Para muchas personas que afrontan la realidad de la depresión, ésta a menudo supone un factor de aislamiento. Aunque te animen a buscar el apoyo de tus seres queridos -incluyendo a tus padres- navegar por este proceso y saber qué decir y hacer se puede convertir en todo un reto.
Teniendo en cuenta el estigma que sigue existiendo con respecto a las enfermedades mentales, la idea de hablar con tus padres sobre tu depresión quizás te haga sentir aprensión y confusión.
Deja que estas consideraciones te ayuden a guiar tus pasos y te apoyen en tu decisión.
Índice
¿Cómo saber si la revelación tiene sentido?
Si bien es posible que te beneficies de hablar con tus padres sobre tu depresión, primero es clave considerar si esta es la decisión correcta para tus necesidades. Según un estudio de 2012, los grupos de discusión con pacientes con depresión destacaron tanto los aspectos potencialmente beneficiosos como los perjudiciales de acceder al apoyo informal de familiares y amigos.
Si bien es posible que existan razones para deshacer las “barreras autoimpuestas para la discusión de la depresión, la revelación de los síntomas, la adherencia al tratamiento y la atención de seguimiento”, vale la pena evitar la posibilidad de un trauma emocional o la estigmatización si eso es lo que puedes esperar de tus padres.
Por desgracia, esa es la realidad incluso cuando los seres queridos tienen buenas intenciones. El estigma generalizado es un factor que afecta al apoyo que las personas con depresión pueden recibir.
Aunque te suponga un reto no poder recurrir a tus padres para que te apoyen con tu depresión, a veces esa es la mejor decisión si los padres tienen un historial de invalidación o incapacidad. Es mejor que accedas al apoyo de otros, como hermanos, amigos, terapeutas o grupos de apoyo.
¿Cómo está vinculada la idea suicida con la revelación de información?
Si bien la depresión no incluye necesariamente las ideas suicidas, es posible que esta presencia sea una consideración con respecto a contarles a tus padres.
En un artículo de una revista de 2018, se exploraron los factores que influyeron en la revelación a través de entrevistas semiestructuradas con 40 personas que habían sobrevivido a un intento de suicidio. Entre estos factores se encuentran:
- La motivación para hacer la revelación
- Un análisis de costo-beneficio
- La elección de las personas a las que les pueden confiar esta revelación
De este modo, si tienes una relación de apoyo con tus padres, y la necesidad de un apoyo tangible, puedes decidir que te conviene tener esa conversación con ellos. Especialmente si eres un riesgo para ti mismo debido a los pensamientos e impulsos suicidas, tener el apoyo de tus padres puede mantenerte a salvo.
Dado que la depresión suele afectar a tu capacidad para ocuparte de tus responsabilidades. Resultaría especialmente útil que tus padres te ayudarán con las tareas que te parecen insuperables, como preparar una comida sana para comer. Puedes encontrar Claves para prevenir el suicidio en el siguiente enlace.
¿Cómo influye la cultura en la revelación?
También está demostrado que la cultura impacta en la experiencia de revelar la depresión a los seres queridos. Según un estudio de investigación realizado en 2018 con personas mayores latinas que habían sido diagnosticadas con depresión, se encontró que:
- Las necesidades emocionales y de apoyo individuales
- Las características personales de una persona de confianza y
- La calidad de esta relación tienden a impactar en la decisión de los participantes de revelar la información.
Por ejemplo, este estudio titulado “desahogo” fue descrito como una liberación de las emociones. Para lo cual, los seres queridos son necesarios con el fin de aliviar y navegar de una manera más eficaz la depresión.
De esta manera, la cultura permitió a algunas personas procesar las decisiones de revelar y acceder al apoyo basado en la comprensión de cómo hacer frente a ello. Por el contrario, la vergüenza o el miedo a ser vistos como débiles a veces supuso una barrera mayor basada en la cultura latina de estos participantes en la investigación.
Es así como este estudio de investigación de adultos mayores latinos con depresión. Demuestra que la cultura ayuda o dificulta la revelación de el diagnóstico a los seres queridos.
Muchos otros factores en tu vida pueden servir como razones para tu decisión de compartir con tus padres que estás lidiando con la depresión, como la capacidad de ellos para proporcionarte apoyo emocional.
Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer al hablar con los padres sobre la depresión
Basado en algunas de las observaciones antes descritas, es posible que quieras tener en cuenta las siguientes estrategias cuando explores la revelación de tu depresión:
- Saber que está bien no hablar con tus padres sobre tu depresión.
- Pide a tus padres el apoyo que puedas necesitar para afrontar la situación.
- Comprende que puedes cambiar de opinión sobre la revelación
- No te aferres a las expectativas de tus padres si no están alineadas
- No dudes en establecer límites que satisfagan tus necesidades de salud mental
Dado el estigma que a menudo puede acompañar a un diagnóstico de depresión. Es posible que tengas que trabajar en ello antes de sentirte cómodo hablando con tus padres sobre lo que estás atravesando.
Mientras te tomas el tiempo que necesitas para encontrar la mejor decisión. Puedes considerar la historia que tienes con tus padres como un indicador de lo que puedes esperar de ellos si lo revelas.
Tal vez tengas una relación más estrecha con otros seres queridos, y ellos puedan servirte de apoyo para tomar la decisión de hablar o no con tus padres sobre tu depresión. Si tomas la decisión de hablar de tu depresión, puedes optar por compartir sólo algunos detalles y ocultar otros si te sientes más cómodo.
La revelación a menudo puede ser más que un acontecimiento único, ya que es posible que aún estés aprendiendo sobre tu diagnóstico, lo que a su vez afecta la información que compartes con ellos.
Terapia online – ¿Necesito ayuda?
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Es importante tener en cuenta que podemos sentir síntomas similares a los de una Depresión sin llegar a ser diagnosticados de ella. En cualquier caso, es un motivo suficientemente importante como para pedir ayuda y empezar una terapia.
Incluso, es posible que la terapia en estos casos, se planteara como una medida preventiva que impidiese que tales síntomas fueran a más. Además, nosotros aplicaríamos la tecnología para la realización de las sesiones por vídeo-llamada.
Por eso, si te encuentras triste, apagado, sin la capacidad de disfrutar de las cosas, sin ganas de hacer nada, con ganas de aislarte, incluso con problemas de apetito o sueño, no dejes de pedir ayuda.
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