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¿Qué es la Irritabilidad?
La irritabilidad es un sentimiento de ira o frustración que suele surgir incluso por las cosas más pequeñas.
Aunque es normal y podéis experimentar este sentimiento de vez en cuando, también puede ser un indicador de una enfermedad subyacente.
Si te sientes irritable de manera persistente, y este sentimiento es dominante o angustioso, es necesario que busques ayuda profesional. Estos sentimientos pueden llegar a ser excesivos e interferir en tu vida cotidiana, dificultando que realices con normalidad tus tareas diarias y perturbando tus relaciones con los demás.
La irritabilidad a veces es un síntoma de estrés, depresión, el trastorno de estrés postraumático, el consumo de sustancias, la ansiedad, el trastorno bipolar, el síndrome premenstrual, la falta de sueño, los trastornos del espectro autista, la demencia, el dolor crónico y la esquizofrenia.
Es una emoción común que muchos de vosotros experimentáis con bastante regularidad. Cuando las personas os sentís irritables, las pequeñas molestias que normalmente podríais ignorar se convierten en una fuente de agitación e ira
¿Cómo se siente la irritabilidad?
La irritabilidad puede dar lugar a una serie de comportamientos y sentimientos diferentes. Algunos de los síntomas más comunes de la irritabilidad son:
- Agitación, frustración y molestia
- Confusión y dificultad para la concentración
- Dificultad para hacer ajustes o cambiar de planes
- Sudoración excesiva
- Fatiga
- Incremento de la frecuencia respiratoria
- Latidos rápidos del corazón
- Sensibilidad excesiva
- Mal humor
- Tensión
Las personas que a menudo os sentís irritables no necesariamente experimentáis todos estos síntomas o los sentís todo el tiempo. Puede que os sintáis bien en un momento dado, pero que una pequeña molestia os haga estallar. La reacción posterior puede parecer desproporcionada con respecto a la situación. Esto a menudo conduce a una mayor tensión que hace que seáis aún más sensibles y receptivos al estrés.
¿Cómo identificar la irritabilidad?
Si has estado experimentando irritabilidad con regularidad, es importante que acudas a un profesional médico o de salud mental. Durante la consulta, el médico te hablará de la duración, la gravedad y el impacto de tus síntomas. Te preguntará sobre tu historial médico, los medicamentos que tomas y tus hábitos de vida.
Tu médico te hará un examen físico y puede hacer pruebas de laboratorio para descartar cualquier condición médica que pueda estar contribuyendo a tus síntomas. Las afecciones como el hipertiroidismo y la diabetes, por ejemplo, pueden provocar sentimientos de irritabilidad.
También es posible que te pida que rellenes un cuestionario para detectar síntomas de enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión.
¿ Qué causa irritabilidad?
Hay varias cosas que pueden causar irritabilidad. La mayoría de vosotros experimentáis estados de ánimo irritables de vez en cuando. Pero los períodos excesivos y prolongados de irritabilidad pueden ser un signo de una enfermedad física o mental subyacente. Algunas causas posibles son
- Ansiedad
- Depresión
- Niveles bajos de azúcar en sangre
- Desequilibrios hormonales
- Dormir mal
- Síndrome premenstrual
- Estrés
Durante la infancia, los estados de ánimo más irritables pueden ser normales durante ciertos períodos del desarrollo. Sin embargo, también pueden ser un indicador de una enfermedad como la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o el trastorno negativista desafiante.
Tratamiento
El tratamiento de la irritabilidad depende del diagnóstico del médico. Aliviar los sentimientos de irritabilidad implica tratar las causas subyacentes.
Salud mental e irritabilidad
En el caso de la irritabilidad causada por problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión, tu médico puede recomendar psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos. Es posible que se prescriban medicamentos como los antidepresivos y otros fármacos estabilizadores del estado de ánimo.
Recalcamos que esto siempre va de la mano de un profesional, así que si crees que tu irritabilidad va más allá de solo ser pasajera, puedes registrarte en nuestra página y tomar de manera gratuita la primera sesión de terapia. Estamos siempre dispuestos a ayudarte.
Condiciones médicas e irritabilidad
En el caso de los síntomas causados por una afección médica, como un desequilibrio hormonal o la diabetes, el médico te recomendará un tratamiento adecuado a tus necesidades específicas.
Independientemente de la causa subyacente. Es posible que también te recomiende modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar tu estado de ánimo. Dormir más y seguir una dieta saludable, por ejemplo, resultan muy útiles.
¿Qué hacer para combatir la irritabilidad?
Si estás lidiando con sentimientos de irritabilidad, hay una serie de estrategias diferentes que puedes utilizar para afrontarlos. Es posible que algunas técnicas te funcionen mejor que otras, por lo que puede ser necesario experimentar para determinar qué estrategias te ayudan más:
- Come alimentos sanos y nutritivos: Seguir una dieta saludable y evitar el exceso de alimentos con alto contenido en grasas y azúcares te ayudará a sentirte mejor en general, lo que puede contribuir a mejorar tu estado de ánimo.
- Realiza una actividad física regular: Está demostrado que el ejercicio regular tiene un efecto beneficioso sobre la depresión, así que dedica un tiempo a moverte cada día, ya sea una sesión de cardio en el gimnasio o un paseo alrededor de la manzana.
- Identifica tus desencadenantes: Mientras que algunas personas podéis sentiros irritables la mayor parte del tiempo, en otros casos podéis descubrir que hay ciertas situaciones que desencadenan estos estados de ánimo. Presta atención a los momentos en los que te sientes más irritado. ¿Te encuentras molesto a una hora específica del día, después de ciertos eventos o cerca de ciertas personas? Una vez que comprendas mejor qué es lo que precipita estos sentimientos, podrás buscar mejor formas de prevenir los estados de ánimo irritables.
- Aprende nuevas técnicas de relajación: Estrategias como la respiración profunda y la visualización pueden ayudarte a calmar tu mente y tu cuerpo cuando empieces a agitarte.
- Practica buenos hábitos de sueño: La falta de sueño es una causa común de irritabilidad, así que concéntrate en tener una rutina relajante a la hora de dormir y en acostarte y levantarte a la misma hora cada día.
- Practica la atención plena: Las investigaciones han descubierto que la atención plena, una técnica que implica enfocar el momento presente, puede ser útil para reducir los síntomas de afecciones como la ansiedad y la depresión.
- Busca apoyo social: Contar con amigos y familiares en los que te apoyes cuando estés lidiando con la irritabilidad puede ser útil. Buscar apoyo social y hablar de tus preocupaciones con otras personas también ayuda a combatir el miedo, la preocupación y la soledad que pueden contribuir a un estado de ánimo irritable.
- Prueba la meditación: Las investigaciones sugieren que la meditación es capaz de ayudar a las personas a hacer frente al estrés y a mejorar el estado de ánimo.
- Escribe en un diario: Llevar un diario te ayudará a buscar patrones en tu estado de ánimo a lo largo del tiempo, lo que te permite identificar mejor las causas que desencadenan los sentimientos de irritabilidad. Considera la posibilidad de llevar un diario de gratitud, que te ayudará a centrarte mejor en los sentimientos positivos y a combatir el estrés y la negatividad que están contribuyendo a los sentimientos de agitación y fastidio.
Aunque existen estrategias de autoayuda que ayudan a aliviar tu estado de ánimo irritable. Siempre debes hablar con tu médico si estos sentimientos duran mucho tiempo o se vuelven excesivos. Tu médico es el que determinará qué está causando estos sentimientos y te recomendará tratamientos que te ayudarán a sentirte mejor.
También puedes considerar la terapia en línea como una opción para ayudarte a lidiar con los sentimientos de irritabilidad. Las investigaciones sugieren que la terapia en línea puede ser tan eficaz como el tratamiento tradicional cara a cara.
Terapia online – ¿Necesito ayuda?
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Es importante tener en cuenta que podemos sentir síntomas similares a los de una depresión sin llegar a ser diagnosticados de ella. En cualquier caso, es un motivo suficientemente importante como para pedir ayuda y empezar una terapia. Incluso, es posible que la terapia en estos casos, se planteara como una medida preventiva que impidiese que tales síntomas fueran a más. Además, nosotros aplicaríamos la tecnología para la realización de las sesiones por vídeo-llamada.
