Jota: Muy buenos días a todos. Estamos aquí otro día para seguir hablando sobre todo el mundo
fascinante de la salud mental y está de nuevo con nosotros Paula Massa, que es psicóloga experta
en terapia online, con casi 20 años de experiencia haciendo terapia y más de 6 años haciendo terapia
online. Además, es supervisora de casos y apoyo de todo el equipo de Psicología Online Avanzada.
Muy buenos días, Paula. Cómo estás?
Paula: Hola Jose, muy bien, y vosotros? Un placer estar aquí contigo.
Jota: Muchas gracias. Yo también estaba deseando que volviéramos a hablar otro ratito sobre estas
cositas tan interesantes, sobre la salud mental. Además, hoy es un tema distinto a lo que hemos
estado haciendo hasta ahora. Hoy no vamos a hablar de un tema específico como hemos hecho
otras veces, sino que vamos a hablar de un caso real, verdad?
Paula: Hoy traemos un caso sí, uno de mis casos favoritos a lo largo de toda mi carrera.
Jota: Fíjate qué bien. Bueno, ahora nos pondrás en situación. Lo que vamos a hacer es, nos vas a contar,
así para empezar un poco, cuál es la situación inicial en la que viene el paciente para que nos
hagamos una idea de que problemática te presenta. Luego cómo se desarrolla todo el caso durante
las sesiones y terapia que hicieseis. Y luego, para terminar, nos cuentas la situación final o como está
ahora el paciente, para ver toda la evolución que ha tenido. Así que si quieres, sin más preámbulos,
nos empiezas contando el caso. ¿Cuál es la problemática que presenta el paciente cuando llega a
consulta?
Paula: Bueno, empiezo por presentaros a mi paciente, vamos a ponerle un nombre ficticio, él es David, tenía
21 años cuando acude a consulta por primera vez y el motivo que presenta es miedo a la muerte.
Según viene diciéndonos él, tiene miedo a la muerte, una serie de pensamientos relacionados con ella
y por tanto, ataques de pánico como consecuencia de ese miedo a la muerte que está sintiendo. Ese
es el primer motivo de consulta podemos decir.
Jota: Madre mía, menudo caso.
Paula: Ya, suena fuerte. Sí, sí.
¿Cuáles son las primeras impresiones que te da el paciente al inicio de la terapia?
Jota: Sí, sí. Bueno, pues si quieres, ya que sabemos el titular que lo que vamos a hablar es sobre un caso
de alguien que tiene miedo a la muerte, si quieres presentamos cómo te lo expone, para saber un
poco cómo comienza y cuáles son las primeras impresiones que te da o qué es lo que te cuenta al
inicio de la terapia.
Paula: Bueno, en esa primera sesión donde hacemos una primera entrevista y evaluamos el caso, David me
cuenta que a raíz de una serie de acontecimientos cercanos que ha habido en su vida, empieza a
desarrollar una serie de pensamientos en los cuales se empieza a plantear mucho, que es lo que
ocurre cuando nos morimos, empieza a elaborar teorías y empieza a sospechar que muchos de esos
pensamientos se le han incluso instaurado en él como una especie de señal para avisarle que su
muerte estaba cercana. Fíjate que hasta se había puesto una fecha como de aviso, que es cuando iba
a suceder su muerte. Una cosa muy curiosa que responde mucho a los mecanismos del trastorno
obsesivo compulsivo del TOC, pero que bueno, que a el le hacía sufrir de tal manera que
especialmente por las noches, que era cuando no podía conciliar el sueño, empezaba a darle vueltas
y le acababan generando auténticos ataques de pánico.
¿Este paciente que venía con miedo a morirse, tenía algún problema de salud?
Jota: O sea que tenemos a este paciente que empieza a pensar que va a morirse, incluso pone fecha a su
muerte y pero le pasaba algo? Tenía algún problema?
Paula: No tenía ninguna enfermedad, de ningún tipo. A lo único, lo único que le estaba pasando a David en
esos momentos es que estaba de exámenes. Como he dicho, tenía 21 años, estaba estudiando una
carrera difícil, una ingeniería, y estaba en plena época de exámenes. Es verdad que había habido dos
acontecimientos recientes relacionados con muerte en su vida, muertes cercanas, no muy cercanas,
no de familiares, no se trataba de que él estuviera en un proceso de duelo, pero sí habían sido unas
muertes bastante impactantes, gente joven que había muerto y que eso le había llevado a pensar y a
reflexionar sobre la muerte. Había descubierto de alguna manera que la gente joven también podía
morir, que la vida es incierta y que muchas veces nos sorprende de esta manera.
Jota: Perdona que te interrumpa un segundo aquí, Paula, porque quiero decir dos cosas por un lado, antes
de que continúes, para que quede bastante claro que todos los datos que estamos dando sobre el
caso estamos siempre teniendo en cuenta la privacidad del paciente y que incluso el nombre que le
estás dando es ficticio, y que en ningún caso estamos desvelando ningún secreto ni apuntando a
nadie que se pueda sentir identificado con el caso por temas de privacidad, evidentemente. Que has
hecho estos cambios sutiles para que sea un cambio lo suficientemente claro para que no se
identifique a la persona, pero aún así nos deje claro la situación y el caso como transcurren. Verdad?
Esto es así.
Paula: Esto es así, esto es así.
¿Qué ocurre en la mente de una persona para que llegue no solo a pensar que va a morirse, sino a ponerle fecha?
Jota: Vale. Y por otro lado, me causa mucho desconcierto, que una persona que si, nos cuentas que está
en esta situación de estrés, por una situación de exámenes o de carga de trabajo, con poco sueño por
lo que dices y quizá incluso por estos acontecimientos que dices que le están ocurriendo, pero que
llegue no a pensar que se va a morir, sino a ponerle fecha. Que lleva a esa actitud de llegar a decir
este día, a esta hora me va a pasar esto. ¿Qué ocurre en la cabeza de una persona para que
esto llegue a pasar?
Paula: Vale, como ya escuchamos en el podcast del Trastorno Obsesivo Compulsivo del TOC, que también
nos lo explicó a todos Patricia, os acordáis? Que hablábamos de que la persona que está sufriendo
un TOC tiene en principio una serie de pensamientos, una serie de obsesiones que incluso él mismo
llega a interpretar, que pudieran ser señales que le están avisando de que algo malo le va a suceder?
En el caso de David, estos pensamientos además se le planteaban de la manera más explícita. A raíz
de que habían sucedido esas muertes cercanas en su vida, él había empezado a reflexionar sobre la
muerte. Había empezado a pensar en cuando se iba a morir él y de pronto empezó a decir: Y si estos
pensamientos son señales de que mi muerte va a estar cerca? Que al igual que esta gente joven que
ha muerto recientemente en mi vida y que me ha impactado tanto su muerte, quizás a mí mis
pensamientos me estén mandando la señal de que yo pueda llegar a morir, aunque parezca un
pensamiento descabellado por el cual a muchos nos costaría llegar a pensar que pudiéramos
acercarnos a él. No es tan infrecuente que este tipo de pensamientos se aparezcan. Además que es
lo que le ocurre a nuestra cabecita, en este sentido, es muy curiosa, el pensamiento es como un niño
rebelde. Cuanto más caso le hacemos, peor se porta. Entonces empezó a provocarle a David, no? Es
lo que llamamos pensamientos intrusivos y pensamientos provocadores, incluso diría yo. Empezó a
bueno, pues eso, en un principio se le empieza a despertar la señal de que: oye, y si estos
pensamientos me están apareciendo porque mi muerte está cercana? Y cómo puede ser, si yo no
estoy enfermo? Qué me puede pasar? Bueno, podría ser que fuera a tener un accidente. Y qué día
podría tener un accidente? Entonces empezó a hacer una serie de asociaciones con una serie de
acontecimientos en su vida y se marcó concretamente una fecha en la cual dijo que se iba a morir,
claro, aunque lo dijera así, con esa facilidad. Evidentemente, David no estaba nada tranquilo con esto
y he de decir que el transcurso de nuestra terapia también ha estado muy marcado por ese día.
Gracias, por suerte, ese día estaba muy cercano. Estábamos en el comienzo de la terapia. Llegó el
día, pasó el día y al ver David que no se moría, empezamos a avanzar un poquito más en el proceso
terapéutico. Si no, podría decir que nos hubiese sido un poquito más complicado, pero aquí ya me
estoy adelantando. Quizás, antes haya que contar otras cosas que me quieras preguntar, Jose.
¿Cómo se va desarrollando la terapia?
Jota: No, pues yo creo que ya sabiendo la foto inicial que tenemos, si quieres puedes ir contándonos un
poco cómo se desarrolla todo lo que es la terapia y las sesiones y nos vas desvelando un poco a
poco los pasos que vais dando.
Paula: Bueno, en un primer lugar, como es necesario hacer en toda terapia, a mi me parecía muy interesante
conocer las características de personalidad de David. En primer lugar, valorar hasta qué punto tenía
trabajado su autoconocimiento, hasta qué punto se conocía y para esto es cuando pedimos
ejercicios tales como por ejemplo el de la auto-descripción. Se trataba de que David se describiera,
en este ejercicio lo que estamos haciendo es evaluar esas características de su personalidad,
identificar cuáles son las características de la personalidad del paciente, pero sobre todo también
saber hasta dónde se conoce y cómo se conoce, no? Entonces él empieza a tomar consciencia de
cuáles son esos rasgos de su personalidad que incluso en esta situación concreta se pueden estar
volviendo un poquito en su contra. Este, quizás, como uno de los primeros ejercicios de evaluación,
pero que al mismo tiempo también se ven un poco como tratamiento, porque empieza a identificar
que es una persona exigente consigo mismo, que es una persona controladora, como en el trastorno
obsesivo compulsivo, hemos hablado otras veces, claro, ante esa ausencia de control, la persona que
lo está sufriendo busca maneras ficticias, engañosas para sí mismo, en donde siente que controla. Y
eso es lo que en el fondo le estaba sucediendo a David también. También nos pareció muy
importante hablar sobre el tema existencial de la muerte, no? Qué teorías tenía sobre la muerte, que
significaba para él, que creía que pasaba después de morirnos. Precisamente era todo esto a David lo
que le estaba generando su crisis y el hecho de poderlo verbalizar también le liberaba y le descargaba
bastante, le desahogaba mucho. Podemos decir, no? El verlo desde fuera le hacía verlo con una
mayor objetividad, una mayor claridad y quizás entrar en una mejor racionalización que llamamos.
Jota: Y si David, que por lo que me estás contando era una persona inteligente.
Paula: Muy inteligente, eso es importante reseñarlo.
¿Cómo consigue la terapia que el paciente se de cuenta de lo irracional de esos pensamientos?
Jota: Y sí que podía estar pasando por una situación de mayor estrés y tal, pero una vez que lo verbalizaba
y él contaba lo que le pasaba, no llegaba a darse cuenta de que era un poco irracional…
Paula: Exacto.
Jota: …eso que el estaba pensando. Cuéntanos un poquito sobre esto.
Paula: Si este es uno de los efectos mágicos que tiene la terapia, podemos decir, desde el momento en el
que nos sentamos en un ambiente tan artificial como es el de consulta y empezamos a verbalizar lo
que se está pasando por nuestra cabeza. En el caso de David era muy fácil porque lo tenía muy claro,
lo tenía muy al acceso, no? Podemos decir, en el momento en el que se ponía a verbalizar, él mismo
se contrariaba, el mismo se discutía, no? Y racionalizaba eso que él mismo estaba diciendo. David es
verdad, es un chico muy inteligente, es una persona muy inteligente. A día de hoy lo sigue siendo,
lógicamente, porque seguimos en contacto he de decir y precisamente incluso ahí, ese rasgo de alta
inteligencia le estaba jugando una malísima pasada porque le llevaba a esa crisis existencial por la
que yo creo que en el fondo todos pasamos, pero que en el caso de David estaba dejando una herida
un poco profunda y que gracias a la terapia pudo curar, pero que en otras ocasiones quizás no quede
muy bien curada.
Jota: Vale, entonces, qué ocurre? Una vez que estás en terapia, verbaliza lo que le está pasando y lo que él
está, bueno, decidiendo prácticamente este día me va a pasar esto. Simplemente ahí ya termina el
trabajo. Él, al darse cuenta de que esto es irracional o incluso te diría más, no había hablado con
nadie sobre esto antes de acudir a terapia. Se lo había callado y simplemente había ido a terapia por
este temor y era la primera vez que lo contaba. No sé si esto a lo mejor este dato, no sé si lo conoces.
Paula: Si, sí lo había hablado, lo había hablado con otras personas. Estaba en época de exámenes, ya lo
hemos dicho y esto le hacía que estuviera un poco aislado socialmente. Entonces lo había
mencionado, lo había comentado. Sus padres, que era con quienes vivía, le habían visto que por las
noches estaba sin dormir y que incluso estuvieron presentes en alguna de sus crisis de ansiedad. Y
como consecuencia de esto, pues se lo tuvo que contar y lo tuvo que hablar con ellos, al igual que
también lo había hablado con su novia en aquel entonces. Lo que ocurre es que claro, no lo hablas
igual con aquellas personas que forman parte de tu entorno, a quienes quieres o con quienes tienes
una relación personal. Pues muchas veces por protección incluso. Claro, él estaba convencido de su
pensamiento. El estaba convencido de que ese día, esa fecha, el iba a morir. No quería contárselo a
sus padres, no quería darles ese disgusto, no les quería asustar al igual que a su novia, tampoco la
quería preocupar. Muchas veces estas cosas, aunque las hablemos, no las hablamos con la total
profundidad por el mero hecho de la protección, por ejemplo, de la protección a otros.
¿Cómo se trabaja en terapia para conseguir cambiar los pensamientos irracionales?
Jota: Y qué trabajo se hace en terapia? Aparte de que como dices, que la fecha estaba cercana y una vez
que pasa la fecha, pero qué trabajo se puede hacer en terapia para quitar ese pensamiento que es
irracional y cambiarlo y que la persona vea que se puede morir ese día, como cualquier otro. Y como
bien nos dices, todavía no ha llegado ese día. ¿Cómo cambias ese pensamiento?
Paula: Si, el trabajo que hicimos en terapia en aquella ocasión, en el caso de David, fue el trabajo estrella de
la terapia cognitiva. En la terapia cognitiva, como su propio nombre indica, lo que hacemos es
trabajar con el pensamiento. Y en el caso de David tuvimos que hacer un trabajo con el pensamiento
muy completo, tuvimos que usar la parada de pensamiento. Porque en esos momentos en los que
David estaba sufriendo una crisis de ansiedad es que había pensamientos en bucle. David no sabía
parar su pensamiento en esos momentos. Aprender técnicas que le ayudaron a parar su
pensamiento fueron de gran utilidad. Por ejemplo, para poder frenar la aparición de esas crisis de
pánico. Aparte las complementábamos también con ejercicios de relajación para poder…
¿Qué es la parada de pensamiento?
Jota: Un momento antes de que continúes. Perdona que te interrumpa porque yo, como ya lo he hablado
alguna vez en algún otro podcast, pero para la gente que tenga alguna duda, lo que es la parada del
pensamiento es un pensamiento que tienes en la cabeza conseguir quitarlo o cambiarlo por otro
pensamiento. Esto que me imagino que lo trabajas en terapia es lo que hace que eso que le está
creando en ese momento, ese pánico, esa crisis, que disminuya, el conseguir quitar eso que te está
provocando esa ansiedad, modificarlo si quieres explicarlo mejor, porque yo igual estoy aquí liándolo.
Paula: No, no lo estás explicando estupendamente, J. La parada del pensamiento es cambiar nuestro
pensamiento, ese pensamiento que estamos sin parar de darle vueltas, que no sabemos frenar. Se
trata de cambiarlo por otro, de otro contenido totalmente diferente. Eso es parar el pensamiento,
porque aunque suene a parar el pensamiento, quizás quedarnos en blanco esa opción no existe.
Siempre estamos pensando, entonces se trata de que de una forma consciente, ese pensamiento
que no sabemos parar, que no dejamos de darle vueltas, lo sustituimos por otro de otro contenido
totalmente diferente. Puede ser una imagen bonita, puede ser la letra de una canción, puede ser una
poesía que nos aprendimos cuando teníamos ocho años. Cadenas de palabras, secuencias de
números. Todo esto son alternativas que nos ayudan muy fácilmente a parar el pensamiento.
Jota: Me está viniendo ahora a la cabeza el otro día una serie que estaba viendo, que efectivamente una de
las protagonistas en algunos momentos que le venía algún ataque, empezaba a decir nombres de
ciudades. Empezaba ahí como una secuencia. Y claro, me imagino que era esto lo que le había
explicado, para cambiar ese pensamiento y pensar en otra cosa.
Paula: Es que nuestra mente, aunque parezca que puede pensar en varias cosas a la vez, en realidad es
mono tarea. Si está pensando en una cosa, no puede estar pensando en otra. Por lo menos no
hacerlo de manera consciente. Entonces, en el momento en el que de una forma consciente nos
ponemos a memorizar, a recordar esas secuencias de números, esas cadenas de palabras, etc., ya de
alguna manera por obligación, estamos parando ese pensamiento origen que es el causante de
nuestra ansiedad e incluso del ataque de pánico, por ejemplo, en el caso de David.
Jota: Perdona, que te he interrumpido y que creo que era importante, por si alguien no sabía que era esto,
que lo que lo aclarara, así que continúa un poquito con lo que nos contabas.
Paula: Vale, te decía que era el trabajo estrella de la psicología cognitiva, el trabajo que hicimos en la terapia
con David, porque luego, por ejemplo, vino otro trabajo que tuvimos que hacer con el pensamiento,
que fue el cambio de pensamiento. El cambio de pensamiento es, por ejemplo, lo que le sucedió a
David cuando llegando esa fecha que él se había puesto en la cual iba a morir, se dio cuenta que no
se moría. En el mismo contenido, en el mismo pensamiento, fue capaz de darle un giro, un cambio de
pensamientos es por ejemplo, cuando hablamos del vaso medio lleno o del vaso medio vacío. Es el
mismo vaso y está con la misma cantidad de líquido. Pero es cierto que lo podemos ver de una
manera o lo podemos ver de otra. Si lo vemos medio vacío, pues quizás nos sintamos peor porque
nos falta algo. Si lo vemos medio lleno, nos podemos estar sintiendo mejor. Y si te das cuenta, es la
misma cantidad de vaso. Es el hecho que ante un mismo contenido seamos capaces de ver que
existen distintas perspectivas, distintas alternativas de verlo. Ahí es donde tuvimos que trabajar con
David. El cambio de pensamiento, por ejemplo, al descubrir que esa fecha no era la correcta, que sí,
que se iba a morir y trabajamos esa parte existencial, pero no sabíamos cuándo. Nadie lo sabe. Y esa
es otra de las partes que también tenemos que trabajar y para la persona controladora es un poco
difícil, porque es aceptar que hay una parte de nuestro control que se nos escapa totalmente, no? Que
hay una parte de control que no podemos controlar.
¿Cuál es la diferencia entre la parada de pensamiento y el cambio de pensamiento?
Jota: Muy bien, fíjate que confuso el juego de palabras que hablábamos, de parar el pensamiento que
realmente es conseguir cambiarlo y lo que es el cambio de pensamiento, que aunque es diferente,
puede confundirse. No hay que tener cuidado con este.
Paula: Claro, la diferencia está en que en el cambio de pensamiento estamos trabajando con el mismo
contenido, pero conseguimos ponernos en otra perspectiva.
Jota: Que ante una misma situación entiendo que hay distintas formas de ver lo mismo que está
ocurriendo.
Paula: Y luego llegó una parte muy bonita que fue yo creo que la parte en la cual David llegó incluso a
disfrutar de la terapia, porque hemos de decir que al principio lo pasó mal y hay que entender que un
proceso de terapia a veces es un proceso doloroso que escuece bastante, porqué? Porque estamos
hurgando heridas, porque estamos rascando ahí en algo que puede doler, que puede escocer como
te estaba diciendo. Y que esto es necesario hacerlo para poder curar. Entonces viene la siguiente
parte, que quizás ya es una parte más bonita, no es una parte más, más curativa. Podemos llamarlo
así, que es la parte del pensamiento en el que trabajamos la confrontación. La confrontación que
suena así, muy rimbombante, al final, es hacer que nuestro pensamiento se parezca lo máximo
posible a la realidad. David aquí empezó a investigar, empezó a explorar. Ya os decía que era una
persona muy inteligente, no? Y se puso a averiguar, y a formarse, y a instruirse sobre distintas
creencias en relación a la muerte, ya que temía tanto ese momento, quería saber, el quería controlar
de todas las maneras posibles qué es lo que iba a suceder cuando se muriera. En eso consistía su
crisis existencial, no? Y entonces empezó a estudiar por distintas religiones, empezó a formarse en
distintas filosofías, por distintas teorías relacionadas con la muerte. Y lo que le ocurría a David es que
ninguna le consolaba, ninguna le reconfortaba, no se creía nada, no creía en la reencarnación, no
creía en el cielo tal como nos lo pintan a los católicos. No creía en las transformaciones de energías
que decían otras otras creencias. Simplemente David, claro, su principal problema, y por lo que en un
principio se le había generado tanto temor ante la muerte, es que pensaba que cuando nos moríamos
todo se acababa. Y siguió pensando así, no llegó a cambiar nunca ese pensamiento, pero sí fue
capaz de darle el giro y llegó a la conclusión de que entonces si cuando se muriese todo se iba a
acabar, todo lo que hiciese en vida le recordaría que estaba vivo. Así que se hizo el propósito de todo,
disfrutarlo mucho más. Estaba en época de exámenes, vuelvo a repetir, incluso el mero hecho de ir a
un examen empezó a plantearse el disfrutarlo, el vivirlo y el recordarse que si eso estaba pasando era
porque estaba vivo, ya que no quería morir. Se propuso disfrutar muchísimo más de la vida.
Jota: Fíjate, una buena enseñanza, eso sí.
Paula: Sí, sí, es lo bonito del caso de David, que él mismo, por ser una persona inteligente después de un
largo trabajo de terapia, por supuesto que sí. Donde tuvimos que hacer, como os he contado, como te
he contado, todas esas maniobras que se hacen con el pensamiento. Al final llegó a esta conclusión
tan maravillosa y me consta que la mantiene, que sí, que siempre para él el tema de la muerte ha
podido ser un tema sensible, que se le despierta más en momentos de ansiedad, en épocas de
estrés, pero que en sí, en seguida consigue confrontarlo con esta idea de que bueno, que si no quiere
morir y que si teme ese momento, que su planteamiento para consigo mismo va a ser disfrutar de la
vida en todo lo que le suceda.
¿Cómo ayudan en terapia las técnicas de relajación?
Jota: Muy bien. No sé si hay algo más del proceso de terapia que quieras contarnos o con lo que nos has
contado, con todo, con estas tres partes del juego, con el pensamiento, sería la base y la parte
importante que nos querías transmitir.
Paula: Bueno, hay técnicas esenciales en una terapia de este tipo que son, por ejemplo, las técnicas de
relajación. Estas son las que nos ayudan a controlar el síntoma durante una crisis de ansiedad. El
hecho de ayudarle a David mediante las técnicas de relajación a atenuar los síntomas que sufría
cuando tenía una crisis de pánico o una crisis de ansiedad, hacía que cada vez le costase menos
aceptarlas y tampoco tuviera tanto miedo a enfrentarse a ellas. Hay que saber también que es
importante que una característica muy propia de las crisis de ansiedad o de las crisis de pánico es el
miedo a morir en la misma crisis. Son momentos en los que lo pasamos tan mal que podemos llegar
a pensar que nos vamos a morir. Si encima este era el tema que a David le generaba la crisis en sí, o
sea, el pensamiento origen, podemos decirlo. Fíjate en qué círculo tan vicioso podía llegar a meterse.
Entonces, que consiguiéramos también enseñarle a David a reducir esos síntomas de ansiedad era
algo muy importante, porque de alguna manera ayudaba a cortar el círculo, ayudaba a cortar el bucle.
Jota: Hmmm. Bueno, veo que efectivamente todas las partes y procesos del pensamiento estuvieron ahí
durante la terapia involucrada. ¿Cómo es la situación actual de David en este momento o en el
momento en el que disteis por finalizada no sé si la terapia o por lo menos esta parte de la terapia?
Paula: En estos momentos, David y yo seguimos en contacto. Para mí fue un paciente muy especial porque
además fue uno de los primeros pacientes que tuve. Su caso llegó a mi consulta muy en mis
comienzos, al principio de mi experiencia profesional y de mi trayectoria y por eso me marcó tanto,
porque quizás fue uno de los casos más completos donde más pude poner en práctica esto que se
hace en la terapia cognitiva, que es el trabajo con el pensamiento. A día de hoy seguimos en
contacto, pues porque ha habido ciertos momentos a lo largo de su vida donde David ha buscado un
apoyo y un acompañamiento, y sabiendo que yo seguía en activo y habiendo establecido ese buen
vínculo terapéutico que establecimos, sigue recurriendo a mí. Bueno, a han pasado de este caso,
pues aproximadamente diríamos a lo mejor unos 15 años aproximadamente. Entonces, bueno, David
terminó su carrera, hoy por hoy tiene un trabajo, está muy feliz y se siente muy realizado con el
trabajo que hace. Vive con su pareja y tiene una serie de proyectos en mente que tienen muy buena
pinta y que estoy segura de que va a saber desarrollar muy bien.
Jota: Sobre todo era también que nos contaras respecto a esto, aunque nos has desvelado ya un poco la
situación en cuanto a esos miedos a la muerte y demás, en qué situación está en este momento?
Paula: Bueno, pues como te decía al final, en momentos de estrés, en situaciones difíciles en su vida, en
esos momentos de crisis, el pensamiento relacionado con la muerte, en el caso de David, siempre ha
sido un pensamiento estrella. Digamos que su parte sensible es como su parte delicada, rápidamente
se activa. De hecho, hubo una de esas crisis que estuvo relacionado con la enfermedad, que estuvo
relacionado con la salud y y lo primero que pensó es que podía morirse, pero enseguida, enseguida
David se ve la buena huella que le ha quedado a raíz de haber pasado por ese proceso terapéutico.
Enseguida sabe poner en práctica la parada de pensamiento, cuando un pensamiento está siendo
bastante invasivo, cuando no es capaz de pararlo, cuando es bastante insistente. En seguida pone en
práctica la parada de pensamiento. Cuando ya el pensamiento empieza a ser menos invasivo, se
empieza a presentar de una manera más suave, es capaz de cambiarlo rápidamente y se da cuenta
de que es el momento de poner en práctica el cambio de pensamiento. Y luego siempre, siempre
tiene de base, ya se ha convertido como una filosofía en su vida la confrontación, esa confrontación
tan bonita a la que llegó, que fue la del bueno, pues, si no me quiero morir y estoy luchando por estar
vivo, lo que no voy a hacer va a ser morir en vida. Lo que quiero hacer es disfrutar mucho más de mi
vida. Entonces, esas situaciones de estrés, esas situaciones difíciles por las que pasa, no deja de
recordarse siempre que está pasando por ellas porque está vivo. Y para David es como una manera
de resurgir, es una manera de salir adelante.
¿Cómo se abordaría un caso en el que la posibilidad de la muerte es real?
Jota: Qué bien. Me viene ahora, no sé si voy a abrir un melón enorme, que a lo mejor no nos da para otro
capítulo entero, pero te lo voy a preguntar y si ves que nos puedes dar una pincelada rápida, nos lo
cuentas y si no, nos lo apuntamos para hablarlo otro día. Y es, que ocurre en un caso en el que un
paciente tiene este miedo a la muerte, pero no es una persona joven, no es una persona sana, sino
que hay una circunstancia real de que la muerte está cercana, ya sea porque tiene una edad
avanzada o porque hay una enfermedad por medio. Imagino que el enfoque y la situación es
totalmente distinta, porque sí que es algo que puede ocurrir y de hecho a lo mejor es algo que está
llegando. No sé si nos puedes comentar algo sobre esta situación que es totalmente distinta al caso
real que nos has contado. Cómo se podría tratar en esa situación? O quizá sea demasiado largo de
explicar y mejor nos lo reservamos para otro día. De todas formas, aunque sea largo, cuéntanos un
poquito y si es necesario, lo contamos otro día.
Paula: ¿Cómo trabajaría un caso así, me preguntas?
Jota: ¿Cómo se enfocaría algo así?
Paula: Vale, bueno, lo primero que debemos de tener en cuenta es que el miedo a la muerte es uno de los
miedos más comunes que sufre el ser humano y que esta crisis existencial que os hablaba de David,
que te hablaba de David, en realidad es, como ya he dicho, creo que es algo por lo que pasamos
todos en algún momento de nuestra vida, aunque lo pasemos de diferente manera. No hay algún
momento en el que nos paramos y nos damos cuenta que nos vamos a morir, que no sabemos
como, que no sabemos cuándo, pero que sí, que hay una certeza en nuestra vida y es que la vida se
acaba y al final todos nos morimos, no? En el caso de una persona mayor o que tiene la muerte cerca,
creo que aquí hay que hacer un trabajo más de aceptación. Es un trabajo más de, no tanto de
cambiar su pensamiento, aunque también, si en alguno de sus contenidos hay cierta irracionalidad,
claro. Lo comparo otra vez con el caso de David. Había una irracionalidad. David se había propuesto
adivinar la fecha de su muerte. Era lógico que ahí trabajásemos, por tanto, la racionalización, porque
había una irracionalidad, porque había ahí algo que no estaba siendo lógico. En el caso de una
persona mayor, o en el caso de una persona que tiene la muerte cerca. También puede haber
irracionalidades en sus pensamientos y también habrá que pararlos, habrá que cambiarlos, habrá que
confrontarlos. Pero sobre todo, sobre todo, yo creo que hay que trabajar la parte de la escucha, la
parte de la aceptación, la parte del apoyo, del acompañamiento a esa persona en su proceso. Quizás
también enseñarle a hacer ejercicios de cambio de foco, aunque su muerte pueda estar cercana, no
significa que tenga que estar pensando constantemente en ella. A lo mejor aquí David sí que nos deja
una enseñanza a todos. Sí, de todas formas estamos vivos, vamos a disfrutar de la vida. Entonces,
estos ejercicios de cambio de foco para la persona que tiene la muerte cerca son ejercicios que le
pueden ayudar a seguir viendo partes bonitas, partes vitales que hay en su vida y de las cuales puede
disfrutar. Para ello también hay que hacer, como si dijéramos, un ejercicio de limpieza. Hay que
enseñar también a la persona a calmar su ansiedad, aquí los ejercicios de relajación otra vez nos
ayudan para que desde la paz, desde la tranquilidad, pueda disfrutar un poquito más de todo, pero
aún así, no dejar de dedicar su espacio y su tiempo a esos pensamientos o a esas reflexiones. Yo
aquí, por ejemplo, en estos casos también recomiendo escribir sus pensamientos porque es una
forma de materializar. La cabecita es como una máquina que está siempre funcionando muchas
veces lo que quieres ver, un producto. Si tenemos un pensamiento que puede ser más o menos
racional, que puede ser más o menos real, confrontado con la realidad, pero que está ahí en nuestra
cabecita, el hecho de que lo saquemos y lo transformemos lo pasemos a un papel mediante la
escritura ya puede ser bastante liberador. Nos puede dejar un poquito de tregua para el resto de las
horas que tengamos por delante.
Jota: Muy bien, muy bien. Me parecen consejos muy interesantes y que dan un poquito de esperanza
dentro de esas situaciones. Pues me ha parecido muy interesante el tema, el tema de hoy, todo el
juego del pensamiento que utilizamos en un caso en el que está metida esta irracionalidad que tenía
el paciente, no sé si hay alguna cosita que quieras decirnos antes de que terminemos.
Paula: Por mi parte, nada más.
Jota: Perfecto, pues yo sí que voy a comentar una cosita para toda la gente que nos esté escuchando. Si
queréis hacer alguna propuesta, tenéis alguna pregunta, alguna consulta o alguna sugerencia, no
dudéis en escribirnos a podcast@psicologíaavanzada.es y ahí tomaremos nota de todo lo que nos
enviáis para seguir mejorando e ir haciendo más contenido para que lo disfrutéis con nosotros, y
nada más. Hasta aquí el podcast de hoy. Muchas gracias Paula por estar otro día con nosotros.
Paula: Gracias a ti Jose.
Jota: Y nos vemos pronto.
Paula: Muchas gracias.
Jota: Un saludo. Chao.
Paula: Adiós.