Índice
Puntos principales
- Casi el 70% de los padres afirman que el móvil supone una distracción cuando pasan tiempo con sus hijos.
- Cuando un niño es ignorado, es capaz de sentir soledad, rechazo o depresión.
- Como padre es primordial tener la capacidad de colocar el móvil en otra habitación o desactivar las notificaciones para evitar una distracción del tiempo de calidad con nuestros hijos.
El phubbing parental, consiste en ignorar a tu hijo mientras usas el teléfono móvil. Los expertos afirman que el uso de los teléfonos móviles no es el problema, pero si la forma en cómo lo utilizas.
“Creo que la gran pregunta es… ¿estás prestando toda tu atención cuando tu hijo la necesita? ¿O lo alejas más de lo normal? Puede pasarte en ciertos momentos, pero la clave es saber cuánto”, explica la doctora Mary Alvord, coautora de Conquistar el pensamiento negativo para adolescentes (Conquer Negative Thinking for Teens)
El uso del móvil es una norma social. La enorme cifra del 96% de los españoles posee un teléfono móvil. El uso generalizado suele suponer un reto a la hora de separarte de él.
“Cuando confías en la comodidad de tu teléfono inteligente (por ejemplo, al colocar alarmas, o la lectura de libros, programación, noticias, conexiones sociales, etc.), creas una sensación de dependencia. Con frecuencia escuchamos a diferentes padres comentar que ‘no pueden ir a cierto lugar sin el teléfono“, señala Felice Martin, MS, NCC, LPC, CPCS, NeuroCoach+ NeuroLeader, Behavioral Health Associates of Georgia.
Los teléfonos móviles son prácticos y útiles en la acelerada sociedad actual. Pero cuando el phubbing paterno hace que ignores o no atiendas las necesidades de tu hijo, es importante reconocer el problema y buscar soluciones prácticas.
Los niños y el phubbing parental
Tu hijo necesita de tu amor y tu cuidado. Los estudios demuestran que los niños criados en entornos de apoyo tienen más probabilidades de prosperar. Este apoyo incluye la atención de los padres.
Para ser realistas, es poco probable que escuches a tu hijo las 24 horas del día. Por esta razón es muy importante que, cuando dediques tiempo para estar juntos, te comprometas y te centres en él.
“El phubbing puede hacer que tu hijo se sienta inadecuado, solo, rechazado y desestimado. Es importante saber que los niños suelen estar ansiosos o deprimidos cuando no obtienen suficiente atención de los padres.”
– Felice Martin, LPC
“El dolor de ser ignorado es experimentado tanto somáticamente (físicamente) como psicológicamente. El cerebro no distingue el dolor, sólo comunica al cuerpo y a la mente: ‘Me duele‘”, señala Martin.
“Los niños actúan para conseguir la atención que ansían. Cuando empiezan a pensar así, suelen aislarse. También sobrecompensarán negativa o positivamente para conseguir cierto tipo de atención”, añade Martin.
Las investigaciones demuestran que cuando favoreces tu teléfono en lugar de escuchar a tu hijo, esto es capaz de acelerar los sentimientos de depresión. Los niños emocionalmente desatendidos con frecuencia tienen ansiedad, malas notas en la escuela, abuso de sustancias e incluso tendencias suicidas.
El riesgo de que busquen atención de otras formas es que empiecen a emular el comportamiento de los padres, estos tienen que ser conscientes del uso que hacen del teléfono y del mensaje que envían.
“Como padre eres el primer maestro de tu hijo. Es importante que gestiones la salud mental”, señala Martin. “Es probable que con frecuencia utilices tu teléfono como una distracción para hacer frente a los factores de estrés de tu vida”.
Soluciones prácticas
En promedio una persona consulta el teléfono móvil unas 60 veces al día. Así pues, el uso continuado y persistente de los teléfonos móviles ha llegado para quedarse. Los expertos afirman que se pueden tomar ciertas precauciones para asegurar el tiempo de calidad entre padres e hijos.
Ésta es bastante obvia, pero es importante: deja el teléfono cuando pases tiempo de calidad con tus hijos.
“Es necesario que dejes el teléfono, sobre todo en el caso de los adolescentes. Cuando deseen hablar en privado debes poner toda tu atención en la conversación. Esto significa que quizás debas poner el teléfono en otra habitación”.
– Mary Alvord
Por otra parte, otra opción es colocar el teléfono en el modo “no molestar” o silenciar el timbre. Dado que los estudios demuestran que escuchar una notificación del teléfono es una gran distracción, eliminar este sonido te ayudará a concentrarte en lo que tienes frente a ti: tu hijo.
Otra opción es establecer zonas libres de teléfonos. Disponer de una cesta en la que toda la familia coloque los teléfonos antes de cenar garantiza menos interrupciones. Los teléfonos se guardan para la noche en familia y otros espacios de tiempo acordados.
Los espacios sin teléfono en la casa también son una opción. Cuando la familia quiere pasar tiempo de calidad juntos, sabe que esta habitación especial es un espacio seguro sin la interrupción de los teléfonos.
Considera la posibilidad de establecer un temporizador para el uso del teléfono. Deja saber a tu hijo que, en una hora, recibirá tu atención por un tiempo ininterrumpido. Quizás sea un incentivo para ellos, así como para la familia.
¿Qué significa esto para ti?
La realidad es que es fundamental poner en práctica formas de convivir con los teléfonos sin restar importancia a cada integrante de tu familia.
“No podemos escapar de la era digital; pero sí podemos gestionar cómo interactuamos con ella. Recomiendo a los padres que dejen de usar el teléfono cuando quieran hablar con sus hijos. El contacto visual es importante y permite al niño saber que es valorado”, concluye Martin.
Los teléfonos móviles son una parte importante de nuestras vidas. Gestionamos nuestros horarios, comprobamos el tiempo y permanecemos conectados con nuestros dispositivos. Pero el uso de los teléfonos no sustituye el tiempo de calidad cara a cara, especialmente con nuestros hijos.
Es fundamental que como padres regulemos el uso del teléfono para que nuestros hijos reciban el amor y la atención que merecen.
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