La salud mental es salud. Al igual que la salud física que solemos asociar con la palabra, es un componente esencial del bienestar. No es algo secundario a la salud física, no es una idea tardía o una cualidad adicional, se trata de algo igualmente importante para nuestra salud general.
La salud mental no se limita a la presencia o ausencia de una enfermedad, sino que constituye una amenaza importante para esta. En este post, exponemos cinco hechos básicos sobre las enfermedades mentales en general y los trastornos alimentarios en particular.
Índice
1. Las enfermedades mentales son reales
Las enfermedades mentales no son imaginarias ni inventadas. No son elecciones ni comportamientos que buscan la atención, no son algo que se pueda “dejar de lado” o que simplemente se quiera eliminar. Son enfermedades profundamente reales basadas en el órgano más complejo del cuerpo, el cerebro.
Como enfermedades basadas en el cerebro, los problemas de salud mental como los trastornos alimenticios son tan fisiológicos como las enfermedades como el cáncer o la diabetes.
También tienen consecuencias para la salud física. La anorexia, la bulimia y la ARFID, por ejemplo, provocan insuficiencia cardíaca, osteoporosis de aparición temprana, amenorrea, insuficiencia renal y pancreatitis, entre otras. El trastorno por atracón y la sobrealimentación compulsiva pueden provocar diabetes de tipo 2, enfermedades cardíacas e hipertensión arterial, entre otras afecciones.
2. Es habitual que coexistan distintas enfermedades mentales
Las personas con trastornos alimenticios también suelen padecer problemas de salud mental concurrentes, como depresión, ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y consumo de sustancias.
Una serie de investigaciones arrojaron los siguientes resultados:
- Más del 50% de los adolescentes (de 13 a 18 años) con un trastorno alimentario cumplían los criterios de otro diagnóstico de salud mental.
- Más del 70% de los adultos con un trastorno alimentario tenían problemas de salud mental coexistentes.
- Alrededor del 66% de las personas con anorexia o bulimia tienen también uno o más trastornos de ansiedad de por vida.
- Casi el 75% de las personas con trastorno por atracón tienen al menos una enfermedad mental a lo largo de su vida, además de su trastorno alimentario, y el 43% tiene al menos una enfermedad actual coexistente.
- Casi el 75% de los niños con ARFID tienen un trastorno de ansiedad.
- Aproximadamente el 25% de las personas con un trastorno alimentario tienen síntomas de trastorno de estrés postraumático.
3. La enfermedad mental no siempre es obvia
Las enfermedades mentales son tan legítimas como las físicas, pero los síntomas no siempre son tan visibles. En el caso de los trastornos alimenticios, las personas suelen hacer todo lo posible por ocultar esos comportamientos y pensamientos. De hecho, esto forma parte de la enfermedad.
“El secreto inherente a los trastornos alimenticios se ve agravado por un alto grado de estigmatización y vergüenza”.
Las ideas culturales que asocian estos trastornos con la fuerza de voluntad o la vanidad, por ejemplo, perpetúan la falsa creencia de que los trastornos alimenticios son elecciones o defectos de carácter y pueden impedir que las personas hablen de su lucha privada.
4. Existen, sin embargo, ciertos signos clave de advertencia
A pesar de que las enfermedades mentales no sean inmediatamente obvias, pueden tener un amplio y profundo impacto en la vida de una persona. Los signos que indican que tú o un ser querido estáis lidiando con un trastorno alimenticio incluyen:
- Aumento o pérdida drástica de peso.
- Disminución o aumento rápido o persistente de la ingesta de alimentos.
- Hablar con frecuencia sobre la comida, el peso y la forma.
- Comer en secreto, esconder la comida, interrumpir las comidas, sensación de descontrol con la comida.
- Patrones de ejercicio excesivos o compulsivos.
- Purgación, restricción, atracones o comer compulsivamente.
- Abuso de pastillas para adelgazar, laxantes, diuréticos o eméticos.
- Negación de los problemas alimentarios, a pesar de la preocupación de los demás.
- Complicaciones médicas, como; irregularidad menstrual, mareos, desmayos, hematomas, piel seca, calambres en las piernas, pérdida de cabello, cabello quebradizo, osteoporosis, entre otros.
5. La recuperación es posible
Las enfermedades mentales, al igual que sus homólogas físicas, son condiciones diagnosticables y tratables.
De la misma manera que acudes a un médico por una infección o un hueso roto, te recomendamos que hables con un profesional capacitado sobre tus problemas de salud mental. Ellos pueden evaluar tu estado y ponerte en contacto con el apoyo adecuado.
Terapia Online ¿La recuperación es posible?
Los trastornos alimentarios no tienen porqué ser permanentes. Con el tratamiento adecuado, la recuperación es posible. En Psicología Online Avanzada sabemos que a la mayoría de estos trastornos alimentarios les subyace una obsesión, para ello será necesario hacer ejercicios de parada, cambio y confrontación del pensamiento.
Además, nosotros aplicamos la tecnología para la realización de las sesiones por vídeo-llamada. Mediante la terapia online, buscamos derribar todo tipo de barreras, para que tú, nos dejes ayudarte. De este modo estarás un paso más cerca de cumplir tus objetivos.
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