Jota: Muy buenos días a todos. Un día más aquí para hablar de salud mental y de nuevo estamos con nuestra querida amiga Paula, Paula Massa, que como todos sabéis es Psicóloga experta en terapia online con más de 20 años haciendo terapia, más de 7 haciéndolos de forma online. Además, es supervisora de los casos y apoyo del equipo de Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Encantada de estar aquí contigo.
¿Por qué es necesario poner límites?
Jota: Sí, estaba deseando que volviéramos a hablar otro día más y que no tuviéramos límite para hacer podcasts de estos. Qué malos son mis chistes de comienzo. Como habréis leído, el capítulo de hoy es sobre cómo poner límites correctamente y es de lo que vamos a charlar hoy con Paula. Así que cuéntanos, si quieres, por qué tenemos que poner límites?
Paula: Bueno, yo creo que poner límites es honestidad, Jota. Es saberte mostrar en tus relaciones, ya sean personales, ya sean profesionales, cómo realmente quieres ser, cómo quieres mostrarte. Entonces, creo que es necesario, es la manera más honesta de estar en nuestro mundo y porque nos hace estar cómodos y porque al otro le permites con más facilidad saber quién eres y a partir de ahí tratarte, ¿no? Conocerte y saber relacionarse mejor contigo. O sea, es una manera una buena forma de permitir que también los demás empaticen contigo.
Autoconocimiento y Límites: La Clave para Relaciones Saludables
Jota: ¿Y cómo se puede hacer esto de forma correcta?
Paula: Bueno, qué pregunta. Porque depende, depende de qué tipo de límites estemos hablando. Pero la manera más correcta de hacerlo, o por lo menos la vía por la que hay que empezar para un buen establecimiento de límites, es por el autoconocimiento. Es muy necesario conocerte a ti mismo. Es muy necesario saber cuáles son tus valores para a partir de ahí saber definir qué es lo que tú quieres y dónde están tus límites. Qué es lo que no quieres y lo que no estás dispuesto a permitir.
Jota: Muy interesante esto que comentas. Me imagino que, claro, no es lo mismo poner límites depende de qué entorno estemos hablando y no es lo mismo un entorno laboral, un entorno familiar, un entorno de pareja para poner esos límites que serán más o menos difíciles de poner. Y luego en distintas cuestiones no es lo mismo, pues límites a cosas sencillas del día a día que te pueden importar más o menos o a cosas ya más serias o más graves, que choquen totalmente contra ti.
Paula: Claro, por supuesto. Tendríamos que ver situaciones concretas, ejemplos concretos para poder observar toda esa amplia gama de límites que se pueden y que se deben llegar a establecer. Pero sí que hay, por ejemplo, también una base a partir del autoconocimiento que hablábamos antes. Luego hay un modo de comunicación que es válido para todas las opciones, para todas las situaciones y es el de la comunicación asertiva. Desde la comunicación asertiva vamos a hacer un establecimiento de límites de manera mucho más correcta. Establecer límites a lo mejor no es tan complicado como estábamos diciendo desde un principio. Lo que es complicado es establecerlos de una manera correcta, sin que invadan lo que son los límites del otro.
Consecuencias de la Falta de Límites
Jota: Claro. ¿Qué problema hay cuando no los establecemos? Cuando hay una persona que no pone límites.
Paula: Hay distintas formas. Bueno, no poner límites directamente sería estar recurriendo a un lenguaje o una comunicación sumisa. Es estarlo aceptando todo, dejando que se invada tu espacio, tus deseos, tus derechos, tus valores. Y por tanto, pues, menospreciándote como persona. Pero eres tú mismo el que empieza por menospreciarse por el hecho de que no estás estableciendo esos límites. Eres tú, principalmente, quien te estás haciendo el daño. La otra persona puede estarlo haciendo de manera intencionada, de manera consciente, pero también de manera inconsciente. Si tú no le pones los límites, no saben dónde están.
Jota: Claro, imagino que aquí se dan algunas relaciones, sobre todo se me ocurren de pareja, en la que haya una persona más sumisa que lo acepte todo por el motivo que sea y pueda no establecer esos límites correctamente. Y si te estás encontrando delante de otra persona que los está superando, pues tú te encuentras en una situación incómoda, ¿no?
Paula: Efectivamente, es una sensación de invasión. Es una sensación, pues efectivamente, de incomodidad, por supuesto.
Establecimiento de Límites en Diferentes Ámbitos
Jota: Claro. Muy importante, entonces, saber poner límites para sentirnos cómodos y a gusto en cualquier ámbito. He puesto este ejemplo de las relaciones de pareja que no entiendo o no debería darse esta situación, ¿no? A nuestra pareja deberíamos ser capaces de decirles qué cosas nos gustan y cuáles no, pero hay otros entornos en los que es más complejo, más delicado, por ejemplo, el laboral. Cuando hay una persona que te está diciendo que hagas cosas que puedan hacerte sentir incómodo por lo que sea, porque esté superando tus horarios, o tus funciones, o tu conocimiento, o alguna de estas situaciones, que puede ser más difícil decirle a un jefe: ‘no, esto no lo puedo hacer’, por la razón que sea.
Paula: Bueno, depende de qué entiendas por dificultad. Si nos referimos a difícil pensando en las consecuencias, ¿qué puede pasar? ¿Que te despidan del trabajo, que pierdas tu trabajo? Sí, sí, es algo muy importante. Pero si por esa misma razón resulta que es más fácil en tu relación de pareja, ¿por qué? ¿Qué puede pasar? Que tu pareja te deje. Hombre, pues me parece que es más importante lo personal siempre. Si nos ponemos en esa situación estricta, en esa situación extrema en la que surge el miedo, el miedo a perder. O sea, muchas veces la persona que no establece límites, lo que ocurre es que tiene miedo y tiene miedo a perder aquello en donde está estableciendo los límites. Entonces, si la dificultad la marca ese miedo, no sabría yo decir qué es más difícil si en la relación de pareja o en las relaciones profesionales, relación de pareja o relaciones personales, me refiero. Para mí es más importante saberlo poner en las relaciones personales. Me parece más importante porque son las que verdaderamente son nuestra vida. Son de las que se compone nuestra vida. Las relaciones profesionales, bueno, teniendo en cuenta que el trabajo no es nada más que una herramienta que nos ayuda a vivir y a subsistir, la vida es la que está fuera del trabajo. Entonces, no con ello estoy diciendo que no establezcamos límites, pero que precisamente nos lo tomemos más como una situación de laboratorio, una situación experimental donde podemos hacer pruebas. No he puesto los límites correctamente, bueno, pues puedo probar otra manera de poner los límites. En mis relaciones personales quizás no me lo puedo jugar tanto.
Límites Personales: ¿Cuándo Flexibilizar y Cuándo Mantenerse Firme?
Jota: Claro, tienes toda la razón. Y aquí me parece importante también hablar de grados, porque estoy pensando en una pareja y que haya algo que no te guste. Por ejemplo, pues imagínate que yo por la mañana al afeitarme no limpiará bien el lavabo y dejará algún pelito. Y a mi pareja eso le pueda molestar, como es lógico y me lo diga. Pero yo pues sea un poco más dejado y me cueste hacer eso. Si a mi pareja eso le molesta, pero no es un grado de molestia enorme, a lo mejor puede decir hombre, no voy a crear un conflicto aquí. Pero a lo mejor sí que hay otras cosas que mi pareja realmente no pueda soportar, que pueda decir esto no lo puedo soportar y esto no te permito que lo hagas. Que a lo mejor es lo de los pelitos. Pues a lo mejor eso oye, o limpias esto correctamente? No sé, me refiero que quiero que me contestes exactamente esos límites hasta dónde pueden ser rígidos, flexibles y cómo hago adecuarlos al contexto del día a día.
Paula: Bueno, antes hablaba del trabajo como una herramienta que nos ayuda a vivir y a subsistir un poco por aquello de relativizarlo. Al final, la relación de pareja, aunque forma parte ya de nuestra vida, sí, es nuestra vida real, es nuestra vida personal, que desde mi punto de vista es el aspecto más importante, tampoco es necesaria en nuestra vida. O sea, quiero decir si en mi relación de pareja está pasando algo que yo no estoy dispuesta a tolerar, tampoco tengo que valorar sí o sí cómo debo de cambiar esa tolerancia en mí. Tampoco debo de ceder en mis límites si yo no estoy dispuesta a tolerar, si yo no lo quiero tolerar. No es algo que necesite para vivir mi relación de pareja. La relación de pareja no es nada más que un complemento, nada más. También lo digo un poco con la idea de que relativicemos, ¿vale? Pero que no es un imprescindible, que no necesito estar en ella sí o sí. Esa es la clave. Entonces, claro, si hay algo que yo no estoy dispuesta a tolerar, yo debo de mantenerme firme en mi límite. Y como tal, entonces, si esa persona no está dispuesta a respetar mi límite, tendré que encontrar otras alternativas que me haga seguir manteniendo mi límite, como por ejemplo, salirme de la relación de pareja si me tengo que ir de ella, no?
Jota: Claro. Sí, yo hablaba de efectivamente ese tipo de cosas, que habrá cosas que sean inamovibles, esto por aquí no voy a pasar y dentro del diálogo entiendo llegar a un acuerdo y bueno, pues si esto no lo vas a respetar, pues puedo abandonar la relación. Pero hay otras cosas que pueden ser una cosa que a ti no te guste, pero que no sea algo que te impida continuar con la relación y lo puedes asumir. Y a lo mejor, pues bueno, pues a lo mejor llega mi pareja y le da un poquito así con la mano y hace lo que yo tenía que haber hecho, que era haber quitado bien sus pelitos y no pasa nada. A lo mejor no, a lo mejor es suficiente como para que decida no continuar. Pero me refería a ese tipo de cosas que hay límites que podemos no tolerar y otros límites que pueden ser más… Bueno, preferiría que esto estuviese así y te lo puedo decir, pero si veo que no hay remedio, pues bueno, pues tampoco pasa nada.
Paula: Yo creo que son ocasiones, son oportunidades también para ponernos a prueba a nosotros mismos a la hora de trabajar nuestra flexibilidad, a la hora de trabajar nuestra tolerancia. También para trabajar la comunicación con mi pareja, conocer más a la persona con la que estoy decidiendo compartir mi vida. Porque oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué no puedes? ¿Por qué no eres capaz de acordarte nunca de quitar estos pelitos? ¿Qué es lo que necesitas para quitar estos pelitos? ¿O es que no quieres quitarlos? ¿Es que a lo mejor para ti es un imprescindible para vivir? Suponte que tu límite está ahí. Es que yo necesito echar estos pelitos en el lavabo para poder estar a gusto en mi casa y para poder estar a gusto en mi relación de pareja. Estamos poniendo un ejemplo súper surrealista. Pero suponte que es algo así. Bueno, pues entonces, como todo en la vida es una toma de decisiones. Vale, yo me puedo preguntar hasta qué punto me compensa. Flexibilizar, que no es ceder, es flexibilizar en este aspecto, porque luego, bueno, pues mi pareja me aporta otras muchas cosas. No creo que sea un motivo, por ejemplo, por el que renunciara a mi relación, vale? Tendré unas razones, me las voy a recordar, viene muy bien ahí incluso enumerarlas, verbalizarlas, hacerlas muy explícitas para que yo sea consecuente conmigo misma. Y si estoy decidiendo flexibilizar en mi límite, pues eso asumo las consecuencias. Y es que, bueno, pues mi pareja va a seguirse dejando los pelitos aquí.
Afrontando Superación de Límites en las Relaciones Personales
Jota: Bueno, creo que has dado con la clave, es este punto. ¿Dónde están los límites? ¿Cuáles son las cosas donde puede ser más flexible y poder hacerlo?
Paula: Por eso es tan importante el autoconocimiento. Perdona que te corte. Por eso también remito a nuestros oyentes que vayan al podcast que hicimos sobre autoconocimiento, porque yo creo que en esto, en el establecimiento de límites, el autoconocimiento es fundamental. Primero, saber dónde están realmente tus límites, conocerte a ti mismo y en base a tus valores, saberlos definir y saberlos definir de una manera firme y de una manera consciente y también saber discriminar o clasificar cuáles son esos límites que para ti son inamovibles y en cuáles estarías dispuesto a flexibilizar y a cambio de qué.
Jota: Claro. Esto me lleva a una pregunta: cuando hay una persona en nuestro entorno, no estoy hablando ahora ya de ninguna relación de pareja, pero puede ser nuestro entorno familiar o alguna amistad, que supera esos límites, que es consciente de que está superando nuestros límites. ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo debemos actuar? Entiendo que hay un diálogo previo y todo este tipo de cosas que has comentado ya, pero cuando esto no para, no cesa, imagínate que es un familiar que nos vamos a encontrar en reuniones familiares, en estas escenas. ¿Cómo deberíamos actuar en esas situaciones?
Paula: Bueno, me pones una situación complicada porque la persona es consciente de que está superando tus límites. Es consciente de que te está haciendo daño, de alguna manera te está invadiendo, no? Es consciente.
Jota: Sí, a ver, yo me estoy poniendo en el caso en el que hay una persona que te está superando los límites, tú tienes ese diálogo, esto me está molestando, esto no deberías hacerlo y aún así continúa haciéndolo.
Paula: Continúa haciéndolo. Bueno, entonces es una persona que no te quiere, ¿no? Porque si lo está haciendo de manera intencionada, de manera consciente, otra cosa es que no sepa. Que también puede pasar. Y claro, en aquellas relaciones, en todas las relaciones que tenemos, nos conviene entender, conocer la naturaleza del otro porque es necesario aceptarla. Entonces, claro, si yo, esta persona con la que tengo una relación, no es capaz de hacer ciertas cosas, pues a lo mejor puedo entender por qué en ciertos momentos supera mis límites. Claro, si lo está haciendo intencionadamente es que no me quiere. Y si no me quiere, por mucho que sea mi familiar, por mucho que sea quien sea, no es una persona que me interese tener en mi vida.
Jota: Claro.
Paula: Es decir, también me puedo alejar.
Reflexiones sobre el Perdón y los Límites Personales
Jota: Y aquí entra una pregunta que te quiero hacer relacionada con esto y es el perdón. Porque me imagino que estas situaciones que se están dando a ti te están incomodando y te enfadas, hay un enfado. ¿Debemos perdonar siempre o hay situaciones en las que podemos no perdonar?
Paula: Bueno, yo creo que debemos de perdonar por nuestro propio bien, por nuestra propia tranquilidad, porque perdonar es dejar atrás.
Jota: Pero siempre estoy pensando en esta situación en la que hay un familiar que te incomoda, que cuando estás con él, está poniéndonos en esta situación que comentábamos, pero que luego en tu día a día tu vida es normal y tú no tienes ningún peso encima tuya ni nada que te moleste. Pero si te lo encuentras o te enfrentas a esa situación de nuevo, te recuerda, estoy enfadado contigo y, ¿debo perdonar, o seguir con mi vida y saber que tengo a esa persona que no quiero perdonar?
Paula: Si no la quieres perdonar, significa que hay sentimientos de venganza hacia ella, con lo que por tanto, cada vez que te encuentres con esa persona, si no la has perdonado, vas a entrar en una lucha, vas a entrar en una guerra. Depende de ti, si te gusta estar en guerra, es por eso por lo que yo te decía que lo del y perdonar no es por una cuestión de ser buenos, de que hay que perdonar, sino por uno mismo. ¿En qué plan te gusta estar? ¿Cuál es la dinámica de tu vida? Oye, que haya gente que le gustan las guerras y que les gustan las batallas y que les gusta pelear. Si te gusta pelear, no hay ningún problema. Puedes ir perfectamente a encontrarte con esta persona. Si no te gusta pelear y está invadiendo tus límites y te genera una incomodidad, aunque digas que sea pasable, aunque digas que es puntual, pero al final va mermando. Eso suma. Y sobre todo, cuánto más el elemento de la intencionalidad también hay que tenerlo en cuenta. Porque no es una persona que me quiera. Entonces, si es una persona que no me quiere, ¿qué sentido tiene que yo comparta ni un minuto de mi vida? Oye, que nuestra vida es limitada, ¿qué sentido tiene?
Jota: Totalmente. Es importantísimo con lo que nos estás diciendo de ser muy claros con estos límites, con la gente que nos rodea, con la que compartimos, para mostrarnos cómo somos, los valores que tenemos y poder ser nosotros y realizarnos en la vida.
Paula: Sí, claro. Por supuesto. Y como siempre, tener muy en cuenta que es una constante toma de decisiones y que en toda decisión implica renuncias y que toda decisión que tomamos la tomamos en base a unos criterios. Aquí, mira, también podemos remitir a nuestros oyentes que vayan al podcast que hablamos sobre toma de decisiones, por ejemplo. Porque en la vida las estamos tomando constantemente y a la hora de establecer nuestros límites, también lo hacemos. Y a la hora de flexibilizar nuestros límites, también estamos tomando esa decisión. Y a la hora de quedar con alguien que supera nuestros límites, que invade nuestros límites, también estamos tomando una decisión. Tiene que haber esa compensación, tiene que haber esos pros y debemos de recordárnoslos.
Jota: Me parece genial estas pinceladas que siempre nos aportas. Espero que todo el mundo que nos ha escuchado tenga más claro el tema de esos límites y que no os dejéis invadir y mostraros tal y como sois y las cosas que sí que os gustan y cosas que preferís no tener en vuestra vida.
Paula: Sobre todo porque respetarte a ti mismo y hacer que te, permitir que te respeten.
Jota: Genial.
Paula: Es fundamental.
Jota: Paula, muchísimas gracias otra vez por estar otro día más aquí con nosotros. Espero verte pronto en otro capítulo y que tengas un día y una semana estupenda.
Paula: Gracias a Jota.
Jota: Un Saludo.
Paula: Encantada.
Jota: Chao, chao.
Paula: Adiós.