Jota: Muy buenos días a todos, estamos aquí de nuevo, otra vez con nuestra queridísima amiga Paula,
Paula Massa, que como ya sabéis, es psicóloga experta en terapia online, con casi 20 años de
experiencia haciendo terapia y más de 6 años haciendo terapia online. Además es supervisora del
equipo de psicólogos de Psicología Online Avanzada. Muy buenas Paula. Cómo estás?
Paula: Hola Jota. Muy bien. Y vosotros?
Jota: Muy bien, muy bien. Todo estupendo, deseando empezar otro capítulo más para un tema muy,
muy interesante hoy. Hoy vamos a hablar de cómo se supera una ruptura amorosa. Qué te parece
esta temática?
Paula: Pues un tema muy recurrido en psicoterapia, sin duda uno de los más solicitados.
Jota: A mí me parece así antes de entrar en materia, que es probablemente uno de los temas que la
mayoría de nosotros vivimos a lo largo de nuestra vida. Es rara la persona que no pasa por esta
situación en algún momento?
Paula: Exacto. Sí, sí. Yo creo que es una situación que muy pocos se libran.
¿Se soluciona una ruptura amorosa encontrando otra pareja rápidamente?
Jota: Estupendo. Bueno, pues entonces es algo que a todos, de una manera o de otra, nos va a venir bien
saber un poquito más. Así que si quieres, para empezar, te suelto una pregunta y empezamos desde
aquí a ver cómo nos comentas sobre este tema, a mí me gustaría, por ejemplo, empezar diciendo que
muchas personas cuando pasan por una ruptura amorosa, piensan que la solución está en encontrar
otra pareja rápidamente. Qué nos dices sobre esto?
Paula: Si, de hecho hay un dicho popular que dice algo parecido que la mancha de una mora con otra verde
se quita o algo así, no? Pues es un error desde el punto de vista psicológico, es un gran error, porque
el proceso psicológico al que nos enfrentamos cuando estamos viviendo una separación, al final es
un duelo. Es el proceso de duelo que vivimos por un fallecimiento o por cualquier otro tipo de pérdida.
Entonces se dice que no es imposible, pero que es muy difícil establecer nuevos vínculos sin haber
roto con los anteriores. Haber roto el vínculo anterior significa haber elaborado este proceso
psicológicamente de forma correcta y por tanto, hasta no haberlo hecho, es muy difícil que podamos
establecer nuevas relaciones. A ver, nos podemos distraer, podemos pasar el rato, podemos
estimularnos con caras nuevas, con gente nueva, pero va a ser muy difícil establecer nuevas
relaciones, crear nuevos vínculos. Y además es que nos atenemos a que si recién rota una relación
anterior, empezamos una nueva, proyectemos mucho de los sentimientos que hayan surgido en esa
relación anterior en esta nueva relación que estamos construyendo. Que proyectemos esos
sentimientos, que incluso hagamos pagar a la otra persona el dolor de muchas de las heridas de la
relación anterior con lo que, por tanto, más vale que nos demos un tiempo y que nos sintamos
verdaderamente preparados para establecer nuevas relaciones.
¿Una ruptura amorosa es como un duelo?
Jota: Me deja esto con una duda, porque claro, estas hablando de que el proceso que vamos a vivir es
como un duelo, pero la persona con la que hemos roto no ha muerto. Es exactamente el mismo
proceso?
Paula: Es exactamente el mismo proceso, efectivamente. Además, el proceso psicológico del duelo, dentro
de que en psicología no hay nada exacto, es uno de los procesos que más hemos podido llegar a
estudiar y a poder delimitar en distintas fases, en distintas etapas. Y efectivamente, se ha
comprobado que el proceso que elaboramos cuando estamos viviendo una pérdida por fallecimiento,
por ejemplo, que es el duelo más conocido por todos y del cual también, por desgracia, muy pocos
nos vamos a librar de ello, de vivir un proceso así, en una ruptura, el proceso es muy similar, tiene sus
matices, tiene sus peculiaridades, no? Podemos decir, pero efectivamente, desde un punto de vista
psicológico van a ser exactamente las mismas etapas. A lo mejor con una evolución de sentimientos
o con sentimientos diferentes. Pero claro, e incluso en un duelo por fallecimiento, dependiendo del
tipo de pérdida de a quién hayamos perdido, de qué tipo de relación hubiésemos tenido. También
haría que el proceso fuese diferente en una misma persona o incluso entre diferentes personas.
Obviamente, por mucho que queramos delimitar y estudiar los procesos psicológicos, al final cada
persona somos un mundo y existe una diversidad infinita.
¿Es más fácil pasar por una ruptura amorosa que por un duelo?
Jota: Vaya entonces, en este proceso de duelo que va a vivir la persona que sufre esta ruptura, al estar la
otra persona aún viva, el proceso puede ser más fácil, quizá?
Paula: Al revés, Jota, yo diría que todo lo contrario se hace más difícil. Porque claro, nuestro cerebro en ese
sentido, nuestro inconsciente, incluso podemos decir que es como muy concreto, no con poca
capacidad de suponer cosas con lo que, por tanto, necesita que las cosas se las den muy hechas y
muy visibles. Entonces, en la pérdida por fallecimiento, obviamente puede ser más dolorosa, puede
ser más brusca, puede ser más cruda, no? Pero para nuestro cerebro es más difícil aceptar y ponerse
a elaborar un proceso tan complejo como es el del duelo, sin que esa persona haya desaparecido 100
por 100 de tu vida. Cuando te has separado sabes que puedes volver a ver a esa persona, de ahí que
surjan tantos impulsos, muchas veces por llamar, por escribir, porque y si le pongo un mensaje? Y si
quedamos, no? Para nuestro cerebro es hacérselo muchísimo más complicado en este sentido. A lo
mejor la intensidad de los sentimientos no es tanto como en una pérdida por fallecimiento, pero el
proceso se puede alargar mucho más, se puede hacer más complicado. Ya te digo, por el mero hecho
de saber que esa persona no ha muerto y que sigue estando ahí y que si queremos podemos acceder
a él o a ella.
¿Cuáles son las distintas fases de un duelo o ruptura amorosa?
Jota: Vale, vale, si quieres, ahora seguimos con ese tema que me parece muy interesante, pero antes de
avanzar más en este sentido, si nos puedes contar un poquito esas fases de las que hablas, por las
que va a pasar la persona que sufre este tipo de duelos. Pero sin entrar en una jerga muy complicada
ni nada que todos podamos entender y saber qué es lo que vamos a vivir, no? Y me parece muy
interesante saber, que nos cuentes un poquito.
Paula: Si claro, es necesario que hablemos de esas famosas fases de las que se compone un proceso tan
conocido como es el del duelo. Bueno, a mí me gusta resumirlo en cuatro principales fases que son
la aceptación de la realidad de la pérdida, la expresión, manifestación de las emociones y
sentimientos que esa pérdida ha producido en mí, la adaptación y finalmente la recolocación. Así es
como las titularía a cada una de ellas. Aceptar la realidad de la pérdida es un poco lo que te decía
antes, lo que necesita nuestro cerebro ver vacíos, ver huecos, ver esos momentos, esas situaciones,
esos lugares en los que la persona que siempre ha estado a nuestro lado ya no está. A raíz que nos
vamos enfrentando a esos vacíos, se van produciendo en nosotros una serie de emociones, una serie
de sentimientos que han de ser identificados y deben de ser expresados lo más explícitamente
posibles, cuanto más, mejor vaya. Es decir, aquí incluimos el llanto, no? Como manifestación estrella
de nuestros sentimientos, que no solamente manifiesta tristeza, también puede ser rabia, puede ser
enfado, pero es una forma muy fácil de poder descargar y liberar nuestras emociones. Luego viene la
adaptación. Pues bueno, es que desde un punto de vista práctico, si hemos estado con esa persona
durante un tiempo de nuestra vida, hemos compartido un espacio, hemos convivido incluso, pues
probablemente nos hayamos repartido determinados roles al desaparecer esa persona de nuestra
vida, pues ahora nos toca adaptarnos, porque esa función ahora tendrá que desempeñar a alguien y
entonces esa es concretamente la fase de adaptación. Y luego llega la recolocación, que es cuando
sabemos que hemos elaborado un duelo correctamente. Ahí es cuando ya podríamos empezar a
buscar una nueva pareja si queremos. Es buscar un lugar en nuestro corazoncito, en nuestra cabeza,
donde poder almacenar todos los recuerdos vividos con esa persona, poder acceder a ellos sin que
nos resulte doloroso. Ahí es cuando verdaderamente sabemos que hemos elaborado un duelo
correctamente. Esa es la manera más sencilla que tengo de explicarlo.
Jota: Pero nos has contado, me falta una fase, me parece a mí.
Paula: Cuál?
Jota: No sé. Me has ido contando y me da la sensación que habías empezado diciendo 4 y luego has
explicado 3.
Paula: No, es la aceptación de la realidad de la pérdida, que es encontrarnos con todos esos huecos, con
todos esos vacíos que la pérdida ha producido en nosotros, la expresión de los sentimientos que esa
pérdida ha generado en nosotros, que es la segunda fase. Lo que pasa es que aquí, claro, las fases
no son termina una y empieza otra. A medida que vamos aceptando la realidad de la pérdida, vamos
expresando los sentimientos que la pérdida ha producido en nosotros. Date cuenta que al principio,
pero de cualquier pérdida: fallecimiento, separación, la pérdida de un trabajo incluso, puede ser un
acontecimiento tan traumático que lleva a generar tal shock que nos puede llevar a recurrir a uno de
nuestros mejores mecanismos de defensa el de la negación. Es decir, negar que esto ha pasado, no?
Si estamos negando, es verdad que nos protegemos del dolor que implica el duelo. El duelo es dolor.
Pero lógicamente no nos deja avanzar, no llegamos a cubrir esa fase de la aceptación de la realidad
de la pérdida. La aceptación de la realidad de la pérdida es romper con la negación, con la fase de
negación, que puede ser, como digamos, una fase anterior a las verdaderas fases que componen el
proceso. Me explico más o menos?
Jota: Sí, sí, sí. Se me había juntado el tema de la expresión. Lo había visto desde…
Paula: Con la aceptación.
Jota: …como lo has contado, así, tan bien contado, pero todo tan junto. Y lo había mezclado,
efectivamente.
Paula: Es lo que te decía, que muchas se simultanéan, no? Podemos decir, porque a medida que vamos
aceptando la realidad de la pérdida, también tenemos que hacer un poquito de adaptación, claro. Por
desgracia hay cosas que inminentemente una vez se produce la ruptura, debemos de adoptar tareas
y funciones de nuevo, nosotros o incluso otras personas que compongan, o que formen parte de
nuestro entorno. Entonces sí, lógicamente ya decimos el duelo es uno de los procesos psicológicos
que más se ha podido estudiar y más se ha podido concretar y delimitar en fases, dentro de lo
imposible que es concretar cualquiera de nuestros procesos psicológicos. Entonces, al final cada uno
lo elaboraremos de maneras distintas, pues por esa diversidad infinita que nos compone.
¿Qué pasa cuando no podemos evitar tener contacto con la persona que hemos roto?
Jota: Ahora mismo solo pienso en una cosa, a ver si podemos avanzar. Es que me estoy imaginando esas
rupturas que por lo que me estás contando la dificultad que hay porque puedes ver a esa persona,
porque puedes saber de ella. Pero qué ocurre si no es que puedas, sino que estás obligado porque
tengas lazos con esa persona, que tengáis hijos en común o que compartáis una vivienda, los
amigos, la familia, o sea, que haya un ambiente en el que quieras o no quieras, vas a tener que tener a
la otra persona presente.
Paula: Esto es lo verdaderamente complicado, por eso decimos que el proceso del duelo en una separación
puede ser más complicado que incluso el de un fallecimiento. Porque no nos queda más remedio que
seguir manteniendo ciertos vínculos. Entonces aquí tenemos que hacer un ejercicio de separación,
no? Un ejercicio que requiere de una herramienta fundamental que llamamos complejidad mental, y
consiste en entender que aunque nos hemos separado como pareja, pues a lo mejor no dejamos de
ser los padres de nuestros hijos, o no dejamos de ser aquellas personas que se han metido en un
proyecto como comprarse una casa o no dejamos de ser los amigos de nuestros amigos. Yo en un
principio propongo evitar el máximo contacto posible, es decir, si nuestros amigos han quedado, no
digo que nos quedemos sin relacionarnos socialmente, pero a lo mejor sí que se les puede pedir que
diversifiquen un poco, que separen un poco, que unas veces queden con uno, otras veces queden con
otro sin tener que ponerles en la tesitura de tomar partido, ni mucho menos. Que esa situación
también se la hacemos muy complicada cuando nos estamos separando a las personas que estaban
en común, no? En nuestra pareja, pero por ejemplo con nuestros hijos, pues tratar de tener la relación
más cordial posible, por supuesto, porque nuestros hijos es lo que se merecen. Ellos han de entender
que nos hemos separado como pareja, que ya no somos pareja, pero seguimos siendo sus padres y
eso es muy importante que lo vean y esas normas tan básicas que siempre tenemos como padres,
pues de llevar siempre una línea común en la educación de nuestros hijos y en la crianza, el no
contradecirnos, el no crear tensiones delante de ellos que para ellos son grietas y les desestabiliza
muchísimo. Entonces ahí está un poco el ejercicio de complejidad que hemos de hacer. Somos sus
padres, seguimos siendo sus padres y eso nunca vamos a dejar de serlo. Lo que ocurre es que ya no
somos pareja. No compartamos cosas más allá de lo que es ser padres, no nos vayamos a un cine,
no nos vayamos… Luego, más adelante, poco a poco, se pueden ir retomando determinadas
actividades. Pero así como antes decía que no se pueden establecer o que no es fácil establecer
nuevos vínculos sin haber roto con los anteriores, aquí pasaría un poco lo mismo. Nuestro cerebro
necesita ese espacio, necesita esa distancia y en el momento en el que empezamos a retomar, o que
en el momento en el que empecemos a retomar otras actividades, un poco más allá de la del ser
padres, por ejemplo, compartir una tarde juntos, etc., que ya lo empecemos a ver como una relación
diferente y que sea en el momento en el que, por tanto, ya hayamos elaborado ese proceso anterior
de la separación, tan necesario para poder volver a crear relaciones sanas, es que hay que tener en
cuenta que en realidad el duelo no es por la persona a la que hemos perdido, porque no ha fallecido
efectivamente, sino que el duelo es por la relación que teníamos. Es la relación lo que ha muerto. Se
pueden construir relaciones nuevas, aunque sea con una misma persona. Se trata de darnos un
tiempo y darnos un espacio, eso es lo que lo hace tan complicado. Y por eso es tan importante
muchas veces acudir a terapia, porque es el lugar, el espacio en el que mejor vas a poder hacer ese
análisis complejo de en donde sí me debo de involucrar y el estar al cien por cien y donde no, según
vaya avanzando a lo largo de mi proceso.
Jota: Claro. Pero fíjate ahora mismo en el mundo en el que vivimos, estamos plagados de señales que nos
invaden de todos sitios, no? Podemos seguir en las redes sociales, ver exactamente la vida que va
llevando, con quien está quedando, que está haciendo. Además, probablemente saque la mejor cara y
veamos a nuestra ex-pareja disfrutando de momentos muy agradables o incluso sin llegar a ver en
las redes sociales, simplemente en WhatsApp o en Telegram, en cualquier aplicación de
comunicación que no sepamos que está haciendo, pero que le veamos en línea, no que esté ahí
activo o simplemente esas señales, me imagino que son complicadas y que probablemente ahora
nos lo dirás, no sea nada recomendable seguir, pero, se puede llegar a desconectar?
Paula: Se puede en la medida de lo posible. Claro que sí, como poder, pues podríamos quitarnos todas
nuestras redes sociales, podríamos bloquear el teléfono a esta persona, por ejemplo, no? No hace
falta ser tan radicales, no hace falta ser tan drásticos. Lo único que entendamos que desde el
momento en el que hay un mínimo de contacto, el proceso ya se va a hacer un poquito más
complicado y un poquito más complicado. Hay una cosa que le sucede también mucho a nuestro
cerebro y es que ante el más mínimo indicio de información y los máximos o las máximas grietas o
agujeros que queden de información vacíos de información, él tiende a rellenarlo. Y es lo que tú dices,
vemos a nuestra expareja en línea. Pues seguro que ya está hablando con aquella persona con la que
yo dudaba y con quien me ha dicho que no tiene algo, y entonces nos construimos la mejor de las
películas. Con qué objetivo? Con el de sufrir. Ese es nuestro cerebro reptiliano, el que luchando por la
supervivencia no hace nada más que crear y construirnos problemas. Entonces ahí, sabiendo un
poquito como funcionamos desde el cerebro racional, que es el que controla todo esto, podemos
controlarlo. Podemos decirnos simplemente está en línea. No pasa nada más. Si puedo desconectar
de esa persona durante un tiempo, insisto, solo es un tiempo. Es un proceso que no es que sea
cuestión de tiempo, sino pero que si está ubicado en el tiempo, con lo que, por tanto, nos hace falta
tiempo para poderlo elaborar. Si conseguimos desconectar lo máximo posible, se nos va a hacer más
fácil. Si del todo es imposible, se nos hará un poquito más complicado. Pero no importa. Todo
proceso de duelo nos ayuda a crecer y nos ayuda a construir algo más grande dentro de nosotros,
con lo que, por tanto, es un aprendizaje.
Jota: Aquí hay una fase que me imagino que en algún punto, efectivamente sabes que hay una ruptura,
pero no todo es blanco y negro. Me imagino que hay grises y que hay un momento en el que todavía
no se está seguro de que la relación haya finalizado, en que todavía quedan opciones. O eso es lo que
puede estar pensando la persona que todavía no ha llegado a ese punto, qué situación se vive en ese
momento en el que ves que la situación está mala, incluso a lo mejor se ha llegado a verbalizar y
decir que hemos roto, pero aún quedan esperanzas, aún quedan señales. Cómo se puede vivir esa
parte en la que es un sí, pero no?
Paula: Vale, es un poco lo que te decía antes. En realidad, desde el momento en el que hablamos de romper,
aunque esa persona no haya fallecido, aunque esa persona no vaya a desaparecer de nuestra vida, en
realidad lo que sí que muere es la relación. Entonces, claro que podemos volver, claro que, que
podemos retomar. Pero lo mejor, lo mejor es hacerlo desde el planteamiento de que empezamos una
relación nueva. La relación anterior ya murió y además, probablemente hacía falta que muriera. Por
eso hemos hablado de ruptura. Por eso hemos planteado y hemos puesto la ruptura sobre la mesa.
Lo mejor es que hagamos nuestro proceso de elaboración, nuestro proceso de crecimiento, como
decía antes, nuestro aprendizaje, nuestro cambio. Y a partir de ahí, transcurrido ese tiempo, nos
demos la oportunidad de una forma muy civilizada y con muy buena comunicación con la persona
que ha sido nuestra pareja. Si queremos no voy a decir retomarlo, sino empezar una relación nueva.
Jota: Sí, pero muchas veces entiendo que, a ver, aquí hay dos personas. La decisión se podrá tener a veces
en conjunto, pero otras veces la toma una persona y no la otra. Y me imagino que que esa decisión es
muy diferente, no? Sí eres el que la toma, aquí, si eres el que la recibe. Y sobre todo me imagino que
si no tienes toda la información, porque puede haber una persona que lo tenga muy claro, pero no lo
deje tan claro. Entonces hay una persona que todavía tiene una esperanza para el que lo tiene claro.
Bueno, pues está claro, la ruptura ha sucedido y puede empezar a elaborar el duelo del que estamos
hablando. Pero la persona que no lo tiene tan claro no puede empezar este proceso, no? Está en una
fase anterior en la que me imagino que todavía estará incluso luchando por recuperar, buscando
maneras de que no se pierda. Toda esa fase inicial o final de la relación imagino que hace más
complicado toda esta parte. Cómo se puede vivir esa parte, cuando tú todavía no eres consciente de
que la ruptura ya existe? Pero tú estás incluso a lo mejor luchando por lo contrario, por porque
renazca y vuelva con toda su fuerza.
Paula: Bueno, es la fase de negación de la que hablábamos antes, no? A lo mejor nuestra pareja no nos lo ha
dicho bien claro. Por eso es tan importante la comunicación, una comunicación clara, una
comunicación explícita, el ser honestos y decir bien claro en qué punto nos encontramos cada uno.
Luego es importante el respeto, el respeto a nuestros tiempos. Cada uno tenemos unos tiempos
diferentes y pueda ser que uno se quede más tiempo en esa fase de negación, de no querer aceptar
lo que está pasando y hay que entenderlo. Y pueda ser que entonces llegue más tarde a la fase de
aceptación de la realidad de la pérdida. Obviamente esto planteado, luego al final, no? Si es que
quisiéramos retomar la relación, no retomar, sino empezar una relación nueva. Pues lo mismo habrá
que entender que cada uno tenemos unos tiempos diferentes y aunque sí que cabe la posibilidad, si
nos marcamos el objetivo de que en otro momento nos podamos reencontrar, nos podamos
encontrar como pareja, como amigos, como lo que sea. Habrá que respetar muchísimo esta parte, la
parte de los tiempos. Los tiempos son un elemento esencial en esa diversidad tan infinita de la que
antes te hablaba. Es que las diferencias individuales son, pues eso, infinitas.
¿Cómo debería proceder una persona que quiere dejar una relación, para dañar lo menos posible a su pareja?
Jota: Sí, pero imagino que es bastante complicado. Estamos aquí hablando de de ser comedidos, del
respeto, de ser claros, pero estamos hablando de una parte de la vida con muchísimos sentimientos
que hacen que todo esto muchas veces, sea mucho más visceral y menos racional. Y sea complicado
de llevar tan tranquilamente como sería ideal. Aquí, que estamos hablando de estas dos partes, de la
parte que en algunas situaciones puede tomar la decisión sin que la otra persona lo espere. ¿Qué se
le podría pedir para no hacer tanto daño a esa persona? Porque puede, puede estar pensando, ahora
nos dirás que es mejor, pero puede ser que piense: no voy a contar que he cometido una infidelidad y
quiero dejar la relación, para no hacer daño. Y a lo mejor precisamente al no contar, le está haciendo
más daño. Cuéntanos cómo sería lo ideal para esa persona que quiere romper la relación para no
hacer tanto daño a la otra persona?
Paula: Bueno, esto depende mucho de cada uno, la verdad, al igual que con el tema de la enfermedad, hay
muchas personas que no quieren saber cuáles son sus pronósticos. Al final sí que hay una base que
es esencial, que es la de la claridad y la honestidad. Creo que todos tenemos derecho a saber, no? Y
si ha pasado algo concretamente hablando aquí de la relación de pareja, si ha pasado algo en mi
relación de pareja que me ayude a entender lo que está pasando, cuanto más claros, más directos,
más explícitos seamos, mejor. Esto es algo que puede doler mucho de inmediato. Por supuesto que
sí, que puede crear mucho enfado y puede crear mucha tensión. Pero al final es un dato más. Ya
sabemos que nuestro cerebro es bastante controlador, quiere tener toda la información, la máxima
información por lo que te decía antes, también porque si no la tiene, lo inventa. Entonces, antes que
estar especulando dentro de que el 100 por 100 de la información no se puede tener si se da la
máxima información, desde mi punto de vista siempre es mejor, por lo que yo he experimentado, por
lo que he visto en consulta, por cómo reaccionamos. Creo que muchas veces a nuestro cerebro le
cuesta menos aceptar y afrontar una mala noticia que una incertidumbre. Y entonces esta es la razón
por la que ante la duda a ver, entendemos que esto es una pareja que se han conocido, que saben
no? Y se conocen como son cada uno. A lo mejor concretamente pueda ser que yo sepa que mi
pareja no lo quiere saber, pero no lo quiere saber, ni lo va a inventar, ni lo va a especular. Entonces,
por tanto, a lo mejor en ese caso especialmente no se lo diría. Pero en general, en general, sí hay que
establecer más o menos una línea de actuación, yo soy más más partidaria de que se digan las cosas
claramente.
Jota: Muy bien, y en cuanto a la otra parte, a la parte que sufre sin saber que le viene una ruptura, se le
puede dar algún consejo de cómo tomarse la noticia si no lo espera, de que debería ser una persona
que recibe esta noticia: no quiero continuar contigo. ¿Qué debe hacer esa persona, que se le puede
recomendar?
Paula: Bueno, lo de que no lo sabe también es muy relativo Jota. En general se sabe, se sabe, pues, que
nuestra relación no está marchando bien, que están fallando cosas, que tenemos problemas, que
tenemos tensiones, que tenemos discusiones. Supongo que tú te estás poniendo en la situación de
que haya una infidelidad por medio, además, o incluso el comienzo de una vida en paralelo alguna
cosa así, no? Pero bueno, no siempre las rupturas son de esa manera tan traumática. En realidad
suelen pasar más bien de una forma bastante natural, no? Y que surgen de una forma bastante fluida.
Poco a poco nos vamos dando cuenta que nos vamos distanciando. No está tan claro, no es tan
unidireccional el que lo plantea con respecto al que lo recibe. Sí que es cierto que hay alguien que lo
pone sobre la mesa, eso sí, pero en general, más o menos ambas partes lo intuyen. Y si no es así, es
porque esa fase, la de la negación, ahí está, totalmente potente, no? Funcionando como mecanismo
de defensa que al final tiene su parte buena, nos sirve de protección, pero tiene que haber un
momento en el que salgamos de el.
¿Qué consejos o tips nos darías para superar una ruptura?
Jota: Bueno, entonces yo, aunque no se sepa, aunque se ha consensuado cuando se llega a este punto en
el que efectivamente hay una ruptura sentimental, nos puedes dar algunos consejos sobre cómo
superar esta ruptura?
Paula: Superar la ruptura. Me pides tips?
Jota: Si, exacto.
Paula: Los famosos tips, no? Puntos. Bueno, como te he venido diciendo durante todo nuestro podcast, al
final aquí todos somos un mundo, cada uno somos un mundo y elaboramos nuestros procesos de
manera totalmente diferente. Es importante saber que este sería el tip número uno, que vamos a
pasar por un proceso. Un proceso que hay que elaborar, un proceso a partir del cual vamos a crecer,
vamos a aprender muchísimo, incluso nos vamos a fortalecer. Pero como su propio nombre indica,
duelo, implica dolor. Entonces va a ser un proceso en el que nos tengamos que enfrentar al
sufrimiento y como no se pasa bien por él, pues vamos a querer terminar y salir de él cuanto antes.
Yo aquí pediría paciencia. Démonos el tiempo y el espacio que necesitemos para poder elaborar este
proceso. Es más, suena un poco sádico por mi parte, pero hasta disfrutémoslo si hace falta, quiero
decir. Es importante que desde el momento en el que empieza una situación así, se nos está
planteando como un reto. Entonces vamos a sacar de nosotros esas herramientas y esas estrategias
que más nos van a ayudar a poderlo superar y a poderlo afrontar, de acuerdo? Y para esto es para lo
que, por ejemplo, nos puede ayudar muchísimo el acudir a terapia para que nos enseñen a sacar
cuáles son esas nuestras herramientas y nuestras estrategias que nos pueden ayudar a separar esto
que nos está pasando. Pero sobre todo eso, respetemos nuestros tiempos, démonos el plazo que
necesitemos y sepamos que al final de este proceso habremos aprendido, habremos crecido y por
tanto nos habremos fortalecido. Entre tanto, pues las cosas que hemos estado hablando, intentar
mantener la mayor distancia física posible de aquella persona de la que nos separamos. Entiendo
que siempre caben esperanzas por volver, pero plantémonoslo de esa manera que yo decía como
si fuera una relación nueva. Entonces, para ello primero nos hemos de dar ese tiempo para poder
elaborar correctamente nuestro proceso y luego ya, de nuevas, y de una forma bien limpia, podemos
empezar nuevas relaciones, aunque sean con la misma persona, pero de momento mantener la
distancia. Si hay que bloquear el teléfono, si hay que salirse de redes sociales, si hay que, qué sé yo,
lo que nos sea posible dentro de podernos proporcionar la máxima distancia posible. Luego hacer
mucho trabajo con el pensamiento, no engañarnos con cosas que no estemos viendo o que no
estemos viviendo, esa parte especuladora que tiene nuestro cerebro de inventar, de llenar vacíos.
Pues que seamos muy conscientes de ello también y que intentemos evitarla. Entonces esta sería
otra de las recomendaciones que yo haría para poder elaborar el duelo correctamente. Y sobre todo
eso, entender que al final sea por un fallecimiento, sea por una separación, sea por cualquier otro tipo
de pérdida, es un proceso natural por el que hemos de pasar todos. Y no es una enfermedad, por
supuesto, aunque sí que sea muy recomendable acudir a terapia, ya sabemos que hoy en día no se
acude a terapia sólo por una cuestión patológica o una cuestión clínica. También se puede acudir a
terapia, pedir esta ayuda, como un apoyo y un acompañamiento, porque estamos pasando por una
situación vital difícil. Entonces. Bueno, pues mi principal recomendación especialmente sería ésta: no
dejar de pedir ayuda si se considera necesario.
¿Recomendarías hacer citas a ciegas después de una ruptura amorosa?
Jota: Yo imagino a una persona que esté sufriendo esto con su grupo, su entorno, imagino a los amigos
acudiendo a ayudar a esta persona, intentando solucionar sus problemas inmediatamente, haciendo
citas a ciegas y este tipo de cosas. Imagino que esto, que no lo has incluido dentro de los tips,
imagino que no es nada recomendable, verdad?
Paula: A ver, si, puede ser recomendable, porque es divertido, porque es distracción, que mira, era otro de los
puntos que se me olvidaba mencionar: recurrir a la distracción mientras tanto. El duelo es dolor,
implica sufrimiento, pero eso no significa que tengamos que estar las 24 horas del día pensando en
la persona perdida y sufriendo por tanto, no? También puede haber muchos momentos de
distracción que incluso nos sirven como amortiguamiento para luego poder retomar el proceso, para
luego podernos enfrentar a estos pensamientos sin que nos duelan tanto. Entonces, bueno, si te lo
planteas como una distracción, como algo divertido, como algo gracioso, pero eso, manejando esas
nuevas caras o esas nuevas relaciones entre comillas, con cierta frivolidad y con cierta
superficialidad, sabiendo que entrar muy a tope en una relación de este tipo, insisto, no es imposible,
pero es difícil y hay que asumir que traerá consecuencias si viene de una forma muy reciente a la
ruptura anterior.
¿Recomendarías ir de vacaciones para superar una ruptura amorosa?
Jota: Genial. Y ya para para ir terminando, te quería preguntar qué recomiendas más que la gente siga en
su día a día acudiendo al trabajo, a su vida normal, o que se tome unos días, coja vacaciones y
desconecte un poco de todo, que sería mejor?
Paula: Bueno, pues por esa primera fase de la aceptación de la realidad de la pérdida, en realidad si nuestra
vida se mantiene lo más como ha sido siempre, no? Lo más normal, pues podremos enfrentarnos
antes a esos huecos, a esos vacíos y rápidamente, entre comillas, terminaríamos esa primera fase de
la aceptación de la realidad de la pérdida. A ver, unas vacaciones tampoco nos van a venir mal nunca.
Es un descanso, es un descanso físico, es un descanso emocional. Te puede servir para coger
fuerzas, claro que sí, para reparar, para recuperar, para coger energías. Sobre todo si ha sido una
época muy estresante en la que se ha tenido que llevar a cabo la ruptura. No vendrían mal unas
vacaciones. Pero aquí también volvemos a hacer un ejercicio de asumir, no? De asumir que entonces
a la vuelta nos vamos a encontrar con los vacíos, nos vamos a encontrar con el dolor, nos
encontraremos con el sufrimiento. Que las vacaciones no lo van a borrar todo? Por supuesto que no.
Entonces, pues depende de para qué te lo plantees. Vienen fenomenal, reparas, recuperas, coges
fuerzas, pero sabiendo que luego te vas a enfrentar al dolor y al sufrimiento. De la otra manera, si no
te vas de vacaciones, te enfrentas antes. Ya depende un poco de cada uno, de cómo haya sido la
ruptura, de qué tipo de relación vamos a tener después, si no nos va a quedar más remedio que
compartir mucho tiempo y mucho espacio juntos, porque tenemos niños en común, etc. A lo mejor no
viene mal ese tiempo de respiro, de: te quito de en medio, no te veo. A lo mejor en ese sentido es un
buen empujón para el proceso de separación, el irte de vacaciones y desconectar durante un tiempo
de esa persona y de tu vida en general. Depende.
Jota: Genial, super interesante la charla, no sé si hay algo más que quieras incluir, a mi me has aclarado un
montón de dudas al respecto y me parece muy interesante el tema.
Paula: Pues nada más por hoy, la verdad, que entendamos que estamos pasando por un proceso natural. Si
estamos viviendo algo así, si estamos sufriendo una separación, que entendamos que es un proceso
que nos ayuda a crecer, que nos engrandece, que nos proporciona muchísimo aprendizaje, que nos
fortalece, pero que duele y provoca sufrimiento, que también hay que aceptarlo y enfrentarse al dolor.
Tampoco es malo que las emociones negativas son necesarias y son siempre adaptativas, siempre
tienen una función. Entonces el enfrentarnos a ellas, pues bueno, nos dirán en cada momento cuál es
su finalidad y cuál es la función que tienen en esa ocasión. No dejemos de pedir ayuda si la
necesitamos, aunque sea un proceso natural, un proceso por el que hemos de pasar todos. El pedir
ayuda en terapia es algo muy, muy importante. Ayuda muchísimo y yo creo que es una de las
respuestas reacciones más inteligentes.
Jota: Genial, pues hasta aquí la la charla de hoy. Muchísimas gracias, Paula, por tu presencia con nosotros
y hasta la semana que viene.
Paula: Gracias a vosotros.
Jota: Un saludo. Hasta luego.
Paula: Adiós