¿Qué es la ludopatía y cómo nos afecta hoy?
Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra mi querida amiga Paula Massa, que como todos sabéis, es psicóloga experta en terapia online, con más de 20 años de experiencia haciendo terapia, más de ocho haciéndolo de forma online y además es apoyo y supervisora del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Encantada de estar aquí.
Jota: Yo también. Estamos hoy haciendo otra vez el podcast presencial. Me encanta que podamos vernos así cara a cara, ¿no? y charlar un ratito.
Paula: Mucho mejor.
Jota: Sí, sí, sí. Madre mía. Hoy vamos a hablar de un tema interesante que depende cómo te afecte o no, lo puedes ver como algo más o menos importante, pero entiendo que a quién le afecta, y no solo a esa persona, sino a todo su entorno, es un drama. Entiendo que es un tema muy delicado. Cuéntanos un poco, voy a empezar preguntándote si la ludopatía es una adicción o no es una adicción.
Paula: Sí, efectivamente es considerada como una adicción y así lo considera la Organización Mundial de la Salud. De hecho, nuestro libro de criterios diagnósticos, aparece dentro del grupo de las adicciones.
El peligro del juego online y cómo empieza la adicción
Jota: Vale, porque últimamente se habla mucho de muchas adicciones, está todo el tema asociado a internet y la juventud con las redes sociales y demás. Y también va un poquito por ahí asociado, porque antes o hace más años, cuando uno era ludópata, tenía que ir a un sitio presencial y tal, pero ahora todos podemos acceder a juegos muy fácilmente desde el bolsillo, con el móvil. Y antes, al menos, tenías que bajarte al bar, a jugar a unas tragaperras o tenías que ir a un bingo o a un casino. Y no era tan sencillo. ¿Cómo ha afectado la tecnología y el poder disponer de estas herramientas tan fácilmente?
Paula: Bueno, lo que ha hecho es efectivamente aumentar el número de casos de ludopatía y además está resultando algo peligroso el hecho de que viene como muy oculto. Es difícil identificarse, quizás tanto como un ludópata, porque estés enganchado a un juego en el cual juegas online. Al igual que con el tema de las apuestas online, es algo como muy accesible, que está muy a mano. Y entonces esto hace que muchas veces, de la manera más inocente, empiezas en ello cuando antes, antiguamente, requería de una mayor movilidad o de mayores esfuerzos para poder empezar en ello. Y esto está haciendo que rápidamente se pueda caer fácilmente en la adicción.
Jota: Claro. ¿Cómo es el paso? Porque tiene que haber un inicio, ¿no? ¿Cómo se inicia una persona a esta adicción al juego?
Paula: Yo siempre pongo como ejemplo la diferencia que existe entre el hecho de que usemos la típica máquina expendedora de Coca-Cola y una máquina tragaperras. A la máquina de Coca-Cola no nos enganchamos y estamos accediendo a ella. Igualmente, le estamos echando una monedita y supuestamente nos cae un premio, que es la lata de Coca-Cola que estamos buscando. De refresco, de lo que sea, no quiero hacer publicidad. ¿Qué es lo que ocurre? Que en esta máquina expendedora, el premio, el refuerzo nos cae constantemente, nos está cayendo de manera continuada. Lo esperable es que eches tu monedita y te caiga tu refresco. En la máquina de tragaperras, el refuerzo es inconstante, es irregular, no viene siempre, es a lo que me refiero. Ese refuerzo intermitente es el que activa nuestros mecanismos de la adicción a nivel cerebral y eso es lo que hace realmente que nos enganchemos. Entonces, no está tanto en acceder a algo que aparentemente funciona de la misma manera que un juego, una máquina tragaperras, etcétera, sino que la cuestión está en que no sabemos cuándo nos va a caer el premio. Y eso es lo que activa esas bases neurobiológicas de la adicción.
Jota: O sea que simplemente el no saber si te va a tocar o no te va a tocar es lo que hace que se activen estas cosas. ¿Y es importante el premio? O sea, ¿influye si el premio va a ser más grande o más pequeño o simplemente? Porque entiendo que al final hay una recompensa en estos juegos, que normalmente es dinero.
Paula: Sí, claro. Bueno, yo creo que no es tan importante, quizás, el calibre de este premio, pero sí la intermitencia con la que viene. Eso es lo que más puede activar ese enganche, puede activar más esa adicción.
Consecuencias psicológicas, económicas y sociales del juego
Jota: ¿Todo el mundo que juega es adicto?
Paula: No, no tiene por qué. Tiene riesgo de caer en la adicción. Todo el mundo que juega se pone en peligro. El tema del juego es una amenaza para todo el mundo que juega, pero no todo el mundo que juega es adicto. Yo creo que hay una diferencia bastante fácil de hacer entre lo que es, con todas las adicciones en general, un consumo normal, sano, podemos decir, frente a un consumo adictivo, y es el de no poder parar.
Jota: Ya. ¿Qué le pasa a la persona? Porque entiendo que la primera vez que juega no es adicta, pero ¿cómo funciona el cerebro para que eso te vaya enganchando? ¿Esa intermitencia cómo hace que consiga atraparte para que estés deseando y no puedas parar?
Paula: Al final es un problema de control de impulsos y es lo que impide parar. Igual la persona ya se está dando a sí misma la orden de que ha llegado un momento, de que le está absorbiendo demasiado tiempo, que le está empezando a afectar a otras áreas de su vida, pero siente que no puede parar. Está teniendo un problema para controlar sus impulsos.
Jota: Esto genera al final que la gente gaste más dinero del que puede gastar en estos juegos.
Paula: Claro. Ese es el tipo de consecuencia, quizás más evidente, en un principio.
Jota: Y ese es el problema por el que muchas veces salta a la luz, a la alarma, que intente buscar dinero, lo consiga, lo robe. ¿Cómo llega un paciente de ludopatía a terapia? Porque entiendo que es la forma de arreglarlo. ¿O una persona ludópata es capaz de corregirlo por sí sola?
Paula: Es difícil, es difícil que lo vaya a poder solucionar por sí solo. Tendría que tener mucho conocimiento de los pasos a dar para superar un problema así. Y yo creo que siempre, siempre, si se plantea no hacerlo a través de la terapia, va a tener que pedir ayuda, quizás, de otras personas, como por ejemplo familiares, gente que forme parte de su entorno, para que le ayude a quizás restringir determinados estímulos para que pueda empezar a entrenar ese control de impulsos, que en un principio es el problema principal. En un principio, luego surgen otros.
Jota: Claro. Estos pacientes son conscientes de que tienen un problema. Entiendo que cuando ves que no puedes parar y que te gastas todo el dinero. Pero siguen sabiendo que tienen ese problema, yendo una y otra vez al juego antes que buscar una solución.
Paula: Como te decía, en un principio es el control de impulsos, pero es que luego vienen los pensamientos obsesivos, que quizás es estar dando constantemente vueltas al juego, por el tipo de juego que sea. Porque si se trata de una apuesta, quizás está pensando en la próxima estrategia o cuánto va a jugar o de dónde puede sacar aquello que va a jugar. También hay otros problemas, otras características de una problemática como esta, como pueden ser los síndromes de abstinencia. Es decir, en los momentos de ausencia de juego, el paciente que es adicto va a sentir mucha ansiedad y una gran incomodidad, de tal forma que solamente jugando va a conseguir superarlo y sentir ese alivio. Entonces, esto también va a ser algo que le haga volver al juego. Y al final también genera problemáticas en tus relaciones, porque mientes y a lo mejor engañas en cuanto a que estás usando algo que no es tuyo, por ejemplo, dinero, tiempo, empiezan a notar las personas de tu entorno que esa absorbencia que te produce esta actividad, el juego, pues está limitando, está afectando a tu relación con los demás. Entonces, son todas esas consecuencias las que al final uno mismo o incluso las propias personas del entorno que normalmente también empujan, hacen que acudamos a terapia con un problema así.
El papel de la familia y la importancia de pedir ayuda
Jota: Claro. Me imagino que antes, cuando una persona debía acceder al juego en un lugar físico, sería difícil jugar, al menos siendo menor de edad. Ahora, probablemente detrás de una pantalla y de forma online, es más fácil acceder a los menores y entiendo que sea más fácil. Al final, si tienes acceso a algo de dinero, que puedas empezar a jugar y que aunque no tengas acceso a mucho dinero, que sí que empieces a coger ese hábito y puedas empezar a tener esa adicción. Y entiendo que incluso es más problemático empezar tan joven y coger una adicción en una edad más temprana. ¿Qué alertas o alarmas pueden hacer sospechar a unos padres de que su hijo puede estar con un problema de ludopatía?
Paula: Pues quizás un comportamiento irritable. Tener reacciones que se salen de lo que son los patrones de comportamiento habituales del joven o adolescente. Momentos de ira, aislamiento, quizás.
Jota: Es quizá un poco complejo, porque también en esas edades, en la adolescencia, esos comportamientos ya se dan de por sí, ¿no?
Paula: Pueden darse, claro, pueden darse por distintas razones, por distintas cuestiones. Pero bueno, esta es una alarma que es importante activar y, por tanto, contrastar, observar si a lo mejor estos comportamientos están siendo debidos por un exceso de acceso al móvil, por ejemplo, y ya a partir de ahí, pues quizá sospechar.
Jota: Claro. ¿El ludópata toma la decisión de ir a terapia? ¿Hay que convencerle?
Paula: No en todos los casos. Sí hay casos que uno voluntariamente identifica que tiene un problema y quiere ponerle solución. Otros casos, como te decía antes, quizás vengan más bien empujados por personas de su entorno.
Jota: Y siempre hemos hablado de lo difícil que es iniciar una terapia cuando no quieres hacerlo. Si viene empujado, porque yo creo que este es un caso muy especial en el que efectivamente todo el mundo a tu alrededor cuando empieza a ver todos estos problemas, te invitan o te empujan a ir a terapia, pero si tú eres reacio a ello, ¿cómo consigues que esa persona realmente vaya a terapia?
Paula: Bueno, las primeras sesiones de terapia, las primeras sesiones de creación del vínculo terapéutico pueden ser esenciales, pueden ser cruciales. Porque, bueno, a lo mejor la persona en ese momento no considera que tenga un problema o no es un problema por el que vendría a terapia, pero en los momentos en los que está teniendo sus charlas con su terapeuta y empieza a conectar, quizá se pueda sentir cómodo, pueda empezar a crear un clima de confianza y a partir de ahí, si decida hacer una visión desde otra perspectiva de cuál es su vida, identificando la problemática que hay, las limitaciones, las consecuencias, que esto, que en un principio no consideraba un problema, sin embargo, sí está generando en su vida.
Jota: ¿Y el entorno cómo debe tratar este tema? Porque es una situación muy compleja. Es una persona que, por lo que decías, miente, te va a engañar, está gastando siempre un dinero que probablemente esté afectando al entorno también. Entonces, ¿cómo una persona de ese entorno, enfadada probablemente con esta persona, puede ayudarle a la vez.
Paula: Bueno, yo animaría a la persona que forma parte del entorno del paciente, que en primer lugar escuche sus emociones, que las abrace, que se las permita y que a partir de ahí valore de qué forma podría regular estas, sus emociones, para que les resulten 100% adaptativas y realmente pueda proporcionar una ayuda a su familiar. Desde ahí, entonces le animaría a que se acerque a la persona que cree que está sufriendo el problema con mucho cariño, con mucha empatía, con mucha compasión. Creo que es importante el acompañarle en su dolor, en su sufrimiento, porque hay que entender que un problema así a lo mejor se origina de manera aparentemente casual, pero normalmente hay una vulnerabilidad de base. Y acercándonos con cariño, con empatía, podemos conseguir que la persona se sienta apoyada, se sienta en un clima cálido y desde ahí permita mejor aceptar la ayuda.
Recomendaciones finales para familias y personas con ludopatía
Jota: Claro. ¿Hay algún consejo que quieras dar a estas personas antes de que terminemos?
Paula: A los familiares.
Jota: Y a los ludópatas.
Paula: Bueno, a los familiares les recomiendo muchísima paciencia, siempre, siempre. Intentar eso, gestionar sus emociones, regularlas, controlar sus enfados, aunque esto no significa que no se los permitan. El enfado al final es una emoción que nos permite dar un manotazo sobre la mesa y decir: Hasta aquí. Pero hay que tener mucho cuidado, como se le dice esto a la persona que está sufriendo un problema. Hay que partir de la base de que tiene un problema y que esto es una enfermedad, con lo que, por tanto, es bueno tomar esta actitud de acompañamiento ante cualquier enfermedad, que lo hacemos muy desde la cercanía, desde el cariño. Por esta razón, es importante la paciencia, como estaba diciendo. Para la persona que está sufriendo el problema, lo que le propongo es pedir ayuda, siempre, y que se deje ayudar. Y que aunque en un principio considere que la gravedad de su problemática no es para mucho, más vale ponerle remedio cuanto antes. Que a veces estos problemas son la punta de un iceberg y que puedan tener de base otras problemáticas, que también se mire, que también se observe en ello y que sobre todo la ayuda de la terapia puede ser esencial, precisamente para identificar esas otras problemáticas de base y que a lo mejor en un principio no es el motivo por el que acudiría a terapia, pero sí puede estar acudiendo para trabajar esas otras cosas y como consecuencia generaría una mejora en esta conducta patológica.
Jota: Genial. Paula, muchísimas gracias por otro capítulo estupendo y espero que podamos ayudar un poquito a la gente que está pasándolo mal por esta adicción. Y nos vemos pronto en otro capítulo.
Paula: Esperemos que así sea, Jota, que ayude. Gracias a ti.
Jota: Chao, chao.
Paula: Adiós.



