Jota: Muy buenos días a todos. Ya estamos aquí con otro capítulo del podcast y hoy está con nosotros
otra vez Patricia, que es psicóloga sanitaria enfocada en población adulta, que trabaja desde las
terapias contextuales y es una pieza fundamental del equipo de psicología online avanzada. Muy
buenos días, Patricia. Cómo estás?
Patricia: Hola, buenos días, Jose. Muy bien. Y tú cómo estás?
Jota: Pues genial, genial. Aquí deseando que hablemos otro día sobre este fantástico mundo de la
psicología y nos descubras más secretos de todo esto.
Patricia: Un placer por mi parte como siempre estar aquí, Jose.
¿Qué es el TOC?
Jota: Si, si. Hoy además vamos a hablar de un tema muy muy interesante que es sobre el TOC, que esto es
Trastorno Obsesivo Compulsivo, que suena a, dices TOC, pero el nombre es así un poco, ahora nos
explicas que es esto si quieres. Además podemos empezar así directamente: cuéntanos que es esto
del TOC.
Patricia: Ya, claro, porque fíjate como la abreviatura puede sonar incluso algo gracioso. De hecho, cada vez
está más en el lenguaje común de la gente, no? Oye, tienes un TOC, o vaya TOC te sale cuando haces
esto. Sin embargo, cuando lo nombramos su nombre completo parece como que asusta un poco, no?
Trastorno obsesivo compulsivo, no sé, a ti que te genera?
Jota: A mí el TOC me suena gracioso, como dices. Da pie a incluso no sé, chistes de TOC TOC, pero el
nombre Trastorno Obsesivo Compulsivo suena como algo serio. Suena como algo uf, esto no es un
juego. Cuéntanos.
Patricia: Efectivamente, ahora veremos que lo que ocurre es que genera muchísimo malestar en la persona.
Verás, fíjate como es Trastorno Obsesivo Compulsivo, como que hay dos partes. De hecho me voy a
basar un poco en esto para poder explicar Jose lo que es. Verás, en el TOC existe, digamos, un
componente vinculado a la obsesión, a pensamientos obsesivos. Oye, que es un pensamiento
obsesivo? Un pensamiento obsesivo es un pensamiento intrusivo. Es decir, aparece de repente una
idea en la mente de una persona que se percibe como algo indeseado, involuntario, no sujeto a
control o algo que yo no quiero tener ahí. Un pensamiento que aparece en mí y que de hecho lo que
me genera es malestar. De repente yo, me aparece ese pensamiento y digo ostras y por qué estoy
pensando en esto? De dónde aparece este pensamiento? Lo que genera este pensamiento intrusivo,
esta obsesión que aparece, digamos, como de la nada, y que yo no quiero que esté ahí, es que se
active un sistema de amenaza. Claro, si yo me aparece algo en mi mente que yo no quiero que esté
ahí, que yo vivo como algo indeseable, me voy a poner en una situación de tensión, me va a generar
malestar. Por lo tanto, esto me va a llevar a la necesidad de prevenir un peligro potencial que yo
tengo vinculado con ese pensamiento. Y es ahí cuando aparece la compulsión. Que es la
compulsión? La compulsión es toda conducta que acaba ritualizándose, se acaba generando como
un pequeño ritual y que está destinada a neutralizar el pensamiento indeseado que aparece y por lo
tanto a neutralizar el malestar que está asociado con ese pensamiento. Al final, el objetivo con la
compulsión es prevenir el peligro potencial que yo tengo asociado a la aparición de ese determinado
pensamiento.
¿Cómo se diferencia el TOC de una manía?
Jota: Madre mía, me parece, así explicado, incluso complejo. O sea, nosotros, nosotros hablo de nosotros,
la gente, yo creo que en general, creo que pensamos en un TOC como esas manías que tiene alguien
que repite con frecuencia, no? Se me viene a la cabeza el tema de que se lave uno muchas veces las
manos o gestos así de algunos deportistas como Nadal, que tiene sus rituales. Y aquí, a colación de
esto, a mí me pasaba de pequeño cuando practicaba natación, sí que tenía cierto ritual, que tenía que
seguir antes de competir, no? De una serie de cosas que tenía, por las que tenía que pasar y de
pensar antes de arrancar. Y a lo mejor, esto no es tampoco un TOC. Este tipo de cosas. Cuéntanos un
poco más en detalle qué cosas, rituales o manías son TOC y cuáles no son. Cómo se diferencia una
cosa de otra?
Patricia: Vale, al final lo importante es evaluar y ver que hay detrás de todo esto, que hay detrás de cada
persona en relación a todo esto, porque al final decimos: no hay dos TOC iguales. Es decir, es difícil
determinar de una forma objetiva o externa: oye, estos es un TOC, esto no lo es, esto es una manía,
que es esto, no? Al final hay que evaluar en profundidad cada caso como siempre decimos, pero sí
que es cierto que el TOC como tal no es: o se tiene o no se tiene, no? Sino que hay todo un gradiente
que iría desde la normalidad, por decirlo así, hasta procesos más psicopatológicos en el sentido de
que generan mucho malestar para la persona. Podemos ir desde una simple manía que a la persona
no le genera malestar, que forma parte de su forma de ser, una conducta que se ha ritualizado como
decimos y que es una manía, pero que no genera malestar, que no pasa nada tampoco si no lo hago y
que puedo vivir sin ello, no? Aunque sea una manía, claro, a medida que vamos acercándonos a la
psicopatología, al malestar, podemos llegar a pasar por distintos procesos donde cada vez el
malestar es mayor, donde cada vez se acaba generalizando más esta conducta vengativa. Ya
veremos ahora qué quiero decir con esto. Pero al final lo que quiero transmitir es que no es una
categoría estricta de o tenemos TOC o no lo tenemos, sino como que puede haber pequeños
rasguitos, pequeñas manías, que en función de la intensidad o el malestar que provoquen en la
persona, pues puede llevar a un proceso mucho más patológico en términos de psicología, no?
¿Cómo surge el TOC?
Jota: Hmmm. Y esto me pregunto: comienza de alguna forma? O sea, esto tiene un punto en el que sucede
algo y poco a poco se va introduciendo en la vida de la persona. Cómo surge este TOC?
Patricia: Pues es muy interesante, Jose, porque al final muchos, por no decir casi todos, los problemas
psicológicos o vinculados a la salud mental suelen tener un caldo de cultivo que se va generando
desde la infancia. Y a mí personalmente me parece muy interesante el ver como va surgiendo todo
esto. Verás, si nos remontamos a factores más lejanos, como ya te digo desde la infancia, lo que
ocurre es lo que llamamos que se dan una serie de condiciones que acaban forjando una experiencia
traumática crónica a nivel de la infancia. Cuando hablamos de trauma y podemos hablar otro
podcast si quieres de trauma, pero no nos referimos a que se dé una situación muy crítica, única, que
se de en la vida de una persona, sino que pueden ser experiencias continuadas a lo largo del tiempo
que forman parte de la dinámica familiar. Esto es lo que ocurriría o lo que podría ocurrir en los casos
de TOC, vale? Cómo es este caldo de cultivo? Verás, lo que ocurre es que ese niño que en un futuro
va a acabar, puede acabar desarrollando un TOC. Se encuentra con un sistema de crianza, con unos
padres que son ambivalentes. Qué significa esto de ambivalente? Son padres que proporcionan
experiencias de afecto, de cariño, de amor, pero a la vez de rechazo, de culpa, de críticas hacia lo que
el niño hace, no? Claro, al final, lo que genera en el niño es una incertidumbre, no? Oye, a veces me
quieren, a veces no me quieren, seré una persona válida, seré una persona digna de ser querida?
Genera un contexto de incertidumbre, junto con además, este contexto en el que los padres inducen
culpa al niño a través de la crítica, etc., pues esto genera en el niño, como decimos, una sensación
como muy de inestabilidad, no? De me siento culpable por cosas, pero no sé por qué, no sé si
realmente yo tengo culpa de esto que pasa. En fin, fíjate como todo está muy vinculado a la duda, a la
incertidumbre, no? Además, se suele vincular con un contexto familiar en el que hay unos códigos
éticos muy rígidos, un código moral muy estricto acerca de: esto está bien, esto está mal, esto es
correcto, esto es incorrecto. Fíjate cómo nos vamos a los extremos, no? Y cómo esa rigidez, pues el
niño la acaba interiorizando y la acaba siendo como como algo suyo. Y también lo que, con lo que
nos encontramos que suele ser frecuente que ocurra en los casos de TOC, es que en algún momento
de la vida de esa persona ha habido algún incidente que la persona atribuye a su propia
responsabilidad, y te pongo un ejemplo de un caso concreto que yo he visto en terapia. Una persona
me comentaba como de pequeño iba andando por la calle con un familiar suyo y de repente
presenció el suicidio de una persona que se lanzó, se arrojó al vacío desde un edificio, desde un piso.
Claro, qué ocurre, que aquí teníamos un poco de dudas porque era una experiencia muy infantil, no?
Pero qué ocurre? Que si en ese momento ese familiar no explica al niño: oye, esto ha ocurrido, a
veces ocurre que las personas… Siempre adaptado a la edad del niño, no? Pero sí, si ese familiar no
le da una explicación al niño de lo que ha ocurrido. El niño no tiene una atribución, una causa, un
efecto. Entonces el niño, con su propia fantasía puede acabar rellenando que es lo que ha ocurrido
ahí. Y en esa fantasía puede caber la posibilidad de: esto ha ocurrido porque yo lo he generado,
porque yo a lo mejor en ese momento estaba pensando en algo malo y he hecho que esa persona se
tire o porque no lo sé, porque esta mañana me he portado mal en casa y por eso ha ocurrido esto.
Cuando no hay una explicación dejamos espacio para la fantasía y esto en la mente de un niño, pues
es algo que es habitual que ocurra, no? Fíjate cómo se acaban juntando como determinadas
variables que aparecen muy vinculadas a esta sensación de duda, la inducción de culpa y la rigidez
en cuanto a lo que está bien y lo que está mal. Al final todas estas variables acabarían un poco
explicando o facilitando que en la edad, en una edad más adulta, una persona pueda desarrollar un
trastorno obsesivo compulsivo.
¿Cuáles son los primeros signos de TOC?
Jota: Mmmm. Que curioso. Y podríamos detectar algún síntoma de comienzo? Cuáles son los primeros
síntomas que pueden aparecer, que acaben siendo un TOC?
Patricia: Si, al final lo que ocurre es que hay un primer episodio en el que a veces esto es difícil de discernir,
no? Cuando ha sido el primer episodio, porque normalmente es algo que está tan cronificado en las
personas que se ha extendido a tantas otras situaciones que es difícil de discriminar, no? Pero en su
base siempre hay un primer episodio en el que en la persona aparece un pensamiento perturbador, de
cualquier tipo, esa obsesión de la que hablábamos. El contenido puede estar vinculado, por ejemplo,
a temas de contaminación, de: oye, si he tocado esto y no me he lavado las manos, y resulta que
había coronavirus o ébola o lo que sea. También puede tener un contenido de dañarse a sí mismo o a
los demás: oye nuestra mente al final, y este es el gran problema del TOC, a nuestra mente acuden
pensamientos de todo tipo, pensamientos deseables, indeseables, relevantes, irrelevantes, en la
mente de toda persona ocurren y suceden este tipo de pensamientos. Qué es lo que pasa en una
persona con TOC? Es como que no es capaz de discernir lo que es relevante y lo que no. No es capaz
de quitarle importancia al pensamiento. De forma que tiene un poco la idea de: si he pensado esto es
por algo, es porque hay algo ahí detrás, no? Entonces oyes, si a mi me aparece un pensamiento de
hacerme daño a mi misma o a otra persona y yo le otorgo un gran, bueno, muchísima importancia,
no? Lo veo como algo que no debería de estar pensando, es ahí cuando se activa este sistema de
amenaza del que hablábamos antes. Por seguir un poco con el contenido de las obsesiones también
pueden ser que aparezca contenido moral inaceptable, sobre todo vinculado a la sexualidad. Y si he
tenido este pensamiento, resulta que es que soy de esta forma? Y si por pasar delante de un colegio y
mirar a un niño o una niña soy pederasta, no? Fíjate la gran importancia que le dan a determinados
pensamientos. Y luego también otros aspectos como de simetría, de orden. De esto tiene que estar
colocado de esta forma exactamente. O si no hago esto puede pasar lo otro. O si no toco el pomo de
la puerta tres veces antes de entrar, pues puede que pase algo, puede que le pase algo a mis padres.
Este tipo de pensamientos fantasiosos, no? Entonces decíamos, sucede un primer episodio en el que
aparece un pensamiento perturbador que yo identifico como que es algo que no debería de estar
pensando. Empiezo a entrar en ese bucle de la duda. Oye, por qué he pensado esto? Por qué aparece
esto en mi mente? Será que soy de esta forma? Será que tengo capacidad de hacer daño a los demás
y eso me genera una gran perturbación, no? Se activa este sistema de amenaza del que decimos
vinculado a la duda. Claro, esto genera muchísima ansiedad y qué es lo que hace cualquier persona
con la ansiedad en general? Tratar de neutralizarla. Cómo? A través de la compulsión.
Jota: Si, es que me llama mucho la atención, porque puedo entender hasta cierto punto algunos actos de
estos que por lo menos yo tengo en mente, como por ejemplo el de lavarse mucho las manos porque
haya una persona que de verdad piense: pues es que he tocado algo, a ver si pues lo que decías, no?
Haber si voy a estar contaminado con algo y me lavo las manos y me las vuelvo a lavar. He vuelto a
tocar algo, me las vuelvo a lavar. Toc, toc, he tocado, vuelvo a lavármelas. Y pienso que vale, pues
creo que ha ocurrido algo y por eso me las lavo. Pero, sobre todo ya en personas adultas. Como hay
una persona que puede llegar a necesitar tocar tres veces el pomo como comentabas, que hay detrás
de: necesito tocarlo tres veces. Qué ocurre si no lo hago? Qué es lo que está en la cabeza de una
persona que piensa así o que tiene que actuar así?
Patricia: Entiendo que es complicado de entender, no? De hecho, claro, para las personas que rodean a esa
persona, puede ser complicado el entender el malestar que puede generar si no toca ese pomo tres
veces, por seguir un poco con el ejemplo. Al final, lo que ocurre ahí es que hay una, aparece un poco
la fantasía, por decirlo así, no? Un pensamiento aleatorio de: oye, y si hago esto, pasará esto otro? Yo
le doy importancia a ese pensamiento, me lo creo, acabo haciéndole caso y bueno, y acabo
asociando que si no hago eso que me dice el pensamiento puede pasar una catástrofe. Y esa duda
de: oye, es que y si realmente no lo hago y pasa? Sería culpa mía. Ese miedo a la culpa, esa
anticipación, esa duda es lo que acaba generando que yo acabe ritualizado todo este proceso en el
que pienso que si no toco el pomo tres veces mis padres van a tener un accidente de tráfico. Pero es
que además estas compulsiones, esto que yo hago, lo de tocar el pomo tres veces porque si no
puede pasar esto otro. Eso diríamos que o lo llamamos compulsiones, compulsiones explícitas, por
decirlo así, no compulsiones directas, no compulsiones visibles, como tal. Pero también hay otro tipo
de compulsiones que son encubiertas y estas son mucho más complicadas de identificar. Es decir,
no consiste en tocar, el moverme de determinada forma o no pisar las rayas del suelo, sino que son
compulsiones que yo hago a nivel mental. Por ejemplo, me vino un pensamiento aleatorio, estoy en la
cola del supermercado y se me cuela una persona y me vino un pensamiento de: Jó, que mala
educación tiene la gente. Pensé que cogería y le tiraría el brick de leche a la cabeza. Y yo estoy ya un
poco dentro de este circuito, no? Y pienso ostras, y por qué he pensado esto? Pues seré una persona
agresiva y si soy capaz de hacerlo? Y si pierdo el control y lo hago? Y como forma de neutralizar esa
idea, esa duda, ese pensamiento, a lo mejor puedo provocar en mi mente un pensamiento de Patricia
como la salvadora, que le deja que pase, que le cede o no lo se, que le ayuda a sacar las bolsas del
supermercado, es decir, esta compulsión surge de forma encubierta en el propio pensamiento, pero
al final la función es la misma, es neutralizar ese malestar que me genera ese pensamiento. Fíjate
Jose, como en todo esto del TOC de hecho hay algunos autores que están empezando a hablar no
tanto ya de TOC, de Trastorno Obsesivo Compulsivo, sino de un trastorno de la confianza. Al final la
base es esa duda continua que yo tengo acerca de si lo que he pensado es correcto o incorrecto, de
si habré cerrado el grifo o no, aparece una duda de mi misma, no? Un trastorno de la confianza, que
además se vincula a una cosa que en psicología llamamos evitación experiencial. En terapias de
tercera generación hablamos mucho de esto. Al final la evitación experiencial es donde aparece esa
neutralización, ese tengo que hacer algo para escapar de la ansiedad que me genera el haber tenido
este pensamiento, estoy evitando experimentar ansiedad.
¿Cómo afecta el TOC a la persona que lo sufre y a su entorno?
Jota: Mmmmm. Madre mía, si, es que es todo un mundo. Y en una situación así, con todo esto, cómo el
entorno e incluso la persona, vive toda esta situación? Me imagino que dependerá mucho de la
acción que tomes, no? No es lo mismo lo que dices, es algo mental que acabas ayudando a la
persona en el supermercado, que el que estés lavándote la mano cada vez que tocas algo. Pero al
final esto cómo lo vive la persona y el entorno de la persona?
Patricia: Pues genera muchísimo malestar, muchísimo, porque al final lo que ocurre al igual que en casi todas
las problemáticas psicológicas, es que se acaba generalizando todo esto en cuanto yo empiezo a
darle importancia a un pensamiento y empiezo a generar esas neutralizaciones, esas evitaciones, el
haberle dado importancia a un pensamiento general que ya voy a estar hiper vigilante hacia mis
pensamientos y a cualquier pensamiento que a mí me parezca perturbador, voy a aplicar una
neutralización, por lo tanto, acabamos entregándonos en un bucle que cada vez va a más, va a más,
va a más, no? Es el bucle de la evitación. Y claro, qué ocurre? Que al final la persona se aleja de una
vida, se aleja de su propia vida, de una vida con valor, porque todo gira en torno a la evitación del
malestar, en torno a la evitación de que aparezcan estos pensamientos, de que aparezca la ansiedad,
etcétera. Mi vida acaba limitada a ese contexto evitativo, con todo lo que ello implica. Por ejemplo, lo
que comentabas de lavarse las manos. Pues quizás la persona empieza a evitar estar en sitios en los
que no tenga un lavabo a mano para poder lavarse las manos, o tiene que llevar en el bolso todo un
arsenal de productos de limpieza. Incluso las secuelas físicas o las consecuencias físicas que eso
puede conllevar, de lavarse las manos constantemente. A nivel físico, eso acaba generando heridas o
infecciones en la piel, etcétera, no?
Jota: Claro.
Patricia: Es decir, en todo este bucle en el que yo me voy enredando, va apareciendo muchísimo malestar, una
vida muy limitada y reducida a la evitación del malestar y además todas esas secuelas, también en el
hecho de, por ejemplo, de llegar tarde a los sitios. Si yo salgo de casa y pienso ostras, pues no sé si
me he dejado el grifo encendido, y entro para comprobarlo. Y está cerrado. Y salgo y me vuelve el
pensamiento, y entro para comprobar y salgo. Me acabo enredando en esto y al final puede que
pierda una gran parte de mi ocio por esto, que empiece a llegar tarde al trabajo o que empiece a no
poder ir a jugar al tenis. Porque no puedo. Porque esa duda me perturba tanto que tengo la necesidad
de estar comprobando constantemente.
Jota: Pero, y llega a ocurrir? O sea, una persona yo entiendo, que pienses me he dejado el grifo abierto. Voy
a comprobarlo, lo compruebo físicamente, lo veo efectivamente, está cerrado, o lo cierro si me lo
hubiera dejado, vale? Está y lo he comprobado y soy consciente de ello. Me voy y sigo teniendo la
duda todavía de que pueda estar abierto.
Patricia: Claro, efectivamente, aparece el pensamiento de: Y si? Y si no lo he cerrado del todo, claro, si no le he
cerrado del todo, cuando llegue se ha inundado la cocina. Y claro, los vecinos de abajo ta ta ta ta ta ta
ta ta ta. Me empiezo a enredar en ese pensamiento las consecuencias que eso podría tener y
necesito ir a comprobarlo. Es curioso, verdad?
Jota: Sí, sí. A mí me pasa con el coche, muchas veces digo: he cerrado la puerta? Y vuelvo muchas veces,
cierro la puerta, pero no vuelvo dos veces. Ya he vuelto. Soy consciente de que le he dado a la llave y
ya no. Me sorprende sobre todo el hecho de: porque muchos de estos actos, que se realizan de
manera inconsciente, como el cerrar la llave del coche o cerrar el grifo, todas estas cosas las haces
sin pensarlas, no? Se hacen de manera automática. Entonces, una vez que vas y lo compruebas
activamente y eres consciente de que lo estás comprobando, de que estás haciendo una
comprobación de ello, me sorprende que haya que hacer un, o sea que todavía sigas con esa duda,
que tengas que volver a comprobar o que tengas, me llama mucho la atención. Entiendo que el
entorno de esa persona que vive algo así, le costará entender estas acciones repetidas una y otra
vez. Que se le podría decir, porque es difícil de asumir, no puedes estar comprobando un grifo que
has cerrado todos los días, si ya lo has comprobado, por qué vuelves? Cómo deberían actuar?
Patricia: Es complicado y entiendo lo que decíamos, que se ha complicado desde una perspectiva externa, el
entender qué es lo que le está sucediendo a la persona. Quizás lo que podríamos decirle a familiares,
a compañeros, a parejas de personas que puedan estar pasando por TOC, que realmente hay
muchísimo malestar detrás de todo esto, muchísimo malestar y realmente esa acción de comprobar,
está destinada a evitar ese malestar. Es como, pues no lo sé: como me pica una pierna, me rasco.
Necesito hacerlo para evitar ese malestar. Realmente no es una necesidad como tal, porque se acaba
trabajando y se acaba eliminando esas conductas de neutralización, no? Pero es algo que la persona
necesita hacer para quitarse ese malestar. Realmente aparece muchísima ansiedad en esa duda. Tu
Imagínate Jose, el tener dudas continuamente sobre ti mismo. Sobre: realmente he hecho esto? Y si
no lo he hecho, y si creo que he cerrado el grifo pero no lo he cerrado? Genera muchísimo malestar,
no? Entonces quizás que conecten con esa parte, aún siendo difícil de comprender, pero que
conecten con esa parte en la que la persona está sufriendo.
¿Cómo ayuda la terapia a las personas que sufren TOC?
Jota: Claro, claro. Me ha tranquilizado un poco, todavía no hemos llegado a este punto que te preguntaré
ahora, pero que por lo menos he visto que has dicho que parece que en terapia esto se puede
trabajar. Si quieres cuéntanos un poco cómo sería, como ayuda la terapia a estas personas que están
sufriendo TOC?
Patricia: Fíjate que al final lo que decíamos que ocurre un poco, es que existe lo que llamamos una fusión con
el pensamiento. Esto quiere decir que yo me aparece un determinado pensamiento y yo me apego a
ello, lo tomo como si fuese una verdad absoluta. No soy capaz de observarlo como un pensamiento
más que sucede en mi mente, quitarle importancia, sino que yo me apego a esa idea. Esto existe, es
lo que se da en primer lugar, pero es que además no sólo es el que yo me apegue a los
pensamientos, el que yo me fusione con ellos y los tome como una verdad absoluta y como algo que
no me puedo quitar de la cabeza, sino que el problema también está en esa neutralización, en lo que
yo hago para evitar ese malestar asociado a ese pensamiento. Entonces, un poco por dar algunas
pequeñas indicaciones de cómo se trabaja en terapia, bueno, en función de la perspectiva que
utilicemos de trabajo, no? Pero un primer paso sería el relacionarnos con los pensamientos de una
forma distinta, el poder fomentar lo que llamamos un yo observador, es decir, el poder ver los
pensamientos como si fuese una película, como algo que sucede en mi mente, que no es la verdad
absoluta y que además no tiene por qué desembocar en eso que a mí me dice mi mente que puede
llegar a ocurrir, el verlos con esta visión de observador externo, como si viésemos una película, como
si estuviésemos mirando, no lo sé, una televisión, al final puede aparecer un pensamiento
perturbador, pero ese no es el único pensamiento que aparece en la mente, aparecen miles de
millones de pensamientos más. Por qué nos vamos a quedar sólo con el perturbador, no? El
desapegarnos, como decimos de estos pensamientos. Y además, y sobre todo, lo más importante es
trabajar en las compulsiones, en todo eso que yo hago para evitar el malestar. Al final, esto es lo que
mantiene el problema. Porque es lo que me hace que yo entre en ese bucle de evitación, de intentos
de control sobre el pensamiento. Entonces trabajamos también sobre las compulsiones, sobre cada
vez tratar de demorar el que la persona responda a ese pensamiento obsesivo, hasta que llega un
punto en el que, aparezca el pensamiento que aparezca, la persona no tenga que hacer nada para
neutralizarlo. Esto es un trabajo que conlleva un tiempo y además conlleva también muchas otras
cosas paralelas, no? El generar una tolerancia hacia el malestar, el bueno, el tolerar que pueda
aparecer ansiedad relacionarnos con la ansiedad de una forma distinta. Además de trabajar otros
aspectos también vinculados a la infancia, como decíamos antes, no? Esa atribución de culpa, ese
sentido de responsabilidad, la rigidez en cuanto a lo que es correcto o incorrecto, lo que está bien, lo
que está mal. Es decir, no sólo trabajamos con la parte visible del TOC, sino que también sería
necesario profundizar en otros aspectos vinculados a experiencias de la vida, a patrones de
conducta, rasgos de personalidad, etcétera.
Jota: No sé si tendrá algo que ver, pero me viene a la mente ahora, según estabas contando todo esto, que
puede tener mucha relación el TOC con una adicción. A lo mejor estoy confundido, pero veo que al
final eres adicto a algo, a hacer algo cuando surge y no sé si tiene relación y se puede trabajar, a lo
mejor de forma similar a como el que tiene adicción a algo.
Patricia: Al final cada vez más se está viendo en psicología, que está quizás perdiendo interés el hablar de
categorías diagnósticas cerradas en el sentido de TOC, Trastorno Depresivo Mayor o Trastorno
Esquizofrénico, sino que al final lo que estamos viendo últimamente en psicología Jose, es que al
final todos estos trastornos, todas estas etiquetas tienen muchísimas cosas en común. Y
efectivamente, hay muchos procesos comunes detrás de cada uno de los diagnósticos de la
psicopatología. Me hablabas de procesos adictivos, no? Claro, fíjate como al final, y como ya te digo,
podríamos hablar de esto extendidamente. Al final, lo que hay detrás siempre es una evitación del
malestar. Una persona que tiene un proceso adictivo consume para evitar un malestar. Y además,
ese proceso adictivo se suele iniciar como una forma de evadirme de un contexto que no está siendo
gratificante para mí. Al final es la evitación del malestar. Efectivamente, son todas aquellas cosas
que yo voy haciendo para evitar enfrentarme a experimentar ansiedad y cómo esas evitaciones me
llevan a un bucle del que es complicado salir por mi cuenta.
¿Una persona con TOC puede mejorar de forma autodidacta o es necesaria la ayuda de un profesional?
Jota: Hmmm. Bueno, entiendo que en terapia esto se puede trabajar y que al final se puede lograr una vida
normal. Y que bueno, que sí, que recomendaríamos a una persona que esté pasando por un TOC que
acuda y pida ayuda. O podría una persona que está sufriendo un TOC trabajar de alguna forma
autodidacta y mejorar, o necesita una ayuda explícita de un profesional para para salir?
Patricia: Como siempre depende de como sea el caso, no? De la repercusión que ya esté teniendo en su vida,
de la gravedad de la cronicidad del TOC, depende de todas estas variables, cuando es algo que yo me
estoy empezando a dar cuenta de: oye, pues es cierto que a la hora de cruzar un paso de cebra sí que
me doy cuenta de que tengo que pisar sólo las rayas blancas, y que me aparece un poco a la idea de:
si no lo piso y me atropella un coche? Cuando es algo así, que todavía está reducido, que está
iniciándose, que tampoco genera muchísimo impacto en la vida de una persona. Bueno, podemos
animar a estas personas a que se expongan a hacerlo, a que se expongan, a contradecir ese
pensamiento. Venga, voy a probar, voy a arriesgarme, voy a ir, voy a andar normal, voy a andar sin
mirar si estoy pisando las franjas blancas o no, voy a ver qué pasa. A ver si realmente me atropella un
coche o no. Claro, es que fíjate, Jose, el asunto es que yo realmente tengo el pensamiento de que si
no ando por esas franjas blancas me puede atropellar un coche. Supone mucha valentía enfrentarme
a realmente hacer lo que contradice al pensamiento, porque pienso que a lo mejor me atropella un
coche y si tengo la mala suerte de que no lo hago y me atropella un coche. Fíjate el enredo mental.
Pero en fin, como decíamos cuando es algo que no está muy cronificado, que no hay mucha
repercusión en la vida de una persona, oye, trata de exponerte a ver qué pasa. Exponte poco a poco, a
ese pensamiento teñido, no? Pero sí que es cierto, como decíamos, que cuando es algo que ya está
muy arraigado en la persona que ha salpicado a muchas áreas, que realmente la vida ya está muy
limitada a las compulsiones, sí que es conveniente y necesario que la persona acuda a terapia para
poder trabajar en todas estas áreas que hemos mencionado anteriormente.
Jota: Claro, claro, no, es normal. Incluso en esos momentos incipientes que decíamos, incluso si la
persona ve que le cuesta y que incluso pensando voy a enfrentarme a ello, no es capaz, sería una
señal clara de que necesita ayuda.
Patricia: Efectivamente, efectivamente, si yo quiero cambiar algo y no soy capaz de hacerlo por mí misma,
oye, pues hay que pedir ayuda, hay que ir a terapia.
Jota: Muy bien, Patricia, pues no sé si hay alguna cosa más que quieras añadir a todo lo que hemos dicho
sobre el TOC. Me ha parecido súper interesante y yo por lo menos he aprendido un montón sobre
sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Me alegro mucho de esta charla.
Patricia: Umm, nada, quizás en último lugar si alguien que nos pueda estar escuchando se siente identificado
con lo que estamos hablando, lo que decimos siempre, que acuda a terapia, para poder trabajar en
todo esto y sobre todo un poco lanzar esta idea de que todos tenemos pensamientos de todo tipo,
absolutamente todas las personas del mundo. Los pensamientos no están sujetos a control. Yo no
puedo elegir constantemente lo que quiero pensar y lo que no. No sé si alguna vez has hecho este
ejercicio de no pienses en un elefante rosa, no? Animo a las personas a que pongan un cronómetro
de un minuto y hagan esto de: no puedo pensar en un elefante rosa. No puedo pensar en el brillo de
su pelo, ni en cómo sería su trompa, ni en la textura que tendría su piel. Y luego intenta durante un
minuto no pensar en la imagen de un elefante rosa. Probablemente, y pongo la mano en el fuego que
fracasamos en estos intentos de lucha. El pensamiento no se puede controlar, lo que podemos
controlar es lo que hacemos. Y oye, que acuda a mi mente, un determinado pensamiento perturbador
sobre hacer daño a alguien, a mí misma, sobre escenas temidas, no significa que yo lo vaya a hacer.
Entre lo que yo piense, lo que yo hago, hay un margen, no? Donde yo puedo decidir, todo ese tipo de
cositas son las que vemos en terapia, Jose así que por mi parte, si no se te ocurre ninguna cosita
más.
Jota: No, no me parece muy completo. Y este último consejo super interesante también, de bueno, pues
eso efectivamente, es que todo el mundo, yo tengo el elefante rosa aquí metido ahora y no hay quien
me lo saque. Pues nada Patricia, muchísimas gracias y nada, un placer como siempre haberte
escuchado hoy por aquí.
Patricia: Gracias a ti. Un saludo Jose.
Jota: Un saludo.
Patricia: Chao, chao. Hasta luego.