113 – Paternidad y salud mental: equilibrando responsabilidades y bienestar

Jota: Muy buenos días a todos, Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Patricia, que como todos sabéis, es psicóloga sanitaria enfocada en población adulta que trabaja desde las terapias contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Patricia, ¿cómo estás? 

Patricia: Hola, Jota, muy buenos días. Pues muy bien, por aquí con muchas ganas de charlar un ratito de este tema, que además es un tema que me gusta bastante, así que encantada de estar con vosotros. 

Jota: Genial, porque a mí también me parece un tema muy interesante que creo que puede venir muy bien a todo el mundo, porque creo que a nadie se le enseña a ser padre, ¿no? Y cuando llega ese… padre o madre, vamos, que cuando llega ese momento, y llega el niño, no sé si con un pan debajo del brazo, pero desde luego viene sin manual. 

Patricia: Totalmente. 

Jota: Me imagino que es un gran desafío, ¿no? 

Patricia: Claro, claro. Es un cambio de vida total, donde tengo que integrar una nueva faceta de mi identidad, es decir, mi yo como madre o mi yo como padre, dentro de lo que yo era antes y el estilo de vida que tenía. Y justamente aquí es donde pueden surgir dificultades, en cómo empiezo a integrar todos estos cambios en mi día a día, cómo me adapto, en fin, todas estas variables. 

La Relación entre Paternidad y Salud Mental: Un Cambio Profundo

Jota: Entonces, para empezar, ¿qué relación existe entre la paternidad y la salud mental? 

Patricia: Muchísima relación, porque como todo cambio en la vida, la paternidad marca un antes y un después. Es una nueva situación que además está presente o va a estarlo durante todos los días de mi vida, va a ir evolucionando, pero supone un cambio. Entonces tengo que adaptarme a ese nuevo cambio. Tengo que adaptar el quién soy yo, el cómo me veo yo, mi rutina, mi tiempo libre. Supone como que tengo que equilibrar una balanza que a veces puede ser complicada de gestionar. Entonces, en base a todos esos retos que van surgiendo en el día a día de la maternidad o de la paternidad, en base a cómo yo lo gestione, pues puedo sentirme… puede ser realmente complicado en en algunos puntos. Puede generar quizás en algunos momentos una experiencia de ansiedad, puede afectar al estado de ánimo, puede afectar a la percepción que yo tengo de mi mismo, puede afectar a mi rutina como tal. Y claro, pues al final todo esto está muy relacionado con el bienestar y la salud mental. 

El Proceso de Preparación Mental Antes de la Paternidad

Jota: Claro, totalmente. Al final es un cambio de vida absoluto, quizá uno de los más grandes que hay a lo largo de la vida y con una responsabilidad enorme en tus manos. Este desafío, ¿cómo lo suelen enfrentar los padres? ¿Cómo se enfrentan a ello inicialmente o cómo se preparan antes de que ocurra? Que imagino que es distinto a cómo se vive después, cuando realmente tienes a esa personita en tu vida. 

Patricia: Sí, afortunadamente podríamos decir que tenemos como un periodo, desde que tenemos la noticia de que vamos a ser padres, o incluso antes, cuando ya se está intentando llegar a ese punto o existe ese deseo y está hablado en la pareja o está hablado con una misma. Pero sí que hay una serie de momentos previos antes de que llegue ese punto en el que ya ha nacido nuestro hijo y vemos qué hacer. Claro, todo este proceso previo antes del nacimiento ya implica que yo tengo que estar mentalizándome un poquito sobre todo lo que viene. Claro, aquí puede ser también un momento delicado porque implica que yo tenga una serie de expectativas o las voy forjando acerca de cómo va a ser el día de mañana. Y es importante cómo nos relacionemos con esas expectativas, qué modelos de referencia tengamos, porque hay modelos que pueden ser mucho más realistas que otros. Pero claro, ya hay todo un proceso previo en el que voy tomando contacto, aunque sea de una manera indirecta, con ese futuro que se va acercando. Entonces, suele ser un proceso en el que yo voy idealizando, fantaseando, por decirlo así, con cómo va a ser cuando nazca ese hijo o esa hija. Y bueno, pues creo que es algo que puede ser positivo, porque todo tiempo con el que contemos antes de un cambio, pues nos permite mentalizarnos. Pero es importante el cómo lo hagamos en este tiempo. Suele ser muy útil, pues oye, tomar contacto con otras personas que ya sean padres o sean madres, el que nos cuente un poquito su experiencia, que podamos tener esos modelos de referencia donde vamos aprendiendo, donde vamos viendo cómo es el día a día de la paternidad y de la maternidad. Bien e a través de apoyos de nuestro círculo social, bien a través de apoyo familiar, de compañeros del trabajo, pero en fin, tomar contacto con personas que ya estén pasando por esa experiencia nos ayuda a encajar mucho más las expectativas y a no idealizar en exceso. 

El Impacto de Nuestra Propia Crianza en la Paternidad

Jota: Claro. ¿Y qué aprendizajes se pueden tener de nuestra experiencia como hijos? Porque al final nosotros hemos sido hijos, hemos visto a nuestros padres, nos ha podido gustar más o menos lo que hayan podido hacer, pero imagino que al al final, eso también tiene un impacto en cómo yo me lo puedo tomar o cómo yo luego voy a educar o incluso no ya educar, sino cómo me voy a tomar yo las situaciones a las que me pueda enfrentar. 

Patricia: Claro. Bueno, lo percibimos desde un rol diferente, que es desde el rol de haber sido hijos de nuestros padres, pero efectivamente sí que en muchos casos nos puede ayudar siempre y cuando lo queramos hacer con conciencia. Oye, qué tipo de educación he recibido yo, qué tipo de crianza, cómo gestionaban mis padres este tipo de situaciones, qué cosas hubiese necesitado o qué cosas creo que me han venido muy bien. Es decir, nos puede ayudar tanto a extraer o coger para poder replicar en nuestros hijos aquello que consideramos que nos ha venido bien, pero también para darle un poco la vuelta a la tortilla de: Oye, estas ausencias o carencias que yo tuve, ¿cómo me gustaría que fuese de diferente en mi rol como madre. El haber pasado primero por esa experiencia de hijos nos puede ayudar, claro, en todo esto, a prepararnos, a saber identificar, a actuar con mayor conciencia. Pero es importante querer hacerlo y prestarle atención y que haya un proceso reflexivo detrás donde pueda analizar todo esto antes de mi maternidad. 

Síntomas de Desgaste Emocional en Padres: Estrés, Ansiedad y Cansancio

Jota: Claro. Pero una vez que ha llegado la situación y yo me enfrento, claro, ahí hay un cambio, sí que puedo lidiar con ello mejor o peor y sí que puede surgir problemas. ¿Cómo podríamos identificar signos o síntomas de saber que los padres pueden estar teniendo un problema de salud mental? 

Patricia: Bueno, pues pueden identificarse signos o síntomas como muy variados. Por ejemplo, una situación de estrés donde siento que me siento muy desbordada, donde siento que son demasiadas las demandas que tengo por parte de mi entorno y que no estoy pudiendo hacer frente a todas ellas. Claro, porque es que, como decíamos antes, es que supone equilibrar todas las facetas de la vida. La parte de cuidar mi hogar, la parte de la relación de pareja, la parte de la crianza, la parte del trabajo, la parte del ocio y contacto social, la parte de autocuidado. Es que son un montón de facetas y puede ser que nos sintamos desbordados en un momento dado con todo esto y que aparezcan signos de estrés. Pues una sensación de cansancio permanente, por más que duermo, siento que no recupero un estado óptimo. Puede aparecer insomnio, puede aparecer que se me cierre el apetito, por ejemplo, que esté comiendo en exceso, que nos polaricemos en alguno de estos puntos. Pueden aparecer procesos de ansiedad donde estoy continuamente pensando en lo que puede llegar a pasar, en cómo va a ser, en si hoy me he comportado de esta manera con mi hijo, esto va a afectar de esta manera. Es decir, ponerme como en un modo muy catastrofista, muy de estar continuamente buscando problemas. Puede que nuestro estado de ánimo baje, por ejemplo, porque si descuido algunas parcelas de mi vida, como por ejemplo la relación de pareja, el autocuidado, relación de pareja sí la hay, quiero decir. El autocuidado, el tiempo de ocio con otras personas, y empiezo a descuidar todas estas áreas de mi vida y solo me centro en atender a las responsabilidades, claro, mi estado de ánimo se va a ver deteriorado. Si siento que no tengo ilusión por las cosas, que no tengo ganas de hacer nada, me siento tristona o me siento irritable con las personas de mi entorno. Todos esos podrían ser indicadores de que el estado de ánimo se está viendo deteriorado. 

Claves para una Comunicación Abierta en la Pareja Durante la Crianza

Jota: Claro. Luego imagino que esta situación, que cada miembro de la pareja lo puede vivir de una manera distinta, entiendo que la comunicación es muy importante para muchos temas, para compartir y equilibrar las responsabilidades, por ejemplo, y otro tipo de cosas. Cuéntanos un poco esa comunicación dentro de la pareja, cómo debe ser y si no está siendo, qué deberemos hacer para que ocurra 

Patricia: Claro, cuando la maternidad se produce en un ámbito de pareja, es fundamental la comunicación, pero en muchas direcciones, desde un compartir y negociar cómo queremos educar, cómo queremos criar, el establecimiento de límites y demás. Es importante que nos mostremos como pareja, como unidos ante el reto y el desafío que supone ser padres. Que tengamos muy claro los valores con los que queremos educar, cómo queremos que sea el establecimiento, como decía antes, de límites, los castigos, las actividades extraescolares, la alimentación del hijo. Todo esto son cosas que son decisiones que deben de tomarse de una manera consensuada en la pareja. Pero también, no solo en este sentido, más enfocado a la crianza, sino también comunicación en el sentido de poder compartir cómo nos estamos sintiendo cada uno de nosotros. Oye, me estoy sintiendo desbordada o estoy teniendo esta percepción de mí misma y esto me está haciendo sentir mal. El que pueda suponer también un espacio de desahogo en el que yo sienta que la otra persona no me está juzgando y quizás incluso la otra persona se puede estar sintiendo de la misma manera. Cuando yo siento esta compañía por parte del otro y yo también hago de cómplice, esto nos conecta mucho más y nos une mucho más como pareja. Y claro, todo esto ayuda a superar todos estos retos que decíamos que supone la maternidad. Y también otro punto importante que comentabas en cuanto a la comunicación, claro, es muy importante para la distribución de responsabilidades, el que podamos ir revisando, chequeando poco a poco cómo nos sentimos cada uno de los dos en cuanto a las responsabilidades, en cuanto a si me siento que a lo mejor estoy asumiendo más carga y siento que podemos repartir mejor algunas tareas. O no solo en términos cuantitativos, sino también en términos cualitativos. Oye, a mí me resulta más incómodo dedicarme a esto y veo que a ti te gusta, pues vamos a darle un poco la vuelta. Pero es fundamental que haya una comunicación fluida y constante entre los miembros de la pareja para prevenir problemas que puedan suceder y no solo para prevenir, sino para hacer que el camino sea lo más llevadero posible, porque la paternidad es algo muy difícil. 

La Crianza en Familias Monoparentales: La Importancia de Buscar Apoyo

Jota: Claro. Y estamos hablando más pensando en una pareja, pero más aún esto se multiplicará cuando solamente hay un adulto teniendo esta responsabilidad, ya sea la madre o el padre, será mucho más difícil, complicado, el tener que llevarlo solo. Imagino que en este caso es importante buscar apoyo y ayuda, si es posible. ¿Qué papel juega aquí la familia o los amigos? ¿Se puede involucrar a más personas para ayudar en esta crianza y en estas responsabilidades que podemos tener? ¿Es mejor que sea esta persona o la pareja solos? ¿Cómo sería? 

Patricia: Efectivamente, Jota, creo que en casos de familias monoparentales donde solo hay un adulto, la maternidad es mucho más complicada, porque no cuento con, a priori, no cuento con una persona, con un aliado, con el que me pueda distribuir las tareas. Entonces, es mucho más difícil hacer equilibrio entre todas las facetas de mi vida. Justamente por esto y entendiendo que es como una dificultad añadida a la maternidad, considero que es muy importante, claro, rodearnos de personas en las que nos podamos apoyar, ya sea miembros de mi familia, amistades, lo que sea, pero personas cercanas que me puedan apoyar, que me puedan ayudar. Quizás con el tema de las tareas como tal pueda ser algo un poco más complicado, aunque en función del grado de cercanía que tenga, es decir, no es lo mismo que me ayude mi madre a que me ayude una amiga. El contacto no es el mismo, la frecuencia con la que nos veamos probablemente no sea la misma y demás. Pero sí que es importante, pues eso, contar con esos apoyos. En cuanto al acompañamiento en tareas como tal, si se puede, pues es genial. Y también si la propia persona lo necesita. Pero también ese apoyo emocional, ese poder compartir experiencias, poder compartir cómo me estoy sintiendo, lo difícil o no, qué está siendo para mí y todas las sensaciones que vayan surgiendo en el camino. Creo que es fundamental que las personas puedan sentirse acompañadas en todo este proceso, sea por parte de quien sea, siempre y cuando haya un afecto y un respeto. 

Dejarse Ayudar: Un Acto de Amor y Responsabilidad en la Crianza

Jota: Claro. Además que muchas veces los familiares están deseando, a lo mejor estar cuidando sobre todo los abuelos. Poder ayudar, colaborar, poder participar de estas actividades, incluso sin pedírselo. Y a lo mejor somos o son los padres los que se sienten más culpables o más… con menos ganas de compartir esos momentos, como diciendo: Es mi responsabilidad, quiero estar yo, tengo que tener yo cuidado. Y no nos dejamos, a veces los padres no se dejan ayudar en estas situaciones. 

Patricia: Y fíjate lo importante que es. Y también el proceso que subyace a esto que comentas de: ‘Oye, no me quiero dejar ayudar o me cuesta dejarme ayudar.’ También aquí lo que suele haber detrás es que me comparo con otros modelos de referencia. Y aquí a veces es un poco problemático, Jota, el tema de las redes sociales, el cómo a veces se transmiten modelos de cómo gestionar la maternidad que no son realistas. Nos enseñan como supermadres o superpadres que pueden con todo, que les da tiempo a absolutamente todo, que siempre están sonrientes y no se frustran con sus hijos ni con nada en la vida. Oye, esto no es real, esto no es real, ya lo sabemos, aunque a veces nos cuesta interiorizarlo. Las redes sociales son un escaparate donde yo muestro solo lo que quiero mostrar, en este caso lo bueno. Afortunadamente, cada vez más se visibiliza en redes sociales una perspectiva mucho más realista de la maternidad, pero creo que todavía nos queda en este sentido. Entonces, claro, como decía, si yo me estoy comparando con un modelo de referencia que es irreal, porque es un modelo que nunca se frustra, que nunca se enfada y que vive en paz y armonía, me voy a sentir insuficiente. Y entonces va a ser como: Jolín, no quiero que nadie me ayude porque yo debería de poder con todo, porque hay otra gente que puede con todo. Entonces, si yo no puedo con todo y pido ayuda o me dejo ayudar, es porque no estoy siendo una buena madre, o un buen padre. Oye, no es así. Creo que es importante que podamos pedir ayuda cuando lo necesitemos, que recibamos esa ayuda cuando es deseada, claro, con gratitud y con una buena respuesta. El que necesitemos esa ayuda no significa que no seamos buenos padres o buenas madres, al revés, es que queremos lo mejor para nuestro hijo o hija y entonces por eso nos servimos de todos los medios que estén a nuestro alcance. Y si esos medios a veces son externos, pues oye, qué afortunados que podamos contar con todo ello. 

Buscar Equilibrio: La Importancia de No Descuidar tu Propia Vida al Ser Padre

Jota: Imagino, además, que es parte de este proceso, el cuidarse un poco y tener tiempo para uno mismo. Y que gracias a esas ayudas que podemos estar recibiendo, el poder tener otras parcelas de la vida, no solo, como decías al principio, enfocarnos en la responsabilidad que ahora tenemos. Entiendo que buscar momentos para cualquier cosa, para poder tener una actividad física o compartir algo, si estamos en pareja, tener un momento de intimidad y todo este tipo de cosas es importante y forma parte de este proceso, que sí que habría que buscar y poder tener. 

Patricia: Efectivamente, creo que es algo fundamental por lo que comentábamos antes. Creo que en la maternidad hay muchos momentos en los que es muy frustrante, es muy difícil. Conectamos con muchos momentos de rabia, de frustración, de sensación de no poder abordarlo todo. Claro, si yo solo estoy focalizada en esa maternidad y descuido otras parcelas de mi vida, voy a estar tomando contacto continuamente con esa frustración, con esa decepción, con esa rabia, con esa tristeza, con todo ese cúmulo de experiencias que a veces son desagradables. Oye, que la maternidad también tiene cosas buenas y también hay momentos de disfrute, de querer, de sentimientos de amor hacia el otro. También hay muy buenos momentos, por supuesto, pero también los hay un poco más regulares y un poco más malos. Entonces, si no compenso esos momentos difíciles con otros momentos agradables, por ejemplo, si a mí me gusta practicar deporte y dejo de hacerlo, claro, voy a experimentar en mi día a día muchas más emociones desagradables que agradables. Entonces, esto va a afectar a mi estado de ánimo. Por ello, efectivamente, creo que es importante que podamos practicar mucho el autocuidado. Y entiendo que es algo difícil, sobre todo en los primeros meses o años de vida de nuestro hijo o hija. Bueno, quizás tengamos que ajustarnos un poco, ajustar la disponibilidad que tenemos, pedir ayuda, como decíamos antes, que haya un buen reparto de tareas con la pareja, si existe, para que pueda tener estos ratitos de autocuidado y que pueda equilibrar todo esto, que pueda seguir conectando con cosas que para a mi son importantes en mi día a día y en la medida en la que pueda hacerlo, pero que haya una intención de hacerlo detrás y que haya un darme permiso para hacerlo. Porque cuando voy al gimnasio y no estoy esas dos horitas con mi hijo, estoy invirtiendo en mí, pero también en mi hijo, porque voy a llegar a casa mucho más despejada, mucho más desestresada, sintiéndome mejor y todo eso va a hacer que sea mejor madre o mejor padre. Entonces, no es un acto egoísta, sino que también es un acto de invertir en esa crianza. 

El Reto de Encontrar Tiempo para el Autocuidado y la Terapia en la Paternidad

Jota: Claro, porque imagino que no tener esos momentos hace que tengamos los problemas que comentábamos antes, que podamos tener estrés, ansiedad y toda una serie de problemas, que al final eso tiene un impacto en el hijo, entiendo. Entonces, estar dentro de esa crianza, el poder autocuidarse y que tus hijos no se vean afectados por todo esto. Entiendo que es un problema grande cuando existe el problema, que tengo estrés, tengo ansiedad, tengo dificultades, no me cuido y probablemente es todo por falta de tiempo. En una situación así, ¿cómo busca ayuda una persona para poder ir a terapia, hacer algo cuando se ve totalmente desbordada y dice: ‘No dedico un momento para poder ir al gimnasio, voy a dedicar un momento para ir a terapia?’ ¿Qué recomendación podemos hacer aquí a una persona que está sobrepasada, que está pasándolo mal, que está limitando su vida y no puede encontrar el hueco por lo mismo que no encuentra el hueco para todo lo demás? 

Patricia: Creo que aquí, en primer lugar, tenemos que ser conscientes de: Oye, ¿qué va a terminar pasando si sigo así? ¿Cómo voy a terminar en un mes, tres, un año, si sigo sin poder sacar tiempo para mí, si sigo sin poder cuidarme? ¿Cómo me va a afectar eso a mí, a mi salud mental y física? Pero también, ¿cómo va a afectar a cómo yo estoy criando? ¿Cómo va a hacer que cada vez esté más irritable en casa, que cada vez tenga menos paciencia con mi hijo o hija, que cada vez esté más irritable con las personas que me rodeen. Es importante que podamos ser conscientes de cómo estamos ahora, cómo vamos a terminar si seguimos así y por qué sería bueno invertir parte de tiempo en cuidarme. Luego también creo que es el siguiente punto, una vez soy consciente de todo esto, sería el permitirme. El permitirme que todo este malestar que estoy sintiendo, todo este estrés, toda esta frustración, etcétera, permitirme que esté aquí. Oye, mi cuerpo me está hablando, me está indicando que algo pase y que tengo que hacer cambios porque no puedo continuar de esta manera. Esto que decíamos también de permitirnos pedir ayuda, porque ya el siguiente paso sería ejecutar, pedir ayuda, buscar recursos externos que nos puedan ayudar a conciliar una vida más personal con la maternidad, pedir ayuda a familiares, a amigos, o si no algún recurso externo, alguna persona que pueda venir externa, algún trabajador o trabajadora que pueda acompañarme, que pueda hacerse cargo de mi hijo durante unas horas al día. Es importante poder buscar este tipo de recursos que nos faciliten el dar el paso para sacar ese ratito para nosotros. Que repito, sé que a veces puede ser complicado, pero creo que es muy importante. Y también un poco quizá nos puede ayudar el revisar la organización que tenemos. El rastrear un poquito cómo está siendo mi día a día, cuál es mi horario, cómo es el reparto de tareas, cuánto tiempo dedico a cada cosa, para ver si a lo mejor hay algo que podamos cambiar un poco de ahí y que nos facilite el poder cuidarnos, por ejemplo, yendo a terapia, como comentabas. Es decir, ser conscientes de cómo estamos, hacia dónde vamos, permitirnos pedir ayuda cuando es necesario, hacer un repaso de nuestra organización, por si hay algo que podamos mejorar y que nos facilite tener más tiempo. Y si la organización ya está siendo lo más adecuada, pedir ayuda externa, bien a familiares, amigos, o contratar a una persona externa o algún centro de educación infantil y demás. 

Jota: Pues creo que nos has hecho un repaso estupendo de todo lo que podemos hacer. Recordar un poco que, efectivamente, como decías, ser padres es algo bonito en general, todo suele ser bueno, pero hay que tener mucho cuidado en cómo lo afrontamos y encontrar todas estas herramientas y ayuda que nos has ido comentando para que lo hagamos bien y nuestros hijos crezcan en el mejor entorno lo posible. 

Patricia: Efectivamente, vamos a disfrutar de todo lo bueno que aporta la maternidad, pero también vamos a cuidarnos cuando las cosas son un poquito más difíciles. 

Jota: Genial. Muchas gracias Patricia. Espero verte dentro de poco en otro capítulo. Y nada, nos vemos prontito. 

Patricia: Gracias a vosotros. Un abrazo a todos. 

Jota: Chao, chao.

Patricia Martinez Psicóloga Online

Autor: Patricia Martínez

Psicóloga Psicóloga General Sanitaria con experiencia de trabajo en población infanto-juvenil y adulta.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.
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