14 – Hábitos no tan saludables

Jota: Muy buenos días a todos. Qué tal? Estamos aquí otra vez para hablar de salud mental con Patricia.
Os recuerdo que Patricia es psicóloga sanitaria enfocada en población adulta que trabaja desde las
terapias contextuales y es una pieza fundamental del equipo de Psicología Online Avanzada. ¿Qué tal,
Patricia? Muy buenos días.
Patricia: Hola, José Juan. Buenos días, cómo estás?
Jota: Pues muy bien. Aquí otra mañana más, deseando hablar contigo un ratito sobre salud mental y de
otro tema que nos traes hoy. ¿De qué vamos a hablar hoy?
Patricia: Pues mira, vamos a hablar de una cosa muy curiosa, que es de cómo algunos hábitos que a priori son
saludables o más bien neutros, se acaban convirtiendo en algo que deja de ser saludable en cierto
modo como si fuese una obsesión o una especie de dependencia. Fíjate que curioso.

¿Qué tipos de hábitos son saludables?


Jota: Suena muy interesante. Hábitos, hábitos. Y cuéntanos cómo podemos enfocarlo, porque todos
imagino que sabemos lo que es un hábito, que es algo que hacemos con frecuencia. Entonces, qué
tipos de hábitos pueden ser estos que son sanos o que todos vemos como hábitos sanos?
Patricia: Efectivamente, un hábito es una conducta, que repetimos a lo largo del tiempo que se instaura
nuestra en nuestra rutina casi diaria. Entonces, pues, un hábito saludable que puede ser, por ejemplo,
el practicar deporte, llevar una alimentación sana y equilibrada, el sexo como tal, no? La utilización de
redes sociales, oye que si le damos un enfoque de querer estar informado, de querer socializar con
los demás a priori, puede ser incluso algo saludable, dentro de unos límites razonables. El tener
hobbys, el utilizar el ordenador para jugar. Bueno, son hábitos que en sí mismos, a priori parece que
te aportan algo positivo, no?

¿Cuándo un hábito deja de ser saludable?


Jota: Mmmm, claro, si todos a lo largo del día a día necesitamos todas estas cosas que nos cuentas. Pues
comer mejor, comer bien, hacer deporte para mantenernos y luego la parte de entretenimiento, que
no sea todo obligaciones. Entonces entretenernos con cosas que nos gusten pues es muy
interesante. Y claro, todos vemos tu ya directamente cuando has hablado de algunos de estos
hábitos, has querido ya enfocarlo un poco, por ejemplo el tema de las redes sociales, y has dicho ya
tratándolas bien, o sea, empleándolas correctamente. Porque en sí mismas las redes sociales es una
idea genial, no? El estar conectado con otra gente. Pero ya todos tenemos ese prejuicio que nos está,
o que al final ocurre, que es estar ya más allá del hábito, que es el enganche. Imagino que eso es
cuando el hábito deja de ser tan saludable.
Patricia: Efectivamente, efectivamente, sí. Fíjate como me ha salido, como señalabas de forma casi
automática el querer aclarar cuando las redes sociales tienen o pueden tener un potencial beneficio,
no? Y es que efectivamente, en sí mismas no tienen porque ser malas, nos ayudan a conectar con
otras personas. Podemos conocer a un nuevo círculo social, nos ayudan a compartir información.
Bueno, pues a mantener relaciones que a veces por distancia dejarían de mantenerse, a estar
informados, a aprender cosas nuevas. Es que en sí mismas puede que nos aporten muchas cosas.
Ahora otra cosa es el uso que yo hago de esa red social. Hasta qué punto está presente en mi vida, el
para que estoy utilizando esta red social? Y es ahí cuando entramos en un uso problemático, no sólo
de las redes sociales, como decíamos, sino de cualquier otro hábito, del deporte, de la alimentación,
del sexo, como mencionábamos.

¿Cuándo los hábitos aparentemente sanos dejan de serlo?


Jota: Claro. Pero en esto que nos estás explicando de las redes sociales tienes total y absoluta razón, en
las redes sociales, todas, incluso las que están dirigidas al entretenimiento y demás me parece que
son una idea fascinante de poder conectar con gente, compartir lo que sea o ya sea información o
ocio, o simplemente conectar con otras personas. Pero como somos y como están diseñadas, como
llegarán a convertirse en un problema en muchas ocasiones? No siempre. Y el resto de cosas sí que
nos llaman más la atención, porque ya nos has dicho varias veces otras como son el deporte, la
alimentación, el sexo, cómo pueden esas otras cosas que no vemos tan claramente? Cómo puede el
deporte? Dejar de ser un hábito sano.
Patricia: Pues fíjate que todas estas cositas pueden dejar de ser saludables cuando nos relacionamos con
ellas con rigidez, cuando se convierten en algo totalmente rígido, impermeable. ¿Qué quiere decir
esto? Oye, cuando al final el afán de hacer deporte, por ejemplo, genera un desequilibrio en nuestra
vida, de forma que parece que sólo le prestamos atención al deporte y el resto de las áreas de
nuestra vida dejan de perder importancia. El deporte empieza a absorber toda nuestra atención y
todo nuestro tiempo. Fíjate, José Juan, que yo siempre utilizo una metáfora que es que nuestro
bienestar es como una mesa, depende de varias patas, si yo tengo una mesa que tiene una
pata, a priori esa pata puede parecer robusta, puede parecer firme, pero si esa mesa recibe un
impacto es probable que se venga abajo. Es decir, una mesa de una sola pata no es algo funcional.
También puede ocurrir que tengamos mesas que tienen cuatro patas, pero que una de ellas esté coja,
la otra está podrida de la humedad, la otra tenga carcoma, y la otra, pues bueno, también esté coja,
por ejemplo, no? A priori parece una mesa funcional porque tiene cuatro patas, pero si nos ponemos
a observar cada una de ellas parece que no es una mesa tan estable. ¿Qué quiero decir con esto? Que
es importante que nuestro bienestar en la vida no dependa de una sola fuente, sino que tratemos de
tener varios pilares de apoyo, no? Pues la familia, la pareja si existe, el trabajo, el autocuidado y la
salud, la parte más social, hobbies. Es importante que tratemos de tener nutridas cada una de estas
áreas de nuestra vida. ¿Qué pasa? Como decíamos. Si yo sólo me focalizo en el deporte. Si el deporte
le empieza a comer terreno a otras áreas, por ejemplo, me empiezo a quitar tiempo de estar en
pareja. Empiezo a dejar relaciones sociales de lado sólo manteniendo las que están vinculadas al
deporte, etcétera, pues al final eso deja de ser saludable, en términos de bueno, de bienestar.
Estamos hablando del deporte porque hemos cogido ese ejemplo, pero como decíamos, se puede
aplicar a cualquier otra, otra conducta, no? También fíjate que deja de ser saludable cuando no
hacerlo va de la mano de malestar. Cuando el no hacerlo, es decir, el ser muy rígido en este sentido,
como mencionábamos antes, va de la mano de experimentar ansiedad, de empezar a experimentar
mucha culpa, no? Del debería de estar haciendo, debería de estar comiendo equilibrado, porque fíjate,
aunque sea sábado y esté en un cumpleaños, da igual, tendría que estar comiendo mi dieta porque
soy una persona débil por salirme de esto, no? Incluso puede llegar a generar conflictos en las
relaciones interpersonales. Cuando yo llevo algo al extremo con mucha rigidez eso me hace ser
inflexible y eso hace que tenga más dificultades para que los demás me comprendan o para poder
relacionarme de una manera sana con los demás, no? Y también es importante cuando aparecen
conductas de compensación. Como yo digo, si hoy no he comido saludablemente, la semana que
viene voy a comer solo acelgas. O si hoy no he podido ir a entrenar, mañana en vez de dos horas, voy
a entrenar cuatro. Fíjate como esto ya es un signo bastante importante de que deja de ser algo sano.
No tengo porque compensar, oye, si un día no he hecho deporte pues no pasa nada, forma parte de la
vida también el que nos permitamos ser flexibles y que introduzcamos otras actividades en nuestra
vida.
Jota: Me estás recordando casos de me acuerdo de un amigo que va al gimnasio todos los días y cada vez
que viaja, vaya donde vaya, donde sea, lo primero que hace, probablemente antes de iniciar el viaje, es
localizar un gimnasio e ir al gimnasio donde sea, aunque se vaya un fin de semana con los amigos a
hacer no se qué, él su ratito, a lo mejor no está todas las horas que estaría, pero mínimo el rato
mínimo que se se impone, esté donde esté, no lo deja nunca. Y no, no deja de hacerlo. Es verdad que
lo tiene muy bien adaptado, que lo busca y que no deja de tener su vida, pero es algo que no deja de
hacer y le da su prioridad y tal. Y luego que has mezclado porque has estado aquí hablando y estabas
hablando también sobre el tema de la alimentación y tienes toda la razón en todo esto que ocurre,
no? El que una persona pueda puntualmente en una fiesta, en un cumpleaños, lo que sea salirse un
poco de una dieta que este llevando. Pero luego hay otra cosa que pasa, no? Con la gente cuando
uno está siguiendo, imagínate que vas a un restaurante y alguien está siguiendo una dieta y puede
ser que a lo mejor si todos están tomando una copita de vino y la persona pide un agua o lo que
sea, y a lo mejor la comida están todos comiendo ciertas cosas y ella o él, es la persona que sea pide
algo más light, no? Y a lo mejor el resto le reprocha esa acción cuando no les está afectando, que a lo
mejor luego es un cumpleaños y hay una tartita y ella se come, o la persona que sea esa persona, se
come un trozo de tarta, porque no, pero todo el mundo le está reprochando y diciendo ah, no seas así.
También es un poco complicado a veces cuando tienes ese tipo de hábito que a lo mejor no está
siendo dañino, porque a lo mejor en vez de estar comiéndose un torrezno está comiéndose un
pescado a la plancha, por ejemplo.
Patricia: Pero si, efectivamente al final en el término medio está la virtud, no? En la flexibilidad. Está bien que si
es una situación especial, pues te puedas permitir el salirte, bueno, también me pregunto hasta qué
punto comerte un torrezno no es saludable, no? Siempre y cuando lo hagas dentro de unos límites,
pero entiendo lo que quieres comentar. Al final creo que la clave está en la flexibilidad, en que tú te
permitas saltarte esas reglas, que no sean unas reglas rígidas, que te permitan adaptarte a las
circunstancias siempre y cuando tú quieras. Y también me hablas de ese fenómeno de presión social,
no? De cómo cuándo no es un hábito compartido por el entorno en el que te encuentras en ese
mismo momento, pues efectivamente, al final tú eres la pieza que sobresale, no? Entonces los demás
pues eh? Pues es normal que lo comenten o ahí estás tú para decidir si bueno, si hay un cambio de
opinión en ti, si cedes a esa presión grupal o si te mantienes. Hay más cosas José Juan, de hecho,
que nos pueden ayudar a identificar cuándo un hábito deja de ser saludable, no? Fíjate que también
es un indicativo muy llamativo cuando hemos intentado reducir este hábito, reducir la frecuencia o la
intensidad y no hemos podido. Bien porque nos sintamos culpables, porque no seamos capaces de
experimentar placer con otras cosas. Por lo que sea, pero cuando ya hemos intentado reducirlo y no
podemos, fíjate, eso ya es una señal bastante clara de que algo está ocurriendo, no?
Jota: Claro.
Patricia: Al igual como decía, cuando somos incapaces de disfrutar de otras fuentes de gratificación, no?
Cuando mi bienestar depende casi exclusivamente de ese hábito, se genera como una especie de
dependencia psicológica. Oye es que si no hago esto soy incapaz de disfrutar. Y también, en último
lugar, cuando las consecuencias de hacerlo empiezan a ser problemáticas. Cuando los costes de
hacerlo empiezan a superar a las ventajas que tenía hacerlo. Cuando tengo que dejar de lado toda mi
vida para dedicarme a hacer deporte y ya no es en sí mismo algo gratificante. Ya no voy a correr
porque me despejo o porque me descargo de adrenalina porque no, sino que lo hago porque me lo
estoy imponiendo. Entonces fíjate como empieza a convertirse, como en este círculo, un círculo
vicioso.

¿Cómo encontrar el equilibrio a la hora de mantener hábitos saludables?


Jota: Claro, y es un poco complicado, no? Me imagino encontrar el punto perfecto en el que haces estas
cosas que son saludables sin afectar a todo esto, de sobrepasar un poco la raya. Porque por un lado,
cuando coges el hábito y empiezas a hacerlo de una manera, con frecuencia es más difícil que dejes,
por ejemplo, hablando del ejercicio, pues si tienes el hábito de correr o de ir al gimnasio, a diario o
días alternos, o no sé, con la frecuencia que sea, tienes ese hábito, de repente romperlo a lo mejor
hace que empieces a dejar de hacer este hábito que era sano. Cómo puede una persona luchar y
encontrar ese punto perfecto en el que mantiene un hábito que es saludable sin sobrepasar esa raya
de ser obsesivo?
Patricia: Fíjate, me hablas entonces de alcanzar un equilibrio, no? De esa flexibilidad que nombrábamos
anteriormente. Bueno, al final el equilibrio consiste en que yo pueda dedicarme a todo tipo de
actividades que sean importantes para mí en mi vida, sin pasar de un extremo a otro, sin que sea un
todo o nada. Fíjate como me hablabas de esto, no? De al final oye, para instaurar un hábito, tengo que
generar una rutina, tengo que repetir esa conducta en el tiempo de forma ordenada, establecer unos
horarios, una programación, una vez yo ya he instaurado el hábito, una vez yo ya he cogido la rutina,
por ejemplo, de salir a correr todas las mañanas de 7 a 8 de la mañana, puedo permitirme flexibilizar,
puedo permitirme que si he quedado con unos amigos a cenar y esa noche me voy a acostar tarde,
bueno, quizás me compensa más descansar al día siguiente que dormir tres horas e ir al trabajo
hecha polvo después de haberme levantado a correr. Entonces es ahí cuando tenemos que ser
permisivos, cuando tenemos que ser flexibles de bueno, que hoy no haya ido a correr porque anoche
me acostase tarde no significa que el próximo lunes no vaya a continuar con mi rutina de ejercicio.
Jota: Claro, luego estaba pensando en situaciones que se darán a menudo cuando una persona en su día a
día tiene que estar fuera de casa, trabajando en una oficina, comiendo fuera de casa y que encontrar
hueco para esa vida saludable, bueno, iba a hablar sobre el deporte, pero incluso la comida, comer
fuera de casa todos los días. Cómo consigues? Me imagino que es complicado sobre todo si acabas
en un restaurante en el que te ponen un menú, decidir sobre ese menú, el producto. Conseguir esa
vida saludable no estamos tan fácil o tan sencillo, no? Y conseguir ese hábito de estar ahí metido. Me
imagino que cuando tienes un esfuerzo muy grande para conseguir llegar a ese hábito, la lucha que
tienes para que eso sea inflexible será más grande también.
Patricia: Claro, efectivamente, cuando el camino a recorrer, por mucho que yo sepa que al final me espera un
no lo sé, un eterno paradisíaco, pero si para ello tengo que atravesar una senda terrible, no? Pues
efectivamente, el camino se hace mucho más costoso, cuando nuestro entorno no juega a nuestro
favor, cuando nadamos en contra de la corriente, efectivamente. Pues al final hay que ser mucho más
disciplinado inicialmente, no? Pero como decíamos, que esta disciplina sea inicial.
Jota: Claro.
Patricia: Que luego nos permita ser flexibles.

¿Qué pasa con esos hábitos que son más adictivos?


Jota: Fíjate, y hemos hablado de cosas que inicialmente nos cuestan, el ejercicio, la alimentación y todo
esto, una vez que consigues tener esas rutinas sanas y saludables, pues ya hemos visto que hay que
poder ser capaz de romper un día, que no pasa nada y que a ti no te afecte esto. Que me parece que
más o menos todos podemos llegar a alcanzar eso. Pero ha habido otra serie de cosas que has
comentado, que hemos hablado de los juegos con el ordenador, de las redes sociales, se me ocurre
incluso ahora que creo que no lo habías comentado, pues estar enganchado a series, en Netflix o en
la plataforma que sea, ese tipo de cosas que pueden ser un hábito que haces, pues pasar unas horas
con redes o jugando, eso sí que está diseñado para enganchar y está muy pensado para que
continúes ahí. Me imagino que ahí es más difícil tomar la decisión de no pasa nada si hoy no lo hago
a el hecho de que un día rompas la dieta o dejes de hacer ejercicio.
Patricia: Claro. Aquí lo que ocurre es que fíjate que son actividades que al ser gratificantes en sí mismas a
corto plazo, no nos supone ningún tipo de esfuerzo al hacerlas. Vamos, no creo que si te gusta, por
ejemplo, no lo se, los juegos online a través del ordenador no te va a suponer ningún tipo de dificultad
el estar jugando, no? El buscar un ratito para jugar. Podemos decir que son otro tipo de hábitos un
poco diferentes al tema de la alimentación, del deporte, pero al final el problema está en lo mismo, en
cuando yo abuso de ello, no? En cuando un hobby que en sí mismo, como decíamos, me aporta una
gratificación, me aporta desconectar de otras áreas de mi vida, de cuando esto llega también a
convertirse en algo problemático, cuando yo no puedo disfrutar de otras cosas o dejo de lado otras
partes de mi vida por estar jugando o por estar viendo series o por mantener relaciones sexuales. Al
final, fíjate que también interviene aquí un proceso de rigidez, no? De rigidez y de ceñir nuestro
bienestar exclusivamente a esta área, a esta fuente de gratificación.

¿Podemos hacer algo para concienziar a una persona que ha sobrepasado el límite saludable?

Jota: Claro, cuando hemos llegado a ese punto que está afectando porque estás pues obsesionado por el
ejercicio, el sexo, la alimentación o el juego online o lo que sea, o las series, imagino que tu entorno
será muy consciente porque son cosas que se ven mucho. No es algo que se escape a la gente. Qué
puede hacer una persona que te está viendo, que está sobrepasando ese límite, que no puedes
quedar porque no, no es que no he ido al gimnasio hoy, o que no te sales de la dieta para nada, o el
resto de cosas que hemos hablado. Hay algo que la gente de alrededor pueda hacer o no se puede
hacer mucho?
Patricia: Bueno, como comentaba realmente es bastante llamativo, no? Porque vemos que esa persona
empieza a dejar de lado, pues otras relaciones en las que no hay en común esta afición o este hábito,
empieza a tomar distancia de nosotros, empieza quizás a haber un conflicto interpersonal en la
relación, vemos que está abandonando otras áreas de su vida. Es algo que es bastante llamativo, que
es bastante visible. Lo que ocurre es que, claro, la otra persona quizás siempre se vaya a amparar en:
esto es saludable, esto me viene bien, no puedes decir que el deporte no me venga bien. Entonces
creo que puede llegar a ser bastante complicado para las personas del exterior el concienciar a la
persona de lo que está ocurriendo. Realmente, bueno, pues se puede tener una conversación, se
puede explicar, se pueden resaltar las consecuencias que está teniendo ese hábito llevado al extremo
en la persona, resaltar las pérdidas. Resaltar el oye, cuándo empezaste todo estaba genial y de hecho
en sí mismo es genial que salgas a correr todos los días, pero ahora que vayas a correr todos los días
cuatro horas y que eso te haga llegar tarde al trabajo, y que no podamos irnos de vacaciones a un
sitio en el que no vayas a poder correr, pues te está generando quizás más limitaciones. Es decir,
resaltar esas consecuencias de esas pérdidas, no? Los cambios que se han generado desde que este
hábito se está llevando al extremo, no desde que empezó inicialmente siendo saludable. Pero como
te decía, creo que es un poco complicado cuando nos lo señalan desde fuera, no? Creo que es
importante que la propia persona pues se plantee, no? Está esto siendo equilibrado para mí, este es
el equilibrio o lo estoy llevando a la rigidez?
Jota: Puede que cuando una persona que está teniendo un hábito de alguna de estas cosas que hemos
comentado, que no están tan bien vistas, en las que me paso diez horas viendo Netflix o si estoy toda
la noche sin dormir porque estoy jugando al ordenador. Está claro que algo está pasando ahí, malo,
que incluso yo puedo ser consciente. Entiendo que es más complicado cuando le estoy dedicando
cuatro horas al ejercicio diariamente y ahí que alguien, estamos hablando de casos que no, de gente
que hace deporte, que no es profesional, que no es su trabajo, claro.
Patricia: Efectivamente.
Jota: Entonces, o incluso la alimentación, yo estoy comiendo bien, muy bien todo cosas muy saludables,
estoy sano pero no me salgo nunca de eso. Cuando esa persona es capaz de detectar que tiene un
problema real y no es un problema más de los demás, no? De es que sois vosotros los que deberíais
estar haciendo deporte o comiendo como yo. Y eso sí que puede ser problemático o difícil saber que
es un problema real.
Patricia: Pues con algunas de las cositas que que nombrábamos anteriormente no, sobre todo con esto de
cuando ya no te está haciendo disfrutar, de que esa rigidez llevada al extremo te está haciendo que
desconectes de otras cosas, no? Con este pensamiento de todo o nada, de estas conductas de
compensación que nombrábamos anteriormente, no? De si no lo he hecho hoy, mañana lo voy a
hacer el doble. Si hoy me he comido una hamburguesa y me ha costado muchísimo ser flexible en
esto, pues me voy a tirar toda la semana comiendo lechuga con aceite y sal. Todo esto son señales
de que al final lo estás haciendo desde un mandato, desde una obligación, desde una imposición muy
rígida y no tanto desde el quiero comer sano porque quiero cuidarme, porque me permite sentirme
bien, pero con flexibilidad, no? También cuando esta rutina, este hábito va de la mano de cómo yo me
siento conmigo mismo, no? Es decir, cuando hay un autoconcepto rígido detrás de: si no lo hago, es
que soy una persona débil, si hoy no soy capaz de rechazar esa hamburguesa, es que no valgo para
nada, es que soy débil, es que soy como los demás que están comiendo grasa, como atiborrándose,
no? Cuando mi imagen depende de lo que yo hago de una manera tan rígida, también es una señal
de que quizás el problema esté más en ti y no tanto en los demás, no? Cuando tendemos a auto
castigarnos, de no lo he hecho, pues es que no merezco ningún grado de flexibilidad o no merezco ir
este fin de semana al cine y poderme comer unas palomitas, por ejemplo. Cuando todo esto va
acompañado de una gran autocrítica. Todo esto al final nos está indicando que quizás, como
decíamos pues el problema esté más en nosotros, no? Que ya no sea que es que los demás no tienen
buenos hábitos, sino que es que mi hábito está dejando de ser un hábito saludable, porque está
afectando a mi autoestima y a la forma en la que yo me trato a mí mismo.

¿Es fácil tomar medidas cuando un hábito se vuelve un problema?


Jota: Claro, cuando una persona llega a este punto y se da cuenta de que ese hábito está siendo un
problema. Es fácil tomar medidas o no es tan fácil? Yo soy consciente, igual con esto del deporte me
estoy pasando, debo tomar una medida y la medida es reducir esto, ser más flexible. O no es habitual
que esto ocurra y sea más necesario acudir a buscar ayuda externa.
Patricia: Bueno, lo que ocurre aquí son dos procesos, no? La forma en la que yo puedo empezar a
relacionarme de una forma distinta con ese hábito. Y la parte más psicológica que está asociada a
ello. Cuando yo me doy cuenta de que quizás estoy abusando, de que esto está teniendo unas
consecuencias cada vez más, más graves, bueno, puedo tratar, como decía, de vincularme o
relacionarme de una forma diferente con esta conducta, no? Decíamos no está bien, no es correcto el
todo o nada. Oye, y como decíamos, el deporte es algo saludable, no tenemos que dejar de hacer
deporte, no? Ni un extremo ni el otro. Vamos a permitir que haya un espacio en nuestra vida en el que
aparezca esa rutina deportiva, pero un espacio limitado, con una frecuencia y una duración
específicas. Es decir, yo tengo que empezar a programar mi día a día de manera que haya mucho
más equilibrio, que aparezca el deporte, sí, pero en un espacio limitado y que me permita
compatibilizar que yo pueda incluir en esa organización otras rutinas que sean valiosas, otras fuentes
de gratificación. Como decíamos, alcanzar este equilibrio, no? También sería interesante el que
contemos con apoyo de otras personas, con apoyo familiar, con apoyo social, no? De manera que
estas otras personas que sean importantes en nuestra vida puedan participar de esta rutina
agradable, que tenga tiempo para, que haga tiempo más bien para poder pasar con ellos, para poder
disfrutar con otras personas. También puede ser muy útil el ampliar nuestra red social. Fíjate que lo
que acaba ocurriendo es que, por ejemplo, si yo empiezo con esta rigidez en el deporte, no? Cada vez
paso muchas más horas haciendo deporte, cada vez voy más a entrenar al gimnasio, voy dejando de
lado otras relaciones. Lo que ocurre es que mi círculo social es muy probable que se acabe
reduciendo a ese contacto en el gimnasio, por ejemplo. Qué ocurre? Que si yo quiero reducir este
hábito, necesito recuperar relaciones anteriores o conocer a gente nueva. Porque si me sigo
relacionando exclusivamente con la gente del gimnasio, los temas de conversación van a ir en torno
a la rutina de ejercicios de hoy, a este nuevo deporte que ha salido. Por lo tanto, va a ser complicado
ir saliendo gradualmente de ahí, y por ello es interesante esto, el buscar otras personas, otras fuentes
de apoyo. Y en último lugar tratar de quitarnos estas conductas de compensación. Como yo he
limitado el deporte a unas horas semanales pues por ejemplo, si el fin de semana decido que no voy
a hacer deporte, esto no quiere decir que el lunes tenga que hacer el doble en absoluto. Esa
organización es al principio inflexible y tengo que mantenerla y si he decidido que voy a correr una
hora sólo de lunes a jueves, y el fin de semana lo voy a tomar libre. No voy a compensar. Me voy a
ceñir a esa rutina, pase lo que pase.
Jota: Pues. Pues está muy bien, pero imagino que no es tan fácil, no? Tomar todas estas decisiones y
pasar de un punto a otro. Entiendo que en este caso la ayuda de ir a terapia o acompañar, el
acompañamiento al final de un profesional que te ayude a recuperar un poco, es importante.
Patricia: Efectivamente, y como te comentaba, desde terapia trabajamos con esa parte más psicológica, no?
Si tú detectas que incluso este hábito lo estás llevando al extremo porque estás evitando enfrentarte
a otras situaciones de tu vida, que se te hace más cuesta arriba, pues relaciones interpersonales,
sobrecarga familiar, dificultades en el trabajo, o lo que sea, no? Si tus notas que hay una parte de ti
que está haciendo deporte por evadirte de otras de tu trabajo, por ejemplo, llevado a un extremo, no?
Estás evitando enfrentarte a tener una conversación con tu jefe, a exponer tus necesidades, por
ejemplo. Pues todo eso, claro, es necesario de hecho trabajar desde la terapia, no? Porque quizás
necesitamos trabajar en desarrollar otras habilidades, otras herramientas que te permitan enfrentarte
a ello que estás evitando, no? Y que claro esto es necesaria para poder bajar el nivel en el que tú
estás involucrado en este hábito que ha dejado de ser saludable, no? Además, esto también en
ocasiones puede ir de la mano de un bajo autocontrol, de un cierto modo de impulsividad. Bueno,
todo esto también es necesario trabajarlo en sesiones, no? Cuando no puedes poner límites, cuando
se empiezan a agravar otros problemas secundarios. Bueno, todo esto son señales de que hay otros
aspectos psicológicos que serían convenientes trabajar en terapia.
Jota: Claro, no sé si hay algún detalle que se nos esté escapando, alguna cosita más que quieras comentar
o incluso te diría algún consejo final para que todos estos buenos hábitos de los que estamos
hablando queden como eso, como hábitos sanos, aunque yo creo que lo has explicado súper bien y
que nos has dejado muy claro dónde está ese límite. Pero si hay alguna cosita más así antes de ir
despidiéndonos.
Patricia: No, sobre todo el tema de la flexibilidad, no? Una palabra que no he parado de repetir, en todo
momento flexibilidad y que al final este tipo de hábitos deben ser gratificantes en la medida de lo
posible. Y si esto se está transformando en algo que me trae más consecuencias que beneficio, oye,
pregúntate que está pasando. ¿Qué está pasando? ¿Estoy siendo flexible? ¿Como puedo alcanzar la
flexibilidad? Por lo demás, poco más que añadir.
Jota: Pues súper interesante, como siempre, todo lo que nos has contado y nos hace ver ese puntito de
que incluso en las cosas del día a día que parecen, o de en principio deben ser sanas, saludables y
que también hay que tener un poco de cuidado y que hay que encontrar el punto justo, para tener una
vida que sea satisfactoria, que efectivamente sea sana para nosotros, pero además que la vivamos
con felicidad, no? Al final.
Patricia: Eso es.
Jota: Genial Patricia, muchísimas gracias por todo lo que nos has contado y solo recordaros a todos que si
tenéis alguna pregunta, alguna propuesta o algo que decirnos, nos puedes escribir al correo
podcast@psicologiaavanzada.es y ahí tomamos nota de todo lo que nos digáis. Muchas gracias a
todos y hasta el próximo día.
Patricia: Hasta el próximo día.

Patricia Martinez Psicóloga Online

Autor: Patricia Martínez

Psicóloga Psicóloga General Sanitaria con experiencia de trabajo en población infanto-juvenil y adulta.
Supervisora de casos y apoyo del equipo de POA.
Puedes ver su perfil en este enlace.