Jota: Muy buenos días a todos. Hoy estamos aquí de nuevo con Paula Massa. Como ya sabéis, es una
psicóloga experta en terapia online, con casi 20 años de experiencia haciendo terapia y más de 6
años haciendo terapia online. Además, es supervisora de casos y apoyo de todo el equipo de
Psicología Online Avanzada. Muy buenos días, Paula. Cómo estás?
Paula: Buenos días, Jota. Muy bien. Qué tal tú?
Jota: Pues estupendo, estupendo. Deseando empezar con un tema muy emocionante y me encanta tema
del que vamos a hablar, que yo creo que nos vas a descubrir cosas que muchos desconocemos
ahora mismo y que va a ser muy interesante. Y es que el tema de hoy es la inteligencia emocional,
exactamente, vamos a hablar de qué es la inteligencia emocional.
Paula: Empezamos por definirla, si te parece?
¿Qué es la inteligencia emocional?
Jota: Si, si quieres empezamos ya, directamente vamos al grano y nos cuentas qué es y para qué sirve la
inteligencia emocional.
Paula: Bueno, la inteligencia emocional es esa capacidad del ser humano para identificar sus propias
emociones y las de los demás. Es esa capacidad para afrontar y resolver problemas que se le
presentan en su vida, afrontar situaciones vitales, tomar sus propias decisiones y afrontar
situaciones que tienen que ver con la relación con los otros.
Jota: Madre mía, esto me parece muy técnico.
Paula: Te parece técnica la definición. Pues mira que he intentado adaptarla un poquito a nuestro lenguaje y
hacer que se pudiera entender un poquito más, pero ya veréis como a medida que vayamos
desarrollando se va entendiendo.
Jota: Al final es la capacidad que tenemos cada uno de nosotros de entender quiénes somos y quiénes
son los que nos rodean, no? Un poco para saber exactamente quién es cada uno y tenernos ubicados,
un poco puede ir por ahí.
Paula: Si, perfecto. Esa definición es válida, centrándose en un aspecto muy importante de la inteligencia
emocional, sólo uno, el del autoconocimiento. Pero es verdad que muy conectado con todos los
elementos que hay alrededor en la inteligencia emocional. Ya verás, ya verás, lo iremos
desarrollando.
Jota: Autoconocimiento, me quedo con eso que parece como que nos has soltado ya una pincelada, y va a
ser importante. Bueno, cuéntanos entonces, aunque yo creo que dentro de la definición ya nos lo
explicas, que es para lo que sirve, no? ¿Para qué sirve tener esta inteligencia emocional?
Paula: Bueno, la definición que yo quería hacerla lo más sencilla posible, decía la identificación de
emociones, de nuestras propias emociones y las de los otros, partiendo de la base que las
emociones, todas ellas tienen una función adaptativa, con lo que por tanto no deben de ser
rechazadas. Lo que sí que deben de ser es entendidas y a partir de ahí controladas, gestionadas,
graduadas. Es a eso para lo que nos va a servir la inteligencia emocional. ¿Para qué sirve? Pues,
como te decía antes, también para afrontar los problemas y las situaciones que se nos van
presentando en nuestro día a día. Fíjate que en psicología definimos un problema como aquello que
nos impide adaptarnos al mundo en el que vivimos. Pues la inteligencia emocional, entonces, es la
herramienta estrella para esa adaptación. Porque si es la herramienta que nos ayuda a afrontar las
distintas situaciones que se nos van planteando en nuestra vida, ya sean problemas que han de ser
solucionados, problemas que no se pueden solucionar y por tanto habrá que aceptar, y a lo mejor
problemas ante los cuales, o situaciones, perdón, no tiene porque ser todo problemas, situaciones
ante las que también debemos de ser resilientes, es decir, resurgir y tirar para adelante, seguir
adelante en nuestra vida.
¿Cómo se diferencia la inteligencia analítica de la inteligencia emocional?
Jota: Es un tema muy, muy profundo, pero veo que es una herramienta importantísima, que a lo mejor
todos conocemos pero no le sabemos dar nombre. Entonces vamos a intentar hoy saber
exactamente estas cositas que a lo mejor estamos usando sin saber qué es lo que tenemos ahí y me
gustaría un poco que nos diferenciases entonces esta inteligencia emocional de la inteligencia que la
gente normalmente entiende. Inteligencia, que es esa a lo mejor que miden los test.
Paula: Exacto, es la inteligencia analítica, a la que tú te refieres, no? Aquella que miden objetivamente los
test de inteligencia por todos conocidos y a partir de los cuales se concluye lo que entendemos como
un C.I., un cociente intelectual. Este tipo de inteligencia, sin embargo, es una característica que nos
define y que es inamovible. Es aquella inteligencia que nos permite, por ejemplo, resolver problemas
analíticos, matemáticos, etc. Sin embargo, se diferencia de la inteligencia emocional en que la
inteligencia emocional es perfectamente entrenable. Se puede practicar y es mucho más aplicable y
práctica para nuestro día a día. Problemas matemáticos no se nos plantean tanto, los problemas del
día a día se nos están planteando constantemente. Insisto, hablo de problemas un poco para poderla
asemejar a la otra inteligencia, para que entendamos un poco que estamos hablando de algo que nos
ayuda a resolver. No tienen por qué ser profundos problemas, sino situaciones ante las que nos
debemos de enfrentar, que debemos de afrontar y de las que tenemos que salir airosos.
Jota: Si, está esta otra inteligencia, la que miden los test, que dices que es inamovible, que es un valor, no
sé si un valor, porque yo sí que he visto a gente entrenando para pasar los tests que imagino que
mejoran o pueden mejorar su puntuación haciendo test, aunque su inteligencia siga siendo la misma.
Pero si entrenas un poco los jueguecitos o pruebas que te ponen, puedas mejorar tu puntuación,
aunque realmente tu inteligencia siga siendo la misma y es de alguna forma medible esta inteligencia
emocional? Hay algún baremo, alguna forma de sacar unos valores en los que, aunque no sea con un
número exacto, puedas definir como de inteligente emocionalmente eres?
Paula: Existen test que miden la inteligencia emocional, no tan elaborados, porque no es una disciplina en la
que se haya trabajado tanto su medición, no tanto tan elaborados como la otra inteligencia, la
inteligencia analítica, pero existen test a día de hoy. De hecho, yo con un equipo en el que he estado
trabajando, hemos elaborado nuestro propio test particular que mide inteligencia emocional y bueno,
como cuestionario orientativo siempre sirve. Tenemos que tener en cuenta que los test y los
cuestionarios en general son herramientas de medición para para sacar valga la redundancia,
medidas objetivas de aquel concepto que estamos evaluando. Existen en inteligencia emocional,
pero ya te digo, como al final la inteligencia emocional es una herramienta que nos ayuda a afrontar
situaciones del día a día. Nuestra mejor manera de medirla somos nosotros mismos, en función a
nuestro grado de sufrimiento, a nuestro grado de adaptación, a esa calidad de vida que tengamos en
nuestra vida. En bueno, en función a lo mejor al concepto muy genérico y muy relativo de felicidad
que sintamos cada uno.
¿Cuáles son las distintas variables de la Inteligencia Emocional?
Jota: Qué bien, dices entonces que se puede mejorar esta inteligencia emocional. ¿Cómo podríamos
mejorarla? ¿Cómo se trabaja para hacer esta mejora?
Paula: Vale, lo primero que tenemos que hacer es desglosar lo que es la inteligencia emocional, vale?
Porque al principio hemos dado una definición muy genérica, pero en realidad la inteligencia
emocional se divide en cinco variables, como hemos dicho, perfectamente practicables y
entrenables. Estas variables se dividen en tres grupos, digamos los intrapersonales, las variables
intrapersonales y las variables interpersonales. Esos son los dos grupos principales en los que se
clasifican estas variables y empezamos con las intrapersonales. Las intrapersonales son el
autoconocimiento, el autocontrol, la motivación, a que esto ya nos suena más? Pues son todo
aspectos que forman parte de la inteligencia emocional y que deben de ser practicados, que deben
ser entrenados. Es más, yo creo que siempre un poquito más se puede, así que nunca hay que dejar
de trabajar en ellos. Insisto, intrapersonal es autoconocimiento, autocontrol y motivación. Luego
están los inter, los interpersonales, que significan? Pues aquellos que tienen que ver con nuestra
relación con los demás y son bien claras: las habilidades sociales y la empatía. Esas son las cinco
variables que deberíamos de trabajar a la hora de entrenar nuestra inteligencia emocional.
Jota: Vamos a recapitular un poco todo esto que acabas de comentar, porque me parece que has
condensado en unas pocas palabras, un montón de información que se nos puede escapar. Creo que
hay dos, dos partes muy importantes y diferenciales que son las intrapersonales, que entiendo que
son las que van con nosotros, interiores, las nuestras, que trabajamos nosotros interiormente con
nosotros mismos. Y luego están las interpersonales que comentas, que son las que afectan a los que
están a nuestro alrededor. Entonces, vamos a ver estas dos partes que me parece, y aunque has
hecho un pequeño resumen de ellas, para que los que estén escuchando esto por primera vez lo
entiendan, hay una parte de la inteligencia emocional que es la que llamas intrapersonal, que quiere
decir que está dentro de nosotros mismos, que son las del autoconocimiento, autocontrol y empatía.
No, perdona, la empatía no, es la motivación. Perdón, perdón, autoconocimiento, autocontrol y
motivación. Es que claro, nos has contado aquí…
Paula: Si, lo sé, muchísima información.
Jota: Si, si. Entonces estas tres, ahora nos la cuentas, pero esta tiene que ver con nosotros mismos, con
nadie más. Estas van dentro de nosotros y será nosotros los que nos ayuden, aunque los demás lo
puedan notar. Pero es algo que va con nosotros interiormente. Y luego están las externas a nosotros,
las que afectan a nuestro entorno, a la gente que nos rodea, que son las interpersonales, que son las
habilidades sociales y la empatía.
Paula: Perfecto.
Jota: Perfecto, ya sabemos estas 5, espero que tanta información, a los que lo escuchan por primera vez
no les pase como a mi, no se líen. Vamos a hablar un poquito sobre estas intrapersonales. Y
cuéntanos un poquito estas tres que van dentro de cada uno. El autoconocimiento, el autocontrol y la
motivación. Cuéntanos Paula.
Paula: Vale, si quieres antes de nada un poco para que, porque según lo explicas es verdad, suena como
muy técnico, muy complejo y como difícil de abarcar, así, para una primera vez que escuchemos
hablar sobre ello. Si quieres, a la hora de hacer estos dos grupos intrapersonal e interpersonal,
podemos pensar desde el punto de vista de relación en la intrapersonal lo que hacemos es
relacionarnos con nosotros mismos. Son aquellas variables que tienen que ver en cuanto a la
relación con nosotros mismos y la interpersonal, la relación con los demás. O sea que podemos
establecer ese criterio de relacionarnos, para poder hacer esta diferenciación de dos grupos, la
relación con nosotros mismos y la relación con los demás. Y empezamos con la relación con
nosotros mismos. El autoconocimiento, esencial, que sepamos cómo somos, que nos conozcamos,
no? Que sepamos cuáles son esos umbrales de reacción que tenemos para nuestras distintas
emociones. Porque hay personas que son mucho más intensas, además de ser mucho más
expresivas. Hay personas que quizás ante una misma situación, reaccionan de forma mucho más
explosiva que quizás otras personas que tienden más a encerrarse en sí mismas y a guardarse sus
propias emociones. Que sepamos hacer un poco esa diferenciación de nosotros mismos,
identificarnos, conocernos como somos a nivel emocional, es la primera parte, la del
autoconocimiento. Saber quiénes somos, cómo pensamos y cómo sentimos. En consecuencia,
quiénes somos en cuanto a nuestra capacidad de percepción del mundo que nos rodea, de aquellos
acontecimientos que están a nuestro alrededor. Hemos de tener en cuenta que todos estos los
procesamos, los interpretamos, es decir, los pensamos de alguna manera y nos los contamos a
nosotros mismos. Y de ahí surge el cómo nos sintamos ante aquello que sucede. Ese es el
autoconocimiento. Más o menos claro?
Jota: Sí, sí, sí. A mí me ha quedado muy claro. Me parece importantísimo y una base fundamental para
todo, no? Una persona que se conoce, que sabe como es, lo que quiere, como afronta cada situación,
es conocerse. Es importantísimo. Sí, muy bien.
Paula: Muchas veces, para que lo entiendan mis pacientes, lo asemejo a cuando nos vamos de vacaciones
con un amigo, con un amigo con el que sí que hemos hablado, hemos intimado, nos hemos contado
nuestras cosas, hemos salido de copas y a lo mejor hemos ido a ver algún museo y alguna tarde al
cine. Pero en realidad lo que es irnos de vacaciones, nunca nos hemos ido con él. Y entonces en esas
vacaciones, pues le conocemos un poquito más, no? Porque ya empezamos a convivir, empezamos a
compartir las 24 horas del día, ese mismo ejercicio de conocimiento de nuestro propio amigo, que
luego volvemos de vacaciones y sentimos que nos hemos conocido más y que hemos fortalecido
nuestra relación, nuestro vínculo. Pues es lo mismo que hemos de hacer con nosotros mismos para
trabajar el autoconocimiento.
¿Qué es el autocontrol?
Jota: Sí, sí, está claro, está claro. Muy bien, muy interesante. Pues si quieres, cuéntanos un poquito sobre el
autocontrol.
Paula: Vale, como antes decía, cada uno tenemos una manera de procesar nuestros distintos
acontecimientos, una manera perfectamente practicable y entrenable. Una vez que identifiquemos
que a lo mejor nuestra manera de interpretar las cosas que nos pasan, no está siendo del todo la
correcta, en según qué aspecto, claro, no todos. Entonces es intervenir sobre nuestro propio
pensamiento, el trabajar el autocontrol. Porque si ante una misma situación que yo me cuento de una
forma, surgen unas emociones muy exacerbadas que me llevan a actuar de una manera
desproporcionada. Yo he de cambiar ese primer elemento de origen que es el pensamiento, cómo
interpreto la situación. Es el trabajo con el pensamiento, la parada de pensamiento, el cambio de
pensamiento para poderme sentir de una manera diferente y así que mi conducta acabe siendo otra.
Existen ejercicios también de autocontrol que intervienen directamente sobre la conducta, sobre
nuestra manera de reaccionar, sobre nuestro comportamiento. Pueden ser ejercicios de relajación,
pueden ser ejercicios de darnos tiempo y tratar de pensar las situaciones de manera diferente. Queda
más o menos claro?
Jota: Sí, sí, sí, hombre, yo creo que esta parte, una vez que hemos escuchado sobre el autoconocimiento,
ya nos da bastantes pistas por dónde van a ir los tiros del autocontrol.
Paula: Exacto, porque eso es importantísimo que has dicho Jota. Están totalmente interconectadas cada
una de estas variables, cuanto más autoconocimiento tengamos, más facilidad vamos a tener para el
autocontrol, por ejemplo, y así en consecuencia, para la motivación, para las relaciones sociales, para
nuestra empatía.
Jota: Pues cuéntanos si quieres.
Paula: El autoconocimiento es la variable origen.
¿Cómo conseguimos la automotivación?
Jota: Cuéntanos un poco sobre la motivación y luego pasamos a las interpersonales.
Paula: Bueno, pues como te estaba diciendo, como parece que la variable o el elemento origen es el
autoconocimiento, en el autoconocimiento lo que hacemos es tener un diálogo consciente con
nosotros mismos y para la motivación es muy importante tener este diálogo en el cual nos contemos
qué es lo bueno de aquello que estamos haciendo. Así es cómo conseguimos motivarnos. Porque
muchas veces, por ejemplo en los trabajos, notamos que estamos perdiendo la motivación que nos
recordemos día a día a la hora de ir a trabajar, qué es lo bueno, qué es lo que nos aporta nuestro
trabajo. Puede ser una manera de trabajar la motivación.
Jota: Mmm sí, sí, es como explicabas perfectamente una vez que tú te conoces más todo lo demás, pues
aunque haya que trabajarlo, pero ya tienes un paso bastante avanzado. Vale. Estas serían como
estábamos explicando, las intrapersonales o parte de la inteligencia emocional que surge de dentro
nuestra y es interna nuestra,
Paula: Que tiene que ver con la relación con nosotros mismos.
¿Cuáles son las habilidades interpersonales de la inteligencia emocional?
Jota: Exactamente. Y ahora vamos a hablar de las interpersonales, que es la que afecta un poco a nuestro
entorno, sobre todo, no? Cuéntanos sobre estas: las habilidades sociales y la empatía.
Paula: Bueno, las habilidades sociales en realidad son estrategias, conductas, que nos van a facilitar
siempre nuestra relación con los demás, desde lo más superficial, desde lo más visible: un por favor y
un gracias, ya son habilidades sociales. Si te das cuenta, existen otro tipo de habilidades sociales que
tienen que ver bueno, que son muy concretas dependiendo de las distintas situaciones y aspectos en
los que nos estemos relacionando. Una palabra que escuchamos muchísimo y que muchas
personas, sin embargo, cada vez que se las digo me preguntan que qué es, después de haber sido tan
escuchada, es la asertividad y la asertividad es un elemento estrella dentro de las habilidades
sociales. La asertividad es un estilo de comunicación. Digamos que existen tres tipos de
comunicación ante los que podemos optar. Está la comunicación agresiva, la comunicación sumisa y
la comunicación asertiva. La comunicación asertiva es esa que se encuentra entre medias, entre la
agresiva y la sumisa. Es aquella que permite defender nuestros derechos sin tener por qué superar
los límites de los derechos de los otros, sin tener que resultar ofensivo o agresivo hacia los demás,
pero tampoco dejando que te pisen, como en el caso de la sumisión. Esa es, por ejemplo, una
herramienta estrella dentro de las habilidades sociales: la asertividad.
¿Qué es la empatía?
Jota: Qué interesante, que de conceptos aquí, que me gustaría que no se nos escaparan porque
escuchamos muchas veces ciertas palabras que creemos entender perfectamente, pero lo has
explicado genial. Luego nos quedaría la parte de la empatía.
Paula: La empatía también. Palabra que es muy utilizada por todos, pero no sé si es también aplicada por
todos. Es la capacidad que tenemos de saber lo que está sintiendo el otro. Es la capacidad que
tenemos de ponernos en los zapatos del otro, no tanto en lo que estoy sintiendo yo, y proyectar mis
emociones y mis sentimientos hacia lo que pueden estar sintiendo los demás, sino lo que pueden
estar sintiendo los demás directamente. Ese es el ejercicio de la empatía. ¿Cómo se consigue? Pues
con muchísima comunicación, con el traspaso de información. Si no nos comunicamos entre
nosotros, es imposible saber cómo se siente el otro. Y a partir de esa empatía desarrollamos
elementos tan necesarios y tan fundamentales para nuestras relaciones personales. Por ejemplo, la
intimidad, el hecho de desarrollar una intimidad es gracias a esta herramienta, la empatía.
Jota: Pues bueno, fíjate estos cinco puntos, que cuando los has contado así de primeras me ha parecido
abrumador tanta información y después de escucharlos detenidamente, creo, espero que os haya
pasado a todos, me ha quedado bastante más claro, que es cada cosa, y lo importante, y fíjate, que
es todo un conjunto de habilidades internas y que al final son todas unas habilidades que tiene que
trabajar cada uno, pero para afectar tanto a tu parte interna como a todo lo que rodea a los demás.
Me gustaría saber todo esto que es tan importante dentro de cada uno, si se trabaja en la
sociedad, al final, nosotros desde que nacemos, nuestros padres, nuestras familias crecen
educándonos de ciertas maneras, dándonos valores. Imagino que todo eso afecta a toda la
inteligencia emocional, pero luego además nos educan en los colegios. Todo esto se hace de
manera, sin saber que estamos trabajando en la inteligencia emocional? O hay alguna base pensada
detrás, por ejemplo en las escuelas, para trabajar esta inteligencia, la inteligencia emocional.
Paula: Hasta hace unos años apenas se conocía este término, apenas se conocía el concepto y por tanto,
obviamente de una forma directa y consciente, no se trabajaba. Es más, llegaban a trabajarse
aspectos que, sin embargo, eran contrarios a la inteligencia emocional. Precisamente por esto, por
una cuestión de desconocimiento. En unos últimos años se ha intentado aplicar el concepto de la
inteligencia emocional ya en las escuelas, como una parte básica de la formación de los niños.
Aunque todavía no está del todo muy instaurado y todavía es un concepto bastante desconocido, ya
se está intentando de una forma consciente que se entrene, que se trabaje en las escuelas. Como
consecuencia, también se está intentando implantar en las empresas. Lo que ocurre es que, claro,
son personas más e ignorantes, podemos decir, no? A nivel emocional, son ya adultos con los cuales
no se ha trabajado previamente este concepto. Y digamos que ahí ya los mayores somos como un
poquito más duros de mollera, lo tenemos un poquito más difícil, pero aún así también se está
intentando gestionar y trabajar en algunos ámbitos empresariales profesionales.
¿Cómo se trabaja la inteligencia emocional en las empresas?
Jota: ¿Cómo se hace esto en las empresas?
Paula: Bueno, hay cursillos directamente sobre inteligencia emocional, a lo mejor sobre alguno de los
aspectos más concretos, por ejemplo, el de motivación, motivación en las empresas creo que es
importante. Antes yo ponía el ejemplo precisamente de la desmotivación en el trabajo. A mí me
llegan muchísimos pacientes a consulta con este motivo de consulta, el verse desmotivados en
general con su vida, pero concretamente con su aspecto profesional y que en las empresas les
ayuden a trabajar este aspecto, el motivacional y además hacer un trabajo preventivo, pues
evidentemente sería de una grandísima ayuda. Concretamente la motivación más en el aspecto
empresarial, pero tampoco estaría mal que se trabajara el autocontrol, el autoconocimiento, por
supuesto. Obviamente, en cuanto a la relación con los demás, el concepto de asertividad es el que
tanto hemos escuchado en las empresas. Muchos pacientes míos me lo comentan que sí, que es una
palabra, que los de recursos humanos lo utilizan mucho, pero que no saben lo que significa y por eso
tantas veces se lo he tenido que explicar. Y obviamente la empatía, porque si no sabemos ponernos
en el lugar de nuestro compañero, difícilmente vamos a poder hacer un trabajo en equipo,
difícilmente vamos a poder trabajar codo con codo con las personas que nos rodean. Esto incluso
ahora que se esta tele trabajando, eh? Tengamos en cuenta que son variables que al no ser tangibles,
también han de ser trabajadas y gestionadas, aún a pesar de esto del trabajo remoto.
Jota: Sí, aunque yo creo que todo esto que cuentas que es verdad que estaría súper bien poder trabajar
todos estos aspectos. Entiendo que las empresas sobre todo irán por la parte que comentas de la
motivación, así que verán una recompensa directa tener a sus empleados motivados, aunque en el
fondo todos los aspectos mejorarían tanto a la persona como al entorno.
Paula: Sí, quizás sea la variable que trae un beneficio más directo a la empresa, no? Pero las empresas del
todo no son conscientes a día de hoy que las otras variables, como te decía, las habilidades sociales,
la empatía, el autoconocimiento y el autocontrol, si es que no se nos puede escapar ni una, aunque
sea de una manera más indirecta, a medio o largo plazo, también traerá resultados muy buenos para
las empresas, para la productividad de la empresa, incluso, que es lo que a la empresa le interesa.
¿Se suele acudir a terapia para mejorar la inteligencia emocional?
Jota: Claro. Te quería preguntar, cambiando un poquito de tema. La gente acude a terapia para mejorar la
inteligencia emocional? Si, directamente yo quiero mejorar mi inteligencia emocional y acuden a
terapia por ello?
Paula: Fíjate, aquí te voy a dar un dato paradójico Jota. El noventa y nueve coma nueve por ciento de mis
consultas que hacemos en terapia, vaya, en las sesiones de terapia, se basa en el trabajo en
inteligencia emocional, el noventa y nueve coma nueve por ciento. Pero sin embargo, te diría que el
cero coma cero uno de los motivos de consulta es por inteligencia emocional. Fíjate qué curioso.
Aquí está la paradoja. En realidad, nadie o casi nadie viene reclamando este motivo de consulta,
demandando este motivo de consulta. Pero en realidad, al final el trabajo que realmente requieren a
desarrollar en sus terapias es el de la inteligencia emocional.
¿Las personas con una alta inteligencia emocional, acuden menos a terapia?
Jota: Entonces, una persona que tuviera una alta inteligencia emocional es una persona que es más
probable que no necesite terapia, porque en general sabe adaptarse, sabe asumir los problemas que
tiene y tiene muy en general mejor vida. No tiene los problemas que pueden tener otras personas con
menos inteligencia emocional.
Paula: En principio, sí. En principio lo esperable sería que una persona con una elevada inteligencia
emocional tuviera que recurrir menos a terapia. Lo que pasa es que a día de hoy hablamos de un
nuevo estilo de terapia y la terapia quiere basarse, quiere centrarse en trabajar con personas sanas,
en apoyar y acompañar a personas que están pasando por distintas situaciones de su vida, con lo
que por tanto, es precisamente la persona más inteligente emocionalmente la que más acude a
consulta. No porque sufra más, sino porque como persona inteligente detecta que tiene algún
obstáculo, alguna dificultad, algún problema en su vida y quiere ponerle solución. Lo detecta antes y
eso es lo que le hace antes pedir ayuda. La persona inteligente emocionalmente es una persona que
no tiene ninguna dificultad para pedir ayuda. Ya te he dicho antes que la inteligencia emocional
nunca, nunca vamos a estar sobrados de ella. Nunca vamos a decir: no nos hace falta más. Siempre,
siempre se puede trabajar un poquito más, siempre se puede entrenar un poquito más. Siempre
puede ser necesario que tengamos en cuenta especialmente alguna de sus variables para
enfrentarnos a determinadas situaciones. No sé si esto responde a tu pregunta.
Jota: Sí, sí, sí, la verdad es que sí, porque al final todos efectivamente pasamos por momentos de dificultad
a lo largo de nuestra vida. Y claro, aunque una persona que sea inteligente emocionalmente y sepa
adaptarse mejor, si detecta que tiene este problema, pues no pone obstáculos al hecho de ir a
terapia. Tiene todo el sentido, claro. Qué le dirías? O hace falta que la persona identifique que tiene
algún problema en respecto a la inteligencia emocional, o no importa, si a lo mejor le está afectando
a su relación con su pareja, con su entorno, con los amigos, con lo que sea, simplemente sabiendo
que tiene un problema, ya debe acudir a terapia y luego ahí puede descubrir que es un problema de
inteligencia emocional o hace falta que sepa que su problema es la inteligencia emocional?
Paula: Como te decía antes, en esa paradoja, en ese dato estadístico que te daba, el motivo de consulta, no
suele ser: vengo a trabajar mi inteligencia emocional, quiero trabajar mi autoconocimiento, quiero
trabajar mi motivación. No suelen ser estos nuestros motivos de consulta. Obviamente se está
produciendo algún sufrimiento, se está produciendo alguna tensión, incluso puede haber algún
síntoma de ansiedad que te hace venir a consulta. Es cuando empezamos a evaluar, cuando
empezamos a explorar en el caso que tienes delante, cuando descubrimos que ahí lo que está
fallando es la inteligencia emocional en alguna de sus variables o en todas ellas. Ya sabemos que
están muy interconectadas.
Jota: Mmmm, pues está muy claro el tema me da la sensación de que deberíamos hablar otro día de
alguna de estas partes, en concreto de la inteligencia emocional.
Paula: Sí, seguro que salen muchísimos temas a raíz de este podcast.
¿Cómo podemos mejorar nuestra inteligencia emocional?
Jota: Si, si, podemos profundizar en algunas de estas áreas que nos has dado una pincelada y profundizar
mucho más en cada una de ellas. No sé si hay algún consejo que quieras dar a nuestra audiencia un
poco sobre el tema de la inteligencia emocional para que puedan, no sé, hacer algún tipo de mejora o
que le recomendarías a aquella persona que se haya sentido un poco identificada en todo lo que has
contado, para que tome medidas o mejore al final su inteligencia emocional?
Paula: Bueno, es lo que principalmente diría tanto al que se sienta identificado como el que no, que
sepamos que existe este concepto, que tomemos conciencia de él, que seamos conscientes de
cómo lo manejamos nosotros a nivel particular, a nivel personal, en nuestro día a día, en nuestra vida,
en las distintas situaciones que se nos plantean. Y para ello se me ocurre hasta proponer un ejercicio
de introspección. Es el ejercicio base que propongo siempre en el comienzo de toda terapia, que
consiste simplemente en la constante autoobservación. Se trata de estar en constante diálogo con
nosotros mismos y preguntarnos en todo momento que estamos sintiendo y que nos está haciendo
sentir así. Teniendo en cuenta esta parte de la que antes os hablaba, que es básica, no son tanto los
acontecimientos o situaciones que vivimos las que nos hacen sentir de una manera u otra, sino como
las pensamos. Es decir, que la clave está en nuestro pensamiento. Se trata en el ejercicio de
introspección, de preguntarnos: qué estás sintiendo en este momento y en qué estás pensando para
sentirte de esta manera. Nos vamos a dar cuenta de que hay muchas situaciones que se nos dan que
no corresponden realmente con lo que estamos sintiendo y donde está ahí la interferencia? En lo que
pensamos. Si yo estoy pensando en el futuro, estoy pensando en el pasado, estoy pensando en otros
aspectos que no es en el que ahora estoy. Muchas de mis emociones y como consecuencia de mis
sentimientos, no se van a corresponder con el momento en el que me encuentro. Ya sólo hacer esa
observación es empezar a entrenar nuestra inteligencia emocional, pues desde lo que te decía, desde
el autoconocimiento, desde el autocontrol, incluso desde la propia motivación. Si yo en mis
momentos de trabajo estoy pensando en el problema que tengo con mis hijos o en la lavadora que
tengo que poner cuando llegue a casa, lógicamente no me voy a sentir motivada en mi trabajo.
Entonces, como ejemplo, yo propondría directamente que empezáramos todos a hacer este ejercicio
de autodiálogo y autoobservación. Yo digo que es un ejercicio para mimarse, para cuidarse, porque
estamos eso en constante auto observación, nos estamos mirando, nos estamos observando. Es
como cuando estamos pendientes de alguien que está malito, por ejemplo, y estamos: que tal, como
estás? Qué puedo hacer para que estés mejor? Pues eso es lo que quiero, que nos preguntemos a
nosotros mismos de la manera más frecuente posible en nuestro día a día. En eso consiste la
introspección y ya estaríamos dando un primer paso muy importante.
Jota: Genial. Me imagino que luego habrá que corregir esas notas que estás tomando de esas situaciones
y decidir que se debe hacer. Pero…
Paula: Aquí sucede una cosa muy curiosa y muy interesante de la mera identificación muchas veces ya
procedemos al cambio. Así que lo que observemos durante este ejercicio de introspección ya puede
ser un primer motivo, empujón, motor, que nos movilice al cambio.
Jota: Qué maravilla! Pues igual con este consejo que nos has propuesto empezamos todos a trabajar un
poquito la inteligencia emocional y estamos un poquito más cerca de mejorar nuestra vida al fin y al
cabo.
Paula: Ojalá que sirva Jota.
Jota: Muchas gracias, Paula. No sé si quieres despedirte o decir algo más, pero por mi parte me ha
quedado muy, muy claro que es la inteligencia emocional y a partir de aquí vamos a empezar todos a
trabajarla.
Paula: Pues simplemente decir lo que ya hemos dicho, que es un concepto muy amplio que abarca
muchísimo y que a lo mejor lo siguiente es ir trabajando aspecto por aspecto seguro. Seguro que en
alguno de nuestros próximos podcast surge algún tema relacionado con cualquiera de estas
variables que hemos mencionado. Estoy convencida.
Jota: Sí, sí, sí, yo estoy deseando.
Paula: Muy bien.
Jota: Un saludo Paula, que tengas muy buen día y seguimos en contacto.
Paula: Gracias. Un placer