Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Ana Ballesteros, que es psicóloga sanitaria que trabaja con población adulta y adolescentes y aplica un enfoque cognitivo conductual. Además, es una pieza fundamental del equipo de Psicología en Lena Avanzada y muy feliz año nuevo, Ana. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Ana: Feliz año, feliz 2025. Bueno, pues con ganas de reiniciar después de estas Navidades, de comer, de ver a mucha gente. Y bueno, pues encantada de estar aquí otro día más.
¿Qué es el bienestar emocional?
Jota: Pues sí, felicidades a todos los que nos están escuchando. Que tengan un año estupendo. Y para empezar el año, que mejor que hablar un poquito de algo para tener un mejor año, ¿no? Entonces, vamos a ver si tenemos unos buenos hábitos saludables para nuestro bienestar emocional. Y si quieres, cuéntanos un poquito antes, ¿qué es el bienestar emocional? Para saber qué es lo que queremos mejorar.
Ana: Bueno, pues aparte del bienestar físico, existe el bienestar emocional, que tiene que ver con la regulación de nuestras emociones. No se trata de que no existan las emociones negativas porque van a seguir existiendo, sino de cómo me manejo yo en ellas, qué hago cuando un día puedo estar triste o vivo una situación complicada. Es ese manejo que yo hago después de lo que me va ocurriendo. Y un bienestar emocional es una mentalidad también orientada a las soluciones, orientada a una actitud más positiva, que fomenta relaciones sanas, que tiene metas o proyectos. Entonces, es lo que solemos decir, sentirnos bien. Cuando te preguntan: ¿Qué tal? ¿Estás bien?. Eso sería el bienestar emocional de manera coloquial. Es sentirme bien en las áreas de mi vida y sobre todo que puedo manejarme en mis emociones, porque nunca sabemos qué va a ocurrir.
¿Cuáles son los beneficios de adoptar hábitos saludables para la salud mental?
Jota: ¿Y cuáles son los beneficios de adoptar hábitos saludables para la salud mental?
Ana: Bueno, múltiples. Primero habría que ver cuáles pueden ser esos hábitos y qué beneficios puede tener cada uno de ellos. Los dos grandes pilares, la buena alimentación y el ejercicio físico, teniendo esa base de salud, el descanso también. Y luego, iríamos a un plano más emocional, individual. Si ya tenemos esa salud física cubierta, las relaciones interpersonales y la relación con uno mismo. Serían como si nos imaginásemos una pirámide de nuestro bienestar. La parte de abajo estaría la salud física, que son estos tres pilares que te he comentado. Después, estarían las relaciones interpersonales y en el lugar más alto, porque es el más difícil de gestionar a veces, está esa parte individual, la autoestima, el diálogo interno, la gestión emocional, la gestión de mis pensamientos negativos.
Jota: Claro, hay veces que es un poco complicado porque nuestro bienestar emocional, o por lo menos así a corto plazo, nos los dan hábitos que no son tan saludables.
Ana: Claro.
Cómo identificar y mejorar áreas clave para tu bienestar emocional
Jota: ¿Cómo luchamos contra eso y juntamos para que todos los beneficios vayan encauzados para conseguir esa salud mental gracias a beneficios de este tipo, a cosas saludables.
Ana: Claro. Bueno, esto realmente, esas acciones rápidas, como por ejemplo, puede ser las compras compulsivas, por ejemplo. Se habla mucho de esto, se habla más del bienestar digital, pero las compras compulsivas también existen. Eso realmente no te genera un bienestar emocional, lo que te genera en ese momento es un bienestar momentáneo y muy a corto plazo. En ese momento, siento una emoción que puede ser positiva, pero que al final se diluye y no es un bienestar emocional. Lo que nosotros estamos planteando son cambios a largo plazo y que se puedan mantener en el tiempo y que me genera un bienestar emocional real. Ese bienestar emocional real, consecuentemente, hará que estas conductas de bienestar rápido no las tenga que hacer tanto o pueda controlarlas mejor. A lo mejor, no necesito comprar compulsivamente porque me siento bien conmigo mismo.
Jota: Claro. Entonces, lo ideal es que consigamos estos hábitos saludables que nos beneficien en nuestra salud mental y desechemos las cositas estas, así que no son tan saludables, aunque momentáneamente puedan darnos un cierto placer.
Ana: Exacto. Sí, yo creo que tenemos que tratar de reducir los problemas a problemas mucho más simples. Es decir, ¿cómo puedo mejorar mi bienestar emocional? Al final es una pregunta tan amplia que tengo que empezar a reducirla. Si nos imaginamos esta pirámide en nuestra cabeza o incluso la dibujamos, porque a veces yo he hecho este ejercicio en terapia, es como: ¿Cuáles de estos puntos crees que son de mejora? Oye, pues no estoy descansando bien, por ejemplo, igual empezando desde ahí mi bienestar emocional puede ser mucho mayor. O mira, últimamente he tenido muchos conflictos con mi familia, de qué manera puedo gestionar lo que me está ocurriendo, de qué manera se puede solventar esa relación, o mi cabeza está llena de pensamientos negativos, a lo mejor hay que ir a ese plano cognitivo y ver de dónde vienen estos pensamientos negativos y estrategias para poder regularlos. Entonces, de manera que yo cojo todas estas áreas y reviso cada una de ellas, donde pueden estar los puntos de mejora.
Pequeños cambios que transforman tu bienestar físico y emocional
Jota: Claro. Yo creo que has hecho, así al inicio, un buen resumen y a mí me han salido como cinco puntos que has indicado como claves para atacar estos hábitos, que has comentado el del descanso, que lo has vuelto a comentar ahora, el ejercicio físico. Comentabas…
Ana: La alimentación.
Jota: La alimentación, efectivamente. Y luego la relación con los demás y la relación con nosotros mismos.
Ana: Exacto.
Jota: Si quieres hacemos un poquito un resumen de estos cinco puntos para enfocarlos y ver cómo nos pueden beneficiar. Y si quieres, empiezas un poco por lo más físico, si quieres por el descanso, la alimentación y el ejercicio físico, y cuéntanos un poquito cómo nos beneficiaría y qué deberíamos hacer.
Ana: Yo siempre pongo el mismo ejemplo en cuanto al sueño. Tú imagínate que una semana duermes muy mal. ¿Qué te pasa cuando duermes mal? Estoy de mal humor. Tengo más discusiones con mi pareja. Estoy agotado. Eso hace que después tenga un bienestar emocional muchísimo menor. Entonces, como todos hemos vivido en algún momento, alguna época o algún día en el que no hemos dormido bien, sabemos cómo nos puede afectar negativamente. El sueño es superimportante, en el sueño al final es una reparación y nos ayuda también al día siguiente a ver las cosas de otra manera y nos ayuda muchísimo en la gestión emocional de todas las situaciones. Por lo tanto, es un pilar fundamental. Entonces, habría que revisar cuál es nuestra higiene del sueño, qué acciones hacemos antes de irnos a dormir y revisar también el día, porque el día está relacionado con el sueño. Si yo durante el día, por ejemplo, tomo muchos estimulantes, el café, no hago nada de ejercicio, hay mucho sedentarismo, eso al final, aunque yo tenga una higiene de sueño perfecta y no mire la pantalla, también me va a afectar. Entonces, es como: Vale, voy a revisar qué cambios puedo ir haciendo conductuales que me puedan ayudar independientemente, y por supuesto que no exista un problema de sueño de base médico. La alimentación es crucial. De hecho, podéis buscar artículos en los que la mala alimentación se relaciona con la depresión y con la ansiedad. O sea, al final, ¿qué le estamos echando a nuestro cuerpo? Si no le estamos echando unos buenos nutrientes, evidentemente nuestra salud se va a ver deteriorada, por lo tanto es radicalmente importante. Y el ejercicio físico. O sea, el ejercicio físico, nuestro bienestar, no podemos disgregarnos. Que tengamos salud física al final va a hacer que tengamos salud mental, vamos a estar mucho más ágiles, nos vamos a sentir mejor, previene enfermedades y también nos ayuda mentalmente. Seguro que aunque no seas un deportista, seguramente que un mal día, si te has dado un paseo largo por un parque, te ha podido cambiar ese estado de ánimo. Imagínate si hicieses ese ejercicio de manera recurrente y diaria. Y todo esto, por supuesto, adaptado a la rutina de cada persona, que es ver: Oye, pues yo tengo que comer rápido porque solamente tengo diez minutos en el trabajo, ¿qué podemos hacer? A lo mejor que recurras a algo de comida rápida, puedes hacer una preparación antes en tu caso. O sea, cómo podemos adaptar esos hábitos a nuestra vida. Y seguro que estoy 100% segura de que todos nuestros oyentes pueden generar un cambio a mejor.
Jota: Sí, totalmente. A mí me parece fundamental estas tres partes. Es verdad que cuando alguna de las tres no te está funcionando bien, lo notas al final.
Ana: Totalmente.
Jota: No es lo mismo dormir mal una noche que estés recurrentemente acostándote tarde, teniendo que madrugar y ya llevas, vas todo el día. Igual que la alimentación, no es lo mismo comer mal un día, ahora que venimos de las fiestas que habremos comido todos tal. Pero al final, en el día a día, en nuestra rutina, tener una alimentación, que claro, es lo que también comentas, a veces no tenemos tanto tiempo como para preparar la comida, a veces comemos muchas veces, mucha gente fuera o estás en casa, tienes poco tiempo, recurres a cosas, pues a lo mejor hay que pensarlo antes y preparar algo para que la alimentación sea buena mayoritariamente. Y el ejercicio, por supuesto, el poder dependiendo de nuestras capacidades, no vamos a ir a unos juegos olímpicos, pero sí que pasar más tiempo moviéndonos que en el sofá.
Ana: Claro, también es verdad que estamos en un momento histórico en el que hay sedentarismo, porque casi todos los trabajos son estáticos. Tienes el coche, hay tantísimas facilidades para moverte lo menos posible. Todas estas aplicaciones que te traen comida, incluso otras cosas a casa. O sea, es que es todo tan sencillo que se fomenta mucho ese sedentarismo y tenemos que intentar romperlo. Luego también, cuando decimos: Es que tengo, claro es que trabajo x horas y demás, también se trata de prioridades. Es decir, ¿cuánto estoy priorizando mi salud? Porque a lo mejor sí que priorizo el viernes irme a tomar unas cervezas, que está bien y está muy bien socializar y puedo salir un rato. Pero a veces no priorizamos esto y por eso muchas veces se ven dañadas estas áreas, porque no lo ponemos en primer lugar cuando sí debería serlo.
Jota: Claro, pero fíjate, es que es lo que comentas. Es que nos levantamos, cogemos el ascensor para llegar al coche, cogemos el coche para llegar al trabajo, nos sentamos en una silla, volvemos con el coche, no subimos las escaleras, subimos en el ascensor, si no nos han puesto una escalera mecánica en el metro, si vamos en el metro. Al final no nos movemos nada y priorizamos eso, el tener una desconexión y que sea salir a tomar algo con unos amigos…
Ana: Sentados otra vez!
Jota: O tumbarte en el sofá y no movemos nada. Y se pueden buscar pequeños momentos, aunque sean días muy ajetreados, a lo mejor nada más levantarte, hacer pequeños ejercicios, aunque sean solamente dos o tres minutitos, si no tienes nada más a lo largo del día. A lo mejor, si estás en una oficina con compañeros, no vas a ponerte a hacer flexiones cada hora, pero sí que buscar en ciertos momentos, aunque sean pequeños snacks deportivos, de algo de movimiento, a lo mejor en la hora de comer puedes sacar un ratito, irte a pasear o a correr media hora. Algo que haga que aunque tengamos una vida sedentaria, por lo menos nos movamos un poquito más.
Ana: Sí, de hecho es que nuestro cuerpo está hecho para moverse. O sea, estamos diseñados para estar en movimiento. Y claro, pues al final la vida cambia y tenemos ahora que esforzarnos mucho más por buscar esos momentos. No necesariamente tiene que ser algo… no tengo que estar tres horas en el gimnasio o coger un gimnasio que esté super lejos. O sea, es tratar de adaptar. Es que si hiciese media hora de deporte todos los días, es que mi salud cambia radicalmente. Y además, me siento mucho mejor emocionalmente. Estamos unidos. Por ejemplo, yo he tenido pacientes que han venido de una depresión y que la alimentación es pésima. Y yo empiezo desde ahí, yo empiezo desde ahí porque digo: ¿Cómo voy a ayudarte a superar este momento de tu vida si no estás priorizando la salud tan básica?. O sea, es súper importante y va de la mano. Y muchas veces, por ejemplo, por el tema alimentación hay muchos mitos: No, es que yo me alimento bien. Bueno, podríamos revisarlo. Yo siempre abogo, si yo quiero hacer un cambio de alimentación, ahí me pongo en manos de un especialista nutricionista que me ayudará a cuáles cantidades son necesarias para mí en cuanto a mi edad, en cuanto a mi altura, en cuanto a mis necesidades. Y bueno, pues tratar de ver en estas áreas que, oye, pequeños cambios ya pueden hacer mucho.
Jota: Sí, sí, sí. Y luego sí, son pequeños detalles. A lo mejor, simplemente no coger el ascensor y subir esas escaleras andando, aunque te de pereza. Pero, súbelas, que ese puntito hace que ya aunque sean unos segundos, tu corazón se active durante un ratín.
Ana: Exacto.
Cómo construir vínculos de calidad que impulsen tu salud mental
Jota: Bueno, hemos visto estas áreas tan importantes que son el descanso, la alimentación y el ejercicio. Y luego hablábamos de las otras dos, las relaciones con los demás y las relaciones con nosotros mismos. Cuéntanos un poquito ahí, a ver qué sacamos de hábitos saludables para lo que estamos comentando.
Ana: Pues probablemente el área de las relaciones interpersonales considero que puede ser de las más complicadas, porque no solamente depende de mí, o sea, no depende solamente de mí conocer personas afines a mí o con las que tenga conexión, dependerá de mis grupos sociales, de dónde viva, de si trabajo en un lugar en el que hay personas o trabajo online, como puede pasar por aquí, que a lo mejor no estás en contacto todos los días con personas, pero es super importante con quién nos relacionamos. Y luego también calidad frente a cantidad. Creo que a veces necesitamos estar en contacto con muchas personas y demás, y creo que conforme vamos avanzando nos damos cuenta de que al final tener esas personas de confianza, con las que tienes una buena conexión, que te conocen bien, es primordial. Somos seres sociales y lo necesitamos. O sea, necesitamos socializar y estar en contacto con otros. Entonces, hay veces que nos pasan cosas negativas y tendemos a encerrarnos en nosotros mismos, a no contar. Y eso muchas veces es un síntoma que es muy negativo el hecho de: Bueno, pero es que tengo ansia y no me apetece, tengo, estoy mal, y es como jolín, es muy importante que salgamos, que conozcamos personas, que si a lo mejor quieres conocer a personas nuevas, pues hacer actividades nuevas que te permitan eso, explorar en otros círculos. Las relaciones interpersonales tóxicas, negativas, que no nos suman, me pueden dañar muchísimo emocionalmente, dañar mi autoestima, dañar mi confianza. Entonces, también es importante revisar con quién nos estamos relacionando todo el día. A lo mejor yo estoy bien, a lo mejor tengo todo lo de abajo, a lo mejor yo me alimento bien, hago ejercicio de más, pero me estoy rodeando de personas que no me están aportando. Entonces también es un área muy importante.
Estrategias para manejar vínculos familiares difíciles sin romper lazos
Jota: Claro, sí, hay gente que a veces, por tu forma de ser, lo que sea, no son las personas correctas o indicadas para ti, que te absorben la energía, que no te encuentras. Y bueno, pues probablemente deteriore todo lo demás. Y hay que buscar esa gente que te hace feliz, que te aporta, que te hace sentir bien, que coincide con tus gustos. Incluso, aunque no penséis igual, pero son personas que te hagan pasar un mejor día.
Ana: Claro. Y luego también, aquí entra siempre el tema familiar, que es muy complicado. A lo mejor yo a nivel familiar no tengo una buena relación con mis padres o con algún familiar cercano, pero no quiero romper esa relación porque la familia de origen es superimportante y muchas veces cuesta desvincularme, pero a lo mejor sí que puedo limitar esos encuentros, poner límites a esas personas, ver de qué manera me puedo relacionar con ellas y que no me dañe tanto individualmente. Porque sí que es verdad que con el tema familiar hay un problemón, porque no quiero perderles. Es decir, son las personas con las que he crecido, que me han enseñado, que me han querido a su manera, en el mejor de los casos. Pero es muy importante también revisar las personas que estar en nuestro entorno, porque eso puede cambiar mucho nuestro humor. O sea, tú puedes estar un día super triste, quedas con uno de tus mejores amigos y te vas a casar superbien. Pero no depende 100% de nosotros, por lo tanto, es hacer lo mejor posible.
La importancia de priorizarte: Aprende a estar en paz contigo mismo
Jota: Claro. Y efectivamente la familia… Oye, que no siempre pasa esto, a veces están todos bien, pero sí puede haber con alguna persona con la que puedas chocar de alguna forma. Bueno, pues tomar la mayor distancia posible dentro de lo que se pueda. Y luego la parte quizá más importante que nos falta, que es la relación con nosotros mismos. Cuéntanos ahí qué podemos hacer, cómo lo trabajamos esto?
Ana: Aquí podemos también hacer como sub áreas, por así decirlo. Pues si me cuido, si cumplo mis propósitos, si tengo buenos pensamientos hacia mí, si sé regular o no mis emociones. Entonces, aquí habría que ver desde hacer un poco un análisis un día de cómo me estoy tratando hoy, me estoy priorizando, me estoy cuidando, me estoy hablando bien o me estoy enjuiciando mal. Y es una relación también que se tiene que fomentar, es decir, no solamente tengo que cuidar las relaciones con los otros, es que la que tengo conmigo mismo también la tengo que cuidar, porque es la persona con la que voy a estar siempre y tenemos que intentar estar dentro de nosotros mismos de la manera más en paz posible. Entonces, muchas veces el malestar emocional viene de que no tengo una buena relación conmigo mismo. Y es primordial, porque tendemos un poco ir hacia afuera, fomentar las relaciones, que esto es mi trabajo, pero tú al final del día estás bien contigo o que te está ocurriendo o tengo malestar con mi cuerpo, por ejemplo, que también ahora en Navidades, el tema de las comidas y este malestar puede tener muchas fricciones. También veo muchísima autoexigencia, pero autoexigencia muy negativa, de estar todo el día enjuiciando cómo soy. Entonces, al final, al igual que trato de cuidar las relaciones que tengo con los demás, trato de ser una buena amiga, trato de tratar bien a los demás, tengo que hacer también lo mismo conmigo mismo.
Jota: Pues genial. Yo creo que además estos puntos, de los que tratan de nosotros mismos, los tratamos mucho en el podcast de manera más individualizada y lo haremos durante el año. Y entonces este resumen, así en general, me parece que queda todo muy bien. Me encanta empezar el año con otro capítulo contigo. Espero verte muy pronto en otro capítulo más y como hemos dicho al principio, feliz, feliz, 2025 a todos.
Ana: Feliz 2025 a todos. Encantada y nos vemos muy pronto.
Jota: Chao, chao.
Ana: Chao.