Índice
¿Qué es?
La represión sexual ocurre cuando una persona evita sentir o experimentar los impulsos y deseos sexuales naturales.
Si experimentas represión sexual tendrás creencias y sentimientos negativos hacia el sexo, que son conscientes o inconscientes. Es posible que llegues a considerar que el sexo, el deseo o los sentimientos sexuales son malos, vergonzosos o incorrectos.
La represión sexual es un fenómeno que se ha observado y registrado en muchos países y culturas diferentes durante siglos. Pero se ha investigado muy poco para comprender mejor este estado.
En esta guía examinaremos la represión sexual, las causas de este comportamiento, así como los síntomas que parecen indicar que estás reprimido sexualmente. También examinará los sistemas de la sociedad que empeoran las posibilidades de desarrollar este rasgo y los posibles métodos para superar la represión sexual.
Causas de la represión sexual
En muchas culturas, religiones y sociedades, el sexo ha sido tratado durante mucho tiempo como un tema tabú. Estos sistemas de creencias han castigado y juzgado los actos y deseos sexuales como actos vergonzosos que hay que evitar, cerrar o sólo permitir en situaciones específicas.
Sigmund Freud (1856-1939) planteó la hipótesis de que la represión sexual podía contribuir a la angustia emocional y a los problemas de salud mental, como el miedo, la ansiedad, la vergüenza y la culpa relacionados con el sexo. El impacto negativo de la represión sexual continúa en estudio e investigación para una mayor comprensión.
La represión sexual puede estar causada por uno de los factores que mencionamos a continuación.
El tratamiento del sexo por parte de la sociedad
En las sociedades y comunidades en las que el sexo es un tema tabú, es posible que sólo sirva para condenarlo. Este es a veces el caso en entornos religiosos estrictos.
Cuando un joven llega a la pubertad, el cuerpo experimenta muchos cambios que desencadenan la curiosidad por el sexo. En el mejor de los casos, los adolescentes pueden empezar a hacer preguntas sobre estos nuevos cambios y sentimientos. Pero si el entorno trata el sexo como un tema tabú, es posible que empiecen a ver el sexo y la sexualidad de forma negativa.
Una visión negativa persistente del sexo puede conducir a la represión sexual.
Encuentros traumáticos pasados
Una persona que ha sufrido un trauma sexual puede ver el acto sexual o toda forma de intimidad sexual desde una perspectiva negativa, temerosa o evasiva. Los sentimientos curiosos o abiertos hacia el sexo en ocasiones quedan reprimidos y un superviviente de un trauma sexual reprime los pensamientos y deseos sexuales como forma de afrontar la situación.
El sexo o los pensamientos sobre el sexo con frecuencia desencadenan el trauma de las experiencias pasadas y, si no reciben atención, es posible que provoquen la represión sexual como medio de afrontamiento e intento de autoprotección.
Signos de represión sexual
En los seres humanos, el interés y la curiosidad sexual están presentes desde una edad muy temprana. La repulsión a los encuentros íntimos también tiene inicio durante la infancia y la adolescencia.
A pesar de ser controvertido, Freud creía que los niños de entre 6 y 12 años podían empezar a reprimir los sentimientos de sexualidad y excitación en respuesta a las influencias que provocan que reaccionen ante el sexo como algo repugnante, vergonzoso o inmoral.
Estos sentimientos tienen que ser concretados en la edad adulta, causando una mala adaptación a los sentimientos y situaciones sexuales.
Podrías estar reprimido sexualmente y no tener idea de ello. Este estado mental se encubre fácilmente bajo la devoción a la religión o la rectitud moral. Si estas sexualmente reprimido es posible que muestres los siguientes comportamientos:
Malestar en torno al sexo o a las discusiones sobre el tema
Uno de los indicadores más fáciles de la represión sexual es el malestar en torno a las discusiones sexuales. Te sientes avergonzado e incapaz de mantener la compostura durante este tipo de conversaciones.
Por supuesto, es habitual sentir un ligero grado de incomodidad al hablar abiertamente de sexo. Pero los síntomas de represión sexual incluyen fuertes respuestas emocionales o físicas cuando este es el tema. Estos síntomas abarcan una evitación activa, sentimientos de ansiedad o vergüenza, o depresión que provoca un deterioro funcional.
También es frecuente que experimentes sentimientos de ansiedad antes o durante el acto sexual sin una razón identificable.
Culpa o vergüenza después del sexo
La represión aleja la alegría y el placer comúnmente asociados al sexo. En cambio, se produce una pena abrumadora cuando te entregas al sexo o a los pensamientos de intimidad con otras personas.
Las lágrimas, la vergüenza por someterte a estos deseos y la repulsión son rasgos que aparecen cuando estas reprimido sexualmente.
Dificultad para encontrar placer en el sexo
Si fuiste educado para ver el sexo como algo vergonzoso e inapropiado, es difícil que disfrutes o estes presente durante el acto de la intimidad. Cuando luchas con esta represión sueles aguantar, en lugar de disfrutar, las relaciones sexuales con tu pareja. Esto provocar insatisfacción e infelicidad, dando como resultado una relación poco saludable en el ámbito sexual.
Incomodidad con la desnudez
Si bien una persona podría sentir cierto grado de incomodidad al mirar imágenes de desnudos por diversas razones, se observa un mayor grado de angustia cuando están sexualmente reprimidos. Esto es debido a sentimientos de culpa y vergüenza por tener deseos o excitación sexual.
La sexualidad reprimida te hace ver que la forma desnuda de una persona es algo inmoral, malo o incorrecto, y provoca autoconciencia, juicio y angustia o malestar.
Consecuencias de la represión sexual
Cuando los sentimientos de vergüenza y desesperación están correlacionados con un comportamiento sexual sano, natural y seguro, como la masturbación consciente, es posible que se produzcan efectos sexuales, emocionales o físicos negativos.
Los esfuerzos individuales o combinados de la doctrina religiosa, la influencia familiar y otros factores son capaces de contribuir a la supresión del libre albedrío sexual. Esto tiene resultados perjudiciales como lo son:
Sentimientos negativos hacia el sexo
Mirar a una pareja o a una persona sexual y físicamente atractiva da lugar a sentimientos de excitación y curiosidad sexual. Las reacciones comunes y saludables a estos sentimientos suelen ser signos de excitación física, una breve fantasía sexual o la masturbación.
Pero cuando estas reacciones son experimentadas por una persona que lucha contra la represión sexual, provocan sentimientos de confusión, vergüenza, humillación o juicio y desprecio. Es muy probable que existan proyecciones de ira o culpa hacia la fuente de excitación.
La represión tiene como consecuencia la vergüenza ante el reconocimiento de la estimulación sexual por parte del cuerpo. Los pensamientos sobre la masturbación o la realización del acto provocan una angustia considerable. Esto desencadenan en sentimientos conflictivos hacia las sesiones íntimas.
Es posible que surjan confusiones morales
Cuando la represión sexual está arraigada en enseñanzas o doctrinas religiosas, experimentar la excitación física o los pensamientos en respuesta a escenarios sexuales causa un conflicto interno y angustia.
Esta represión genera luchas internas sobre sentirte lo suficientemente bueno, santo o puro cuando surgen pensamientos y deseos sexuales.
Los sistemas de creencias puritanas tienen como consecuencia que categorices tus respuestas físicas naturales y tus deseos sexuales como un pecado, causando preocupación e inquietud sobre tu posición moral o religiosa. Esto da lugar a estrés, ansiedad y depresión.
Dificultad durante el desempeño sexual
Idealmente, el sexo debe ser una exploración libre de presión y mutuamente consensuada entre parejas dispuestas. Pero cuando hay culpa y vergüenza derivadas de esta represión, esto causa tensión durante los momentos íntimos.
La ansiedad por el rendimiento, la vergüenza e infelicidad o culpa por hacer algo “incorrecto” afectan el rendimiento, la presencia, conexión y el disfrute en los momentos íntimos.
Orientación sexual reprimida
Dentro de ciertas religiones o culturas, la única forma aceptable de relación sexual es entre un hombre y una mujer.
Debido a esta enseñanza restrictiva y enjuiciadora, podrías sentir vergüenza, rabia o asco, por los sentimientos de excitación que llegues a experimentar en respuesta a una persona de tu mismo género. Por otra parte, puedes llegar a proyectar tus sentimientos negativos hacia terceros que están disfrutando libremente de las experiencias que tú desearías tener.
Ser incapaz de expresar una atracción natural hacia otras personas es posible que te lleve a cuestionar tu sexualidad, así como causar decepción durante los encuentros sexuales.
Cómo gestionar la represión sexual
La represión sexual podría nacer de encuentros físicos, emocionales y mentales. Estos efectos deben ser cuidadosamente atendidos y eliminados. En última instancia, el objetivo es promover las probabilidades de tener encuentros agradables en torno al sexo.
Si estas luchando contra la represión sexual, debes saber que es posible encontrar placer, relajación y disfrute en el sexo y la intimidad. En este camino hacia la curación, considera métodos de tratamiento como los que enumeramos a continuación.
Reconoce la posibilidad de rasgos reprimidos
No es posible cambiar la situación sin reconocer primero que es necesario cambiarla. Cuando eres capaz de ver el impacto que la represión sexual tiene en tu vida y estás dispuesto a responder al sexo y a la intimidad de forma diferente, entonces la oportunidad de cambiar se hace posible.
Al aceptar, reconocer y ampliar la conciencia en torno a las diferentes formas en que la represión sexual es capaz de surgir e impactar en tu vida, evitaras negar estos efectos y te abrirás a la posibilidad de sanación y cambio.
Este es un primer paso importante para lograr una relación más saludable y alineada con tus sentimientos, creencias y experiencias sexuales.
Recibe apoyo para sanar tu represión sexual
La terapia es de confianza cuando hay que manejar muchos asuntos de bienestar. Un experto con experiencia te ayudará a identificar los desencadenantes de la represión y los factores que fomentan sus efectos continuos.
En adición a abordar los sentimientos sexuales reprimidos y atender el origen de la represión sexual, los terapeutas son capaces de compartir prácticas para que te sientas más cómodo y aceptes las reacciones y emociones de tu cuerpo, lo que te permite disfrutar de momentos íntimos con menos vergüenza, estrés y conflicto.
La terapia sexual te ayuda a ti y a tu pareja a superar las dificultades sexuales. Con la ayuda de un experto, podrás aprender a disfrutar de los momentos íntimos.
No olvides de comunicar los cambios que deseas realizar a tu pareja. Debido a que la represión te genera un fuerte malestar en torno al sexo, es preciso facilidad para deshacer estos sentimientos. Mantener a tu pareja al día sobre la represión y los pasos diarios del tratamiento fomentan la comodidad en torno al tema del sexo.
Si crees que necesitas ayuda profesional, regístrate en nuestra web para obtener tu primera sesión gratis. Contamos con terapeutas profesionales que te podrán ayudar a dar un paso más en tu recuperación.
¿Qué significa esto para ti?
Debes ser capaz de disfrutar el sexo en cada una de las formas como una actividad placentera. Ser criado en un ambiente reprimido, o tener creencias represivas sobre este acto suele causar sentimientos encontrados hacia el comportamiento sexual.
Si estas viendo el sexo a través de una lente reprimida, te podría parecer la única manera posible de abordar tus encuentros íntimos. Pero la autorreflexión, la terapia sexual de expertos y una comunicación más abierta y valiente sobre temas que antes eran tabú, con un sistema de apoyo comprensivo y sin prejuicios, promoverán actitudes y emociones más saludables hacia el sexo.
Terapia Sexual Online
Una vida sexual satisfactoria es vital para tu salud por muchas razones. Los elementos físicos y emocionales de una vida sexual saludable tienen beneficios de gran alcance. El sexo es también una parte natural y divertida de la vida.
Sin embargo, para algunas personas, el sexo es una fuente de gran ansiedad y preocupación. La disfunción sexual puede provocar complicaciones en las relaciones, pérdida de confianza y muchos otros efectos negativos.
La terapia sexual es un enfoque integral para tratar y eliminar los desafíos subyacentes. En Psicología Online Avanzada aplicamos la tecnología para la realización de las sesiones por vídeo-llamada, ayudando a dar una privacidad e intimidad extra.
La terapia sexual puede ayudar a los individuos y a las parejas a encontrar una forma de tener una comunicación abierta y honesta, de modo que puedan resolver cualquier preocupación o desafío para lograr una vida sexual saludable y feliz.
Te esperamos.