Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Paula Massa, experta en terapia online, con más de 20 años de experiencia haciendo terapia, más de siete haciéndolo de forma online y además es supervisora de los casos y apoyo del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy, muy buenos días, Paula. ¿Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Encantada de estar aquí.
¿Por qué hablamos de “duelo” al dejar de ser estudiante?
Jota: Sí, yo también estoy muy contento, aunque si quieres que te diga la verdad, sabiendo de lo que vamos a hablar, ya me gustaría a mí estar pasando por ese duelo.
Paula: Bueno, como todos los duelos es dolor, es difícil.
Jota: Sí, sí, sí, pero significa rejuvenecer mucho para mí. Vamos a hablar del duelo que se sufre cuando acaba la etapa de estudiante y inicias la etapa ya de trabajador. Si tienes la suerte, que está complicado, a veces no es tan fácil encontrar trabajo. Pero vamos a hablar de esto. Y lo primero, por si hay alguna duda, aunque lo hemos hablado muchas veces en el podcast, cuéntanos por qué vamos a hablar de duelo, si no hay una muerte, que muchas veces se relaciona, que se pasan duelos cuando muere alguien cercano. Pero ahora que no estamos hablando de que haya muerto nadie, simplemente estamos hablando de un cambio de etapa, ¿por qué hablamos de duelo?
Paula: Vale, bueno, pues el duelo es el proceso psicológico por el que pasamos cuando hay una pérdida que se ha producido en nosotros. Entonces, es la palabra más adecuada para aplicar en un caso como este, donde hay un cambio, sí, como muy bien tú has dicho, pero como tal implica muchas pérdidas. No creo que sea uno, sino que probablemente se pasen varios duelos al mismo tiempo. De ahí su complejidad.
La identidad estudiantil y el cambio radical
Jota: En este caso, que estamos hablando del duelo que se sufre al pasar un cambio de vida, de ser estudiante a trabajar. Y es una etapa en la que llevas estudiando toda tu vida. Un estudiante al final, si ya va a empezar a trabajar, después de a lo mejor, haber terminado unos estudios universitarios y demás, lleva muchos años. Es su identidad. Al final es un gran cambio.
Paula: Es lo que ha estado haciendo siempre, es verdad y en eso se ha basado, entre comillas, su obligación. Unos han podido dejar de estudiar antes, otros después. Pero lo cierto es que hay una etapa de escolarización obligatoria y que, evidentemente, cuando se culmina, si ahí es donde ya decides empezar a trabajar y a llevar otro tipo de vida, que no significa que tengas que ser adulto. Que en muchos otros aspectos quizás no lo seas tanto, depende de en qué momento de tu vida estés dejando de estudiar. Pero sí, sí, sí, se pierde algo muy importante y a lo que uno está muy, muy habituado.
Jota: Sí, pero la gran mayoría de los jóvenes de ahora tienen unos estudios universitarios o de formación profesional en la que se está acabando los estudios ya siendo mayor de edad ya puedes ser más o menos joven, pero ya eres mayor de edad y estás cambiando ese estilo de vida que has tenido, que has tenido unas obligaciones, pasar unos estudios, pasar unos exámenes, pero en el que tienes mayormente unos tiempos más amplios que un trabajador de vacaciones, tiempo más de ocio. También, a lo mejor la responsabilidad no es tan alta como al final cuando tienes un trabajo, ya dependiendo cómo seas tú, mejor estudiante, peor estudiante. Pero a lo mejor no tienes esa obligación, no pasa nada, entre comillas, si faltas a una clase. Es otra forma de responsabilidad y cambia absolutamente todo. Al final estás formándote y aquí pasas a una fase en la que no te estás formando, sino en la que estás ya ganando dinero a cambio de tus conocimientos y de tu esfuerzo, de tu trabajo. Es un cambio importante. ¿Qué significa esto para la persona?
Paula: Bueno, pues como estábamos diciendo, significa un proceso importante. Significa un duelo o varios duelos. Podemos decir, para decirlo de forma más exacta, un duelo complejo. Y es un proceso que, como ya hemos dicho en otras ocasiones, cuando hemos hablado del duelo, no es que sea una cuestión de tiempo, pero está ubicado en el tiempo. Para este hace falta tiempo. En él vamos a estar poniendo, puesto que se está produciendo un cambio importante en nuestros mecanismos de adaptación en funcionamiento. Y eso produce muchas alteraciones, produce mucho tambaleo. Al final, un proceso de duelo también trae inherente esto, un proceso de adaptación.
Dos escenarios: Encontrar trabajo rápido vs. dificultades laborales
Jota: Imagino que no es lo mismo para la persona que termina sus estudios y rápidamente encuentra un trabajo que puede ser motivante y que le estimule, que esté relacionado con lo que quiere, con lo que se haya podido preparar, que para una persona que le esté costando, que no encuentre trabajo, que a lo mejor el trabajo no cumpla las expectativas que tenía, a lo mejor está haciendo cosas con las que no contaba tener que hacer, que sean peores o que no le gusten tanto, que los sueldos no sean los que esperaban y que no… Entonces, ¿qué cambia entre una persona que consigue, por una parte, ese éxito de empezar a trabajar y conseguir lo que quería, con otras que a lo mejor no están encontrando lo que buscaban.
Paula: Bueno, a lo mejor hablamos de demasiadas cosas que quizás nos inviten a que dediquemos otros podcasts a ciertos términos que puedo ir lanzando, como por ejemplo el del síndrome del impostor. A ver, yo creo que ambas situaciones que planteas tienen sus partes buenas y sus partes malas. Aunque de primeras, tal y como tú lo has planteado, parecía que ya traía una connotación bastante obvia que el que encuentra rápidamente ese trabajo ideal para el que se ha estado formando es la situación idílica. Pero no te creas que es tanto, porque esta es la más proclive a que se produzca ese síndrome del impostor, del que antes estaba mencionando. Claro, salimos de haber recibido unos estudios, de haber recibido una formación, pero todos sabemos que al final, si estamos trabajando en aquello que hemos estudiado, la vida profesional dista bastante, bastante de esos estudios que se nos han impartido y por los que hemos tenido que pasar. Por suerte o por desgracia, los hemos hecho prácticas, pues bueno, no nos hemos encontrado realmente ni siquiera en nuestras prácticas ante situaciones tan reales como verdaderamente era el trabajo. Y como pasa con todo la experiencia, al final también nos hace enfrentarnos a las situaciones de manera diferente. Entonces, claro, también cuando nos hemos estado formando, por ser inexpertos, por no tener experiencia, hemos visto de manera distinta eso que incluso, aunque se pareciera bastante al trabajo que luego vamos a ejercer en un futuro, lo estábamos percibiendo de manera bastante diferente, con lo que, por tanto, claro, enfrentarse a la vida laboral trae ya por descontado esa dificultad. La persona que está pasando, sin embargo, por la dificultad de encontrar un trabajo, por ejemplo, pues quieras que no cuenta con ese periodo de transición que hace un poco permitirse entrar de una forma más progresiva en la vida adulta. Yo me estoy imaginando a la persona que termina sus estudios y encuentra rápidamente un trabajo de lo suyo, por decirlo así rápidamente, pues que se tiene que enfrentar a muchísima responsabilidad. Mientras que la persona que empieza a encontrar otro tipo de trabajos o que ni siquiera encuentra trabajo, quizás tenga un periodo o podría tomarse este periodo como un periodo de mentalización, donde prepara su mente para ir asumiendo esas responsabilidades o para irse adaptando a esos cambios. Entonces, bueno, aunque tú en un principio lo planteabas como que era mejor la primera opción, la del encontrar trabajo rápidamente, quizás no lo sea tanto.
Jota: Sí, bueno, puede ser. Habría que analizar cada caso y me imagino que también dependerá de la persona.
Paula: Claro.
Jota: También puede ser muy frustrante llevar tanta preparación, muchos años de estudio y salir, intentar salir al mercado laboral y que recibas un rechazo, que te sea complicado y que no te validen lo que tú pensabas que iba a ocurrir.
El síndrome del impostor y otros desafíos emocionales
Paula: Que te podían validar, efectivamente. Y también tengamos en cuenta que como venimos de otra etapa, totalmente diferente. En ella hemos desempeñado un rol diferente. Aquí también nos enfrentamos sí o sí a un cambio de rol. Esa es otra de las pérdidas con la que nos encontramos en un momento vital como este. Entonces, bueno, pueda ser que directamente el profesional, el que encuentra el trabajo, pase al rol de profesional mientras que antes estaba en el de estudiante. A lo mejor como estudiante era mejor. Como profesional, evidentemente, no lo va a ser tanto. O a lo mejor al revés, hay estudiantes que no han sido muy buenos y que de pronto han llegado a su experiencia laboral y rápidamente han conseguido ser brillantes. Pero en realidad de lo que se trata es de un proceso. Y cuando los cambios llegan de una manera más progresiva, más poquito a poco, son más fáciles de asumir, son más fáciles de aceptar.
Jota: ¿Qué puede ser? Porque aquí tenemos varias cosas. Por un lado, el duelo perdido de tu época de estudiante, que se acaba, que se finaliza, que habrá gente que por agarrarse y no… O sea, no sufrir este duelo, se reenganche y quiera seguir estudiando y haga másters, y incluso otras nuevas formaciones para no dejarlo.
Paula: No dar el paso.
Jota: Exactamente. Pero si lo has dejado y además se une ese cambio de tener que enfrentarte a la responsabilidad del trabajo o a la frustración de no encontrarlo o de encontrar algo que no te apetecía, se solapan aquí dolores, ansiedades, estreses. ¿Cómo se vive y cómo puede una persona intentar asimilar todos estos cambios de golpe para seguir adelante?
Paula: Lo primero sería aceptar, que como proceso de duelo del que se trata, tendrá que pasar por una serie de emociones, tendrá que entender cada una de esas emociones, va a haber cambios en sus emociones y estas habrá de ser entendidas, habrá de ser abrazadas, validadas y permitidas por uno mismo y por el entorno que le rodea. En ese caso en el que tú planteabas de la persona que no quiere dar el paso y que sigue estudiando, estamos viendo muy claramente en qué fase del duelo se encuentra, que es en la de la aceptación de la realidad de la pérdida. Todavía no ha llegado a aceptar, no ha llegado a asumir que esta pérdida va a tener lugar, que este hecho está teniendo lugar en su vida. Entonces, claro, es muy fácil que recurramos a la negación, que es uno de los primeros sentimientos que nos encontramos por los que pasamos durante el proceso de duelo. Niego que he llegado al momento en el que ya me puedo lanzar al mundo laboral y sigo estudiando. Y entonces me invento nuevas titulaciones y cosas que considero, que me cuento a mí mismo, que son necesarias para poder llegar al punto de desempeñar mi trabajo cuando, sin embargo, probablemente ya esté perfectísimamente preparado. Aceptar esas emociones, que esta pérdida, en realidad la persona que se encuentra en ese punto vital, no siente tanto que hay una pérdida. Por eso, por ejemplo, cuando alguien viene a terapia estando en este momento, pues porque siente ansiedad, porque se encuentra triste, porque se encuentra enfadado o rabioso. Y no sabe muy bien por qué. Es cuando, un poquito explorando en su vida y en lo que está pasando, damos con el hecho de que se está encontrando ante un proceso que es puramente natural, que por el mero hecho de no entender lo que le está pasando, quizás se está intensificando lo que lo está sintiendo y lo está viendo como una problemática, porque llega a sufrir crisis de ansiedad, quizás es probable, ¿vale? Pero en realidad, viniendo a terapia, es cuando ponemos sobre la mesa y devolvemos ese reflejo de: te encuentras ante un proceso de duelo y has de permitirte pasar por lo que estás sintiendo.
Cambios sociales y herramientas para afrontar el duelo
Jota: Claro. También estamos hablando de unas personas que están en un punto, en una edad, en la que no todo es estudio y trabajo. Hay mucha parte de ocio, de amigos…
Paula: Que también se pierden.
Jota: Claro, por lo menos cambian. Habrá muchos grupos de amistades que tenías en una zona de estudios, que ahora cada uno tomara unas decisiones, unos se irán a un sitio, otros empezarán en otro sitio. Y habrá muchos cambios en esa parte, que es muy importante en esas edades.
Paula: Sí, y hay otros cambios que a lo mejor no tendrían por qué estarse dando y que sí, que dejamos que se produzcan por puro arrastre. Porque yo, por ejemplo, porque cambie… Bueno, pues eso del lugar al que acudir todos los días, antes acudía a mis clases y ahora acudo a un centro de trabajo. Por ejemplo, es verdad que a lo mejor no estoy viendo a mi amigo, al que veo todos los días, al que estaba viendo todos los días, pero yo no tengo por qué dejarme arrastrar tanto por ese cambio y perder esta amistad. Aquí no podemos olvidar que a lo mejor sí cambia la cantidad de veces que yo pueda ver a mi amigo, pero no tiene por qué cambiar la calidad. Y además, ahí tenemos que hacer un esfuerzo bastante importante, precisamente para eso, para no dejarnos arrastrar. O sea, estamos en una etapa en la que se están viviendo muchos cambios. No añadamos otros que a lo mejor no son tan necesarios o que no son tan obligatorios añadir. ¿De acuerdo? O sea, es verdad que en un principio a lo mejor sí que hay un pequeño duelo porque ya no veo tanto a mi amigo, porque no le estoy viendo todos los días. Es verdad. Pero ahí sí que puedo hacer yo como una recolocación, una redirección rápida y basarme en esto que te digo, no tanto la cantidad, sino más bien la calidad. Y bien, no te veo de lunes a viernes, pero vamos a hacer sí o sí por quedar los sábados y encontrarnos, por ejemplo. Pero sí, esta es otra de las pérdidas, lo que se produce en mi vida personal. Esos cambios que como consecuencia de haber introducido algo nuevo en mi vida, como por ejemplo una vida laboral, tienen que producirse efectivamente.
Jota: Bueno, también vamos a encontrar nuevos amigos, nuevas personas, ¿no? Probablemente en el trabajo y que…
Paula: Y vamos a aprender muchísimo de este proceso de duelo, como de todos los duelos. Fíjate cómo has empezado tú el podcast diciendo: Ojalá yo volviera a aquella etapa, ¿no? Ya me gustaría a mí estar en ese momento. Pues seguramente tú en ese momento también lo pasarías mal, también tendrías tu dolor, también tendrías tus momentos de sufrimiento. Seguramente lo que pasa es que como ya has crecido y has aprendido y te has fortalecido, ya no lo ves de esa manera.
Jota: Claro, no, no. Si al final todos los duelos es un aprendizaje de un tipo o de otro.
Paula: Un fortalecimiento, sin duda.
Jota: Sí. ¿Qué herramientas o qué consejo le puedes dar a una persona que esté pasando por este proceso para que lo viva de la mejor manera y sufra lo menos posible?
Paula: Bueno, pues dependiendo un poco de los síntomas y sensaciones que esté teniendo, lo llamo síntomas, ¿vale? Es importante que identifique en primer lugar, que haga mucho trabajo de conexión consigo mismo y que trate de identificar qué es lo que está sintiendo y hasta qué punto eso que siente le está resultando adaptativo para ese momento en el que se encuentra. Si, por lo que sea, le está resultando limitante, como por ejemplo, si se encuentra con ansiedad, con una ansiedad intensa que se está volviendo en su contra, le recomendaría ejercicios de meditación, incluso ciertas técnicas de control de estrés, como pueden ser los ejercicios de respiración o ejercicios de relajación. Por ejemplo, si se está encontrando con ansiedad. Si, por el contrario, se encuentra con tristeza, se encuentra con pena, le animaría a que expresara esa emoción, a que se permitiera llorar, a que lo verbalizara, e incluso que lo compartiera con sus seres queridos o consigo mismo, a lo mejor escribiendo un pequeño diario y trataría también de un poco analizar hasta qué punto está afectando, por ejemplo, a su nivel de actividad, porque en este caso, si, por ejemplo, se está encerrando, si se está aislando, es importante que tenga en cuenta que tanto la actividad como las relaciones sociales son fuentes de refuerzo y que si renunciamos a ellas, es bastante fácil que caigamos en un estado de depresión, con lo que, por tanto, es importante que se active y que para esto incluso haga unos ejercicios de automatización. Ni siquiera me pregunto si me apetece o no, me pongo en marcha, me pongo en movimiento y que contacte, que contacte con personas que esté en contacto a nivel social, vaya. Por ejemplo. Así que depende un poco de las distintas sensaciones, respuestas o reacciones que esté teniendo al momento en el que esté.
Jota: Genial. Creo que nos has dado un camino, unas pistas y podemos entender, porque a lo mejor estamos pasando por esa época y sabemos que hay cosas que me están creando ansiedad, estrés, que estoy y no entiendo, no le pongo nombre o no sé qué me está pasando. Y creo que con esto podemos entender un poco más lo que está pasando, que puede que los que nos están escuchando lo estén viviendo o tengan a alguien cerca que lo estén viendo pasar por esta situación. Y también los podemos entender un poco, que hay que apoyarles un poco.
Paula: Sí, este era el objetivo de este podcast, Jota. El hecho de que, en primer lugar, la persona que pasa por algo así comprenda, se entienda, que no sienta la presión de que bueno, parece que estamos… lo que tú decías: Qué buen momento, qué bien. Tienes que estar bien. No, no. Es permítete, permítete tener tus alteraciones, permítete sentir tus incomodidades y permítete el abrazarla y abrazar tus emociones. Y también para eso, para que las personas que acompañan a gente que se encuentran en este punto de su vida los comprendan un poquito más, se pongan en su lugar y intenten no presionar o exigir. ¿De acuerdo?
Jota: Muy bien. Pues muchísimas gracias por otro capítulo estupendo y espero verte muy pronto.
Paula: Gracias a ti, Jota. Encantada de estar aquí.
Jota: Chao, chao.



