11 – Caso real: Disfunción eréctil

Jota: Muy buenos días a todos. Estamos aquí de nuevo con nuestra amiga Patricia, que vamos a hablar
hoy de un tema muy interesante. Os recuerdo, por si no sabéis, que Patricia es psicóloga sanitaria
enfocada en población adulta, trabaja desde las terapias contextuales y es una pieza fundamental de
nuestro equipo, del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Patricia.
Patricia: Hola Jota, buenos días. Cómo estás?
Jota: Muy bien, muy bien. Aquí, deseando hablar un ratito contigo de todos estos temas tan interesantes
que nos traes todos los días de salud mental y cuéntanos de qué vamos a hablar hoy?
Patricia: Pues mira Jota, hoy vamos a hacer algo diferente. Hoy he preparado la exposición de un caso de una
persona con la que estuve trabajando acerca de la disfunción eréctil, que es una problemática sexual,
una dificultad sexual. Pues bueno, que le ocurre a algunas personas y que cada vez de hecho, por
este incremento de la ansiedad, es algo que puede suceder.
Jota: Que interesante, o sea que vamos a ver un caso real para que nos cuentes un poquito todo el proceso
que ha tenido esta persona. Que bien, que bien.
Patricia: Por supuesto Jota, antes de empezar comentar que por supuesto no vamos a revelar ningún tipo de
dato que permita identificar a esta persona y que de hecho algunas de la información que voy a
comentar va a estar alterada, de forma que pues eso, que podamos garantizar el anonimato de esta
persona.
Jota: Por supuesto, por supuesto por la privacidad. Simplemente nos vas a exponer una situación que
aunque esté basada en un caso que has tenido, que le puede pasar a cualquier otra persona y ver
simplemente el proceso que se tiene en general en estos casos. Es claro que vamos a proteger
siempre la privacidad de todas las personas. Estupendo. Pues si quieres, cuéntanos así para
empezar. Cómo llega el caso a consulta? Qué situación tiene?
Patricia: Vale, pues para poner un poquitito en contexto te comento que se trata de un hombre adulto, vale de
una edad media y que se encuentra en situación de matrimonio, está casado con otra mujer y de
relación llevan 15 años. Entonces, bueno, el motivo de consulta, el motivo por el cual acude a terapia
que nos comenta desde un principio, es que el menciona que cree que tiene atracones de comida, es
decir que, bueno que come de manera compulsiva en determinados momentos del día, en concreto
por las noches, lo vive como algo muy problemático y además menciona que a veces recurre a chats
de contenido sexual para interactuar con otras personas. Esto es lo que nos cuenta en un principio.
Iremos viendo que realmente este motivo de consulta que él menciona no se ajusta del todo a la
realidad. Luego van apareciendo otras cosillas y vamos un poco desenterrando esto que nos
comenta.
Jota: Es curioso, es curioso. Porque con el titular que nos has dado de lo que íbamos a hablar y la
problemática que nos cuentas, pues efectivamente no parece que esté relacionado. Parece muy, muy
curioso, así de primeras como lo presenta la persona y lo que nos dices que es el problema.
Patricia: Efectivamente, al final lo que muestra esto es un poco la dificultad que pueden sentir algunas
personas a la hora de profundizar en su sexualidad, de nombrar determinadas cosas, de reconocer
determinadas problemáticas, al final por eso esta persona no nombraba realmente su dificultad, no?
Porque sentía muchísima vergüenza, le resultaba muy complicado hablar del tema, incluso
mencionar determinadas palabras vinculadas a la sexualidad.

Presentación del caso


Jota: Muy bien, pues si quieres empiezas contándonos un poco de esta presentación del caso, como
empieza todo el proceso, lo trabajas y vamos viendo a ver qué descubrimos.
Patricia: Sí, bueno, pues decir que en la primera sesión me llamó mucho la atención que esta persona, este
hombre acude muy nervioso, muy, muy, muy nervioso. Y se notaba que estaba sintiendo una gran
vergüenza y una gran incomodidad, no? Cosa que oye al principio, pues es muy normal el
enfrentarnos a acudir a terapia, hablar de una situación problemática nuestra, de nuestra intimidad y
además a una persona que no conocemos de nada. Pues oye, es bastante comprensible lo que hace
esta persona, pues por ejemplo, yo le veía que tenía un boli y que estaba como haciendo muchos
garabatos, estaba como dibujando mientras hablaba conmigo. De hecho pocas veces miraba la
pantalla, en la terapia online, o sea que se le notaba que estaba muy nervioso, por supuesto, yo le deje
su espacio y en esta primera sesión tampoco le nombre mucho acerca de lo que estaba viendo.
Entonces, bueno, pues empezamos un poco a empecé un poco pues a intentar conocerle, a conocer
algunas áreas de su vida. Pues oye, como estaba en el trabajo, a que se dedicaba, la familia, la parte
más social, amistades, ocio, tiempo libre, un poco como yo lo llamo las patas de la mesa de una
persona, no el ver cómo está en cada una de las áreas de su vida para poder hacerme con una
imagen de la situación vital de esa persona. Que ocurre? Que cuando llegamos a la parte de pareja
me nombra que no están bien, que algo ocurre y que no están bien, que lo han hablado entre ellos,
pero que bueno, pues que se han mostrado los dos comprometidos a la hora de mejorar la relación,
pero no es capaz de nombrarme cuál es el problema en ese momento, no? Cosa que claro, va en la
línea de lo que comentábamos inicialmente, esta dificultad para compartir determinadas partes de la
intimidad. Entonces bueno, pues intento indagar un poquito en que es esto que no va bien, no? Y
bueno, sale a relucir el tema de la sexualidad. Además, como te decía, nos comentaba que creía que
recurría de una manera compulsiva a chats, no a interactuar con otras personas desde un contenido
más sexual. Entonces bueno, me comentó que no mantenían relaciones sexuales apenas en
comparación con antes. Entonces oye, y por qué? Qué es lo que está ocurriendo? Porque crees que
ya no mantenéis o que no es satisfactorio para ti las veces que mantenéis relaciones sexuales?
Entonces me comentaba que no podía hacerlo. Claro, al principio no podemos presionar mucho
porque estamos viendo que hay una dificultad para hablar del tema. Entonces, cuando yo iba
tomando notas y bueno, permitiendo ese espacio para que la persona, para que él en este caso se
fuese sintiendo más cómodo, no? Porque claro, tú imagínate si a veces para algunas personas no es
cómodo hablar de sexualidad encima cuando se trata de una dificultad y delante de una persona a la
que no conocemos, jó, vamos a ponernos un poco en la situación de que puede ser algo complicado
o problemático.
Jota: Sí, sí, está claro que no puedes presionar en ese momento, no? Puedes conseguir el efecto contrario.
Patricia: Desde luego. Entonces bueno, poquito a poco, pues continuamos indagando en esto. Me comentó
que estaba pendiente de practicarse una vasectomía. Claro, lo ligaba más, se lo vinculaba más al
ámbito de en ese momento de que no quería tener hijos, de que lo tenían bastante claro. Y entonces
me lo vinculaba bastante a eso. Al final, pues poquito a poco, como ya te comenté en el transcurso
de la terapia, pues fuimos poniendo nombre al asunto. Por decirlo así, acabó confirmando que tenía
un problema de erección, de forma que cada vez que iban a tener relaciones sexuales perdía la
erección. Y esto el lo veía como un fracaso. Es un fracaso. Soy incapaz, no puedo hacerlo. No
tenemos ningún tipo de contacto sexual, etcétera. Claro, yo te lo estoy nombrando con estos
términos, pero él realmente tenía mucha dificultad para nombrar las cosas por su nombre, no valga la
redundancia. Yo lo que hacía era un poco actuar como modelo, como te refieres a que tienes
dificultades para mantener la erección, no? Él decía pues que bueno, pues que a mitad de eso que no
puedo porque pierdo fuerza, me decía no? Entonces bueno, yo trataba un poco pues eso, de etiquetar
cada dificultad, de etiquetar cada palabra para tratar de normalizarla y de que poco a poco se fuese
sintiendo cómodo utilizando estos términos, no? Entonces bueno, pues evaluamos esa parte de la
sexualidad, no? Un poco cómo era su historia sexual a nivel general, desde las primeras veces que
mantuvo relaciones sexuales, de otras parejas sexuales y en concreto también con la pareja actual,
con con su mujer. Entonces, bueno, resulta que al final un poco lo que encontramos es que hubo una
ocasión en la que se iba a colocar un preservativo de una marca concreta y cuando se lo colocó le
estaba resultando bastante incómodo y entonces perdió la erección, cosa que claro, se puso nervioso
en ese momento. Qué es lo que está ocurriendo? No sé qué pasa, etcétera. Qué ocurre? No sé si te ha
pasado alguna vez José, y diréis que comparación no? Pero no sé si te ha ocurrido que a veces
comes algo o que en tu vida ya has comido algo en un determinado momento que te sienta fatal y
luego no quieres volver a probarlo.
Jota: Si, efectivamente.
Patricia: Recuerdas con qué comida te ha pasado?
Jota: La que tengo ahora mismo presente es con langosta, comiendo langosta.
Patricia: La langosta? Hmm, ya.
Jota: No puedo comerla. Ahora mismo pienso en ello y ya noto que se me está revolviendo un poco el
estómago.
Patricia: Vale, a mí me pasa con los huevos revueltos, me pasó de pequeña y fíjate qué potente es esta
asociación, no? Comemos algo, nos sienta mal y automáticamente nos genera este rechazo. Y
pueden pasar muchísimos años sin que volvamos a comer ese alimento, no? Lo que se está
produciendo aquí es una asociación entre estímulos, comida, malestar, rechazo la comida como
consecuencia. A nivel sexual ocurre lo mismo. Esta persona, vinculó o relacionó, no solo el
preservativo, sino el olor incluso de ese preservativo, el paquetito en el que viene, el color del
paquetito, la marca, incluso el cajón de la mesilla donde guarda los preservativos. Al final, antes del
coito, pues el abría el cajón. Pues este simple gesto de anticipar que voy a tener que abrir el cajón
donde está ese preservativo, ya le generaba esta pérdida de la erección. Se fueron asociando unos
estímulos con otros. Qué ocurre? Que después de esta primera ocasión, esta respuesta digamos,
esta asociación de estímulos es tan potente que en las siguientes veces que iba a mantener
relaciones sexuales, el simple mero hecho de anticipar el momento de colocarse el preservativo le
hacía que perdiese la erección. Por lo tanto, no podían mantener relaciones sexuales con
penetración. Si otro tipo de relaciones sexuales, otras prácticas, pero no la penetración como tal.
Jota: Y hasta entonces nunca le había pasado, nunca había tenido problemas. Eso fue el desencadenante
de todo.
Patricia: Claro, fue pues eso con esta marca concreta de preservativos, que no la había utilizado antes. Y
entonces a raíz de este suceso se desencadenó todo. Claro, lo que tenemos que hacer en terapia es
romper esta asociación. Romper esta asociación para que no sea un factor limitante para esta
persona a la hora de mantener relaciones sexuales. Porque claro, ya eso no le ocurría con esa marca
de preservativos, sino que se generalizó a los preservativos en general. Además de esto, José Juan,
también fue muy importante identificar con él algunos mitos sobre sexualidad que podían estar
manteniendo ese problema.

Mitos sobre sexualidad

Jota: Qué tipo de mitos?
Patricia: Verás, los mitos son ideas socialmente compartidas acerca de una temática en concreto, en este
caso sobre la sexualidad. Pues mira, algunos de los que identificamos y que trabajamos, por ejemplo,
que la función del hombre o el objetivo de un hombre tiene que ser satisfacer a la mujer. Qué opinas?
A la mujer o a su pareja sexual, claro.
Jota: Hombre, yo creo que en general, cuando tienes una relación sexual lo que quieres es satisfacer al
otro. Aparte de que tú también consigas tu satisfacción, pero me parece un buen objetivo.
Patricia: Vale, lo que pasa es que ahí estamos, fíjate como estamos un poco reduciendo la sexualidad a la
satisfacción de la otra persona. Y fíjate la palabra satisfacer. Nos estamos focalizando en el
resultado final, en si hay orgasmo o no hay orgasmo, oye y todo el proceso de antes y mi propio
disfrute?
Jota: Totalmente, lo que imagino que está implícito en si yo consigo satisfacer a la otra persona, todo lo
demás ocurre, no? Porque es durante el camino. Pero efectivamente, yo creo que sí que lo tenemos
un poco interiorizado.
Patricia: Claro, claro. Al final fíjate como nos quedamos con el todo o nada, no? O la otra persona llega al
orgasmo o ha sido un acto sexual insatisfactorio en sí mismo, cuando no es así, cuando todo el acto
en sí que empieza desde que nos besamos hasta que decidamos poner un fin al acto sexual, todo
ese proceso es satisfactorio en sí mismo, no sólo el si hay orgasmo o no, no? Fíjate cómo son cosas
que tenemos muy interiorizadas y que no nos damos cuenta, pero hay muchos matices que hacen
que podamos caer en determinadas situaciones problemáticas. Te comento otra, las tengo aquí
anotadas. Por ejemplo, un hombre debe conseguir siempre la erección inmediatamente y bajo
cualquier circunstancia, incluso en encuentros casuales.
Jota: No lo había escuchado.
Patricia: Uh, bueno, al final aquí está explicado así muy didácticamente, por decirlo así, no? Pero al final es
esta idea de que los hombres, de que a un hombre le acaricias la mano y ya tiene una erección. Oye,
no.
Jota: No.
Patricia: Habrá personas a las que sí y habrá personas a las que no. Al igual que mujeres a las que si o
mujeres a las que no, no? Al final cada persona es un mundo, a cada persona nos excita o nos
estimulan cosas distintas y ninguna tiene que ser más problemática que otra.
Jota: Claro, sí, sí. Y todos estos mitos imagino que también juegan en contra de las personas que lo tienen
asumido y como una creencia que tiene que ocurrir. Si no te ocurre, imagino que también te ves un
poco como, esto no es lo normal, lo que me pasa.
Patricia: Claro, ese es el problema, que este tipo de mitos propagan una idea o concepto de normalidad
acerca de lo que es normal, no? De lo que es esperable en una relación sexual y nos alejan bastante
de otra perspectiva sexual más basada en el mero hecho de disfrutar de todo el acto, no? Además,
fíjate, te leo un poquitito de otra, no? El tamaño y la rigidez de la erección son determinantes para la
satisfacción de la mujer. No, hay otras formas de a la mujer o a otra persona, no? No, no solo la
erección, sino que se puede estimular de muchas otras formas. No necesitamos que haya una
erección como tal, no? Fíjate como este tipo de ideas nos colocan en una posición de oye, parece que
nos estamos sometiendo a un examen.
Jota: Si, si, si. Hombre, luego está muy interiorizado el hecho de conseguir, de querer conseguir cosas y de
ganar siempre, es como el tener que vencer siempre a todo, no ya en el plano sexual, sino como si
fuera una competición. Y evidentemente, si estás compitiendo, a lo mejor te estás olvidando de otras
cosas, sobre todo en este ámbito que estamos hablando, que es el de disfrutar.
Patricia: Eso es, eso es. Al final es un poco las sensaciones o de competición, o de estar sometido a un juicio,
no de si doy la talla o no doy la talla. Y claro, qué ocurre si no, si mi respuesta sexual no entra dentro
de estos mitos acerca de lo que es normal y lo que no, que voy a percibir mi sexualidad como un
fracaso. Y eso me va a generar ansiedad, miedo, rechazo, etc. Hay muchas consecuencias que están
ligadas a este tipo de mitos, no? Fíjate como al final un poco lo que podemos deducir es que hay
veces que estos mitos nos pueden colocar como en un rol de experto, no? De oye, yo tengo que saber
todo, tengo que saber satisfacer a la otra persona sin conocerla. No, no hace falta conocerla, no?
Tengo que dar la talla, tengo que saber como se hace todo, no, cuando no es así, nos estamos
colocando una persona presión encima, que es totalmente incompatible con el disfrute y también con
cómo la sexualidad a día de hoy aparece muy genitalizada, muy vinculada al funcionamiento, muy
entre comillas de nuestros genitales. Parece que si no hay una erección o no hay una lubricación, no
es posible el acto sexual. Cuando no es así, hay muchas otras prácticas sexuales.
Jota: Sí, sí, claro, claro. Y cómo lo vivía esta persona todo esto?
Patricia: Pues fíjate, con muchísima vergüenza, no? Por esta idea de no doy la talla, no estoy siendo todo lo
hombre. Fíjate que horrible la frase no? Pero un poco esta idea de no estoy siendo todo lo hombre
que debería ser porque soy incapaz de mantener una erección.
Jota: Pero lo viví así con su pareja? Me imagino que esto de alguna manera lo habrían hablado entre ellos o
llegaba a ser tal la vergüenza que evitaba esa conversación.
Patricia: Ambos eran conscientes del problema. Pero no nombraban un poco la realidad como tal, no había
habido una conversación extensa acerca de oye, qué es lo que puede estar ocurriendo? Cómo
podemos hacerlo? Sí que había un acompañamiento por parte de su pareja, de oye, no pasa nada, eh,
tranquilo. Pero no llegaban a sentarse a hablar acerca de qué es lo que podría estar ocurriendo. Le
generaba muchísima vergüenza y muchísima culpa también.
Jota: Y eran conscientes, porque esto, por lo que nos has contado, empieza un día a una hora concreta, por
un acto en concreto y hasta entonces no había ocurrido. Entonces, deben de ser conscientes de que
algo ha pasado, algo ha cambiado realmente no, la pareja no, no sé, no estaba extrañada?
Relacionaban esto con ese día? Me llama mucho la atención que si todo iba bien hasta ese momento
y de repente todo empieza a ir mal, que incluso si no lo asocian al proceso que ha empezado el día
famoso del condón, que la pareja no empiece a pensar que puede haber otra cosa, no sé, o que le
guste otra persona o algo que fuera externo a la pareja.
Patricia: Pues verás, al final, como en psicología las cosas no son tan tan tan tan tan sencillas, no? Al final
también influyen otras variables. La pareja de él, su mujer estaba teniendo niveles de estrés muy
elevados acerca del trabajo, por motivos laborales. Y al final, bueno, había también otros asuntos
familiares, que hacían un poco que interferían también a la hora de cuando ellos mantenían
relaciones sexuales o la frecuencia con la que lo hacían, no? Entonces es de esto que como que hay
un problema, pero también hay otros, entonces todo se acaba entremezclando y no hablamos de,
realmente no profundizamos acerca de qué es lo que ocurre en este ámbito específico de la
sexualidad. Al final el sexo había quedado relegado a un segundo plano, por decirlo así. Y además
también, claro otra de las cosas que fue interesante evaluar o comentar con él fue el nivel de
satisfacción sexual, si él se encontraba satisfecho con la sexualidad en pareja, es decir, se habían
caído a la rutina, no la famosa rutina, ese aburrimiento sexual. Y aquí lo que nos encontramos fue que
efectivamente estaba todo, me refiero a los últimos encuentros, los últimos encuentros sexuales que
tuvieron, con penetración, quiero decir, me comentaba como era algo totalmente predecible, siempre
a la misma circunstancia, casi a la misma hora y todo un poco lo mismo, las mismas prácticas
sexuales. Entonces esto también afectaba a la sexualidad en pareja. O sea que al final hubo un
primer momento en el que se desencadenó todo esto, pero se vio agravado por otros factores.
Jota: Y cuando llegáis a este punto en el que estáis hablando de todas estas cosas, dónde queda el motivo
por el que llega, que era el de los atracones nocturnos? Todo, todo eso. Queda en un segundo plano o
tratáis, ese tema o se soluciona rápidamente en cuanto detectáis que el problema principal es este?
Patricia: Claro, lo que ocurría es que en esas primeras sesiones pues atendimos más también a esa parte, del
motivo que el nos nombraba al principio, pero realmente ahí nos dimos cuenta de que no había un
problema como tal, que esto que él llamaba atracón no era un atracón, sino que simplemente a
determinadas horas de la noche se levantaba, picoteaba algo, pero no era algo que supusiese una
pérdida de control, no era algo excesivo, no era algo realmente problemático. De hecho, el mismo
incluso le quitaba importancia, no? Y con respecto a lo de el chat, es que era algo anecdótico, era
algo que él hacía de vez en cuando, creo que al final acabó siendo como una vez al mes o algo así,
una frecuencia muy bajita que realmente no interfería en su día a día, ni en su relación de pareja, ni le
hacía sentir culpa. Creo que fue más el hecho de voy a contactar con una psicóloga y como no sé
bien o me da un poco de vergüenza quizás nombrar el motivo concreto, pues bueno, menciono otras
cositas con tal de que haya ese primer contacto, o sea que realmente no eran tan problemáticas
como el pensaba inicialmente.
Jota: Claro, en cuanto salió esto os centrasteis en lo que sí que se veía que era un problema.
Patricia: Efectivamente, efectivamente.
Jota: Si no cuenta, cuenta, sigue contándonos.

¿Cómo se trabaja la disfunción eréctil en terapia?

Patricia: No iba ya un poco más a la parte de cómo trabajar esto, no?
Jota: Sí, claro.
Patricia: Pues verás, al final fíjate como un poco el modelo o la forma en la que esta persona percibía la
sexualidad estaba completamente vinculado al coito, es decir, penetración, a los genitales y al
orgasmo. Fíjate que este modelo, esta forma de concebir la sexualidad, es bastante reduccionista,
penetración, orgasmo y genitales, ya está. Oye, tenemos más cuerpo, tenemos más formas de
disfrutar, no? Entonces, poquito a poco fui introduciéndole en otro modelo mucho más flexible,
basado más en el disfrute general, en el erotismo, en la propia erótica, no tanto en el coito, sino en la
erótica general, en el placer, no sólo en el orgasmo perdón, sino en focalizarnos en que todo el acto
sexual en sí mismo es placentero. No sólo ese momento final entre comillas, no? Y además, pasar de
focalizarnos en los genitales a todo el cuerpo. Cómo hicimos esto? Pues a través de ejercicios de
estimulación tanto individual como en pareja. Hay una pauta que no voy a revelar en detalle porque
es bastante útil en terapia sexual y si no se hace de la manera correcta, no funciona, por decirlo así,
no? Pero son ejercicios que tienen que ver pues con estimular todo el cuerpo, con dar pequeños
masajes a la pareja. Además, de hecho, una de las pautas que dimos desde el inicio fue prohibir la
realización del coito, totalmente prohibido, aunque pudiesen, quisiesen, etcétera. Totalmente
prohibido. Fíjate, por qué hacemos esto? Si el problema está en que él anticipa cuándo va a haber
penetración y eso le hace perder la erección, si prohibimos el coito no va a anticipar nada, no va a
haber una anticipación. Vamos a quitar un poco ese peso del juicio, no de ostras, ahora me voy a
tener que enfrentar a ver si si el pene se me mantiene erecto o no. Al quitar eso se produce una
relajación, no? Quitamos ese peso de encima de uf! Vale, no voy a tener que hacer esto, no?
Entonces, durante unas cuantas semanas el coito estuvo totalmente prohibido y nos focalizamos en
otras partes del cuerpo, de forma que pues ellos pudiesen descubrir o aprender otros puntos del
cuerpo que fuesen también, bueno, que les generasen también placer, no solo a nivel genital. No solo
en pareja, sino también consigo mismo, a la hora de masturbarse, pues probar otras cosas distintas,
no? Tanto otras fuentes de estimulación no tan vinculadas al cine erótico o a los chats, etc., sino
pues eso a otras fuentes de estimulación diferentes que pudiese descubrir y le otorgarse también
placer, no? Y también, pues eso, el estimularse el cuerpo de una manera diferente, tocando otras
partes, haciendo todo muy progresivo, sin focalizarse tanto en ese momento final del orgasmo. Todo
esto muy poquito a poco, muy gradualmente, porque si no, si vamos demasiado rápido, nos volvemos
a colocar esa piedra del juicio encima, por decirlo así, esa roca. Entonces todo esto muy poquito a
poco.
Jota: Y, es que tengo una curiosidad durante todo ese tiempo en el que estaba prohibido, cumplieron y no
realizaron el acto sexual. O sea, el culminar con él, con el coito o cuéntame cumplieron o no
cumplieron ese pacto?
Patricia: Esta pareja en concreto, si, por lo menos lo que a mí me transmitían es que sí, que además estaban
tan, claro, él inicialmente tenía tanto malestar por esta situación que estaba completamente
comprometido con la terapia y con cada una de las pautas que íbamos viendo que tenían un sentido.
Pero he de decirte que me ha ocurrido otros casos en los que no lo han cumplido, que oye cuando no
se cumplen también tiene el punto positivo de que ha ido bien. De que se han podido exponer a esa
situación y ha ido bien, pero lo ideal y lo esperable es que no mantengan relaciones sexuales con
penetración, porque si algo no sale en la línea de lo que ellos esperan, pues va a ser un poco agravar
aún más el problema. Entonces, por eso en concreto ellos sí que luego lo mantuvieron. Y luego con
respecto a esta asociación que hablamos de preservativo, con ansiedad, con pérdida, la erección,
etc., lo que fuimos haciendo fue que él se fuese exponiendo gradualmente, poquito a poco, al
contacto con el preservativo. Cómo se hace esto? Primero masturbándose, viendo el preservativo, no
mirándolo todo el rato, pero sí teniéndolos delante, mientras se estimulaba por otras fuentes. Poco a
poco pues eso continuar la masturbación y poco a poco ir introduciendo el coger el preservativo. El
abrirlo, el tocarlo, el olerlo mientras se estaba masturbando, sea el momento en el que el perdió la
erección, dejaba el preservativo, se estimulaba hasta volver a alcanzar la intensidad conveniente y
volvía a coger el preservativo. Estamos tratando de romper, fijate la asociación vinculada al malestar.
Y así muy poquito a poco, cada vez superando un escalón más, introduciendo también a la pareja.
Hasta que llegamos al punto en el que durante esa semana la pareja tenía libertad para, en algún
momento, o sea, ellos podían tener un acercamiento sexual. Y un día, uno de los días en los que
tuviesen este acercamiento sexual, la pareja sin decirle nada, iba a sacar ella el preservativo y se lo
iba a colocar, de forma que él no pudiese anticipar cuando eso, en cual, en que encuentro iba a ocurrir
eso para evitar un poco ese efecto de la ansiedad.
Jota: Que interesante!
Patricia: Jejejejejeje. Si, si, si. Además de eso, la verdad que fue muy bonito porque durante todo este proceso
Jota pues esta persona se fue abriendo cada vez más, fue cogiendo mucha más confianza e
interiorizando esto de llamar a las cosas por su nombre, rompiendo un poco con ese patrón de
vergüenza, aprendiendo a conocerse más a sí mismo, a su pareja, la verdad que fue un proceso
bastante bonito. Todo esto también acompañado de bastante lo que llamamos psicoeducación, de
explicar algunas cosas de funcionamiento psicológico para que la persona pueda entender
exactamente que es lo que está ocurriendo. No? Y romper este modelo de que el sexo no es un
examen, ni es un juicio, el cómo nos afecta la ansiedad, el cómo nos afectan determinados
pensamientos, un poco desligarnos de eso y conectar con el momento presente, con el acto sexual
en sí.
Jota: Fíjate que como cambia de tener una cosa que es para disfrutar y estar en un momento bonito a que
sea un examen y una competición y algo pues eso, que puedes suspender porque si es un examen,
pues apruebas o suspendes o si es una competición, ganas o pierdes. Efectivamente. Que
contrasentido. Una curiosidad que tengo, porque vemos que durante todo este proceso, con esta
problemática, la pareja participa en cierta parte de todo este proceso y no se si participa de la terapia,
si acude a las sesiones en algún momento o todo lo que hace es algo que tú trabajas solo con él y es
él el que lo maneja con la pareja.
Patricia: En este caso yo con quien realicé el trabajo, por decirlo así, fue con él. Pero sí que es cierto claro, que
muchas de las cosas que hablábamos en sesión pues las compartía con su pareja, le comentaba un
poco algunos ejercicios que habíamos propuesto, un poco este cambio de enfoque, etc. De alguna
forma su pareja no participaba directamente conmigo en las sesiones, pero sí que participaba a nivel
como un poco más externo en cuanto a su vida en pareja, de hecho, por ejemplo, también
introducimos bastantes pautas de un poco cambiar esa rutina sexual, de que probasen cosas
diferentes. Pues eso, que os apetece probar, háblalo con tu pareja y lo comentamos en la próxima
sesión. Qué cosas echáis de menos? Qué cosas os apetecería probar que sean diferentes? En cuanto
a bueno, pues la gran diversidad de disfrute sexual que existe no? Sabes lo que ocurrió al final?
Jota: Pues cuéntanos, cuéntanos.
Patricia: Bueno, pues al final esta dificultad vinculada al uso del preservativo desapareció. Lograron mantener
relaciones sexuales con penetración sin ningún tipo de dificultad. Además ampliaron el abanico de,
pues eso, de formas de disfrute, de la sexualidad, etc. Es decir, mejoró bastante su vida sexual su
comunicación. Rompimos estos esquemas vinculados a la sexualidad. Todo estupendo y en la
penúltima sesión me comentó que le habían llamado para hacerse la vasectomía. O sea que ya no
iba a necesitar utilizar el preservativo.
Jota: Bueno, una cosa no quita la otra.
Patricia: Sí, sí, sí, bueno, al final. Bueno, pues eso quizás les podía hacer sentir más cómodos, pero oye, que al
final había mucho más trabajo detrás. No sólo era el poder tener relaciones sexuales con
preservativos, sino todo lo que era asociado a eso, no?
Jota: Aparte que, como nos estás contando, mejoraron en muchos aspectos, no solamente en ese
problema tan concreto. Se me viene ahora que justo que has dicho esto, si el problema grave era el
preservativo, podían a lo mejor haber tomado otras medidas anticonceptivas, porque si el problema
simplemente era el embarazo. Y en ese caso no habría existido este problema, no lo llegaron a
plantear o pensar en algún momento?
Patricia: Sí, claro, ese es otro factor que les afectaba. Efectivamente, probaron otros métodos anticonceptivos,
pero bueno, como en general muchos de ellos somos las mujeres, los que tenemos que utilizarlos y
tienen una gran cantidad de efectos secundarios, pues a su pareja no le venían bien, no le afectaban
bien. Probaron con la píldora anticonceptiva, por ejemplo, tenía una gran cantidad de efectos
secundarios en ella. Probaron con el DIU, pero le generaba muchas molestias y se lo tuvo que quitar.
Es decir, realmente habían tratado de solucionar esto a través de otras vías, pero no habían sido
satisfactorias para ambos, más para ella, quizás.
Jota: Claro, claro. Pues me parece increíble todo el proceso, el problema con el que llega. Cómo ves y
detectas desde esa primera sesión que había ahí algo escondido que le avergonzaba. Todo como
transcurre y el final que aunque no volviesen a utilizar el preservativo, toda la ayuda y la cantidad de
cosas que habían descubierto los dos. Me pregunto, no sé si lo sabes, porque bueno, pudisteis no
hablarlo, cuando él llega a consulta la mujer es consciente de que va a ir a terapia o lo descubre
durante el proceso?
Patricia: Sí, ella sí que lo sabía. Sí, sí, sí. Se lo había comentado que andaba un poco preocupado últimamente,
que lo del tema de la alimentación le preocupaba. Ella quizás no le daba tanta importancia a eso,
porque realmente no era algo desajustado, pero si, si, si, si que se lo comentó.
Jota: Muy bien. Oye Patricia, a mi me ha encantado el caso, hemos hablado de un problema de salud
mental como hacemos todas las semanas, pero además de algo que a lo mejor no se habla tan
frecuentemente de esta parte sexual que avergüenza mucho cuando hablamos de un problema. No
es tan fácil hablarlo y creo que puede ayudar a mucha gente el saber que un problema mental nos
puede afectar a cualquier parte de nuestra vida y que gracias a la terapia fíjate el cambio de vida, no?
Porque pasas de tener una situación tensa de competición, de examen, a saber disfrutar de esos
momentos que para los pocos que tenemos en nuestro día a día de poder disfrutar si encima nos los
tomamos así.
Patricia: Ya, claro. Fíjate Jota que al final, desde la perspectiva en la que lo enfocamos, el problema no era
tanto la pérdida de erección, sino todo lo que había detrás de eso. Esta idea de tengo que dar la talla,
tengo que saber satisfacer a través de mi pene exclusivamente. El problema era más ese que la
propia respuesta sexual. Si cambiamos esa base de esas creencias, esos mitos, esa presión, esa
ansiedad sometida al juicio. Si cambiamos eso, la respuesta sexual va a cambiar. Al final la
disfunción eréctil o la dificultad para mantener la erección es solo, digamos, la parte visible del
problema, pero siempre suele estar sustentada en otro tipo de cuestiones que es necesario tratar. Al
final es el enfoque que le damos al sexo, no tanto la respuesta sexual en sí misma. En este tipo de
situaciones.
Jota: Hay algo más que quieras añadir? No sé si respecto a este caso o algún consejo que quieras dar
relacionado con esto antes de terminar?
Patricia: Nada, pues quizás animar a las personas que puedan verse reflejadas en esta situación o en una
situación similar, pues que acudan a terapia, que al final oye, es algo que es bastante común, que
como vemos suele estar vinculado con otras muchas cosas. Que nos puede suceder a cualquiera de
nosotros en cualquier momento y que cuanto antes podamos trabajarlo, pues va a mejorar no solo
nuestra sexualidad, sino también nuestra flexibilidad, nuestra forma de enfocarnos a la sexualidad
como tal. Así que bueno, creo que siempre es bastante beneficioso poder hablar con libertad sobre el
tema. Al final los psicólogos estamos familiarizados con todo tipo de situaciones, de problemáticas y
entonces bueno, pues creo que merece la pena pasar un primer momento, quizás un poquito más de
vergüenza o de tensión, de cara a todo lo que podemos trabajar en este proceso. De hecho, esta
persona me acabó resaltando él mismo, de mira Patricia, ya no estoy tanto con el boli, ya no hago
tantos garabatos. Al final se va normalizando todo.
Jota: Y tiene que ser también, no sólo para el paciente, que evidentemente cambia toda su vida, tiene que
ser también una satisfacción personal el ver cómo ayudas a una persona que tiene un problema y
consigue solucionarlo, desde luego. Bueno, pues antes de despedirnos os quería decir a todos que si
tenéis alguna propuesta, alguna cosa que queráis que comentemos o que tratemos en este podcast
nos podéis enviar un email a podcast@psicologiaavanzada.es y os escucharemos y atenderemos las
peticiones que lleguen. Así que nada Patricia, muchas gracias y nada hasta la semana que viene.
Patricia: Nada, a ti Jota, un placer como siempre. Pasa buena semana.
Jota: Igualmente. Hasta luego.
Patricia: Hasta luego.

Patricia Martinez Psicóloga Online

Autor: Patricia Martínez

Psicóloga Psicóloga General Sanitaria con experiencia de trabajo en población infanto-juvenil y adulta.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.
Puedes ver su perfil en este enlace.