Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Paula Massa, que como todos sabéis, es psicóloga experta en terapia online, más de 20 años haciendo terapia, más de ocho haciéndolo de forma online y además es apoyo del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Cómo estás? ¿Qué tal?
Paula: Bueno, buenos días, Jota. Encantada de estar aquí. Gracias.
Jota: Sí, yo estaba deseando poder grabar otro capítulo contigo, aunque me da un poco de miedo lo que vamos a hablar hoy.
Paula: ¿Si, por qué vamos a hablar de una fobia?
Jota: Sí. Primero, antes de que empecemos a hablar de la aracnofobia, quiero que me hables un poco qué es una fobia, en general.
Paula: Bueno, una fobia es un miedo patológico, es un miedo que resulta limitante. Entonces, se caracteriza por cierta sintomatología, como puede ser el pánico ante el estímulo que causa el miedo. Existen varios tipos de miedos, hay miedos más concretos, miedos más abstractos. El tema que vamos a tratar hoy, la aracnofobia, es una fobia específica, así lo denominamos, por la concreción, por lo determinada que está la fobia en sí.
¿Qué es la aracnofobia y por qué nos asusta tanto?
Jota: Claro. Bueno, explícanos qué es la aracnofobia.
Paula: Pues es el miedo a las arañas, ese miedo patológico a las arañas.
Jota: Vale. Y la aracnofobia es un miedo que tiene todo el mundo, mucha gente o algunas personas.
Paula: Hay grados en esto de los miedos, en esto de las fobias, con lo que, por tanto, mucha gente puede tener miedo a las arañas, cierto respeto o alguna sensación de rechazo, mucha gente. Tanto como un miedo limitante, que es al final a lo que se reduciría la fobia. Bueno, yo creo que no hay tantos casos a día de hoy o la incidencia no es tanta, como en principio, lo que puede ser el mal gusto por las arañas.
Jota: Bien, vamos. ¿Qué sería realmente limitante para una persona que tiene aracnofobia?
Paula: Claro, eso es relativo, porque lo que es limitante en determinados sitios, culturas, sociedades, no tiene por qué serlo en otras. Por ejemplo, si yo vivo en un entorno donde hay muchas arañas y cada vez que me encuentro con una, sufro un ataque de pánico, me paralizo y al final opto por evitar esos en sitios donde hay arañas, mi radio de acción se va a ver muy reducido, se va a ver muy acotado. Si yo, por ejemplo, viviera en un entorno en el que no hubiera arañas, por mucho que tuviera esta fobia, a lo mejor ni siquiera sabría que la estoy teniendo, con lo que, por tanto, limitaciones no son muchas las que me trae. Lo que pasa es que la aracnofobia tiene un poco esta peculiaridad y es que al final arañas hay en todos sitios, distintos tamaños de distintas formas, de distintos estilos, pero eso, son insectos bastante frecuentes en este mundo.
Origen de la aracnofobia: genética, experiencias y supervivencia
Jota: Vale. Te quería precisamente preguntar acerca del tamaño. Porque imagino que no es lo mismo para una persona que tenga aracnofobia ver a una arañita en una esquina así como una hormiguita pequeña, a encontrarte con algo más grande que tu mano, que se mueve como si fuera… Entonces, entiendo que puede influir o… que el que tiene aracnofobia le tiene miedo a cualquier bicho.
Paula: No, en la definición de aracnofobia no están determinadas las características concretas del estímulo que causa el miedo de la araña. Cada paciente es un mundo, como en todo, en psicología, Jota. Entonces, esto es algo por lo que hay que empezar precisamente a analizar para el trabajo en la fobia terapéutico. Determinar cuáles son esas características de la araña, del insecto en cuestión, para el paciente, qué más miedo le generan. Lo llamamos jerarquía de miedos. Y se trata de establecer un listado de características, de elementos que pueden influir más o menos en su miedo. Les damos una puntuación a este listado de cero a diez del miedo que le causan, del nivel de ansiedad que le pueden llegar a generar. Y a partir de ahí, este elemento, este listado, se convierte en algo básico para el trabajo de la fobia.
Jota: Claro. ¿De qué surge este miedo a las arañas? ¿Esto vendrá de algo?
Paula: Pues volvemos un poco a lo mismo. Cada paciente es un mundo. Hay pacientes que tienen muy identificados cuál fue el origen de esta fobia. Generalmente, pueden ser experiencias traumáticas con una araña, concretamente en el caso de la aracnofobia. Pero hay otros casos, y yo diría que la mayoría, donde no se tiene tan identificado cuál es la causa, dónde está el origen de esta fobia. De hecho, hay determinadas fobias que existen en nuestra especie, en el ser humano, que pueden ser incluso genéticamente heredadas, que a nivel de selección natural hemos podido ir un poco heredando de nuestros ancestros. Bueno, pues en un principio quizás eran miedos que resultaban adaptativos, que nos podían proteger. Quizás ha habido una época en nuestros antepasados donde las arañas, efectivamente, eran animales verdaderamente amenazantes y peligrosos, o donde había más número de arañas de las que podrían ser peligrosas. Al final, no hay que olvidar que hay determinada tipología de arañas que son venenosas, que sí que producen un daño mortal. Entonces, por supervivencia del ser humano de primeras, era fácil que se quisiera proteger de ellas. Lo que pasa es que en la evolución, en el transcurso de los años, hemos podido heredar ese miedo cuando a lo mejor o ya hay más medios para combatir a las arañas, o bien no vivimos en un entorno donde las arañas sean tan peligrosas. Y sin embargo, ahí ha quedado plasmado en nuestro mapa genético.
La generalización del miedo y su impacto en la vida diaria
Jota: Claro, donde nosotros estamos viviendo ahora mismo, en España, en una ciudad española, es poco probable que haya una araña peligrosa. No sé si en alguna zona, en el campo, habrá alguna especie que pueda serlo, pero hay otras zonas en las que sí, que hay arañas que realmente hay que tener cuidado con ellas. Y no todas son de gran tamaño, hay algunas pequeñas que le pueden causar algo grave o incluso la muerte. Entonces, puede ser que esto que comentas, que genéticamente le tengamos respeto para huir de un enemigo que te puede matar.
Paula: Y eso no es patológico. Cuando el estilo, el tipo de araña es peligroso, es amenazante, que se active nuestra ansiedad, es necesario. Volvemos a repetir, es adaptativo, porque nos protege. Gracias a esa ansiedad, sabemos que quizás tenemos que salir corriendo. Tenemos que evitar, tenemos que huir. El problema está en que a lo mejor, ese nivel de ansiedad supere ciertos límites, que al final se vuelva en mi contra, como que, por ejemplo, me paralice o me bloqueé.
Jota: Claro. A ver, está claro que yo creo que en general todos tenemos algún grado de miedo a las arañas. Y depende de qué, a mí, a lo mejor me pones una pequeñita y no me da miedo, ves una tarántula y no sé qué voy a hacer, pero desde luego…
Paula: Sí, puede ser un miedo eso bastante adaptativo y bastante generalizado en nuestra especie.
Jota: Y entiendo que te puede dar miedo no solo ver una araña, sino intuirla, quiero decir, que te parezca que puede ser araña, que simplemente una sombra o que veas una cosita moviéndose en una esquina, en una habitación, ya te puede poner en alerta.
Paula: Otra de las características de las fobias es esa, la generalización. Y al final como que ese miedo, que en un principio podría ser razonable, se extrapola a otro tipo de estímulos que pueden tener una cierta similitud con el estímulo en un principio razonable, por decirlo de alguna manera, pero que en realidad no son el mismo estímulo. Y en las fobias es muy frecuente, muy común esto, esa generalización, hasta el punto en el que, como decíamos, es que hay determinadas arañas que más vale huir de ellas. Pero si esto al final yo lo generalizo a todo tipo de arañas, hay muchas arañas que no son peligrosas, que conviven con nosotros, que están en nuestro día a día, que hasta pueden ser beneficiosas porque se comen algunos insectos y te protegen de la picadura de mosquitos, etcétera, por ejemplo. Pero claro, en esa fobia, ya cuando empezamos a rozar lo patológico, es cuando se produce esa generalización. Y por tanto, sí podría pasar que te bloquees, incluso ante una arañita totalmente inofensiva y que está lejos de ti o cualquier insecto que pueda parecerte a una araña y a veces, incluso ante una fotografía, un dibujo o una imagen, una pantalla de televisión.
Cómo se trata la aracnofobia: exposición, terapia y apoyo psicológico
Jota: Hay un género de cine, de miedo, del que se puede hacer películas con arañas. ¿Cómo nos gusta un poco disfrutar de sentir ese miedo a los humanos, de enfrentarnos a este tipo de películas con una temática que nos causa un poco de rechazo?
Paula: Cuando sentimos miedo, sí, se segregan una serie de neurotransmisores en nuestro cerebro que pueden ser a veces un poco adictivos. Entonces, sí, hay ahí algo atrayente a determinadas sensaciones que en principio no son… son adaptativas, perdón, pero que no son cómodas de sentir, sí que puede haber como una cierta adicción o atracción o enganche un poco a esas sensaciones, emociones y concretamente enganche a las intermitencias, como ya hemos hablado en otras ocasiones. Claro, en la película se juega un poco con que aparece, desaparece, o incluso cómo funciona nuestra mente cuando está viendo una película, juega un poco con esa realidad ficción. Sí, esto es mentira, esto es ficción, lo estoy viendo en una pantalla, pero a veces te puedes sumergir tan dentro que te llegas un poco a mimetizar con el personaje o con el ambiente en el que estás y puedes sentir esa emoción. El jugar con que entro, salgo, etcétera, puede ser bastante atractivo y engancha a nuestro cerebro.
Jota: Y una persona con aracnofobia viendo una película de esta temática, ¿cómo lo pasaría?
Paula: Mal, pasaría mal. Es más, seguramente lo evite. Evite este tipo de películas. Y si se enfrentara a ella de alguna manera, ya estaría haciendo un poco un ejercicio para superar su fobia. Ya sabemos que todos los miedos se superan enfrentándonos a ellos. Entonces, bueno, animarse, ubicarse un poquito a ver este tipo de escenas o este tipo de imágenes, le puede ayudar a superar su fobia. Pero yo diría aquí que se haga con muchísimo cuidado, que mejor no arriesgar, que mejor lo haga desde un punto de vista más psicoterapéutico con la ayuda de un psicoterapeuta especialista en fobias. Mejor, porque va a saber mejor proporcionarle esa progresión necesaria para la desensibilización sistemática que llamamos, que es la técnica que mejor ayuda desde el punto de vista conductual a la superación de la fobia y no hacerlo un poquito tú por tu cuenta.
Jota: Claro. Entonces, la gente que está viendo una película por gusto de este tipo de temas, ¿no? ¿Significa que no tiene fobia a la araña?
Paula: Bueno.
Jota: O en otro grado?
Paula: En otro grado podría ser. Es relativo, es difícil, porque a lo mejor son personas que efectivamente son muy conscientes de esa realidad ficción. O sea, estoy viendo una película, no pasa nada. Yo tengo miedo a las arañas, pero estoy viendo una película y no pasa nada. Por ejemplo, podría ser, no tiene por qué ser significativo 100% de que no tengas miedo a las arañas porque puedas verlas.
Jota: O que después de ver esta película, salgan con una fobia tremenda.
Paula: Eso te iba a decir, hay muchos casos, hay personas que han podido originar su miedo a las arañas o a otros estímulos a raíz de una película en la que han vivido emociones con una gran intensidad, efectivamente.
Jota: Sí, pues justamente esta mañana escuchaba que cuando se estrenó hace ya más de 50 años ‘Tiburón’.
Paula: ‘Tiburón’.
Jota: En las playas de Alicante, la gente no se atrevía a bañarse.
Paula: Y de hecho, yo creo que era algo bastante hablado y bastante generalizado. O sea, una película, yo creo que para la gente de la época, tan sumamente impactante y supongo que tan bién hecha en ese tiempo, así se veía, que pudo muchas personas un poco dejar esa huella a nivel mental y en cierto modo, al final las fobias son aprendizajes, por asociación. Entonces, en cierto modo ahí, esos cerebros que vieron esas películas, esa película pudieron hacer esa asociación de tal forma que a lo mejor directamente estar en una playa, en una situación, una escena como la que se visualizaba en la película, podía generar ese miedo y esa tensión. Mínimo tensión.
La terapia como herramienta para superar miedos y recuperar el control
Jota: Si hay gente que este tipo de fobia le esté causando una limitación en su vida, como comentaba, ¿acudiendo a terapia es el mejor método para darle una solución?
Paula: Sin duda, sería la opción más recomendable. Sin duda, porque además la terapia te va a enseñar a otras cosas. Te va a ayudar incluso cómo puedes un poco extrapolar ese aprendizaje que la terapia te proporciona para superar la fobia a las arañas, concretamente, quizás para enfrentarte a otras situaciones de tu vida, relacionadas con miedos o relacionadas con fobias, o incluso relacionadas con otras dificultades que te puedas encontrar. Entonces, desde luego, yo lo veo la opción más óptima, sin duda.
Jota: Vale. Bueno, pues muchísimas gracias, Paula, por otro capítulo estupendo y espero verte muy pronto.
Paula: Igualmente, Jota, gracias a ti.
Jota: Chao, chao.
