157. Cuando la ansiedad se somatiza físicamente

Jota: En el capítulo de hoy estaremos con Paula hablando sobre cuándo la ansiedad se somatiza físicamente. Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Paula Massa, que como todos sabéis, es psicóloga sanitaria, experta en terapia online, con más de 20 años haciendo terapia, más de ocho haciéndolo de forma online y además es supervisora del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

Paula: Buenos días. Encantada de estar aquí, Jota, contigo.

Jota: Yo también. Estoy super contento. Hoy vamos a hablar de un tema que seguro que nos haces descubrir un montón de cosas que, bueno, por lo menos yo, no sé ahora mismo. Así que estoy deseando que empecemos. Porque vamos a ver cómo afecta la ansiedad, de la que hemos hablado ya muchas veces, a cosas físicas, a nuestras…

Paula: A síntomas físicos, sí.

Jota: Síntomas físicos, que al final es somatizar, de alguna forma, eso que nos está pasando en nuestra salud mental, en nuestro cuerpo.

Paula: Exacto.

Jota: Pues si quieres hablar brevemente un poquito de este proceso. Entiendo que todo el mundo ya sabe lo que es la ansiedad, que hemos hablado mucho de ello. Pero, ¿qué es lo que ocurre en nuestro organismo cuando tenemos ansiedad?

Qué pasa en el cuerpo cuando sentimos ansiedad

Paula: Mira, empiezo por contarte un poco lo que les pasa a mis pacientes, a muchos pacientes que llegan a consulta. Muchos de ellos llegan con dolencias, con dolencias físicas, que si tengo una tensión muscular en los hombros, me duele el cuello, tengo problemas de cervicales, vengo sufriendo muchos dolores de cabeza últimamente. E incluso problemas a lo mejor que se vienen alargando en el tiempo, como pueden ser problemas dermatológicos. Alguno llega con bastante frecuencia, suelen ser con ciertas alteraciones cardíacas como taquicardias, extrasístoles, síntomas de ese calibre. ¿Qué otros problemas? Pues problemas digestivos, ciertos problemas intestinales. Y en realidad, al final, toda esta sintomatología, toda esta amplia gama de síntomas de los que estamos hablando físicos, que en un principio nos llevan a preocuparnos desde el punto de vista médico y vamos al médico a ver qué nos está pasando, al final derivan o son la consecuencia de un problema de ansiedad.

De los médicos al psicólogo: cómo se descubre que es ansiedad

Jota: Vaya. ¿Y es habitual que el paciente que tiene estos síntomas vaya al psicólogo o ha ido primero a otros médicos a tratar otras cosas?

Paula: Generalmente, han ido antes al médico, lo cual es un paso que ya tenemos entonces cubierto, porque lo primero que nosotros planteamos es descartar una organicidad. Si estás viniendo con una dolencia física, si estás viniendo con un problema médico, lo primero vamos al médico y saber que por lo menos no está pasando nada a nivel orgánico. Algo está pasando, es obvio. Y no significa con esto cuando un médico nos dice: ‘No encuentro ninguna razón por la que estés teniendo esta dolencia, esto es ansiedad, probablemente se trate de un problema de ansiedad.’ No está diciendo que nos lo estemos inventando ni mucho menos, y que sea un problema simulado ni nada por el estilo. El problema en cuestión, la dolencia se está teniendo, sin lugar a dudas.

Los síntomas físicos más comunes de la ansiedad

Jota: Claro. ¿Cuál de todas estas cositas que nos has comentado un poquito por encima son las más habituales?

Paula: Pues yo creo que todas ellas las que he mencionado, porque al final cada uno manifestamos nuestros síntomas de ansiedad de manera diferente. E incluso una misma persona puede llegar a somatizar de distintas formas, dependiendo del momento, de la situación, de las circunstancias en las que se encuentre, de cuál está siendo realmente su problema de ansiedad, seguramente podamos somatizar de diferentes maneras. Todos digamos que tenemos una parte sensible, una parte más delicada y más proclive, por tanto, más probable que se active con nuestra ansiedad. Pero de todos los que he nombrado, yo creo que más o menos existe la misma incidencia. 

El círculo vicioso de la ansiedad y la somatización

Jota: Vale. Y entonces, ¿hasta qué punto de seriedad y de gravedad pueden llegar esos síntomas físicos que comentas, que hablabas de tensión muscular, de dolores de cabeza, problemas en la piel, problemas estomacales o cardíacos? ¿Hasta qué punto pueden llegar a ser tan severos como para que te limiten en tu vida o te causen un problema físico grave?

Paula: Pueden llegar a serlo y bastante, sí, sí. Y además, si los dejamos pasar mucho en el tiempo y no empezamos a trabajar esa ansiedad, que al final es el origen de esa sintomatología, entramos en ese bucle, en ese círculo de la ansiedad, que creo que en otros capítulos incluso lo hemos hablado. Los propios síntomas de ansiedad se convierten en la causa. Empiezan a ser realmente el contenido de nuestra preocupación. No sé lo que me pasa, los médicos no dan con nada y puedo llegar a pensar que me está pasando algo peor. Y con eso, claro, ya me genero una amenaza evidente que activa todavía aún más mi ansiedad, que como activa mi ansiedad, al mismo tiempo potencia esta sintomatología y ahí es cuando ya entramos en el bucle.

Tratar los síntomas físicos sin abordar la ansiedad: ¿funciona?

Jota: Si no trato la ansiedad, me baso en lo físico, imagínate que es algo muscular, como hablabas antes de la tensión en el cuello, todo esto.

Paula: Muy frecuente, sí.

Jota: Imagínate que decido ir al fisioterapeuta y empiezo a tratarme. ¿Hay manera de que haciendo esto se soluciona el problema físico? ¿O si no trato la ansiedad el problema físico va a persistir?

Paula: Probablemente se calme, se palie en ese momento, pero volverá a aparecer. Y evidentemente es una medida muy buena, pero es complementaria al tratamiento psicoterapéutico. De hecho, en muchas ocasiones, el propio psicoterapeuta recomienda acudir a un fisio, pero a modo de analgésico, con el objetivo de paliar el síntoma en cuestión. Al final, el síntoma no es nada más que la punta de un iceberg. Lo que hacemos en psicoterapia es trabajar la base, que es aquello que estás percibiendo como amenazante en tu vida y que está activando esta ansiedad. Y que muchas veces, por no saber tener ese diálogo, es lo que hace que se prolongue en el tiempo y que acabe derivando de una forma tan física y tan somática. Es como, yo muchas veces se lo explico así a los pacientes, es como si nuestro cuerpo acabara gritando, acabara pidiendo ayuda. Está diciéndonos que hay algo que estoy percibiendo como amenazante en mi vida y que me pide que actúe.

Cómo diferenciar un problema físico de la ansiedad

Jota: ¿Cómo puede una persona sin acudir al médico antes, intuir que puede ser un problema de ansiedad o que no sea otro problema? Si me está molestando el estómago, que puedo pensar, tendré una intolerancia o a lo mejor si es un problema cardíaco, que se preocupen y que piensen que les está pasando algo. ¿Cómo puedo yo diferenciarlo, o no hay manera y al final hay que acudir a un especialista, a hacerse pruebas y ir descartando hasta que demos con esto esa ansiedad.

Paula: No es difícil sospecharlo. Si yo estoy viviendo por un episodio estresante en mi vida, si estoy viviendo algún acontecimiento traumático o estoy sufriendo algún cambio o lo he sufrido recientemente, es bastante probable que esa sintomatología física que esté presentando en realidad sea respuesta de eso. A nivel emocional, en realidad la ansiedad, entendida como emoción, suele ser de las emociones que más tienden a manifestarse de forma física. Pero como te decía antes, al final nosotros en la consulta siempre vamos a recomendar, es un primer paso y yo creo que forma parte de nuestros protocolos. Descartemos organicidad antes de nada. No vaya a ser que efectivamente estemos dando por hecho que se trate de un problema de ansiedad y algo de ansiedad habrá, seguro. Pero antes también queremos saber si también está pasando algo físico, algo médico, a lo que le podamos poner remedio. Y ahí es cuando trabajamos en equipo los distintos profesionales y por eso muchas veces estas problemáticas son problemáticas que se abordan desde un punto de vista multidisciplinar. Fíjate que te estaba diciendo antes, nosotros recomendamos ir al fisioterapeuta. Evidentemente, como un primer paso en nuestros protocolos, vamos al médico, vamos a hacernos pruebas, vamos a descartar organicidad y luego, entra el trabajo psicoterapéutico, a veces incluso psiquiátrico, donde tenemos que recurrir a medicación, por ejemplo.

Cómo se supera la ansiedad y desaparecen los síntomas físicos

Jota: Claro. Si descartamos que haya otras causas y empezamos a trabajar la ansiedad, entiendo que en terapia, que esto será un proceso que no es inmediato, que lleva un tiempo, estos síntomas se van paliando poco a poco, se va solucionando todo lo que te ocurre y si tienes lo que comentabas, algún tipo de arritmia o dolores estomacales o estas tensiones que hablabas de cuello o dolor de cabeza, ¿estas cosas van a ir desapareciendo poco a poco?

Paula: Sí, sí, sí, claro que irán desapareciendo. Lo que pasa es que en el trabajo con la ansiedad siempre hay una paradoja, hay un efecto paradójico, digamos. Y es que es a partir del momento en el que aceptamos nuestra ansiedad, es cuando conseguimos al final reducir, agudizar, poco a poco los síntomas. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que en realidad nuestro objetivo no tiene que ser que mi dolor de cuello desaparezca o que esas extrasístoles o esas arritmias que estoy teniendo, que noto en mi corazón, desaparezcan. No tiene que ser ese mi objetivo. Mi objetivo es aceptarlas. Puedo vivir con ellas. Este dolor de cuello, bueno, bien, es incómodo, pero puedo vivir con él. Y una vez acepto, curiosamente es cuando empieza a dejar de darme problemas cada vez menos. Cada vez me va a ir limitando menos y me va a ir molestando menos. Es decir, al final el síntoma desaparece. Pero porque estoy aprendiendo a aceptarlo. Fíjate qué contradictorio, ¿no? Parece.

Jota: Pero te estás basando solo en una de las partes que están ocurriendo. Entiendo que una persona cuando tiene ansiedad, lo que le ocurre no solamente son esos síntomas físicos, hay más cosas que están pasando de las que hemos comentado ya en otros capítulos, ¿no? Que pueden suceder. ¿Y solo se palia esto? ¿O estamos hablando de que ya uno cuando ya sabe que tiene ansiedad, también hay una parte de esa sintomatología que hay en la mente, que también se reduce?

Paula: No, ahí en realidad, en esa parte, lo que tenemos que hacer es trabajar, trabajar la causa de la ansiedad. Es decir, aprender a dialogar contigo mismo y poderte hacer esa pregunta tan trascendente que es la de: ‘¿Dónde está mi amenaza? ¿Qué estoy percibiendo como amenazante?’ Porque es un cambio, es un trauma, un episodio traumático, estábamos hablando antes, una situación de estrés. Entonces, en el momento en el que yo doy con la causa de mi ansiedad, ahí ya no trabajo con la aceptación, ahí a lo mejor puedo hacer cambios, puedo intervenir directamente en aquello que me está resultando como amenazante, que estoy percibiendo como amenazante, me puedo proteger ante ello. Pues eso, me puedo defender o a lo mejor tengo que encontrar otra perspectiva, otra manera de verlo para que no me resulte tan amenazante. A lo mejor simplemente es darme la instrucción de ‘esto no es una amenaza.’ Muchas veces con los cambios esto sucede. Decidimos cambios en nuestra vida, la vida es cambio y hay cambios que son a mejor en nuestra vida. Pero el mero hecho de cambiar, de estar cambiando, de pasar por un cambio, nos hace poner en funcionamiento nuestros mecanismos de adaptación y esto siempre nos altera. Y entre esas alteraciones pueden estar los síntomas de ansiedad. Entonces, cuando yo diálogo conmigo misma y me pregunto: ‘¿Este cambio, por qué lo estoy haciendo? ¿Para qué lo estoy haciendo? ¿Cuáles son mis objetivos?’ Y me entiendo y me comprendo y me trato con compasión. A partir de ahí es cuando puedo un poco darme la orden de ‘esto no es amenazante.’ Y si me está generando una sintomatología ansiosa, la acepto, me la permito. No me está impidiendo tirar para adelante y seguir adelante con mis objetivos. Y a partir de ahí es cuando, como te decía antes, se produce la paradoja, empiezan a reducirse los síntomas y me permite seguir más hacia adelante. Pero tengamos en cuenta que este trabajo no es solo y exclusivamente para esta ocasión. Este trabajo es un trabajo de autoconocimiento, es un trabajo de adquisición de herramientas y de estrategias que luego nos van a servir para otras muchas situaciones en nuestra vida. La persona que ya ha pasado por un episodio de ansiedad en su vida y lo ha trabajado de esta manera, cuando vuelva a encontrarse ante otras situaciones ansiógenas, va a saber reaccionar y va a saberse entender y comprender lo que le está pasando.

Jota: Pero esto que nos acabas de contar, que parece que fuera sencillo.

Paula: No, no lo es.

Jota: Eso te va a decir que me imagino que no es tan sencillo.

Paula: No es un trabajo complicado, pero yo siempre digo que es una ardua tarea.

Jota: Claro, no probablemente no sea complicado, pero intuyo que no es rápido.

Paula: No, no, no, no.

Jota: ¿Y eso cómo..?

Paula: Según lo que entendamos por rápido Jota.

Medicación, fisioterapia y terapia psicológica: un enfoque conjunto

Jota: Claro, también. Pero entiendo que no es ir a una farmacia a tomarse una pastilla y ya lo he solucionado. Entiendo que al final, además, todas las estadísticas lo dices, que en España estamos cada vez tomando más cantidad de medicamentos, precisamente para contrarrestar, entre otras cosas, la ansiedad. Y eso entiendo que sucede porque mucha gente está evitando ponerle solución a su problema y lo quiere solucionar de una forma rápida. Y al final, a lo mejor, esto no sé si es el mejor camino. No sé si eso permite que yo me tomé una pastilla, se me pasen mis dolores físicos y que me calme de alguna manera lo que me está ocurriendo.

Paula: La medicación aquí haría un efecto un poco como el que estábamos antes comentando del fisio. Es un efecto totalmente paliativo, a modo de parche. Sí, nos puede reducir los síntomas, por supuesto que sí, pero no da con la causa, no cura, digamos, por hablar en términos un poco más médicos y que nos podamos entender que estamos más acostumbrados a lo mejor a esa terminología, no cura. Este tipo de medicación no cura. Yo al final también lo explico así y así se lo comento a mis pacientes. La medicación es necesaria en muchas ocasiones y si no es necesaria, sirve de mucha ayuda. Y esto quiero que se entienda. Los psicólogos no somos contrarios a la medicación. No hay una guerra, no hay una lucha entre psiquiatras y psicólogos en absoluto. Nuestra idea es que trabajemos en equipo. Y al final, para mí, la medicación es como un andamio que ponemos para construir un edificio. Si tú vas a construir un edificio y solamente pones los andamios, el edificio no se va a construir por sí solo.

Jota: Pero a lo mejor aquí hablo desde el desconocimiento, pero intuyo que mucha gente que está medicándose sin pasar por un psiquiatra. Que a lo mejor, no sé si… A lo mejor han pasado por un médico de cabecera, que ya es bastante, pero a lo mejor ni siquiera. Y simplemente saben que eso, bueno, les calma y les quita el parche, no? Momentáneamente pueden seguir…

Paula: Pues fíjate lo que te digo ahí, incluso cuando se trata de una automedicación, probablemente sea más bien un efecto placebo. ¿De acuerdo? O sea, estas medicaciones tienen que seguir un tratamiento, tienen que seguir unas indicaciones. Para eso están los profesionales, para decirnos de qué manera tengo que tomar este medicamento y en qué dosis y cómo irlas aumentando si hace falta y cuándo voy a llegar al pico de máxima intensidad del tratamiento y cuándo empiezo a reducir y cómo reducirlas.

Cuándo acudir al médico y cuándo relajarse ante los síntomas

Jota: Aquí al final, antes de terminar, me gustaría un punto que tratásemos, que es cuando una persona ya sabe que tiene ansiedad, que tiene estos problemas, que le repercuten físicamente de alguna forma.

Paula: Que está somatizando.

Jota: Hasta qué punto debe relajarse cuando tenga algún síntoma físico y decir: ‘Bueno, sé que es mi ansiedad.’ Y no preocuparse en exceso. Porque bueno, puede ser que el dolor de cuello no sea tan importante, pero si, por ejemplo, está sintiendo algún problema en el corazón, algo cardíaco, y dice: ‘Bueno, estoy viviendo un estrés, una ansiedad, seguro que no es nada.’ ¿Debería relajarse o debe tomar alguna medida y controlar y acudir al médico para descartar que no sea otra cosa?

Paula: Debería de relajarse y debería de tomar medidas. No es incompatible. Ambas, ambas opciones. Insisto, lo primero siempre descartar organicidad. Voy al médico, me hago pruebas. Probablemente, incluso, ya tengo un historial, ya he pasado por el cardiólogo antes. Mi propio cardiólogo me conoce.Como todos los profesionales con los que trabajamos en estos ámbitos, debemos de confiar en ellos, obvio. Entonces, voy a mi cardiólogo, le vuelvo a comentar lo que me pasa. Si he pasado anteriormente por terapia, seguramente he trabajado ese autoconocimiento y sé que a lo mejor este tipo de alteraciones, si son exactamente iguales que las que he vivido anteriormente, a lo mejor no me hace falta ni el descartar esa organicidad. Pero si a lo mejor vienen de una manera diferente y nuestra ansiedad muchas veces es así, que nos sorprende como con un síntoma distinto, con una sintomatología diferente, insisto, no pasa nada, probablemente sea mi ansiedad. Voy al médico, descarto y luego ya me hago mi trabajo más personal, más emocional, más psicológico, o bien con la ayuda de la terapia, o bien con otras estrategias o herramientas que haya adquirido anteriormente en otros procesos terapéuticos por los que haya pasado.

Jota: Claro. Bueno, en definitiva, al final, lo que deberíamos pasar después de descartar la organicidad, como nos comentas, es intentar buscar un profesional que nos pueda ayudar a trabajar esa ansiedad y poco a poco, pues saber manejarla, gestionarla y reducirla cuando aparece.

Paula: Exacto.

Jota: Pues, sí, con este resumen nos sirve, podemos despedirnos.

Paula: Yo creo que más que suficiente, Jota.

Jota: Pues mira, como te decía al principio, hemos aprendido hoy cositas muy interesantes y te agradezco mucho haber venido otra vez por aquí. Espero verte pronto en otro episodio. 

Paula: No hay de qué, Jota. Estoy encantada de venir. Lo sabes.

Jota: Chao, chao.

Paula: Adiós.

Paula Massa Terapia Online

Autor: Paula Massa

Psicóloga experta en terapia online con 20 años de experiencia haciendo terapia.
7 años haciendo terapia online.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.