Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental. Y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Patricia, que como todos sabéis, es Psicóloga Sanitaria enfocada en población adulta, que trabaja desde las Terapias Contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Patricia. ¿Qué tal?
Patricia: Buenos días, Jota. ¿Cómo estás?
Jota: Pues mira, aquí deseando grabar otro día más ya en nuestra tercera temporada que hemos empezado hace poquito y es el primer capítulo que grabamos contigo esta temporada.
Patricia: Pero son tres temporadas ya, como pasa el tiempo, ¿verdad?
Jota: Esto pero vamos, no sabes, esto es un no parar. Y las temporadas que nos quedan, que aquí no nos vamos a jubilar.
Patricia: De momento no.
Jota: De momento por lo menos.
Patricia: Pero vamos a ver qué pasa, ¿no? Con ese tema.
¿Qué desafios emocionales se encuentra una persona al llegar la erapa de su jubilación?
Jota: Efectivamente. Ya habéis visto el título que es cómo afrontar ese periodo de la vida, de cambios, que es el momento de la jubilación. Y qué mejor que empezar precisamente por contarnos un poquito qué son los desafíos emocionales que se encuentra una persona en ese momento, en esa etapa nueva, cuando va a llegar la jubilación.
Patricia: Bueno, al final, como tú bien dices, Jota, pues es una época nueva, una nueva temporada, iba a decir como si fuese una temporada de una serie, que es algo parecido. Bueno, supone una fase nueva de nuestra vida, que en realidad la vida es un constante cambio. Vamos pasando por distintas etapas y cada etapa lleva asociado a una serie de cambios vitales, diferentes necesidades, diferentes retos que afrontar, etcétera. Pero al final, bueno, creo que por las propias características de la jubilación nos encontramos ante una etapa que requiere un proceso de adaptación mucho más intenso, por decirlo así, que quizás otras etapas. Es un desafío muy, muy importante. Al final en la jubilación, o la jubilación se caracteriza por una pérdida de rol. Es decir, en ese momento me enfrento a que una faceta que ha estado presente a lo largo de toda mi vida, de repente cambia y ya no existe, que es la faceta profesional. ¿Cuántos años dedicamos en nuestra vida a trabajar y además la perspectiva es que cada vez sean más, incluso. Entonces, de repente notamos esa ausencia en nuestra vida. Es como que hay una parte de nuestra identidad que simplemente parece que se esfuma, desaparece o más bien se transforma en algo diferente. Al final, fíjate que por lo que estamos hablando, Jota, la jubilación es un duelo. Todo duelo implica una ruptura, una pérdida, un cambio que implica que yo me adapte a esa nueva circunstancia. Entonces, al final, como en todo duelo, pues va a haber una serie de emociones que nos acompañen a lo largo de todo el proceso. Entonces, por supuesto, efectivamente, hablamos de desafíos emocionales, hablamos de un desafío de identidad, por decirlo así. Es todo un desafío en general.
El Impacto de la Satisfacción Laboral en la Jubilación
Jota: Totalmente. Aquí estaría interesante que nos comentaras qué diferencias hay entre una persona que ha estado desarrollando su vida profesional en un trabajo que no le gustara, que no fuese algo que estuviese disfrutando y otra persona que sí estuviese haciendo un trabajo que le realizaba y que le llenaba y que le gustaba mucho. Me imagino que es totalmente distinto este momento de la vida en estas dos situaciones.
Patricia: Sí, efectivamente, creo que son variables que pueden influir a la hora de cómo vamos a afrontar el proceso de duelo. Si yo he estado toda mi vida, o por lo menos los últimos años, trabajando en algo que para mí era tedioso, que no me gusta, que no supone un desafío, etcétera, pues probablemente viva la jubilación como un alivio. Me estoy quitando algo que no me gustaba en mi vida y ahora puedo permitirme enfocarme a otras cosas que sí que sean de mi agrado. Por el contrario, efectivamente, cuando el trabajo ha sido algo muy importante para mí, algo que favorecía el que yo me sintiese realizada, etcétera, pues va a suponer una gran pérdida si no hago que eso se transforme en otra cosa también que me proporcione bienestar. Entonces, desde luego son variables que van a afectar. No obstante, tienen en común, fíjate, la idea de que pierdo una parte de mi identidad, que es mi faceta como trabajadora, independientemente de a lo que me dedique, pero ya he perdido esa faceta. Por lo tanto, siempre va a suponer un pequeño duelo que se puede agravar o aminorar en función de lo satisfecha que estaba yo en mi puesto de trabajo. Pero siempre creo que va a implicar un duelo, va a implicar una pérdida.
La Jubilación como la Última Etapa de la Vida
Jota: ¿Y hay alguna cosa que afecte más? Porque me estoy imaginando la etapa anterior a ésta, en la que existe un cambio, que entiendo que es cuando uno está en su época de estudiante y pasa a ser trabajador, que es el cambio anterior. Y en ese momento es algo que te apetece afrontar y empezar esa vida. Pero cuando dejas de trabajar, la jubilación… Es que se está acabando tu vida, estás llegando a una fase como de final. Me imagino que añades a este duelo por la pérdida de esto que has ido desarrollando durante tanto tiempo, a que tu vida también se está acabando en algún sentido. Que bueno, luego puedes vivir muchos más años, pero que me imagino que esto también pasará por la cabeza de las personas en ese momento de jubilarse.
Patricia: Claro, claro. Al final implica adaptarme a una realidad nueva y parte de esa realidad consiste en que bueno, me estoy enfrentando como a la final round, a los últimos, bueno, no sé si los últimos años, pero sí la última etapa de la vida. Después de esta etapa, no hay otra etapa más. Quiero decir, es como el último desafío, el último reto que implica ya esto de dejar de trabajar. Entonces claro, al final esta percepción influye desde luego en cómo voy a afrontar esta etapa final. Desde luego que va a ser algo que las personas tengan muy presente, es lo que implica la jubilación, implica que he llegado a X edad, implica que ya he superado todas estas partes de mi vida. Me quedan otras por afrontar diferentes, pero ya son desde una perspectiva diferente, donde tengo más cerca el final de mi vida que en la etapa más media o el inicio de la misma.
El Equilibrio entre Despedida y Transformación en la Jubilación
Jota: Claro, es que es pasar de ser una persona productiva a de repente, aunque haya mucha gente deseando que llegue ese momento de descanso, merecido de llevar toda la vida trabajando, pero también es decir, es que ya no sirves, es que ya has trabajado y ahora deja paso a otra gente que es la que lo tiene que hacer. Habrá mucha gente que no se plantea este punto, pero otra gente que sí dirá es que claro, ya se ha acabado.
Patricia: Claro, por una parte, fíjate como hay una innegable realidad que es que tengo que despedirme de una serie de cosas, como implican esta parte de trabajo, de funcionalidad, de productividad, como decías, hay una pérdida de funciones, hay un deterioro en la capacidad que se produce por la edad. Es cierto que nos tenemos que despedir y tenemos que aceptar que todos esos cambios llegan, pero es que si nos quedamos ahí es justamente cuando se puede dificultar todo el proceso de aceptación de lo que ello implica. Creo que tenemos que aceptar esta parte, pero también creo que es igualmente necesario el entender que nos estamos transformando, que nuestras vidas, nuestra realidad se transforma en algo diferente. Es decir, es un proceso de cierre, pero también es un proceso de transformación. Quizás yo ya no pueda ser productiva o no pueda tener la misma productividad que tenía cuando tenía 20 años o 30 en mi puesto de trabajo, pero puedo seguir siendo productiva en otros sentidos. En cuanto a dedicarme a las aficiones para las que a lo mejor antes no tenía tanto tiempo, productiva en cuanto a que, bueno, quizás tenga una familia a la que pueda dedicar más tiempo a partir de ahora, mayor tiempo de disfrute, más tiempo para viajar, para poder conectar con otras cosas. Por eso es un cierre, pero también es una transformación. Si nos quedamos solo con el cierre, es muy probable que aparezcan sentimientos de desesperanza, no? De: Jo, ¿qué me queda en la vida ahora? Entonces, vamos a meter también esa parte de transformación. Qué cosas quiero tener ahora, a partir de ahora. Cómo quiero que sea este cierre de mi vida estos años.
El Desgaste Mental en Profesiones Sedentarias y su Impacto en la Jubilación
Jota: Claro, totalmente. Además que hay mucha gente que tendrá trabajos que jubilarse es plenamente necesario, porque tengan una actividad física, forzosa, rutinaria y demás, que es necesario. Pero estaba pensando a lo mejor en tu trabajo de Psicóloga sentada en un despacho, que es más relajado, que es algo que probablemente puedas hacer con una edad más avanzada que una persona que esté en una cadena de montaje levantando peso, haciendo cosas que ya a cierta edad pues le costará hacer.
Patricia: Sí, sí, sí, por supuesto. Lo que pasa es que, bueno, también hay otros trabajos, otras profesiones, como justamente la mía, que también se produce un agotamiento mental y al final requiere unos procesos psicológicos como el mantenimiento de la atención, la concentración, el saber seleccionar el discurso que quiero incorporar en ese momento, saber priorizar. Implica muchos procesos de atención, de autocontrol, de tal que también se pueden ver deteriorados por el proceso normal de envejecimiento, aunque no haya una patología, pero sí que hay un pequeño deterioro en algunas funciones cognitivas. Entonces, al final, no solo es la parte física, sino también la parte mental la que se ve influida por el paso del tiempo. Y bueno, no sé si lo podemos alargar un poquito más, un poquito menos, nos dedicamos a algo más sedentario a nivel físico, pero desde luego que también se produce un deterioro y también necesitamos descansar.
Preparándote Gradualmente para la Jubilación: Reforzando tu Mesa del Bienestar
Jota: Por supuesto. Genial. Pues, visto esto, sí que me gustaría que nos contaras cómo puede prepararse una persona que va a empezar la jubilación, a prepararse para afrontar este momento de cambio.
Patricia: Jo, me parece una pregunta muy importante, Jota, porque no solo es el momento en el que ya me jubilo como un clic de: Ya estoy jubilada, ahora qué?. Sino que efectivamente podemos prepararnos y debemos prepararnos de cara a cuando se acerque ese momento. ¿Por qué? Estaba pensando, por ejemplo, en el perfil de una persona para la que el trabajo es casi el 100 por 100 de su vida. Es decir, personas para las que el trabajo es el eje fundamental, una prioridad máxima en su vida. Claro, para estas personas va a ser mucho más complicado pasar de 100 a 0 de repente. Entonces, ¿qué cosas podemos hacer para irnos adaptando, para prevenir situaciones más complicadas? Bueno, empezar a incorporar otras cosas de nuestra vida en estos últimos años de trabajo. Es decir, de una forma gradual. O sea, que no suponga pasar de 100 a cero, sino que lo vayamos haciendo gradualmente. Oye, para mí mi trabajo ha sido algo fundamental en mi vida, pero estos últimos años que me quedan por trabajar voy a empezar a incorporar otras actividades. Es como una mesa, si sólo tengo una pata y de repente la jubilación supone arrancar esa pata, la mesa se cae al suelo. Voy a empezar a meter otras patas. Voy a empezar a meter más tiempo con mi familia si tengo y si me apetece, por ejemplo, más tiempo con mi pareja si tengo y si me apetece. Más tiempo de autocuidado, de hobbies, de pasar tiempo con otras personas, socializar, destinar tiempo a viajar. En fin, todo lo que suponga reforzar esa mesa del bienestar y de manera que no solo esté el trabajo. Voy a irme preparando para cuando el trabajo no esté, entonces voy a incorporar otras cosas importantes en mi vida. Voy también a empezar a priorizar algunas de estas otras facetas, no solo que estén ahí, sino vamos a mimarlas, vamos a empezar a cuidarlas más, vamos incluso a priorizarlas por encima del trabajo. Y vamos a fomentar, como decíamos, esta parte de contacto social, de contacto familiar. Compartir nuestras inquietudes con otras personas, porque a lo mejor me preocupa el saber que de aquí a dos años ya me voy a jubilar. Poder compartir esta preocupación con personas con las que nos sentimos cómodas y queridas.
Manteniendo el Bienestar Físico y Mental en la Jubilación: Consejos y Objetivos Vitales
Jota: Totalmente. Qué bueno lo que comentas, el ir preparándose e ir introduciéndolo poco a poco. Es estupendo. Yo conozco a gente que esta preparación la hace más como un deseo. Pues cuando me jubile, me apetece, pues lo típico, no? Me voy a comprar un barquito y voy a ir a pescar o voy a, no sé, actividades de ocio, de cosas que no hacen y no van a hacer hasta ese momento. No lo podrán incorporar, imagino que claro, es un cambio de vida y tal, que a lo mejor es más difícil de incorporar antes. ¿Hay alguna actividad, pasatiempo que recomendarías para mantener esta..? Me imagino que es importante, tanto la mente como el físico saludable. Me imagino que es importante incorporar algo de esto en esa nueva vida de jubilación.
Patricia: Sí, efectivamente, claro, vamos a cuidarnos a nivel físico y también a nivel mental. Sobre todo personas que siempre han tenido un ritmo muy activo en su vida, vamos a mantener esa actividad. Es decir, que la jubilación no es el punto y final, que es un punto y seguido, simplemente. Entonces, vamos a mantener ese ritmo, bueno, a ver, adaptándolo a nuestras posibilidades, capacidades, necesidades, etcétera. Pero vamos a mantener, si yo siempre he hecho deporte, voy a mantener esa rutina deportiva, si a mí siempre me ha gustado hacer sudoku, pues voy a seguir haciendo sudoku. Es decir, vamos a seguir fomentando esta parte de cuidado físico y de cuidado mental. En cuanto a tareas o actividades específicas, bueno, creo que las que cada uno quiera incorporar, es decir, teniendo un poco este objetivo en mente de cuidarnos en estas dos facetas, pues que cada uno pueda introducir con lo que se sienta cómodo o que le resulte gratificante. Además de mantener esta rutina de cuidado, también puede ser muy útil el establecer nuevos objetivos vitales. ¿Qué me hace feliz? ¿Qué quiero continuar incorporando en mi vida? ¿Qué quiero mantener o que quiero incorporar que sea nuevo en mi vida? Puede y debe continuar habiendo objetivos también en la edad de jubilación. Oye, pues siempre he querido ir a China y creo que ahora voy a exponer del tiempo, del dinero, de los recursos, de lo que sea, pues voy a planteármelo, voy a concretarlo como un objetivo a conseguir en esta etapa. Y también, bueno, pues mantener todas las rutinas que impliquen un autocuidado, como decíamos antes, de contacto social, de actividad física, de programación de horarios. Esto también es importante. Si para mí, si yo siempre he sido una persona que se ha levantado, me lo invento a las siete de la mañana para ir a trabajar, ¿por qué no mantener eso? A lo mejor no a las siete, pero a lo mejor sí a las nueve. Es decir, vamos a tratar de mantener aquellas cosas que eran importantes en nuestra vida para que el cambio no suponga tanto impacto, como decíamos, de pasar de 100 a cero.
Afrontando la Jubilación Sin Preparación: Un Camino de Autodescubrimiento y Adaptación
Jota: Y si la persona que llega a este punto no se lo ha planteado, no ha tenido esa incorporación que tú decías, esa única pata que era el trabajo, ha estado tan implicado en el trabajo, y sí que le ocurre esto, que pasa de 100 a cero de la noche en la mañana, ¿qué se va a encontrar? ¿Cómo puede salir si está esa persona escuchándonos ahora que justo se acaba de jubilar y no tiene ninguna cosa, ningún hobby que haya estado practicando en el último tiempo, no está acostumbrado a esas relaciones de las que he comentado? ¿Cómo puede adaptarse a esta nueva etapa que se encuentra en esta situación para coger lo que dices tú, los tiempos, que puede ser un desajuste total, porque de repente no tengo que madrugar, no necesito llegar a ningún sitio a ninguna hora. De repente es un cambio tan drástico. ¿Qué puede hacer esta persona para adaptarse a esta nueva situación?
Patricia: Claro, vamos a partir de la base de que para esta persona va a ser un proceso bastante más complicado, porque implica que el impacto es mucho mayor, que realmente todo lo que me estaba dedicando se ha esfumado de un plumazo. Entonces, va a ser un proceso mucho más complicado, va a costar mucho más integrar una nueva identidad en la que yo ya no soy trabajadora, soy otras cientos de cosas, pero quizás tengo que descubrirlas porque han estado ocultas por haber priorizado durante tanto tiempo exclusivamente el trabajo. Entonces, supone un proceso de aceptación que va a conllevar una parte de dolor, por supuesto, tengo que integrar esta nueva realidad y para ello me van a acompañar un montón de emociones. Al principio quizás más la negación. Bueno, esto está vinculado con las fases de duelo de la que nos hablan algunos autores. Quizás al principio lo rechace tajantemente. Aparece cierta parte de enfado, de tristezas, sentimientos de no sentirme útil. Entonces va a ser un proceso doloroso, pero al final pasar por todas estas emociones supone el que me estoy adaptando a esta nueva situación. Entonces, partiendo, como decíamos, de la base de que va a ser un proceso quizás más complicado, más difícil de llevar para otras personas, bueno, también es importante esta parte de autodescubrimiento. Es que implica pasar de moverme por obligación a moverme por un deseo. Vale, ya no me tengo que levantar a las siete de la mañana, ya no es una obligación porque tengo que llegar al trabajo. Pero, ¿qué me quiero imponer a mí misma para cuidarme? Es decir, ¿qué deseo hacer cuando me levante a las siete de la mañana? El autocuidado es tan importante como cualquier otra obligación, como el trabajo en este caso. Entonces, aunque ya no sea una obligación externa, voy a hacer de ello una obligación interna de sí, me tengo que levantar o me quiero levantar, a lo mejor no a las siete, pero sí a las ocho o a las nueve o a la hora a la que yo quiera, pero es una obligación para cada una de nosotras poder cuidarnos y poder mimarnos. Entonces supondrá una fase de autodescubrimiento, de voy a pensar qué cosas me apetece probar, qué actividades siempre he tenido en mente, pero nunca he hecho. O a lo mejor no se me ocurre nada y es un ensayo y error, y tengo que ir viendo a ver qué cosas me gustan, qué cosas no me gustan, qué cosas me aportan gratificación y qué cosas me aburren muchísimo. Pero tenemos que estar activos. Todo esto va a facilitar este cambio de rol. Yo ya no soy trabajadora, pero soy abuela, soy lo que sea, soy pareja, soy agricultora, soy lo que sea. Tengo que integrar otras nuevas facetas para poder tener un sentido de valía y de utilidad.
Jota: Claro. Y hay otro elemento aquí que también puede influir en la salud mental, que es el tema económico. Hombre, esperamos que después de haber trabajado toda la vida, la persona pueda afrontar la jubilación sin problemas, que no sea una preocupación, pero puede haber gente que no le quede una buena pensión o no tenga unos ahorros y tenga que adaptar su vida a ese nuevo elemento que se encuentra, que es el económico, que también tendrá que hacer esa adaptación, que puede también influir, ese cambio en la salud mental.
Patricia: Claro, es que al final todas las pérdidas o cambios que se producen con la jubilación forman parte de este proceso de duelo, ya sea el cambio o la pérdida de una determinada realidad económica, social, familiar, laboral. Todo esto, todos estos cambios, desde luego van a influir en este proceso de duelo y van a requerir que nos adaptemos a esta nueva realidad o que mínimo, como comentabas, Jota, que después de haber estado trabajando todos los años que trabajamos, podamos tener una jubilación digna que nos permita descansar, estar tranquilos y disfrutar, por supuesto. Ojalá pueda ser así en todos casos.
El Impacto Económico en la Jubilación: Un Componente en el Proceso de Duelo
Jota: Claro, eso sería lo ideal. No sé si hay alguna cosa más que quieras incluir aquí antes de terminar. A mí me ha parecido apasionante ver un poquito todas estas cosas preparativas que debe realizar la persona para afrontar este cambio, este reto nuevo, para que lo haga de forma correcta y que no suponga tal cambio, que hablabas del 100 al cero, y que se pueda ir adaptando. Pero no sé si hay algo más que quieras comentar.
Patricia: Bueno, simplemente añadir, hemos estado continuamente hablando de duelo, hemos hablado de algunas emociones que nos pueden acompañar, que al final es entender el duelo como un proceso en el que paso por distintas fases. Pero no solo esto, no solo es dejar pasar el tiempo y que surjan emociones, sino que también es importante lo que hacemos en ese tiempo. Y hay una serie de cosas que nos pueden ayudar a manejar todas esas emociones, como son, por ejemplo, justamente el permitirnos sentir vulnerabilidad y permitirnos mostrarnos vulnerables. Oye, este cambio a mí me está afectando y puedo compartirlo con otras personas y puedo permitirme a mí misma estar mal, estar triste, estar enfadada con el mundo, con la sociedad, conmigo misma, con lo que sea. Permitirnos sentir lo que necesitemos sentir en cada momento y compartirlo con otras personas con las que nos apetezca hacerlo es igual de importante poder expresar todo esto. También, incluso acciones de cierre y de despedida. Pues no lo sé, por ejemplo, el permitirnos revisar fotos del pasado. Pues si nos apetece hacer una fiesta si trabajamos en una empresa, por ejemplo, pues nos merecemos un reconocimiento, nos merecemos una despedida. El poderme despedir de los compañeros, de jefes, del entorno de trabajo, incluso del sitio del trabajo. Todo lo que implique en estos rituales de despedida siempre va a ser positivo porque nos permite asimilar que realmente se está produciendo un cierre y que después de ello va a haber un cambio. Y lo que decíamos de crear una nueva rutina valiosa, poder incorporar otras cosas que quiero que estén en mi vida y que realmente me hagan feliz. Estas serían un poco las últimas recomendaciones que se me ocurren.
Jota: Genial. Patricia, pues muchísimas gracias. Ha sido un placer estar aquí hablando de salud mental de nuevo contigo y espero que nos veamos muy prontito otra vez.
Patricia: Un abrazo fuerte a ti y a todos los que nos escuchan.
Jota: Genial. Chao.