sustento, que también es importante. Es decir, buscar el sentido no significa ahora irme a vivir a la otra punta del mundo y hacer algo completamente diferente, sino en mi día a día, qué puedo hacer o qué pequeños cambios puedo ir dando para estar mejor. Y hay cambios que no se pueden dar de golpe y que vamos a tener que hacer una transición que lleve un tiempo. Yo creo que las decisiones importantes en la vida han tenido una maduración, y esa maduración es importante y tenemos que darle lugar. Y por supuesto, cuando empecemos a plantearnos esto, simplemente que sea para sacar algo positivo y no pensar que tenemos que romper con todo porque no es necesario muchas veces.
Jota: Bueno Ana, a mí me has cambiado muchos de los sentidos que no tenía hace unos pocos minutos. Me has dado unas ideas y unos consejos muy prácticos que creo que nos tenemos que aplicar, parar un poquito, reflexionar, conocernos, meditar de lo que estamos haciendo y lo que nos rodea y empezar a, lo que dices, dar esos pequeños pasos que nos lleven a alcanzar las cosas que se acercan a lo que nosotros queremos y tiene sentido con nosotros.
Ana: Eso es, sí. Es decir, que esto sea como un planteamiento que se va haciendo poco a poco e iniciar una reflexión que quizá no estaba antes, creo que es lo más importante.
Jota: Genial, Ana. Pues muchísimas gracias por otro episodio estupendo.
Ana: A ti.
Jota: Y espero verte muy pronto en otro capítulo.
Ana: Nos vemos pronto. Hasta luego.
Jota: Chao, chao.
Ana: Chao, adiós.



