¿Viajar cuenta como terapia? El turismo es bueno para la salud mental

Puntos claves

  • Los investigadores examinaron los posibles beneficios del turismo para las personas con demencia.
  • Viajar es una forma de mejorar el bienestar de personas con problemas mentales.
  • Explorar un nuevo entorno a través de los viajes es una buena opción para personas con problemas de salud mental, por lo que esta información debe ser tomada en cuenta en las políticas futuras.
  • Conocemos los beneficios de la arteterapia y la musicoterapia, pero un nuevo estudio muestra cómo la terapia de viajes es otro tipo de intervención que es posible añadir a la lista.

Un artículo publicado recientemente en la revista Tourism Management descubrió que la experiencia de ir de vacaciones es beneficioso para personas que navegan por la demencia.

Los investigadores señalan cómo las experiencias turísticas podrían proporcionar impactos positivos como una intervención contra la demencia y otros problemas de salud mental.

Comprensión de la investigación

Los investigadores exploraron cómo los viajes involucran los sentimientos, el pensamiento, la acción y las experiencias sensoriales para desarrollar un marco basado en las intervenciones de psicología positiva existentes para tratar la demencia.

Aprovechando los beneficios de la psicología positiva, varias intervenciones turísticas incluyen la experiencia en un parque temático, los viajes relacionados con la playa y los viajes en familia. De esta forma, los viajes parecen beneficiar tanto a personas que padecen demencia como a otros problemas de salud mental.

Esta investigación es una de las primeras en explorar las conexiones entre las experiencias turísticas y las intervenciones de salud mental a través de la lente de la psicología positiva, con beneficios como saborear el momento, sentir gratitud y pensar en experiencias positivas.

Viajar te permite reestructurar tu mente

La psicoterapeuta de Mindpath Health, Taish Malone, LPC, PhD, dice: “Este estudio apoya que la reestructuración de la mente es más útil cuando los estímulos, el entorno, las personas, los deberes, etc. cambian”.

La estimulación sensorial y cognitiva es importante para la salud mental, así como el ejercicio. Cuando te vas de vacaciones, te encuentras en un entorno nuevo y en una cultura diferente, y te mueves físicamente de un modo que no puedes hacer en casa.

A pesar de los beneficios potenciales, Malone recomienda: “Es necesario que seas consciente de que, si bien viajar te ofrece cierto respiro, suponer que otros países no afrontan problemas similares es una visión demasiado optimista y ciega que podría llevarte a una mayor decepción”.

“Los disturbios políticos y las perturbaciones sociales no faltan en otras partes del mundo. Debes documentarte para estar seguro de que eliges los lugares o localizaciones que mejor se adaptan a tus necesidades generales”.

– Taish Malone, LPC, PhD

Aunque existen investigaciones sobre la psicología de los viajes, Malone señala que la mayoría habla del propósito del viaje como un gran determinante de la experiencia. “Los motivadores van desde las personas que buscan un respiro mental hasta la exposición y la conexión de la cultura propia o ajena”, afirma.

Las intenciones que hay detrás de los planes de viaje determinarán las expectativas que debas tener del viaje y si es percibido como beneficioso. No importa el motivo del viaje, la mentalidad siempre debe abarcar lo mejor que la experiencia pueda ofrecerte“, explica.

Las expectativas y las perspectivas

La ansiedad mental contribuye a crear distorsiones que afectan negativamente a las experiencias vitales, según Malone.

En general, esto no favorece el disfrute de determinadas experiencias, ya que limita la funcionalidad e interfiere significativamente en la perspectiva y la relación, con otras personas, con el trabajo e incluso con la aceptación del disfrute de la vida”, afirma.

En la práctica terapéutica, Malone ha escuchado a menudo comentarios de pacientes que apoyan la idea de que las expectativas y las perspectivas determinan en gran medida las experiencias que vive una persona, independientemente de dónde esté o a qué se dedique.

Malone destaca: “Es posible que tengas una visión distorsionada de que no tendrás que seguir trabajando en tus estrategias de crecimiento sólo porque los factores de estrés que tenías antes eran específicos de tus experiencias en casa. Por el contrario, deberías centrarte en utilizar la experiencia del viaje como un reinicio para elegir mejores prácticas de experimentar la vida en conjunto.

Muchos pacientes se han beneficiado de ver la maravilla de la vida y lo que es importante sin el ruido de la rutina diaria, y han vuelto con una nueva perspectiva. En cambio, otros pacientes estaban tan concentrados en sus propios ideales rígidos que volvieron aún más cínicos”, dice.

Si bien un cambio de escenario y la ausencia de plazos son útiles, es importante saber que es posible admirar la belleza de la vida sin importar dónde te encuentres.

Encontrar el sentido del equilibrio

La neurocientífica y trabajadora social clínica Renetta Weaver, LCSW-C, afirma: “Las investigaciones sugieren que viajar a nuevos entornos ofrece una experiencia social y emocional que potencia las hormonas de la felicidad y conduce a nuevos aprendizajes de forma diferente a la estructura habitual de nuestro entorno cotidiano”.

A pesar de que es necesario investigar más en el ámbito de los viajes y la mejora del funcionamiento de las personas con problemas mentales, Weaver señala que ya hay pruebas de que la actividad y las experiencias creativas ayudan a estimular el cerebro.

Weaver recomienda: “Piensa en lo importante que es para ti desconectar después del trabajo, o en lo mucho que esperamos el fin de semana. Todos necesitamos formas de escapar mental y físicamente. Nuestro cerebro siempre busca una forma de ayudar a desahogarse y restablecer la sensación de equilibrio”.

“Salir del país durante un periodo de viaje a veces proporciona esa evasión mental o emocional. Mirar ese vasto océano te parecerá estar a un millón de kilómetros de distancia de los problemas que tienes en casa”.

– Renetta Weaver, LCSW-C

Viajar fuera del país también suele ayudar a cambiar nuestra perspectiva y recordar que nuestros problemas son pequeños comparados con la grandeza del mundo; el mundo se extiende más allá de nuestro rincón”.

Utiliza la imaginación si viajar físicamente no es una opción

Los viajes son una experiencia de lujo, pero Weaver señala que las investigaciones demuestran que viajar añade un ingrediente sabroso a la receta para el funcionamiento óptimo del cerebro. “En ausencia de actividades y experiencias estimulantes, nuestro cerebro se aburre y se duerme”, dice.

Para las personas oprimidas por causa del estatuto económico, la condición sexual o el carácter de la ciudadanía, es seguro suponer que existen amenazas percibidas que provocan limitaciones psicológicas para viajar”.

Las personas trans, quizás se sientan inseguras al viajar debido a la transfobia. Si tienes un problema con la ciudadanía, puedes temer que no se te permita volver al país una vez que salgas”, añade.

La mente no conoce la diferencia entre imaginar algo y hacerlo realmente, por lo que Weaver anima a utilizar la imaginación si viajar físicamente no es una opción. “Eso es lo que hacemos cuando meditamos y el escenario es una playa o una montaña”, dice.

“La neurociencia enseña la plasticidad del cerebro y la posibilidad de recuperar las partes de nuestro cerebro que creíamos perdidas. Viajar es capaz de provocar la liberación de dopamina, serotonina y oxitocina, que hacen que nuestro cuerpo se cure y funcione bien”.

– Renetta Weaver, LCSW-C

¿Qué significa esto para ti?

Salir de viaje es más que un lujo, es una necesidad. Quizás es el único momento en el que hacemos una pausa para oler las rosas. Viajar sirve para recordar para qué vivimos en lugar de olvidar lo que tenemos porque estamos ocupados en la búsqueda constante de lo que no tenemos.

Viajar es un beneficio único para la salud mental. Si tú o un ser querido no habéis explorado el turismo como una oportunidad para mejorar la calidad de vida en términos de salud mental, es posible que merezca la pena considerarlo.

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